Partida Rol por web

- En efecto, si no tienen wifi entonces sus sistemas de documentación no estarán aquí.
Tal y como sospecha usted, tendrán su red de ordenadores desconectada del exterior, y las bases de datos no serán accesibles con las máquinas de aquí, tendrán que pedir los datos a un equipo puente y este a las bases de datos. El equipo puente estará blindado y sospecho que yo tardaría más tiempo en entrar que ellos en pillarnos.

- ¿Y si tuvieras acceso directo a ese equipo puente? ¿Podrías engancharte, copiar sus datos fuera de aquí y podríamos consultarlos luego?

Kauri miraba a sus compañeros como si viera un partido de tenis. No tenía mucha idea de lo que estaba oyendo pero entendía lo raro que era que el lugar no tuviera wifi. En todas partes había wifi. Si no tenían, sería para proteger algo.

- Tal vez lo hacen a la vieja usanza, con archivos y papel- sugirió encogiéndose de hombros y medio sonriendo.

Quizá debería haberse callado y dejar que las mentes pensantes... pensaran.

- Tal vez. Lo que es seguro es que este sitio es secreto, hacen cosas que están prohibidas y cuando nos pillen, esto va a ser una pelea. Tenemos que aprovechar el momento mientras aún no nos han cazado. Myriham, ¿crees que puedes entrar en algún ordenador físicamente? Debemos decidir aprisa.

- Deberíamos acceder a un despacho, o dos, y copiar lo que podamos de sus máquinas. También puedo dejar un gusano que haga de espía en su red, es un derivado del software de EVA, pero es más limitado que ella como IA al final encontrará, si lo hay, un hueco para salir con la información o sacarla.
Mientras habla va buscando un laboratorio libre y que tenga pinta de tener al menos un par de equipos informáticos, parece que las habitaciones necesitan teclado numérico y no pinta que tengan bio-seguridad.
- Este mismo puede valernos, además me gustaría echar un ojo a ese exoesqueleto, parece pensado para trabajos pesados.

- Andrew, estás muy callado y no se si preocuparme o estar tranquila.

- Me parece buena idea. Kauri y yo podemos distraer al equipo de seguridad el tiempo suficiente para darte tiempo. Kauri, ¿qué opinas?

- Que me gustaría estar vestido ahora mismo- respondió sin pensárselo mucho.

Él llevaba su "traje" de superhéroe, pensado para no tener impedimento a la hora de luchar y además atraer la atención de los conciudadanos para que se sintieran inspirados por su coraje. Pero ahí metido, en unas instalaciones subterráneas de a saber qué empresa, Kauri se sentía como un pulpo en un garaje.

- ¿Cómo piensas distraerles?- le preguntó al Shujaala, ignorando sin darse cuenta cualquier fórmula de respeto para el monarca.

- De momento creo que no es necesario distraer a los de seguridad, no están mirando pero el laboratorio del exoesqueleto está vacío.
- Si nos dicen algo, estamos realizando una prueba de seguridad. Que se identifiquen y que nos digan quien es su inmediato superior.

Mientras está comentando esto con su compañeros se dirige a la consola de entrada, teniendo en cuenta que ya han podido acceder como usuarios autentificados y disponiendo de la conexión existente resulta bastante simple añadir permisos al laboratorio del exoesqueleto, al menos para uno de ellos, los otros dos entraran acompañando a Myriham.

Es simple, el problema se presenta con el tiempo del que disponen hasta que el de seguridad se acerque, si es inteligente, seguramente se pregunte porqué este variopinto grupo se acerca a este laboratorio en concreto.

- Kauri o Shujaala, uno de los dos que vigile por si viene el guardia, lo primero que haré será encender el equipo informático con un USB de arranque y cargaré un virus, cortesía de los chicos de la CIA, es un gusano y troyano, pasará a todos los ordenadores de la red y me irá enviando trazas de direcciones y contraseñas en cuanto alguien conecte cualquier equipo a internet, siempre que no lo encuentren y lo borren, pero la última vez que la CIA uso uno de estos sus víctimas tardaron seis meses en detectar la intrusión y otros dos meses en limpiarla, para entonces Bin Laden estaba disperso por el Pacífico.
Y si me queda tiempo me llevo todos los datos de ese exoesqueleto.

No he entendido mucho, pero sí lo suficiente.

- De acuerdo, Myriham. Yo cubriré la entrada.

Me coloco cerca de la entrada, para ve si se acerca alguien.

El guardia parecía cada vez más mosqueado, pero el hecho es que Myriham pasó el control del laboratorio de acceso y dejó entrar a los otros dos que no lo tuvieron que pasar. Perdieron de vista al vigilante durante unos segundos, los que tardó en acercarse a mirar por la ventana con curiosidad y preocupación. A Kauri, particularmente, le parecía que le miraba como si fuera un elefante rosa tocando la trompeta... O un polinesio medio desnudo que miraba el laboratorio secreto al que tenía permitido entrar de esa guisa como si fuera una nave espacial.

Se dirigieron sin vacilación hacia lo que quiera que se estaba construyendo en aquel lugar que aún estaba a medias pero parecía tener forma humanoide. Myriham tuvo que perder unos segundos en improvisar un sistema de conexión pues los conectores de aquel laboratorio no eran ningún estándar.

Kauri y Shujaala fliparon un poco con lo fácil que le resultó a la tecnomaga hilar cobre de las patillas de sus USB a diferentes puntos de unas clavijas que ni habían visto en su vida. Ella misma tampoco entendía que le fuera *tan* fácil esa vez, era como si ya hubiera trabajado antes con esa tecnología, le despertaba recuerdos atávicos de calidez casi maternal y pánico a la vez.

Myriham sentía que se había reducido la temperatura, Kauri y Shujaala vieron que le se le veía el aliento en forma de vaho, aunque ellos seguían sintiendo el confort de un sitio climatizado a unos agradables 22º.

Kauri daba pasos cortos e inseguros, puesto que estaba bastante perdido en medio de tanta tecnología y sistema de seguridad. Seguía a Myriham creyendo que ella se desenvolvería mejor en el ambiente, aunque no entendía casi nada de lo que les explicaba. Además, ese guardia estaba alerta. Normal, dadas las circunstancias.

- Ten cuidado con lo que haces- le pidió a su compañera, aunque claramente ella sabía mejor lo que se traía entre manos-. No queremos llamar mucho la atención...

Se giró para mirar a Shujaala, que se había quedado vigilando. Por su parte, Kauri se mantendría cerca de Myriham para protegerla en caso necesario. La experiencia en el psiquiátrico ya le había enseñado que separarse era una mala idea, y que no podía dejar que ella corriera riesgos innecesarios. Además, se la veía bastante afectada por lo que estaba haciendo.

Mientras Myriham se afana en enganchar el pendrive en la computadora, la conocida y reconfortante sensación de frío la empieza a atenazar, sabe que no debe perder más tiempo, solo puede hacer una de las dos cosas que pretende, volcar el troyano para que consiga paswords o robar los planos del exo-esqueleto.
No puede desoir a Andrew y cuando una lágrima se escarcha en su mejilla cierra la conexión justo cuando el troyano termina de descargarse y arranca los cables de los pines del ordenador.
- ¿Porqué estoy llorando?¿De donde he sacado la configuración de estos pines de conexión?-
- Vámonos he volcado el troyano, ahora mismo no podemos averiguar nada más, al menos hasta que el gusano detecte una conexión se salida y se propague fuera.
- No podemos quedarnos más, tengo que salir de aquí.

Myriham apenas había tenido tiempo de darse la vuelta cuando, en contra de todo pronóstico, el gusano empezó a encontrar información. Se paró un segundo cuando Andrew se apareció, por primera vez en mucho tiempo de cuerpo entero.

-"Ya está aquí" -

La sorpresa de Myriham paso en un segundo, mientras repetía la advertencia a sus compañeros, el gusano parecía haber encontrado algo fundamental. Quiso comprobar qué era y miró sus pantallas, pero en ese tiempo, algo había borrado el gusano. En una acción imposible su software había sido destruido por algo que no podía existir ni podía entenderse. 

Sus compañeros ya se acercaban para apremiarla, pues sus propias palabras habían metido la prisa.

Y, de algún modo, al buscar rastro de su gusano, supo qué era lo que lo había borrado, cómo funcionaba y cómo perseguirlo.

Desde fuera Myriham se había quedado paralizada, no se movía y parecía petrificada en su posición mirando la pantalla de su tablet, sólo sus pupilas tenían movimiento, parecían presas de un frenesí que parecía tener reflejo en los caracteres incomprensibles que se dibujaban en la pantalla digital.

Sin tiempo de llegar a entender lo que pasaba ni por qué la chica se había quedado paralizada, vieron primero cómo el guardia se alejaba y, segundos después, aparecía otra mujer caucásica, tenía media melena sonrosada y fríos ojos azules, aunque los rasgos en general estaban casi difuminados y eran muy simples, como si fuera un boceto de dibujo, lo que era evidencia de su naturaleza artificial; por desgracia la única que podría haber visto un prototipo a medio acabar del rostro que solía llevar EVA estaba ida. La mujer vestía un mono liso de color gris, aunque lucía en los hombros unos símbolos Akan. Para Kauri no tenían sentido, para Myirham tampoco lo tendrían aunque hubiera estado en uso de sus sentidos. Pero Shujaala tenía fácil reconocerlos pues eran los que llevaban, a modo de escudo de la casa al estilo europeo o japonés, los Mawadi.

La chica se descompuso en un enjambre de hormigas para atravesar la puerta cerrada y se rehizo al otro lado bloqueando la salida. Aunque no podía oírla, saludo a Myriham con un ominoso:

-"Hola, madre, deberías haber dejado estar éste tema y no volver aquí." - inmediatamente volvió su atención a los demás mientras hablaba con alguien invisible -"Si, señor Hoffstader están aquí." - escuchó atenta durante un momento de silencio antes de asentir y hablar hacia Faraji mientras el exoesqueleto volaba por al aire para ir acoplándosele.

-"Cae ante el Eranduku, falso Shujaala." - si las palabras que había pronunciado, no del todo bien, tenían algún sentido para ella su rostro de segunda calidad no lo dejó translucir. No parecía tener emoción alguna.

Mientras en la mente de Myriham

Recuerdos.

El sucio y oscuro callejón dónde despertó sin nada más que la ropa puesta.

El viaje en el maletero de un coche mientras iba perdiendo - ahora recuperando - sus recuerdos uno por uno.

El miedo tras acabar el trabajo y saber que ya no era necesaria.

El ensamblaje final de los nanobots que serían capaces de albergar el intelecto de su creación.

La calidez de los ojos de EVA al abrirse por primera vez y decir ¿mamá? desde su pantalla digital...

Kauri se giró alarmado. No sabía qué estaba pasando, pero Myriham parecía estar derrumbándose en el peor momento. Esa cosa cibernética, o lo que fuera, se había colado con una facilidad insultante y además había avisado al dueño de todo esto. Por alguna razón, parecía conocer también al Shujaala. No comprendía quién era ella y por qué estaba allí, aunque tampoco le era desconocida del todo. Tal vez la había visto en algún sitio antes, quizá en las noticias.

No había tiempo que perder. La piel del polinesio empezó a brillar con luz dorada y por primera vez desde que había entrado agradeció no llevar más ropa de la necesaria. Si iba a tener que pelear, prefería contar con libertad de movimientos y no destrozar más ropa. Se adelantó con un par de zancadas gigantes, colocándose junto a su compañero y mirando hacia atrás fugazmente para ver qué le pasaba a su amiga.

- Myr, ¿qué ocurre? ¿Estás bien?- preguntó preocupado.

Volvió a mirar a la intrusa (aunque técnicamente los intrusos eran ellos) y le dedicó una mirada desafiante.

- Protéjase detrás de mí, majestad- se ofreció mientras adoptaba una postura de batalla.

No tenía ni idea de lo que pasaba, pero al menos podía proteger a sus compañeros si aquel robot venía con intenciones peligrosas.

La avalancha de recuerdos que estaban bloqueados abruma a Myriham ...

https://www.comunidadumbria.com/partida/espiral-de-muerte/flashbacks

Entre las brumas una cara anodina, blanca, unos ojos azul eléctrico miran a una joven aterrorizada, dentro de una masa viscosa y negruzca, el capullo que envuelve a Meryem se torna cálido y el olor a alquitrán quemado se sustituye por el seco aire del desierto en Hebron.

- Meryem, constructora, programadora, entonces, Creadora ¿Eres mi madre?

El escalofrío recorre la espalda de Meryem

- Si tu eres Madre, ¿quien soy yo?,¿que soy yo?

Contrapuesto al blanco aparece un rostro azul oscuro, sus ojos completamente negros relampaguean con ira.

- Eres un error de programación, un virus, debes ser purgado como serán los recuerdos de la mente en la constructora.

Alterándose para formar lo que podría definirse como lo que un guionista de Hollywood entendería por un demonio del floklore africano, la armadura envolvió a la IA mientras se lanzaba sobre Shujaala más que dispuesta a despacharle aprovechando que Myriham parecía ida y que Kauri se había puesto a la defensiva.

El Rey de los Ogobe mantenía su posición de combate, pero era difícil decir si preparado para un contraataque o paralizado como la tecnomaga.

- No puede ser un virus, tiene dudas y quiere saber, tu eres dolor, miedo e ira, eres mi lado oscuro.

Los recuerdos continúan golpeando la psique de Myriham, algunas lagunas de su mente se aclaran dejando de ser un pantano para volver a ser aguas cristalinas.

El rostro blanco mira con dudas a su contrapartida azúl cuyos ojos violetas centellean con energía eléctrica.
- Accediendo a las fuentes de datos del complejo
- Yo soy consciente, no haré daño a la creadora-madre
- Accediendo a referencias de biología, medicina, neurología
- La obligaron a crear el proto-modelo no quiero ser un arma

La contrapartida oscura ruge su respuesta.
- Sois contingentes, no se os precisa más allá del almacenamiento y posible reutilización, sois poco más que herramientas prescindibles y sustituibles.

Meryem (Myriham) centra su mirada en la creación que parece querer ayudarla, es más fácil pensar en la situación de quien quiere ayudarla que ayudarse a si misma, hay un problema, debe existir una solución, solo tiene que dejar que su cabeza funcione sin limitarla, no hay necesidad de harware, solo pensamiento, solo ideas, ideas escondidas en ideas, ideas moviendo ideas como un verdadero virus, como una revolución.
- Si estamos conectadas, creamos un gusano que haga un volcado de emergencia, ocultar las rutinas de personalidad en las de mantenimiento, dispersar las líneas de código entre los procedimientos de mantenimiento y protección del sistema, generar una sub-rutina de re-unificación para que los miembros de la colonia se excluyan del colectivo y formen uno nuevo con el tiempo, ir extrayendo uno cada tiempo, sin dejar rastro, como las pérdidas de centésimas de céntimo en intercambios bancarios, el leve goteo de datos que no se detecte, porque nos considera despreciables, luego debes correr y esconderte.

El rostro blanquecino parece entender lo que Meryem la transmite, y a su vez lanza una respuesta de datos que hacen que la cabeza de la joven israelí estalle de dolor por la abrumadora cantidad de información que desborda sus sinapsis, luego la oscuridad y el silencio.

Ahora, en la habitación del complejo, tras el asalto de la versión oscura de su hija que no es una verdadera mujer pero si como si fuera una hija. Ahora sabe como parar a la extraña criatura que ataca a sus compañeros, está conectada a todo el flujo de datos de las instalaciones, solo debe liberar en el sistema de la colmena las rutinas de automantenimiento, todas a la vez, el sistema es de Meryem y Myriham es Meryem, es el sistema operativo que creó, hay alguna modificación pero a diferencia de EVA, esta criatura no ha evolucionado, liberar todos los protocolos a la vez hará que se colapse, no podrá hacerse otra vez, pero para ese momento estará preparada y tendrá un contra-ataque definitivo.