Partida Rol por web

Mientras buscaba por la casa por madera para tapira la entra, de vez en cuando miraba por si veía a Kara por la calle o por las casa... de pronto Jules hablo y sacó de su mochila una llave y nos la mostró a Rain y a mi:

- es la misma llave... miren- les dije mientras sacaba de mi mochila la llave que saqué del cuerpo de Dayna- la encontré cuando revisé el cuerpo de dayna... también tengo el diario de Charles- esto último lo dije mirando a Rain, la cual yo sabía que tenía simpatía por charles- pero antes de seguir conversando, debemos asegurar la casa y parapetarnos en el segundo piso, así si esos bichos llegan, podemos escapar por el techo del primer piso y entrar a otras casas... dejemos una ventana el segundo piso para salir o que Kara pueda entrar... ya nos ha demostrado que trepa muy bien... vamos aseguremos la casa!...- les dije mientras guardaba nuevamente la llave.

Corrí y moví los muebles ´para trancar la puerta de entrada y del patio, también cerré las ventanas y les puse el seguro. y me aseguré que las rejas del negocio del primer piso no se abrieran desde afuera.

Me quedo en la casa 2, con Dax y Usuario.   Y que sea lo que Dios quiera XD..

- Samuel, ¿puedo ver el diario de Charles? - le dice al terminar de asegurar la casa.

Su plan no dejaba de ser malicioso, por lo tanto me fascinaba aunque tenía una pequeña complicación. El ruido no sólo los atraería a la casa de estos dos sino que a todas y salir del lugar será un combate muy duro. - Esta bien Evan, te ayudo pero este plan tiene un defecto. Esto se llenará de mutantes porque el ruido los atrae pero no sólo irán tras ellos sino que ante el mínimo movimiento se verá complicado salir del lugar. - Sin mas que decir se queda pensativa. 

-A sí que iremos a compartir casa con esos 3, podría ser peor. Terminemos cuanto antes que tengo ganas de relajarme un poco sino cortaré la cabeza de alguien.- Le comento al empresario.

Dejo de seguir el rastro que nos ligaba con langley y me dirijo hacia la casa en donde se encuentra Samuel, Jules y Rain. -Debemos asegurar la casa esto se pondrá áspero si no tomamos medidas. - le comento al grupo mientras me pongo en campaña para asegurar la casa, no tenía ganas de cortar muchas cabezas en este día.

En silencio observo los puntos débiles del lugar y los aseguro, de reojo veo como Evan sube... - Luego subiré a ver que hace.- Pensé.

Al sentir el abrazo de Louise dejó el tenedor en el pato y sonrió mientras correspondía - Hey, no te preocupes ¿Vale? No entorpecerás a nadie ni te quedarás aquí, ya verás como todo va a salir bien, no te preocupes - Le acariciaba la cabeza mientras se la pegaba al pecho con el fin de calmarla. Se recostó en el sillón mientras besaba su frente.

Tras un rato habló - Vamos a comer algo - Se incorporó y fue a por el tenedor con melocotón - Toma - Se lo llevó casi a la boca de ella - Lo necesitas y lo sabes - En verdad se encontraba casi cuidando de un enfermo pero no le desagradaba para nada, era a quien quería y lo haría por siempre si pudiera.

Realmente necesitaba de los cuidados de Sebastian, desde el momento en que nos hemos encontrado solo fueron problemas entre los avatares y un sinfín de ataques que en el fondo me los merecía. Pero eso ya formaba parte de un pasado que no deseaba recordar, siempre he sido una mujer con una fuerza de voluntad admirable. 

Acepto con alegría los melocotones y tambien su actitud dulce conmigo, por suerte los vómitos habían cesado no sabía cuanto iba a durar este estado porque temía sufrir una recaída. - Gracias cariño. -le digo mientras acepto que me alimente, era un gesto que admiraba de su persona, por algo siempre estaremos juntos. Luego de haber terminado mi porción lo abrazo con fuerza y le manifiesto una de mis preocupaciones actuales. - Amor, debemos asegurar la casa. Está por caer la noche y no deseo que los mutantes o algo peor entre en este lugar. No recibiremos ayuda de nadie, Iori y Evan se han encargado de generar todo esto, además el resto de los avatares son demasiado ciegos al punto de no querer ver que nosotros somos la única salida. - estaba indignada pero al menos deseaba tener una noche en paz.

Beso sus labios y me incorporo. Se notaba mi debilidad pero me mantuve firme buscando cualquier objeto que me sirviera para asegurar las ventanas y las puertas. -No te enojes conmigo, entre los dos lo terminaremos pronto y podré dormir en tus brazos. - le sonrío sin dejar de pensar en como asegurar cada sector vulnerable de este lugar.

Por suerte he encontrado unos muebles que con la ayuda de Sebastian podríamos correrlos y cubrirán perfectamente las ventanas o trabar la puerta. -Observa ese mueble, vamos a correrlo parece firme y difícil de tirarlo. -le señalo mientras me dirijo hacia el mismo con intenciones de moverlo.

Al caer  la noche los miembros del grupo buscan acomodo como pueden en la casa que han elegido para guarecerse tras haberla asegurado evitando futuras amenazas de los mutantes. Poco a poco comienzan a escucharse rugidos y gritos que provienen del exterior, están tan acostumbrados a ellos que casi ni se inmutan. Son esos horrendos mutantes, que vagan por las calles con gran alboroto al caer la noche. No parece que en este barrio privado haya demasiados aunque siempre es mejor avanzar de día.

La lluvia a medida que pasan las horas se vuelve más intensa imposibilitando el dormir, todos son conscientes de los peligros que acechan en el exterior no sólo por el clima tan extraño sino por las criaturas que aparecen cuando la oscuridad es partícipe a la hora de finalizar el día.

Aún no se sabe nada de kara, al parecer está desaparecida. Quick0 desde que decidió alejarse del grupo será difícil encontrarlo o saber de él, Langley es una ciudad muy grande y los peligros que acechan mas aún de noche reducen sus posibilidades de sobrevivir.

Ahora es el momento adecuado para plantear una estrategia y seguir avanzando hacia Langley a primeras horas de la mañana. Es probable que allí se encuentre su única salida de Estado Alfa, que les espera nunca se sabrá sólo saben que dentro de la mente de Louise Ravensworth todo es posible.

Evan, desde el piso de arriba, no deja de tirar piedrecitas a los cacharros mientras habla con Iori en voz baja.

Sesenta de Louise y unos setenta y tantos u ochenta de Sebastian son unos ciento veinte kilos de comida, para un par de docenas de mutantes llega a cinco kilos o así... creo que quedarán llenos con ellos. Quizá ya no busquen más una vez hayan acabado con los cerebritos.

 Hasta que no viese movimiento particularmente activo cerca de la casa de los científicos no iba a parar, luego bajaría a hablar con los demás, porque tenía algo en mente que contar, y sus compañeros debían saber.

El sonido del metal bajo la lluvia y las piedrecitas golpeando los cacharros no tarda demasiado en atraer una pequeña horda de mutantes que pronto se disponen a descubrir el origen de los sonidos. Algunos olfatean el aire en busqueda de presas y otros miran en todas direcciones esperando encontrar algun incauto. Cumplido vuestro objetivo pueden bajar a hablar con sus compañeros.

Sentada junto a Evan sonrío ante sus comentarios, realmente era tan perturbado como yo y eso me agradaba mucho. - Bueno considerando que les costará comerse a la vieja por la carne dura, con Sebastian creerán que es un banquete al ser mucho mas joven. Sería un gran show ver esa perturbadora escena, lástima que no podré tomar alguna foto. - abusando de la ironía que me concierne desde mi nacimiento disfruto del momento.

Tras un largo rato, puedo ver como una horda se acerca. -Vamos Evan, avisemos al resto. Luego volvemos y disfrutamos de la escena que tendrán los mutantes. - incito al empresario a que bajemos.

Evan sonrió al ver cómo el montón de mutantes asesinos se echaba sobre la casa de sus creadores. Para acabar de alterarlos y cabrearlos tiró el último puñado de monedas, tuercas y tornillos de una sola vez, sobre los cacharros y se tiró ocultándose antes de esperar a ver el resultado, con oírlo bastaría. Si caían dos o caían veinte ya daba igual. 

Gateando para evitar a toda costa que alguna de aquellas cosas pudiera verle, se alejó de la ventana y entonces cruzó otras palabras con Iori.

Una verdadera pena  Susurró. Pero no he acabado. Tengo otro pequeño plan para terminar de amargarles el día... tú sígueme la corriente, y cuando comentes, procura no exagerar. Las exageraciones parecen mentiras, y no vamos a querer que sepan que mentimos...

Guiñó el ojo a Iori y bajó en completo silencio por las escaleras a reunirse con el resto.

Evan bajó las escaleras sigilosamente y haciendo con el índice en el labio un gesto de silencio.

shhh... Susurró Hay docenas de mutantes ahí fuera, olfateando y tratando de escucharnos, así que movámonos y hablemos con el mayor de los silencios. 

Se sentó junto con los demás y suspiró. Evan había estado vigilando, como le gustaba hacer todo el tiempo, y parecía tener cosas que contar... Y las contó en voz baja.

Llevo todo el rato vigilando los alrededores. El único rastro de Kara ha sido un movimiento fugaz hacia el sur, hace mucho rato ya, justo cuando comenzó a llover. Era una figura rápida y menuda, podría ser ella, no parecía el movimiento de un mutante.

Miró a los demás. 
Pero lo más interesante es que he confirmado unas dudas que tenía, y voy a necesitar vuestra ayuda. Imagino que todos habríais tenido una experiencia mientras entrábamos en Estado Alfa... en mi caso fue una sala oscura, con una silla en medio. Luego unas copias de mí, discusión, y la cosa se fue de las manos... entonces empezó a... parpadear. Me vi un instante en la cápsula, despierto, pero volví a dormir, y al segundo volvía a estar en la sala oscura. Más adelante he tenido experiencias extrañas... Miró a Jules. Jules, ¿Recuerdas en la sala de Avatares cuando te cayó un cadáver encima, y parpadeaban los fluorescentes? Allí tuve otro 'instante', como yo les llamo. Por lo que decía Louise, y el flash que tuve, descubrí que...

Dejó una pequeña pausa dramáica.
Es posible influir en Estado Alfa. Muy levemente, eso sí. Conseguí hacer parpadear unos fluorescentes, a costa de un dolor de cabeza molesto un buen rato. Y es posible que hiciera caer los cadáveres al concentrarme en ellos. No sé muy bien qué quería conseguir con ello, trataba de moverlos lateralmente, estaba explorando la posibilidad de que se pudiera influir en Estado Alfa tal como se influye en los sueños, los que saben hacerlo. Si fue causa mia, me disculpo. A causa de eso sufrí un mareo bastante serio y no he vuelto a probar todavía, la cosa ha estado muy delicada desde entonces y he preferido no jugarme un desmayo en mal momento.

Cogió aire y miró a sus compañeros antes de continuar.

¿Porqué cuento esto? Bueno... mientras escapábamos de los militares, antes, cuando era de día, tuve otro 'instante', otro flash. Y en ese 'flash'... Louise y Svante leyendo unas hojas, una especie de librito muy fino, leían algo de él, y Louise se lo guardaba.

Cuando nos encontramos con Louise y Sebastian intenté averiguar dónde lo oculta, pero a mi me es imposible acercarme a ella sin levantar sospechas Era evidente. Y no lo puedo comprobar. 

Señaló la mira telescópica de su arma He estado vigilando su casa, durante un rato breve tuvieron encendida una lucecita como de linterna. 
¿Porqué encenderían una luz? ¿Y porqué querrían dormir apartados de los demás? Y la pregunta del millón... ¿Realmente alguien como Louise Ravensworth, que es de todo menos una necia, se metería en Estado Alfa confiando sólo en su memoria, sin notas sobre el experimento que la ayudasen a salir si volvía a producirse el error que dejó a su amante dentro...? 
Yo no lo creo. Estoy convencido de que en ese bloc de notas existe, y en él hay datos sobre el experimento que no quiere compartir. Tal vez del experimento que falló donde quedaste tú, Rain, tal vez otra cosa, pero lo que es seguro en que no desean compartir esa información, igual que no dijeron cómo modificar Estado Alfa usando la mente, y me extrañaría que ellos no supieran al menos la teoría de cómo modificar con seguridad los sueños concentrándose como yo lo intenté.

Por eso... quisiera contar con vosotros, a ver si se os ocurre cómo acercaros a ella o a Svante , o cómo sacarles información que podría salvarnos la vida.

Evan sabía que todo era muy rocambolesco, pero a riesgo de parecer que también ocultaba información, lo contó. Realmente no había gran cosa que ocultar, se podían hacer parpadear fluorescentes y quizá mover un cuerpo a cambio de un intenso dolor de cabeza, nada útil tal como estaba la investigación sobre eso. Necesitaban abrir una pequeña puerta si querían saber más.

Caramba, se me ha secado la boca... 

La niña escucha con atención, pero no dice nada solo mira a todos, - ¿que decirles? nada, no se nada de estado alfa, creo que he estado tan concentrada en tratar de sobrevivir que no he puesto atención a los detalles - piensa - ¿de que me he estado perdiendo?, en realidad esto es solo un sueño, ¿se podrá soñar dentro de este sueño?-  y la cadena de pensamientos sigue y sigue dentro de su cabeza como un tren sin fin.

Rain se concentra en su cantimplora, la imagina llena de agua fresca.

Una copa de cristal ubicada en un mueble al lado de Rain estalla subitamente.

Lo escuche en silencio.Y dude.No de que en cierta manera pudiéramos afectar (aunque levemente) a proyecto Alfa,si no de como quería manejarlo.Estaba claro que ellos no nos iban a decir nada.Ni aunque fuéramos las personas mas amables y sociables del planeta,que claramente no lo eramos (o por lo menos yo).A sus ojos eramos un fallo.Un error que había que ocultar.Asi que en cualquier momento nos darían la patada y nos dejarían atrapados por siempre.Negue con la cabeza y sin darme cuenta pensé en alto -¿Y no seria mas fácil obligarlos?-.

Un fuerte estallido hizo que me sobresaltara.Mire hacia donde había provenido el ruido,observe los restos de la copa y después a mi alrededor ¿quien había sido? ahora si que estábamos jodidos.Esas cosas empezarían a golpear las puertas en cualquier momento.