Partida Rol por web

Siguiendo a Maple el grupo avanzo por el bosque con cautela por el bosque, esquivando lo mejor que podían a los grupos que los estaban cazando. No hubo demasiado tiempo para detenerse en especial cuando Maple les informo que no solo eran los hombres alados quienes los perseguían sino también hombres bestias. La única buena noticia era que parecía haber atraído a todos contra ellos, haciéndoles ignorar la cueva con los refugiados.

El bosque demoraba sus pasos de vez en cuando con su frondosidad, pero todos sabían que no eran los únicos que sufrían haciendo que algunos de sus persecutores se frustraran también, y según Maple, abandonaran la búsqueda. Se encontraron con varios animales que les huían incluso pequeñas manadas de lobos que los observaban curiosos, pero ninguno parecía con la intensión de detenerlos en su camino.

Finalmente salieron del bosque empezando a notar un prado que se extendía con un rio ancho que se metia entre las montañas. Según Arius el camino a las montañas podría llevarlos a Keropis si no se internaban y seguían el rio, incluso había una posibilidad que encontraran a alguien con barcos de transporte.

Lo único malo que ahora se encontraban en las afueras y asi lo harian por ese camino o por cualquier otro que tomaran. Aunque las alas oscuras no volaban cerca de ellos y los hombres bestias aun estaban lejos.

Animo al resto a seguir y seguimos el camino que nos habia recomendado Arius, aun miro al cielo de vez en cuando, preocupada de que los demonios alados nos pudieran encontrar, seguramente perderiamos mucho tiempo si eso pasaba, de esta manera continuamos hasta encontrar algun lugar seguro en el que acampar o encontrarnos algo curioso por el camino.

Siguieron avanzando por el camino, aunque se notaba que algunos de los presentes ya se estaban cansando por la falta de descansos. Luz no era de los que estaban cansados, tampoco Botis o Irece pero los demás parecieron aliviados al encontrar una vieja cabaña junto al rio con un puente de piedra no muy lejos.

No recibieron ninguna señal de vida cuando se acercaron, solo notaron un par de botes con remos ya puestos. Al entrar a la cabaña notaron una olla con comida fría dentro, por ningún lado se veía a una persona pero era claro que ahí vivian por lo menos tres personas por el numero de camas. Examinando un poco mas alrededor no les ofrecio una respuesta de quienes eran los dueños, sino que los dejo con una sensación extraña ante la desaparición de esas personas

-Que raro que no haya nadie-digo en alto viendo como por el panorama de la casa los dueños se habian ido hacia poco-Supongo que no les importara si descansamos un poco-termino diciendo mientras que observo a los mas cansados del grupo, tras ello comenzamos a dejar nuestras cosas y me siento en la mesa un rato mientras observo como les va al resto.

Algunos también opinaron como ella, otros aprovecharon para descansar en el lugar que parecía seguro aunque su falta de individuos lo volvia un lugar algo sospechoso.

“Aunque nos siguen deberíamos descansar un poco…” expreso Arius dejándose caer apoyado en una de las paredes. Los demás igual de cansados se acostaron en distintos lugares. Mientras Botis e Iryce los veian con diversión, mientras negaban con frustración la poca resistencia física de ellos. “No se hagan que seguro también están casados.”

A pesar de todo había un buen animo entre ellos, algo cansados y todo, pero parecía que habían interactuado por su lado cuando Luz se fue. Algo que se noto con Botis y Arius teniendo pequeñas peleas para mostrar su hombría aunque ninguna volviéndose violento, mientras Metz miraba a ambos sonriendo y tirando guiños al rubio.

Suspiro al ver a Botis y Arius con su rivalidad mientras sonrio-Parece que no se quedaron sin hacer nada mientras no estaba-apoyo mi cabeza en la mesa sin saber muy bien que hacer sino poner la mente en blanco durante un rato, muchas cosas habian pasado estos dias, asi que este pequeño momento de relajacion era algo bien preciado.

Ambos asintieron, Metz también lo hizo al comentario de Luz. Volviendo a lo suyo rápidamente aunque Metz se puso más cerca de ella para acompañarla.

En ese pequeño descanso Luz pudo ver como cada uno en su grupo interactuaba, si bien algunos podrían llevarse mejor no había ninguno demasiado agresivo con los demás. Arius y Botis seguían discutiendo entre ellos esta vez por porque como seguirían el viaje Botis ofreciendo su poder para volarlos del otro lado de estas montañas aunque Arius le contradecía que asi serían blancos más fáciles. Por su lado Maple trataba de convencer a Iryce de no ser tan solitaria, a lo que la felina respondía que no lo era ya que ella le gustaba la compañía de luz, aunque de los demás no decía nada.

Por lo demás antes de llegar a nada algunos se acomodaban de otra forma y charlaban mas placidos con quienes tenían más comodidad antes que se tensara mucho esto. Sorprendiendo un poco como botis se llevaba bien con la felina solo por el tema de que ambos les gustaba la fuerza bruta mientras Maple disfrutaba de las historias de Arius del pueblo cuando aun se lo podía llamar asi.

"Entonces...Tienes algún plan o idea cómo seguir? o quieres que descansemos por un tiempo?" pregunto Metz que parecía estar con ganas de hablar con luz, mientras con su magia encendía el fuego para calentar de nuevo la comida.

-Para ser sincera Metz, en estos momentos no se me ocurre que hacer-digo junto a un suspiro-Necesitamos encontrar a más gente con mis mismas capacidades para poder enfrentarnos a los cabecillas del ejercito demoniaco, pero no tengo ni una leve pista de donde se podrían encontrar-digo mientras mirada se va posando en el techo.

-Eso si, seguramente todos vosotros estéis cansados, yo también lo estoy, así que si los demonios dejan de venir a por nosotros lo mejor sería darnos un pequeño descanso-termino diciendo mientras ahora observaba como Metz comenzaba  a calentar la comida, sonrió y me acerco lentamente hacia ella por su espalda, solo para pillarla algo desprevenida y sujetar sus enormes pechos mientras los hacía rebotar en mis manos –Entonces parece que os divertisteis en mi ausencia, eh?-digo con una sonrisa picara mientras masajeo divertida sus pechos.

La ex demonio se quedo pensando en lo que decía la pequeña tratando de darle una ayuda en ese momento de duda. “Yo creo que si hay mas gente con tus capacidades seguramente se reunirán en el mismo lugar que estamos yendo ahora. Keropis se supone que es una ciudad segura, aunque no creo que los demonios lo toleren por mucho tiempo.” Comento con seriedad siendo sincera con su conocimiento.

“Nos vendría bien un buen descanso…” dijo quedándose con su mirada en el fuego dejando que la caballero la tomara por sorpresa por sus grandes pechos. “Ah” dijo sorprendida pero sin sacarla solo bajando la voz y mirando hacia atrás. “Traviesa.” Le susurro. “Esperabas que estuviéramos quietos todo el tiempo hasta tu llegada?” le devolvió con la misma picardía y aun susurrando.

-Claro que no, es más, me agrada ver que os llevéis tan bien-la abrazo fuertemente-pero eso no quita que me de algo de envidia ver como nuestros dos hombretones se pelean por ti-le digo mientras una de mis manos se dirige a su entrepierna y comienza a molestarla-entonces, como fue? Seguro que te gusto bastante, verdad?–la miro con mi sonrisa de picardía, observando cómo reacciona ante mis tocamientos-.

La maga volvió a reír, aunque también a sonrojarse ante los toque que le hacia la pequeña. “Yo creo que ellos pelean por otra razon…no por mi.” Decía mirándolos y tratando en vano de ignorar las manos de la caballero.

“¿Que cosa?” pregunto sorprendía hasta que escucho lo que decías. “Oh, yo que pensaba que no me dejarías estar con Botis.” Dijo moviéndose de su lugar para verla de frente frenando un poco sus manos aunque sin mucho esfuerzo. “Me quieres tentar pequeña?” pregunto sin saber bien si hablaba de sus toques que la ponían colorada o de lo de Botis.

Sonrio al escuchar su pregunta y aprovechando que se encuentra enfrente de mi le doy un pequeño beso mientras que alejo mis dedos de su monte, con los mismos dedos le doy un pequeño toque en la nariz observando como un hilillo de humedad se encuentra entre los dos-Tentar? Porque lo dices?-le digo con una sonrisa divertida mientras meto en mi boca los dos llenos de su humedad probando su sabor-Aunque parece como si esperaras algo-le digo mientras saco mis dedos de entre los labios, limpios por completo de nuevo-Ademas, no te hagas ideas equivocadas, somos una familia Metz, en la familia todos se ayudan y comparten lo que tienen-le guiño un ojo.

Metz no rechazo el beso de la pequeña acercándose aún más al rostro de la pequeña cuando esta le dio un beso. “No sé porqué lo digo, es un presentimiento que tengo.” Respondio con una misma sonrisa a la que mostraba la pequeña.

La observo mientras disfrutaba de la humedad que había podido sacarle con menos de lo esperado. Aunque termino suspirando cuando vio que Luz seguía jugando con ella. “Cierto, espero cosas. Recuerda que antes era una súcubo.” Le dijo tomando la mano que había usado ella y apoyándola en uno de sus grandes pechos.

“Asi que una familia? No creo que nos comportemos mucho como una, pero entiendo lo que dices.” Comento dando un leve vistazo a los hombres antes de volver con ella. “Dime Luz tiene algo para compartir conmigo? Me ayude a relajarme después de este largo andar?” pregunto divertida queriendo ver donde iba la chiquita, viendo si seria ella o alguien mas que estaría con esta súcubo.

-Claro que si Metz-le respondo juguetona-simplemente dime con quién te apetece pasar un buen rato, eso si, piensa que deberás pedirles permiso-estiro un poco de su camisa hasta mostrar parte del pecho en el que ella apoyo mi mano, solo para después comenzar a jugar con su pezón, apretándolo, estirándolo y acariciándolo-Aunque bueno, por mi parte sí que te doy permiso para divertirte conmigo-le digo con una sonrisa, algo sonrojada.

La ex sucubo parecio dispuesta a responderle rápido, pero entonces sintió como su camisa era tirada hacia abajo y como uno de sus pezones quedaba fácilmente descubierto para que Luz jugara con èl.

Entre pequeños gemidos escucho sus ultimas palabras y sonrio. “Entonces ya se con quien divertirme.” Dijo dejando aun mas claro de quien hablaba acercándose a la pequeña para darle un beso largo, dejando que sus grandes pechos se apoyaran en el cuerpito de la caballero.

“Hazme como hiciste con esa dueña de la casa en el pueblo…” le pidió tras separarse un instante y poniéndose a lamer su oreja.

La tomo y la llevo lentamente hasta el cuarto donde se encuentran las camas, con una sonrisa juguetona la dejo en una de ellas y me dirijo a cerrar la puerta.

-Estaremos por aquí teniendo un poco de diversion-les digo al resto asomándome por la puerta entrecerrada-Si queréis uniros no dudéis en venir, pero acordaos de tocar antes la puerta-les digo mientras guiño un ojo y me meto para dentro, cerrando la puerta ante la vista de curiosos.

Me dirijo hacia Metz y antes de que haga nada la tumbo en la cama, colocándome encima de ella, mientras acaricio uno de sus pechos no puedo evitar pensar en los míos, acaso llegaran a ser tan grandes algún día? Oh solo los tendrá así por haber sido una succubo? Quitándome esos pensamientos de la cabeza le doy una pequeña palmada al seno, solo para observar como rebota.

-Bien, espero que estés preparada Metz, porque una vez que comience no parare aunque me supliques-digo entre risillas, la observo a los ojos y lentamente le doy un beso. Metz cierra los ojos degustando mis dulces labios y aprovechando el momento tomo un trozo de tela, poniéndoselo delante de su visión.

-No esta permitido ver-le digo mientras me bajo de ella y me quito lentamente la armadura, cada pieza que cae hace un buen ruido, haciendo que Metz se comience a sonrojar mientras su imaginación le cuenta lo que esta pasando. Tomo un poco de cuerda de mi bolsa y comienza a atar las extremidades de la ex-succubo hasta que llega el momento en el que queda completamente a mi merced, sin posibilidad de escapatoria.

Meto lentamente mis manos por el interior de su vestido, rozando piel con piel en una lluvia de caricias, poco a poco mis manos van subiendo, de sus anchas caderas hasta su abdomen plano, de su abdomen plano hasta sus grandes pechos, ahí me detengo unos momentos, jugando con ellos brevemente antes de continuar de sus grandes pechos hasta su cara de porcelana, tomo sus mejillas con mis manos y la beso. Un beso profundo que ante la sorpresa del mismo deja a la chica sin aliento, tomando su saliva y mezclándola con la miá, sintiendo su cálido aliento ser en parte mio ahora, tras unos breves segundos nuestros labios se separan y sentándome en su estomago con mis nalgas desnudas le hago una pregunta la cual no importa su respuesta.

-Bien mi dulce vaca, estas lista para comenzar?-.

Metz se dejo manipular por la pequeña dirigiéndose a una habitación apartada del resto de ese extraño grupo. “Y yo que pensaba que lo haríamos con los demás mirando…” le bromeo tras que la pequeña les dejara una invitación flotando en el aire para el resto.

Por lo demás volvió a quedarse a su disposición dando un  pequeño gritillo tierno al caer de espalda sobre la mas o menos suave cama. Aunque no hubo reacción de molestia en ella y menos la hubo cuando Luz comenzó a acariciar sus grandes pechos que como su dueña se movían a la voluntad de la pequeña revotando tras la palmada de ella. “Au…No te enojes con ellos.” Le reto divertida adivinando algo de lo que pensaba la pequeña.

“Lo estoy.” Dijo sumisa aceptando el beso de ella y continuándolo saboreando los labios de la caballero junto con su lengua. Lo que siguió asi a pesar que pronto se encontró con los ojos tapados. Fue cuando se alejo que sonrio con picardía escuchando los sonidos que marcaban como su amante se desnudaba frente a ella y no le costaba imaginarse como seria. Se sorprendio un poco cuando sintió las ataduras en su cuerpo pero mas haya de una muy pequeña resistencia dejo que su cuerpo fuera puesto a merced de ella. “Otra vez me quieres tener atada? Espero que me hagas mas que cosquillas esta vez.”

Pronto supo que no seria como la vez pasada, temblando de excitación al sentir las manitos de ella recorrer su cuerpo con total libertad y llegar a su rostro para rápidamente atraparla en un beso. El beso no es un pequeño como los anteriores sino uno que le saca su respiración por el tiempo que dura y le hace difícil luego responderle a Luz su pregunta. “Estoy lista.” Dice mordiéndose el labio inferir viéndose algo molesta por el sobre nombre pero igualmente excitada.

-Bien-digo sonriente mientras la desnudo y echo a un lado su ropa, quedando al final totalmente expuesta ante mi.

-Vaya por dios, que pechos mas grandes tiene esta vaca-le increpo juguetona y agarro uno de sus pezones, comenzando a apretarlo y estirar como si la ordeñase.

-Vamos, se una buena vaquita y dame leche, entendido? Si lo haces te daré un buen toro-acaricio su clítoris con el índice, subiendo lentamente por su abdomen hasta el centro del mismo, donde se encuentra su útero hambriento-para que llene este sucio vientre con su deliciosa crema-apretó un poco su abdomen con el dedo, remarcando mis palabras-completamente llena, hasta que tu útero se hinche como si estuvieras a punto de dar a luz, llena del caliente semen de un poderoso y viril semental-sonrió y una pequeña risilla se me escapa-seguro que lo deseas verdad? Pero para eso deberás trabajar duro y complacer a tu ama-le explico mientras que mis labios se dirigen a su otro pecho.

-Así que vamos vaquita, dame tu leche-y junto con esas palabras comienzo a chupar su tetilla como si una recién nacida fuera, esperando al tesoro blanco que guardan en su interior-Alimenta a tu ama con tu nectar para complacerla-.