Partida Rol por web

Tamara trató de librarse de aquella asquerosa telaraña, pero era demasiado fuerte y le daba demasiado asco como para lograr que sus esfuerzos sirvieran para algo.

Eecs...

Las fibras de telaraña son más resistentes de lo que parecen. Por mucho que intentáis liberaros las hebras se entrelazan de tal manera que os impiden cualquier movimiento. 

Tamara y Gunnar se encuentran atrapados en la telaraña como si fueran mosquitos en una red. 

-¡Mierda!--bramó Gunnar preso de las pegajosas hebras que lo rodeaban cual crisálida.

Asalto 2

La criatura que se enfrenta a Tordek y a Ikaru consigue herir a este último propinándole un mordisco en el hombro.

Tamara y Gunnar intentan escapar de la telaraña que les aprisiona pero son incapaces de romper las fuertes fibras desde el interior. 

Las otras dos criaturas con forma de arañas humanoides se acercan a las indefensas presas.

Otis rebuzna con miedo y retrocede cuando se acercan a ellos, yendo a una de las esquinas de las sala

¡Tamara! gritó Pandarg soltando una flecha contra la criatura más cercana a su lideresa, sabiendo que el enano aguantaría recio.

Cuidado, que la arañita muerde- dice Tordek al ver como la criatura hinca los dientes a su compañero. Aprovecha esa oportunidad para lanzarle un duro golpe en su costado con su hacha, la cual impacta en su cuerpo- ¡chúpate eso!

Pandarg lanzó su flecha contra la criatura que se abalanzaba contra Tamara, impactando en medio del pecho. Cayó fulminada al suelo, posiblemente hubieras dado en algún órgano vital en el extraño cuerpo mezcla entre humano y araña. 

Ikaru por su parte se retira del combate mareado por el mordisco que le ha propinado la criatura del pasillo, dejando a Tordek frente a frente con ella 

La otra criatura se lanzó buscando al indefenso enano. Gunnar sólo pudo ver como se acercaban a él dos garras y unas fauces llenas de colmillos de los cuales manaba un asqueroso líquido negruzco. Las garras golpearon salvajemente en el enano junto a un tremendo mordisco que le propina en el cuello.

ASALTO 3

La criatura del pasillo se olvida de Ikaru ante los golpes del enano. Lanzó sus garras y propinó un mordisco, pero la fuerte armadura del enano repelió los tres ataques.

Gunnar podía oler el fétido aliento de la criatura mientras intenta romper sus ataduras

Pandarg intenta acertar en la criatura que está encima del indefenso enano, pero debido al mal ángulo de tiro y al miedo a herir a su compañero falló el tiro

Pandarg trató de atacar a la criatura que trataba de acabar con Gunnar pero, al parecer, el miedo a dar su compañero, sobre el que la criatura se cernia, hizo que errase el tiro.

¡Muchachos! ¿cómo vamos? preguntó al grupo temeroso de escuchar la respuesta.

Por aquí bien- responde Tordek mientras aprovecha que su enemigo se encuentra mordiendo su armadura para asestarle un rápido y fuerte golpe con su hacha. 

-¡Por las barbas de Dugmaren! ¡A mí, compadres! ¡Quitadme esta cosa de encima!--brama el enano escudo al sufrir en sus carnes la oleada de arañazos y mordiscos que aquel humanoide arácnido le propina.

Luego, haciendo un esfuerzo espléndido, Gunnar consigue por fin romper las hebras que lo atenazaban...

ASALTO 3

Mientras la criatura del pasillo y Tordek intercambiaban golpes, Gunnar conseguía romper las ligaduras que le aprisionaban, la criatura seguía encima de él, pero al menos ahora era libre para devolverle los golpes.

Una flecha pasó silbando cerca de su oído, pero no llegó a impactar en la criatura.

Algo mareado, el elfo se sacude y vuielve a sostener sus espadas con fuerza, el veneno inyectado parece no haberle hecho nada al elfo.

Sus débiles ataques apenas logran rozar a la criatura, el elfo empezaba a impacientarse y ver como sus compañeros eran superados por esos bichos Y esto es apenas empezando........

La delgada Tamara se ve incapaz de liberar sus brazos. Con grandes esfuerzos trata, al menos, de liberar su manos para poder llegar a su bolsa de conjuros y echar una manos a sus compañeros, que parece que lo están pasando mal.