Partida Rol por web

Alberth esta agradecido de que se acuerde de él el profesor. Seguramente los alumnos no pensaran lo mismo Piensa mientras habla este.

Bueno, una imagen vale más que mi palabras, verdad?

Alberth alarga la mano hacia la taza de cafe que ya se había bebido el profesor Adam. Esta se mueve hasta la mano de Alberth. Cuando la coge, mira al profesor y sonrie levemente.

Esto es lo que puedo hacer. Y bueno, ¿qué me puede aconsejar?. ¿Esto que puedo hacer no es nada malo verdad?

- ¡Julia! - Natalia se levanta para cogerla del brazo sin apretar, reteniéndola, y la abraza de nuevo - Espera... ¿Quién crees que haya podido ser? - apretando los ojos, como asumiendo lo que tiene que mirar, mira a Macaon... consigue mantener la compostura, aunque con cierta dificultad - Yo no he dicho nada... He estado todo el rato con ella, y el rato que no estuve con ella estuve en el bosque menos de diez minutos y después en mi habitación de la Candelaria. Ella incluso ha dormido en mi habitación - explica, visiblemente ofendida por el amago de acusación por parte de la profesora.

- Bah. ¿Gente buena? ¿Tú te crees que Frank Goethe es buena gente, sin ir más lejos? No eres una asesina. Mataste a un maldito cerdo para defenderte... Eso no es ser una asesina en absoluto... Hay gente buena y mala en todas partes... Hay incluso gente que no es ni buena ni mala... Quizás no seas buena, pero no eres mala... Hiciste algo que consideras mal hecho... ¿Porqué? - Natalia casi ignora ya la presencia de los profesores lo he hecho mal... no tenía que haber acudido a Bradley... Es mi amiga y yo debí haberme bastado solita para tranquilizarla... Ésta gente ni siquiera ha pasado un día entero con ella, como he hecho yo, aunque sea poco... Sólo tienen un historial... En realidad no saben nada de ella... Menos incluso que yo. - ¿Porqué crees exactamente que eres mala persona? Y no me digas que porque mataste a un hombre... Porque eso no era un hombre, sino un monstruo. Seguramente, en una situación como esa, yo habría hecho lo mismo, y la prueba de ello la tienes en que le pateé el culo a ese idiota de Frank cuando intentó tontear con Rubi... Imagínate si llega a intentarlo conmigo. - se detiene un momento para coger aire - Mira... No me gusta Zhay, te lo dije abiertamente y sin problemas, igual que te digo que tú sí, y me da igual que matases a un tipejo que ni siquiera merecía vivir... Y como yo, habrá mucha gente que piense de ese modo, y otros que, no voy a engañarte, creerán que eres una asesina despiadada. Pero se trata de tu vida. Tú eres quien tiene que vivirla y aprobechar las oportunidades que tienes de hacer algo bueno con ella... O quedarte llorando asumiendo que todo es una mierda y que todos te odiarán.

Aunque hay palabras en las que no cree con firmeza, las dice de forma totalmente convincente, como si estuviera totalmente segura de lo que dice.
Pero en realidad tiene dudas e inquietudes muy graves con respecto a Julia...
Dios... Es cierto... Mató a un hombre... Pero... Ese hombre era un monstruo... ¿De verdad tiene disculpa...? En todo caso, lo que hay que lograr es que no le coja el gustillo a lo de matar... Todavía puede ser una buena chica... Parece que está en la cuerda floja... Y ahora yo me siento responsable de si se cae o no...

Mira a Julia directamente a los ojos, con firmeza.

Nat... yo... no.. no tengo palabras

Julia sonríe aunque siguen cayendo lágrimas de sus ojos, se abraza a Natalia.

Yo... no voy a dejar que me... que puedan conmigo.. hay algo que...

Julia se levanta y ve que aún sigue en pijama, entonces se sonroja y mira a los profesores.

Pro... profesores yo... hay... me gustaría ir a clase a cambi.. .digo a mi habitación a cambiarme... y luego ir a clase... yo... quiero hacer algo

Julia mira a Natalia.

Hay... Nat... deberías ir a clase... llegamos tarde y no... nos echarán la bulla...

Julia vuelve a mirar decidida a la profesora Macaón.

Hay algo que debo hacer... luego... si quieren seguimos con la... con la tutoría.... yo... ahora...

Natalia enarca las cejas sonriente cuando Julia le da el besito, después, vuelve a lamerse los labios, tragar saliva y recuperar la seriedad con la mayor dignidad posible, mirando a Julia marcharse, por lo cual adopta una expresión de horror.
- ¡¡Oye Julia deberías esperar a ver que te dicen los...!!
La puerta se cierra. Julia se ha ido.
- ...profesores...

Qué locura... Vaya mezcla de sensaciones... Bien porque he ayudado a Julia... Pero TERROR porque me van a echar... En fin, al menos me llevo un recuerdo... ¿Bonito? Sí... Si me echan, me iré mitad con la cabeza alta por haber ayudado y mitad dándome cabezazos por haberla cagado garrafalmente jodiéndole la mañana a MIS DOS TUTORES, NADA MENOS... Pero qué imbécil... Y se supone que iba a empezar bien el día... Qué horror.

Finalmente pierde la compostura y en tono preocupado vuelve a pedir:
- ¡Lo siento! ¡Ha sido estúpido montar todo éste show! Pero por favor... No fallaré una tercera vez... No me echen... Me encanta estar aquí y agradezco muchísimo esa beca, fué como un regalo del cielo, y creo que puedo aprender muchísimo de ustedes y de los demás profesores... Y además quiero hacerlo... Si quieren pónganme un castigo de cualquier medida, pero por favor, no me expedienten ni me expulsen... Haría lo que fuera por permanecer aquí...

Mentira, en cuanto veas que a alguien le pasa algo o te necesita o veas algo que atente contra tus ideales, te lanzarás otra vez y la volverás a cagar. Mejor resígnate a que te expulsen ya, que tienes pasta de lo del tráfico y te puedes buscar la vida en Tenerife o algo así...

Mira a Bradley, apenada, decepcionada de sí misma.
- Usted ayer intercedió por mí en el despacho de Galatea y hoy he vuelto a traerle un problema... A pesar de que le dije que no lo haría... He faltado a su confianza como alumna y como persona... Lo siento, señor Bradley... Y lo que más siento es que posiblemente - suspira - vuelva a ocurrir... Es mi caracter... Aunque creo que lo maduraré y poco a poco iré siendo más sensata a la hora de actuar impulsivamente como en éstas dos últimas ocasiones...

Enarco las cejas y me detengo en la puerta, dándome la vuelta con la mirada muy seria, la miro fijamente, pero con la disciplina suficiente como para no quedar embobado. Disculpe... ¿cómo dice? Pregunto, ciertamente consternado. No se trata de ser blando o no... creo que no lo ha entendido. Natalia ha conseguido lo que ni usted ni yo hubiéramos podido.
Sonrío con cierta sorna.
Qué curioso... si vamos a reprender a los alumnos por hacer las cosas mal, pero también por hacerlas bien, entonces ¿con qué nos quedamos?

Ah y... en cuanto a su provocación acerca de las caras bonitas... entorno los ojos. Francamente, como usted misma ha dicho soy ya mayor como para caer en tan clara provocación...

Natalia se siente como si estuviera entre una pelea de divorciados, o algo así. Se ha puesto algo roja cuando Bradley le ha dicho que es única y Macaon ha insinuado que es una chica bonita, pero ha conservado la calma en todo momento.
Finalmente, con los ojos llenos de aprobación y esperanza, levanta la mano para hablar en lugar de interrumpir directamente a sus profesores.

Cuando Bradley se va, Natalia mira a Helena Macaon, a la espera de sus próximas palabras.

Ya podía tener ésta un mínimo de educación y disculparse por el rintintín de cuando ha dicho que soy una "cara bonita"... Como si yo me aprobechara de mis tetas para ganarme al profesor o algo así... Qué disparate... Tratándome de fulana sin cerebro ante mis propias narices... Por muy alumna que sea, un poco de respeto me merezco, aunque sea como persona... "Se pierde todo menos la educación". Me levantaría y se lo diría, pero si me expulsan me da algo... Vamos que... Hablar de mí delante mía como si yo no estuviera... "Cara bonita"... Qué barbaridad...

Mira a Bradley.
POR DIOS, LEEME LA MENTE!!!! PORQUE NO PUEDES LEER LA MENTE???

- Sí, me preocupa algo. Pero en otra ocasión lo comentaré... No es el momento. - mira a Macaon de nuevo, pestañeando ligeramente asombrada al contemplar su rostro.

Pensándolo bien... Debe ser difícil vivir con todo el mundo tan pendiente únicamente de tu belleza... No saber si cuando te aman es a causa de tu poder o a causa de tu propia personalidad...

La mirada de Natalia hacia Macaon se vuelve apenada, compasiva.

- Me disculparé debidamente con el profesor pero... Desayunaré antes primero... Por cuestiones de salud... Soy delicada - dice con toda sinceridad. Luego, con dignidad aunque mostrandose grandemente ofendida, dice: - gracias por su consejo, señorita... Pero mis problemas no son con la autoridad y no soy de las que en dos días llegan a considerar el sentir "algo" por otra persona del sexo opuesto... Y de ser cierto que el profesor me agradase, le prometo que no permitiría que mi relación personal con él interviniese en demostrar mi valía como estudiante de ésta escuela, con lo que además estoy segura de que él no sería tan estúpido de hacer algo así. Muchísimas gracias por su cortesía y será un placer verla después.
Natalia inclina la cabeza a modo de cortés saludo y se marcha andando pesadamente a la cafetería, algo pálida a causa de las escasas horas de sueño, los disgustos, la apresurada y breve comida y la falta de cena el día anterior.

Natalia se echa las manos a la cara, y se destaba inmediatamente. Su rostro es, a diferencia de su estado natural, de mirada generosa y gesto afable, un rictus gélido cual iceberg.
Coge una silla y atasca la puerta con ella, no estando contenta sólo con que Adam haya cerrado el despacho desde dentro. Cierra las persianas de la ventana, y entonces se cruza de brazos ante Bradley.

- Me has jodido el plan, se ve que no sabes tener la boca cerrada con todo lo que has vivido... Mira, me largo, me he cansado de ésta mierda, de hecho iba a follar contigo sólo para hacer unas fotos y chantajearte para que me aprobaras... Pero me has pillado, felicidades, sólo venía a decirte que ni se te ocurra buscarme, porque para mí sólo eras un enchufe, ¿o qué te creías?

Ésta es la mierda más grande que he tenido que hacer en toda mi vida... Joder... Encuentro amigos... Encuentro a Adam... Y tengo que dejarles a todos... Cómo me voy a odiar a partir de hoy... Piensa, sin cambiar la cara.

Natalia entra en supervelocidad. En un instante ella está vestida y el despacho está ordenado como bien recuerda ella.
Mira a Adam y le dice, con la cara convirtiéndose rápidamente en una expresión triste:
- ¿"Mala pasada..."? Yo... Creí que...

Natalia Aldana y Bradley salen de la tutoría, con la expresión seria.

Y ahora... Después de pasarme por la enfermería... Vuelvo al despacho con Macaon, después al de Galatea, y después, al fin, comer...

Se detiene un momento cogiendo aire... Está cansada, pero sigue andando.

Y después la siesta más larga de mi vida.

- Buenas tardes, señorita Macaon... Ehhmmm... Es que... Julia se ha acostado con Zhay y no han usado protección... He intentado conseguirle la pastilla del día después diciendo que yo también la necesitaba... Pero me puse nerviosa y... Bueno... Necesitan la autorización de la tutora para concederle la pastilla postcoital, como es menor de edad...

- Zhay... Se acostó... Con ella... - dice Natalia, lentamente - Está en la enfermería... Yo... ¿Me puedo ir? No tengo... Nada que ver con ésto entonces...

Algo se ha roto... ¿Qué es ésto...? ¿Qué es ésta maldita pena? No puede ser... No puede ser...

- Perdone, pero me parece que voy a llorar - dice lentamente - de modo que antes de perder la compostura... Me despido cordialmente... Julia le espera en la cafet... No, en el hospital. Gracias por atenderme... Hasta... Mañana... Y... eso...

Totalmente consternada, Natalia camina como un fantasma por el pasillo, en dirección al bosque.

Lo consigue por poco pero lo consigue...

Al escuchar la voz de Macaon mis músculos se ponen en tensión. Aprieto la mandíbula en un primer momento, debido principalmente a sus provocaciones, en las que no soy tan estúpido o inmaduro como para caer. Vuelvo a relajarme de nuevo.
-En efecto... Miss Macaon... Natalia y yo contraeremos matrimonio el término del curso académido, me alegra poder decírselo... Sin mirarla, me siento en mi butaca y la giro para mirar por la ventana, sin apartar la vista, teniendo cuidado de que el espejo no refleje la imagen, en cuyo caso miraría al suelo. Hablaremos luego, ¿de acuerdo, Natalia?
Llevo la mano derecha a la altura de los ojos y me concentro en levantar mi máscara de frialdad, una eficaz defensa en este tipo de situaciones. Lo consigo sin problemas, no en vano es algo que llevo utilizando más de una vida... Al apartar la mano mi mirada vuelve a verse cansada y fría como el hielo, sin vida se podría decir, mientras la mantengo puesta en un punto fijo.

Llego al despacho de Bradley...
Que hago? Forzar la puerta esta mal... Pero esta todavia peor no ayudar a Nat... Ella me lo pido por favor, le prometi que todo iria bien... Oh... Bueno... Ojala que todo salga bien y... Tampoco voy a forzar esa cerradura para robar ni nada malo... Solo voy a comprobar que ese hombre esta bien para tranquilizar a su pobre novia... Tocar a la puerta a estas horas seria una tonteria... Bueno, alla voy...
Me cargo una de las orquillas al intentar abrir la puerta...
¡Qué fallo mas malo...!
Intento arreglarlo... Y no solo lo logro sino que tambien abro la puerta, comprobando con fastidio que no hay nadie.
Como mi intencion no es robar, entro y salgo del despacho sin mas, cerrando la puerta detras de mi.

-No se preocupe en absoluto, con jóvenes tan amables y encantadores como usted, la paciencia es una cualidad que surge de forma natural. Sonrío. Paso todas las madrugadas en el gimnasio del polideportivo, practicando. Puede venir siempre que lo desée, como le digo... Asimismo, si el horario no se lo permite, avíseme y concertaremos unas prácticas en horas diferentes, que le sean más cómodas...

- Muchas gracias Profesor Bradley.
John se levanta. Parece reconfortado con las palabras del Profesor.
- Miraré mis horarios para ver cómo puedo organizarme.
John le tiende la mano a Bradley a modo de despedida y se dirige hacia la puerta. Una vez allí se da media vuelta y añade:
- Ha sido un placer hablar con usted.

A continuación sale de la habitación.