Partida Rol por web

7_12_2007

A las diez de la noche del Jueves 6 de Diciembre de 2007, el forzado grupo de investigación se encontró en la cafetería. Joel y Andrew estaban sentados en la misma mesa, el joven agente de Operaciones Especiales seguía mirando por la ventana hacia algún punto del infinito, todavía dándole vueltas a la cabeza. Andrew, por su parte, miraba los botes de refresco que se había bebido y la enorme hamburguesa que había pedido para cenar estaba todavía ahí, intacta. El federal estaba muy desanimado todavía, ni siquiera tenía ganas de comer, cosa que preocupó un poco a su compañero Bastian.

Alanis se sentó en una silla cercana a los dos, había visto el video y todavía sentía escalofríos. Tras unos segundos, Bastian también se sentó con ellos. Llevaba los dossiers bajo el brazo y con sumo cuidado los dejó sobre la mesa.

Ninguno de ellos habló, ninguno quería romper el silencio.

Pero todos sabían, o al menos todos menos Joel, por estar menos acostumbrado a ello, que llegaba el momento de investigar. Investigar a las víctimas, investigar el entorno, investigar lo que Wilson no había llegado a investigar, seguir en su línea, tomar otras distintas... Se habría un abanico de posibilidades y antes de hacer nada había que tomar una decisión, y esa era: ¿Por dónde empezar?

Al entrar en la cafetería Bastian todavía llevaba en la cabeza las frías imágenes que acaba de ver, pero lo que realmente le preocupaba era el impacto que habían tenido en la agente Berling, Alanis. Y por lo visto, también en el grupo en general.

Al acercarse a la mesa miro directamente a los ojos de Andy interrogandole con la mirada, buscando esa extraña comunicación intuitiva que a veces desarrollan los compañeros. ¿Que piensas, Andy? Una vez sentado y con la mano tamborileando impaciente sobre los dossiers que reposaban sobre la mesa, no pudo evitar romper el silencio, aún con la cabeza gacha y un tono débil.

-Tenemos que movernos. Deberíamos investigar los rastros que tenemos. ¿Que tal si nos dividimos? Alguien podría acompañar a Alanis a interrogar a su contacto a ver si sacamos algo en claro.- Dijo, sin percatarse de que era la primera vez que nombraba a la agente por su nombre de pila hasta un momento después. -Los otros dos podían investigar la localización que ya tenemos. ¿Que os parece?- Concluyó con tono sombrío y gesto cansado.

Largas horas me había pasado pensativo como si el tiempo no existiese, intentando asimilar lo ocurrido aún no podía creerme que me había pasado eso que mi puediran haber involucrado a un miembro de mi familia en algo tan grande nunca creí que me fuese a sentir como esa personas que en muchos casos había visto como perdían a seres queridos, pero ahora al sentirlo en mis carnes podía comprender como se sentían realmente, observo la calle en silencio cesando solo para darle a dejado saludo al agente del FBI para nuevamente clavar mi vista en el trafico, que clase de enfermedad debería sufrir una persona para causar tremendas atrocidades, negue con la cabeza para mi mismo "Después e de llamar a mama, estará preocupada..."

Poco a poco mis compañeros van llegando con la misma cara desencajada que el agente Thuling del FBI entonces cambio mi mirada y les saludo no con demasiado entusiasmo tras unos segundos de silencio por fin se pronuncia Leiber al cual escucho y miro fija y atentamente dandole un pequeño sorbo a lo que me quedaba de refresco y asintiendo para después dejar dicho refresco sobre la mesa

-Por mí bien, dad las ordenes y las ejecutaré

No dije más de todos modos todo era un trabajo de investigación tanto me daba ir a un lugar en concentro que al otro solo tenia que hacer mi trabajo que era lo que realmente importaba

La agente Alanis se mostró una vez más de acuerdo con Bastian, desde la silla en la que se sentó y algo más recompuesta, habló después que su compañero -Me parece un buen  punto de partida, lo primero sin duda es ver las pocas localizaciones de las que disponemos y mientras unos hacen eso, otros podemos intentar profundizar un poco en la investigación de las famosas peliculas snaff- Hizo una pequeña pausa para ver las caras de sus compañeros - Propongo lo siguiente, Joel y yo iremos a ver a mi contacto para intentar averiguar algo más que Wilsón sobre este tipo de grabaciones ... y Bastian y Andrew, que son los que saben de esto ... pueden ir a ver las localizaciones y sacar algunas conclusiones, para cualquier cosa nos llamamos al movil ... ¿os parece?-

 -Sí por mi parte.- Dice escutamente Bastían. A continuación, tornando su atención hacia su compañero, le interroga sin mucho interés con la mirada, enarcando una ceja y rascándose la cabeza. -¿Eh?- Añade finalmente...

Escucho antentamente a Berling y cuando termina de hablar asiento para mi y apoyo mis antebrazos en la mesa hechandome para adelante mirando a lso dos que tengo en frente fijamente -Bien, entonces sera mejor que vaya a quitarme el traje y a vestirme de calle -Digo volviendo a hecharme hacía a detras y levantando la mano para que el camarero o la camarera se acerquen para pagar mis consumiciones.

Andre asintió, todavía absorto en sus pensamientos y murmurando algo de cuando en cuento. Una expresión de furia apenas contenida todavía le marcaba líneas pronunciadas en los pómulos y la mandíbula, pero dio paso poco a poco a una expresión de preocupación genuina cuando la agente Berling comentó su plan.

Es mejor así. Si va a meterse en medio de un avuispero de gente lo bastante enferma como para tener nada que ver con esas películas, mejor será que se lleve a Murray con usted. Con alguna gente la mejor psicología es la que pasa por romperles el puto cráneo antes de que puedan hacer nada. Bastian y yo nos dedicaremos a husmear. La verdad, todavía no se qué estoy buscando exactamente en ese sitio... ese túnel de los niños muertos, pero supongo que esto es un poco como el jazz. Hay que ir tirando a medida que te viene. Y de momento los lugares de las muertes son de lo mejor que tengo para entender que le hace "tic" a ese cabronazo en la cabeza. Todos los videos parecen demasiado... "cuidados" para que nada sea casual. En fin, ya veremos.

Tenga cuidado, agente Berling. Bastian y yo lo más que podemos perder es el tiempo. Usted...

No hizo falta que concluyese. Todos lo sabían. Todos eran veteranos de patrullas y escenas del crimen. Sabían de sobra lo que seguía, y decirlo no le iba a hacer bien a nadie.

 Sin esperar a que Andrew terminase de hablar Bastian e puso en pie y se dirigió a la salida. Con un gesto de la cabeza se despidió de los agentes Berlíng y Murray, y a guardó un instante a su compañero, antes de poner rumbo hacia el parking de la comisaria, donde tenía aparcado su coche. 

-En marcha...- dijo resignado, algo abatido y cansado, pero todavía con energía.

Observo a mis compañeros unos instantes asintiendo no era hombre de demasiados palabras,cuando terminan de hablar me pongo en pie pensando en las palabras de Thuling peligro, a cuantas situaciónes de peligro extremo me había enfrentado...a demasiadas por una más no creo que fuese a perder la cabeza conocía de sobra mi trabajo lo unico que cambiaría es que no tendría el uniforme cogí aire con fuerza y relajé mis brazos.

-Berling le veo a la entrada de la comisaría en digamos 15 minutos ¿De acuerdo?

Digo sosteniendole la mirada a los ojos fijamente esperando su respuesta

 Antes de que pase a mi lado del camino al coche, el detective vuelve a mirar a su compañero Andy preguntándose qué le pasa por la cabeza. Enarcando una ceja escruta sus facciones, para después, desconcetado, dedicarle una leve sonrisa un poco fuera de contexto.

Andrew le hizo a su compañero una señal de que se adelantase, mientras el volvía a la sala y recogía unos cuantos papeles. Notas, sobre todo. Les daría vueltas a la cabeza en el coche, de camino a allí. No había que ser un físico nuclear para darse cuenta de que iba a haber pocas ganas de conversación en el camino.

Trató de no mirar las cintas, aunque notaba como el pulso se le aceleraba con el sólo pensamiento, y salió a reunirse con Leiber en el aparcamiento.

Venga, tu conduces. Podré recrearme en el pensaiento de que a lo mejor algún infeliz que atropelles será el asesino y esto se resolverá rápido- dijo con un amago de su humor habitual, cínico y trapacero, aunque su tono de voz era más tenso del que normalmente usaba cuando estaba de broma, y su sonrisa era más bien tirando a forzada.

 Una vez se alejan del grupo, Bastian aprovecha para preguntar discretamente a su compañero. -¿Que opinas de todo esto? Parece un caso largo y complicado. Tenemos mucho trabajo por delante. ¿Que opinas de... ya sabes... de Berlíng y Murray?  Vamos, dime algo, llevas demasiado tiempo en silencio y eso en tí me inquieta...- Concluye abriendo el coche y montando en el asiento del piloto. Una vez ambos están dentro arranca y pone en marcha el coche, de camino a su destino.

Tras haber dicho esto y al no recibir respuesta por parte de Berling parecía muy concentrada en sus pensamientos, me despido de mis compañeros y me dirijo hacía la comisaría donde me daría una ducha rapida, me cambiaría de ropa y saldría a la entrada para esperar a Berling había mucho trabajo y el tiempo se nos hechaba encima de eso no había duda, no hacía falta ser un lumbreras para sabe rque el caso de este tio pintaba bastante mal y que no iba a ser algo facil de resolver y más aún para mi acostumbrado a la acción y no a la investigación, mientras me duchaba no podía dejar de pensar en todo lo sucedido mi cabeza no dejaba de cabilar, me preguntaba por cuanto tiempo tendría que seguir así esperaba que no mucho o acabaría por volverme loco.

Una vez me había duchado y vestido salí a la entrada de la comisaría vestido con los pantalones tejanos ajustados y la cazadora de cuero a la que tanto cariño le había cogido desde qué me la habían regalado, el pelo ligeramente colocado y las deportivas, me apoyé sobre la pared a un lado de las puertas y esperé a la agente berling con los brazos cruzados, mirando el reloj cada pocos segundos la impaciencia reconcomía mi cuerpo.

Alanis apareció en el lugar convenido moviendo sus caderas y fumandose un nuevo cigarrillo compulsivamente, después de todo lo que había visto aquel día sintió la necesidad de echarse un trago así que mientras murray se terminaba de preparar en la comisaria, la agente se había acercado a un pub estilo irlandes que no quedaba demasiado lejos de la misma. Allí, después de que el joven camarero fuera demasiado amable con ella, se tomó una copa y pensó tanto en el caso como en sus cosas llegando a la misma conclusión de casi siempre, la vida era una puta mierda.

Cuando por fin estuvo cerca de aquel hombre recien arreglado Alanis no puedo evitar imaginarselo en la ducha, el agua corriendo por la piel negra, los músculos fuertes y poderosos bien marcados ... pero en seguida tuvo que apartar esos pensamientos de su cabeza y saludar a Murray.

-Hola Agente Murray, ¿lleva mucho rato esperando?- preguntó esperando una respuesta negativa y envidiandoló por haberse podido dar una ducha caliente -¿Vamos con su coche o con el mío?- Trataba a Murray de usted porque era con el que menos había tratado de sus tres nuevos compañeros, Joel se mostraba distante y extrañamente no se había involucrado demasiado en la investigación aportando ideas o lienas a seguir, seguro que aquello tenía una explicación ...

Bastian conocía a su compañero, por eso su silencio lo tenía preocupado, este caso le estaba afectando demasiado. Sabía que Andrew era a veces un cabrón desalmado cuando abría la boca, pero por dentro era un tío legal y ahora el silencio le demostraba al sargento que su compañero se estaba comiendo la cabeza de más.

Cuando Andrew mencionó el túnel de los niños muertos, Bastian recordó el lugar, un pasaje que cruzaba por debajo la Avenida de las Américas y así se lo hizo saber a su compañero. Casualmente, ese túnel no quedaba muy lejos de la casa de Carla, una de las cuatro víctimas. Conduciendo hacia allí, Bastian intentó entablar algún tipo de conversación con su colega y eso ayudó un poco a despejar la mente de Andrew, eso y el viento fresco de la noche neoyorquina, porque ya eran las 10 de la noche, y su turno había terminado ya hacia rato.

Al llegar a la avenida y aparcar por las cercanías, echaron un vistazo al dossier. La tienda de discos Rock&Billy Records estaba a escasos cien metros de la entrada del túnel y según Wilson, el dueño, Billy, fue la última persona que vio a Carla la noche de su desapareción. El túnel había sido el lugar en el que desapareció y Andrew sabía muy bien porqué. Un escalofrío le recorrió la espalda cuando echó un vistazo a la entrada del túnel, al final de las escaleras que descendía hasta el nivel inferior de la avenida. Era un lugar oscuro, tétrico y sombrío, que contrastaba con el ajetreo de la avenida, en la que no dejaban de pasar coches. Sin embargo no había ni un solo transeunte, porque el ambiente estaba cargado de recelo.

Cuando Alanis se reunió con Murray, el de operaciones especiales subió en el lado del conductor después de haber abierto de forma caballerosa la puerta del copiloto a la mujer. Mientras conducía hacia la dirección que su compañera le había dado, ella intentaba pensar de qué forma abordar el tema y preguntar sin levantar sospechas. 

A medida que iban acercándose, Murray entendió porqué Alanis quería ir con él: era un lugar muy malo para una mujer. Las calles se habían estrechado considerablemente y los transeuntes se habían reducido hasta el punto de que ni un alma caminaba por las aceras. A eso se le sumaba el hecho de que eran las 10 de la noche y las bestias nocturnas empezaban a rondar a sus presas. El muchacho descubrió entre las sombras de los edificios, apenas iluminadas por tétricas farolas, cuerpos femeninos pasando frío con casi nada de ropa, exhibiéndose a la clientela que rondaba el barrio con aspavientos y ademanes demasiado obscenos. Mezclados entre ellas estaban los vagabundos, que deambulaban sin rumbo de aquí para allá o permanecían tirados en la acera calentándo el gaznate con cartones de vino agrio. Murray sintió un escalofrío pero mantuvo la frialdad frente a Alanis.

Llegaron al lugar indicado y de forma automática Murray controló el perímetro. Cuando estuvo seguro de que nadie los asaltaría desde ninguna esquina, bajó del coche y practicamente escoltó a su compañera hasta el interior de una tienducha de artículos eróticos.

Observé como la agente Berling se acercaba a mi en una primera instancia no reparé en ella pero pronto me quede observando unos segundos como sus caderas de contoneaban de forma hipnotizante llevaba bastante tiempo sin estar sin estar con una mujer y tener de compañera a una mujer tan...bueno resumiendo a una mujer en condiciones...formada con curvas y encima seguramente con experiencia una vez la tuve cerca intente no mirar de forma descarada para no molestarla pero no podía ecitar tener pensamientos obscenos de esa mujer desnuda...me recompuse despoyandome de la pared y poniendome firme mirandola fijamente

-No,no se preocupe no llevo demasiado aquí ¿Vamos? conduzco yo

le dije serio y sacandome las llaves del bolsillo señalé un coche aparcado no muy lejos de donde estabamos una vez habíamos llegado a la altura del coche y lo abrí de forma caballerosa abrí la puerta y le ofrecí entrar con una brteve sonrisa quiza la primera del día, una vez hubo entrado rodee el coche y abrí la puerta del conductor me quité la cazadora, me gustaba conducir sin cazadora menos orpimido por mi cazadora de cuero algo ceñido al quitarmela dejaba ver una camiseta sin mangas que marcaba de forma exhuberante mis definidos musculos y los pectorales a traves de la camiseta pues era bastante ceñida,arranqué el coche y puse rumbo a donde sea que fuesemos siguiendo las indicaciones de Berling.

Una vez ibamos llegando cada vez me gustaba menos lo que veía cuanto más nos adentrabamos más marginal se volvía el barrio "Vaya ahora entiendo porque me trajo a mi...pero bueno este es mi trabajo después de todo,lo haré bien conduzco hasta que ella me dice y después aparco y observo durante unos instantes a las prostitutas y vagabundos que van y bien en aquel lugar alejado de la mano de dios, haciendole una señal a berling le digo que espere y colocandome la cazadora salgo del coche cercionandome de que ningun peligro nos acechaba y asegurandome de que la pistola estaba en la sobaquera y con el seguro puesto para evitar disgustos, una vez hecho esto me acerco al coche

-Bien,todo despejado

Dije en el tono grave y serio que me caracterizaba, una vez hecho esto ella se bajo y me condujo hacía una tienda de poca monta de artículos eroticos, no dije nada ella debía ser quién hablase no era un tipo de muchas palabras, más bien de acción me limite a vigilar y controlar la situación

Incluso la agente Alanis estaba más tranquila que el bueno de Murray cuando recorrían con el coche semejante barrio, pues las prostitutas y maleantes eran cada vez más frecuentes a medida que se adentraban en él. Alanis estuvo callada la mayor parte del trayecto, aquel hombre no parecía demasiado hablador y ella no estaba del mejor humor teniendo en cuenta hacía adonde se dirigían. Cuando llegaron a su destino, el de operaciones especiales aseguró el perimetro de manera profesional y Alanis salió del coche. En su opinión no eran necesarias tantas precauciones, la mujer se había movido en aquellos ambientes durante años y a menudo le tocaba lidiar con el tipode gente que estaba en la calle, lo de entrar en la tienda ya le daba más reparo, conocía a aquel depravado de cuando estuvo con Ray, pasaba a por drogas de vez en cuando y ella notaba sus miradas lascivas, desnudandola con los ojos y relamiendose cada vez que la veía, un suspiro de resignación hinchó el pecho de la agente cuando salió del coche alegrandose de que fuera precisamente Murray el que fuera con ella, tan joven y fuerte, esos hijos de puta se lo pensarían antes de intentar nada con ella ...

-No creas que frecuento este tipo de tiendas ... -bromeó con una sonrisa para tranquilizarlo a la vez que cerraba la puerta y se acercaba a la acera -los conozco de hacer otros tratos ...- Alanis pensó en que era probable que Murray se enfadase con la actitud depravada de aquella gente y creyó conveniente darle un pequeño consejo, se le veía joven e impulsivo así que cuando estuvo a su lado le cogió del gran brazo un momento y le dijo -Dales un poco de cancha ... no te cabrees en seguida si hace algún comentario que no te gusta ...-

Con actitud decidida, Alanis se dirigío a la puerta y la abrió, haciendo que sonara uno de esos trastos que avisan al dependiente de que ha llegado un cliente. El sitio más que morbo daba miedo, no era demasiado grande pero estaba plagado de artículos eróticos, penes de latex, de aluminio, mascaras sadomasoquistas, látigos, collares de pinchos, todo en un local demasiado sucio y desordenado para el tipo de mercancía que dispensaba ....

Andrew miró a uno y otro lado,  luego a Bastian, y asintió. A nadie le gustan los polis, pero ahora estaban en una de esas zonas de la ciudad en las que a la gente le gustan los polis todavía menos. Se ajustó el traje, como diciendo "aquí estoy", y empezó a hablar con su compañero mientras caminaban, poniendo la mente a trabajar para quitarse de pensamientos mórbidos. Le era más fácil ahora. La verdad es que Bastian se había portado. Había sentido su humor, y lo cierto es que su charla le había relajado un poco.

"Nadie cruzará al otro lado del túnel de los niños muertos". Eso es lo que decía la pintada que vi en el vídeo. La enfocó, significa algo para él. Quizás, de hecho, la haya hecho el mismo... no se me ocurrió mirarlo en comisaría, tendríamos que comprobarlo... Quizás solo quería que conociesemos el lugar, pero no lo creo. Los vídeos tienen algún detalle que revela que hay algo, un pensamiento consciente, una idea clara detrás de él. El de Rose tenía el preludio, con ella hablando. Este tenía la pintada, y la canción... tenía hasta banda sonora. Me jugaría algo a que el de el chico también tiene algo. Lo tendré que ver- hace un gesto de profundo desagrado ante la mera idea. Y el de Susie... justo ese no tenía nada de particular, aunque lo particular quizás sea precisamente eso.

"Nadie cruzará al otro lado..." suena como si vigilase este sitio, como si fuese un guardián o algo así.  Entre la vida y la muerte. Joder, solo espero que no sea un rollo religioso. La religión me da mal cuerpo. Bueno, menos el jazz. Pero, ¿que hay que guardar aquí? ¿Por qué "nadie debe pasar"? Dudo que físicamente haya nada digno de mención aquí salvo los piojos y los meos de yonqui, así que deber ser algo mental. Algo relacionado con este túnel en concreto. O con... ¿niños muertos?.

Una luz se le encendió en la cabeza. ¿Cómo no lo he pensado antes? Niños muertos. Muchos psicópatas tienen una fijación con traumas infantiles, y "niño muerto" suena lo bastante a trauma infantil para mí. Es una explicación un poco simplista, pero las cosas simples suelen funcionar bien...

Oye... ¿tú tienes idea de por qué a este sitio le llaman "Túnel de los niños muertos", de todos modos? Es un nombre inusual, seguro que no se lo puso el consistorio... apuesto a que hay algún detalle acerca del nombre, y esos cabrones chiflados se pirran por los detalles...