Partida Rol por web

Expedición a la Tierra Hueca

5. ¡NAZIS! ¡LOS ODIO!

Cargando editor
08/06/2022, 10:33
Astrid Strindberg

La sensación fue como la de atravesar una cascada de agua muy fría sin esperarlo ni poder prepararse para ello. En un momento estaba corriendo agachada para llegar al medallón, mientras el caos se desataba a mi alrededor. Al siguiente, mi propio cuerpo había dejado de pertenecerme. 

Le sentí dentro de mí mucho antes de oír su voz en mi mente. Era imposible no sentir su presencia hundiéndose en mi interior, agarrándose a los recovecos más profundos de mi voluntad como antes se habría agarrado a esa calavera suya. Me sentí violada en lo más íntimo, mi propio ser. Yo ya no era solo yo. Es una sensación imposible de describir, y supongo que me quedé en shock mientras luchaba sin palabras para obligarle a salir, a abandonar mi cuerpo.

Todos los esfuerzos fueron en vano. Mientras oía su voz en mi mente explicándome la situación, una situación en la que yo no había tenido ni voz ni voto, a la que no había consentido, presencié como mi brazo derecho se movía ajeno a mi voluntad. Mi mano controlada por el muerto que me había poseído se posó en mi pecho y se recreó en él, sobándolo, acunándolo y apretándolo, acariciando y pellizcando el pezón hasta que se puso erecto, mientras un profundo asco y terror se adueñaba de mí. De algún modo sentía el placer que le producía abusar de mi cuerpo de aquella manera, y supe que si en algún momento obtenía el control total de mi cuerpo, me sometería a toda clase de vejaciones que no me atrevía ni a imaginar.

¡Sal de mí! -le grité mentalmente-. ¡No te atrevas a volver a tocarme de esa manera!

Todos los demás corrían a ponerse a salvo de la lava subiéndose a aquella roca, pero yo seguía luchando contra el polizón que había entrado en mi cuerpo. Cuando me dijo que era la única manera de salvarse, y que él controlaría la mitad derecha de mi cuerpo, pensé en amenazarle con no moverme, con dejar inmóvil la parte de mí que aún era mía para que nos tragara la lava a los dos a no ser que me devolviera el control total a mí. Al momento comprendí con frustración que aquello no era ningún problema para él. Simplemente abandonaría mi cuerpo y entraría en el de otro... probablemente el de Marion... y yo solo habría conseguido suicidarme para nada.

No pude evitar que una lágrima se escapara de mi ojo izquierdo al comprender que aquel espectro solo abandonaría mi cuerpo si él quería. Si decidía seguir en mí para siempre, el resto de mi vida sería un infierno de esclavitud sometida a los deseos más perversos de un fantasma obseso sexual. 

Finalmente, Bob tiró de mi mitad derecha para obligarme a moverme, y mi cuerpo corrió de manera torpe y desmañada por la descoordinación hacia la gran roca donde estaban los demás. Jenkins se había vuelto a bajar para ayudarnos a Marion y a mí, que nos habíamos quedado rezagadas. Justo después de subir, quedando tirada sobre la roca como una muñeca rota, el enorme bloque salió disparado hacia arriba, propulsado al parecer por lo que parecía un geyser de lava en plena erupción. 

Me agarré como pude a la superficie cada vez más caliente de la roca, hasta que vi que Corvin alargaba una mano hacia mí. Mi mano izquierda la agarró con todas mis fuerzas y me cogí a él, cerrando los ojos y esperando a que se cumpliera nuestro destino, fuera el que fuera.

- Tiradas (1)
Cargando editor
08/06/2022, 18:04
Gareth Jenkins

Todos habíamos conseguido subir a aquella especie de balsa rocosa que empezaba a flotar sobre la lava. Quería echarle un vistazo a Astrid, ya que se movía como si le hubiera dado un ictus, pero antes de que pudiera balsa empezó a moverse, pero hacia arriba. Se estaba produciendo una explosión volcánica bajo nuestros pies, la cual nos impulsaba hacia arriba a una velocidad trepidante.

En la universidad había tenido una asignatura de vulcanología, pero aquella situación se había convertido en una clase interactiva, una a la cual preferiría no haber asistido nunca.

Mientras ascendíamos pude ver como el resto empezaban a agarrarse unos a otros, también vi de reojo como el capitán pervertido se agarraba en pelotas a la mayor, aunque en aquel momento ya me daba bastante igual todo aquello. Sentí como Corvin me agarraba y también lo hacía con Astrid, sujeté con la mano derecha a Astrid ya que no estaba seguro de si podía moverse o no, con la otra mano agarré una pierna sin saber de quien era, aunque me bastaba con saber que quien fuese tenia los pantalones puestos.

Mientras ascendíamos solo podía pensar en el descenso, hasta que vi cómo nos acercábamos peligrosamente rápido al techo de la tierra hueca, aunque por suerte parecíamos dirigirnos hacia una pequeña apertura. Si hubiera sido un hombre religioso hubiera rezado para que cupiéramos por aquel hueco, aunque las opciones eran, convertirnos en una mancha en un techo de roca, o convertirnos en un enorme piroclasto que vete a saber donde leches aterrizaría.

¿Una ronda?—. Respondí a Corvin. —Si salimos de esta pienso emborracharme como si fuese un cura irlandés.

- Tiradas (1)
Cargando editor
09/06/2022, 04:45
Mayor McDuncan

- Sí, ya veo tu timidéz. - Le dije a Bennet cuando con solo mi mirada comenzó a levantarse su miembro. - Acabarás llamándome bruja en lugar de princesa, Aloy... porque levanto cosas solo con la mirada. - Y le sonreí con aquella estupidéz. Sin duda alguna era única para elegir los momentos en los cuales sacar mi sentido del humor, pero teniendo en cuenta que estaba en familia, al menos por la parte que me tocaba y lo  se nos venía encima o más bien hacia donde íbamos, ya daba igual reír o llorar. El destino estaba marcado.

Y la presión me hizo tenderme y el calor de la roca invitar a Aloy a tumbarse sobre mí. Supuse que Rick se enojaría, pero estaba claro que aquella fase ya la había superado. Eso hizo que Bennet acabase listo para tirar puertas abajo con su ariete por lo que escuché de Rick antes de sentirle sobre mi espalda... y mi trasero.

El muy canalla aprovechó el momento para darme un buen repaso con la excusa de colocarla y estaba segura de que en caso de haber llevado falda, hubiese entrado en mí sin haberle dado permiso... y eso que estaba castigado.

- Tuviste tu oportunidad en la cima de la colina y la dejaste escapar Aloy. Así que ahora te aguantas. - Le repliqué ante sus palabras de hacerle un hueco y es que pudo tenerlo... alguien que nunca hace caso y pido que me dejen sola y... se marcha también.

Pero todo aquello quedó atrás cuando Rick se acomodó a mi lado como pudo y pude ver como la idea de encadenarnos se fue acogiendo hasta que pude ver con desgana, más bien poco, pero por la forma de actuar y moverse Marion, donde había quedado roto el eslabón y el tamaño de la fractura pues Marion quedó solamente arropada por Harry. Lo sentí por ella, pues fueron varias veces las que se lamentó por no estar al lado de Astrid también o no seguir con los demás juntos.

Al final Bennet les daba la razón. Eran más egoístas que él mismo. Si había dudado alguna vez de su historia, en la cual nos dijo que les encontró y pidió ayuda para reunirse con nosotros, ahora veía claro que no mintió. Que no lo hiciesen por mí me daba igual, pero al final sentí lástima por Marion, quien al menos aún tenía a Harry.

Y la voz de mi amado diciéndome que no mirase me devolvió a la realidad y clavé mis ojos en los suyos. - ¿Y dejar de verte los que pueden que sean los últimos instantes de mi vida? Ni loca. - Y su te quiero me llegó al alma como nunca antes, porque estaba claro que aquello iba a ser hasta el último día de nuestras vidas. - Yo también te quiero y lo haré siempre.

Y cuando fui a besarle, Aloyssius se puso a gritar como un loco sobre mí y a moverse a la vez sobre mi cuerpo. Otro que quería hacer lo que más le gustaba antes de morir y sin duda la locura debía haberle rozado levemente la cabeza, pues nadie en su sano juicio se comportaría con tanto júbilo ante las puertas de la muerte.

Evidentemente sus movimientos me estaban encendiendo y pronto ardería más que la lava que nos impulsaba. Pero si íbamos a morir... que disfrutase por última vez de mi cuerpo como yo lo hice con el suyo. Solo me arrepentía en aquel momento de no poder disfrutar de mis dos amores a la vez de la misma manera. - No le hagas ni caso. - Le susurré a Rick consciente de que estaría notando como Bennet se movía sobre mí. - Si vamos a morir, que más da ya todo... al menos que sea haciendo algo que nos gusta... sin llantos y miedo.

Y a pesar del que tenía, porque después de todo lo vivido y donde casi muero por fruto de mis propios actos, tenía un maravilloso futuro con Richard a mi lado, le veía trucado por la muerte. Le miré a los ojos, quizás por última vez, para fundirme con él en el beso más largo que jamás me había dado con nadie. Uno que duraría hasta que la muerte nos alcanzase en aquella roca gigante.

Cargando editor
09/06/2022, 05:33
Sgto. Harry Blackhorn

Marion no tardó en acercarse a mi lado. Sentí su aroma salvaje a sudor y a saber que otras cosas pegadas a nuestras ropas percibía. El calor hacía que mis quemaduras doliesen más, pero tenerla cerca me hacía olvidar aquel dolor y más aún cuando solo podía oírla y sentirla.

Noté como el teniente me aferraba con fuerza y yo sostuve a mi preciosa reina a mi lado, al tiempo que escuchaba sus inconclusas palabras sobre mi madre. - ¿Muerta? Sí, mi pequeña... - Sonreí a Marion aún sin poder verla. - Murió hace unos treinta años.

Pero sentí un leve temblor en su voz pidiéndome que la sujetase, al tiempo que sentía como se acurrucaba pegándose a mí. ¿En qué había quedado lo que dijo la mayor sobre ser una cadena? ¿Qué era lo que no veía? Quizás no era nada y solo su miedo buscando mi protección y no se la negué. Jamás haría eso. Si no que pasé mi brazo por su cintura y la atraje hacia mí sosteniéndola con más fuerza aún si cabía, escuchando las burradas de Bennet y lo que debía ser envidia por parte del teniente por ver al viejo con tanta energía y quizás él no diese para más de una erección al día.

Mac debía estar verdaderamente loca por los dos para estar dispuesta a aguantar lo que serían riñas constantes de dos niños grandes, donde uno se pasaría el día entero diciendo que la tiene más grande y el otro que se le pone dura más veces. Tampoco envidiaba a Jester, porque amar y compartir de esa manera era algo que no podía comprender... y sin duda al que menos envidiaría de todos era a Bennet, porque tenía a alguien que le quería de verdad a su lado y aún así no era capaz de verlo y valorarlo como debía y que acabaría precisamente muriendo solo si salíamos de esta, por una ceguera peor que la que tenía yo en aquel momento.

Cargando editor
10/06/2022, 19:41
DIRECTORA

Con todo el mundo agarrándose como buenamente podía entre sí, entrelazando las manos y algunos, deseando hacerlo con otras partes del cuerpo, la plataforma continuó su ascenso vertiginoso, aproximándose peligrosamente a aquel enorme agujero con la sensación de que no sabíais si ibais a conseguir entrar o no en él.

Cerrasteis los ojos justo en el preciso momento en el que la distancia entre vosotros y la salida terminaba de cerrarse, entre el sonido de la lava empujando bajo vosotros, los gritos silenciosos de algunos y los ruidosos de otros, que se comportaban como si estuviesen domando un caballo salvaje, hasta que finalmente, entrasteis por el agujero, viendoos rodeados por pared de roca, negra como nunca habíais visto.

Buena parte de la plataforma quedó completamente destrozada, pues era más ancha de lo que cabía, pero aún así, había lo suficiente como para que todos cupieseis, más o menos apretujados, lo que a Bennett sin duda le iba a hacer una gran ilusión, si bien no tanto a algunos de los presentes.

La velocidad sufrió entonces un incremento vertiginoso, mientras el túnel que se abría por encima de vosotros era apenas visible, pues toda la luz estaba bajo vuestros pies.

Sin embargo, después de unos segundos de ascenso, un misterioso punto claro apareció a lo lejos, en todo lo alto del túnel, y a medida que ibais subiendo, el punto fue haciéndose más y más grande.

Estabais llegando arriba del todo y había una salida.

La luz fue creciendo como un sol de mediodía, hasta que finalmente, tuvisteis hasta que cerrar los ojos a causa de toda la luz que estabais recibiendo de golpe, y todos fuisteis lanzados por el aire a una enorme velocidad, rodeados de una columna de fuego que se dispersó a vuestro alrededor y bajo vosotros.

Al mirar hacia abajo, visteis la cima de un volcán que estaba explotando y lanzando lava por todas partes, activo seguramente por primera vez en milenios. Pero eso a vosotros os daba completamente igual. Durante unos momentos fue como si volaseis y la ingravidez empezó a hacerse patente, pues de pronto os encontrasteis por encima de la roca que os había salvado y sostenido, hasta que os disteis cuenta de que estaba girando y perdiendo la horizontalidad.

La idea de terminar en el suelo, muertos a causa de una caída desde cientos de metros de altura, fue perfectamente plausible durante unos segundos, hasta que os percatasteis de que os dirigíais hacia un lago o mar que rodeaba el volcán. Entonces visteis que tendríais que saltar al agua antes de caer, algo que al menos os aseguraba una probabilidad de no morir, siempre que otras rocas o fuego no cayese sobre vuestras cabezas, pues montones de piroclastos ardientes viajaban con vosotros, como si fuesen vuestros guardaespaldas.

Si queríais sobrevivir, había que saltar y después... rezar.

Notas de juego

Otra tirada de atletismo para ver cómo caéis, pero esta vez, DES+ATL

Cargando editor
10/06/2022, 21:44
Astrid Strindberg

Estábamos volando. Propulsados por la tremenda erupción volcánica, cruzamos los aires como el tapón de corcho de una gigantesca botella de champán.

En mi interior seguía intentando combatir la posesión de Bob con todas mis fuerzas, aunque mis esfuerzos parecían ser en vano. Pero eso dejó de importar rápidamente ante la urgencia más inminente de saltar al agua o morir.

Me arrastré como pude hasta el borde antes de quecla inclinación cambiara demasiado, mientras todos los demás hacían lo mismo a mi alrededor, y salté al vacío. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

1 éxito. 

Cargando editor
11/06/2022, 09:39
Sgto. Harry Blackhorn

El ascenso seguía y a pesar de no ver, oía y sentía como la plataforma crugía y se rompía, haciendo que encogiese mis piernas por si acaso y agarrase con más fuerza a Marion hacia a mí. Y de golpe un fogonazo de luz atravesó mis párpados e hizo que mis ojos me doliesen y llorasen de manera instantánea.

Cuando iba a pregunta que había pasado, sentí que caíamos hacia abajo y no necesité saber nada más. Debíamos haber salido por algún tipo de volcán, regresado a nuestro mundo y alguien dijo algo de saltar. En ese mismo momento noté como la plataforma perdía estabilidad y no sabía lo que había abajo, pero depués de morir en el salto de la Aurora solo podía confiar en Marion y el resto de militares, junto con el maldito capitán salido.

Y eso fue lo que hice.

Me dejé llevar por Marion quien me ayudó a levantarme y me llevó al filo de la plataforma, la cual sentía que se inclinaba cada vez más, como si se fuese a volcar sobre nosotros. Y aferrado a mi amada salté, esperando tener más suerte que cuando me lancé de la Aurora, puesto que esta vez Sarah, no estaba mejor que yo y quizás no sobreviviésemos a la caída.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiene huevos 6 dados... 1 éxito xD

Cargando editor
11/06/2022, 09:51
Mayor McDuncan

No dejé de besar a Rick mientras sentía a Bennet sobre mí jugando ser un vaquero, quizás por última vez para todos, cuando sentí aquella claridad la cual, a pesar de tener los ojos cerrados, me hizo separarme de los labios de Rick y buscar refugio en su cuerpo, pues me estaba dañando con fueza.

Y el ascenso comenzó a ser cada vez más lento y luego esa sensación de caída que hizo que sintiese como si mis órganos se quedasen arriba y yo paralizada, aún bajo el cuerpo de Rick rezagada. Sentí como la plataforma perdía horinzontalidad y eso nos haría rodar y caer sin control, lo que me hizo mirar al final a todos lados y ver que íbamos hacia el agua.

No miré si era un río de medio metro de profundidad, un lago o un océano, pero era más seguro que donde estábamos. - ¡Saltad! - Exclamé al tiempo que veía que Astrid reptaba cual víbora era y se dejaba caer por el borde. - ¡Vamos!¡No quiero a ninguno de los míos en la plataforma antes de que salte yo! - Y vi como Harry era llevado por Marion al tiempo que Rick me ayudaba a levantarme con un Bennet más calmado. No sabía porque si es que había terminado o si el sol le cortó todo el royo, pero estaba más tranquilo e incluso me ayudó a levantarme.

Tomé a uno por la mano y al otro del brazo. - Solo quedamos nosotros tres. No quiero perderos ahora. - Y los llevé al borde de la plataforma, ignorando del destino de Corvin o Jenkins. Que el primero disparase al medallón cuando se lo dije, no subsanaba nada del trato que le dieron a Bennet cuando les encontró.

Y con aquellas palabras les hice saltar a ellos primero y sin soltarme de sus cuerpo salté yo con unas décimas de segundo de distancia. Las suficientes como para que el mayor rango saltase detrás de sus hombres.

- Tiradas (1)

Notas de juego

1 éxito por aquí también xD

Cargando editor
11/06/2022, 11:29
Alex Corvin

Parece que nuestro "transporte" ha realizado su viaje, y ahora nos toca saltar y aventurarnos al vacío, veo que Astrid salta y luego el grupo de la Mayor y por último ella. Parece que quedamos Jenkins y yo solos, antes de saltar le digo al galés:

- Nos vemos en el primer bar que encontremos...si sobrevivimos claro...

Dicho esto me agarro bien el sombrero y salto hacia la dirección que lo hizo Astrid. Si todo salía bien podría disfrutar de una pinta o de algo más fuerte en unas pocas horas, y si todo salía mal...bueno no tendría que preocuparme de nada más. Mi alma partiría hacia lo desconocido y quién sabe, puede que me encontrara con aquellos que partieron antes que yo y me están esperando.

Mors principium est. Es lo que decía el párroco de nuestra iglesia en Brooklyn cuando le preguntábamos sobre la muerte. Nunca me quedó claro qué quería decir con ello, pero si todo salía mal pronto lo descubriría por mí mismo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

2 éxitos

Cargando editor
11/06/2022, 17:57
Gareth Jenkins

Finalmente la plataforma entró por el orificio del techo, al menos al principio, porque después empezó a desmoronarse según rozaba con las paredes durante el ascenso y de repente, estábamos volando por el aire a cielo abierto.

Cuando el ascenso se detuvo pudimos sentir como nuestros cuerpos se volvían ingrávidos, cosa que por desgracia ya había sentido otras dos veces durante aquella misión, pero en aquel momento la sensación de peligro era mucho mayor incluso que durante nuestros accidentados vuelos en avión.

Cando todo parecía perdido pudimos ver una gran masa de agua, un pinchazo de dolor en las costillas me hizo quedar rezagado mientras todos los demás saltaban, pero finalmente conseguí darme impulso y alejarme de un salto hacia el agua.

Incluso en aquellos momentos la mayor seguía remarcando lo poco que le importaban todos aquellos que no le bailaban el agua, pero ya me la traía al fresco todo aquello y lo único que esperaba era que hubiese algún lugar medianamente civilizado cerca para buscar un barco o un avión, aunque primero teníamos que alejarnos de un volcán en erupción.

- Tiradas (1)
Cargando editor
11/06/2022, 20:12
Marion Rosenwood

Por increíble que pareciera, aquel surtidor de lava nos estaba enviando fuera de la Tierra Hueca y de regreso a casa. No sabía en dónde saldríamos, pero lo que si estaba claro era que íbamos a escapar de allí.

Sin embargo, la velocidad con la que ascendimos, el calor y finalmente, aquel vuelo que parecía estar predestinado a ser el final de todo, me hicieron temer lo peor de nuevo.

Miré a Harry, con los ojos cubiertos de lágrimas, y le abracé.

-Te quiero, Harry -le dije, besándole y después cogiendo sus manos para finalmente, tirar de ellas y lanzarnos juntos al agua -. Aguanta la respiración.

El agua parecía estar a cientos de metros debajo de nosotros y sabía bien lo que podía ocurrir si no caíamos bien, pero como tantas otras veces en aquel viaje, solo había una manera de hacer las cosas y era lanzándose al vacío... y confiar.

- Tiradas (1)
Cargando editor
11/06/2022, 20:17
Bob

La pelirroja era muy divertida. La pobre estaba intentando sacarme de su interior, como si fuese una especie de tostada indigesta o algo por el estilo. La verdad es que el manoseo había sido un poco innecesario pero es que... ¡¡¡hacía demasiado tiempo!!!

A pesar de todo, procuré calmarla.

Tranquila, mujer. Esto es solo temporal. Te prometo que en cuanto pueda, saldré de ti y entraré en Harry o cualquier otro. 

Por desgracia, no había tiempo para nada. Mientras subíamos, hasta yo temía morir aplastado o sentir que la pelirroja moría aplastada, y después, cuando fuimos expulsados, todavía fue peor, porque encima había que saltar.

Te advierto que no sé nadar y que solo sé patalear, así que más te vale mover bien tu parte del cuerpo, le dije, justo antes de caer al agua quedar completamente cubiertos.

Si se ahogaba la pelirroja... siempre podía entrar en cualquiera de los otros, pero prefería no hacerlo. De alguna manera, aquel lugar se sentía bastante cómodo.

Cargando editor
11/06/2022, 20:38
Jack Colton

Aquello era una auténtica locura. Lava, alemanes, lava, piedras cayendo por todas partes, lava.... y menos mal que estaba muerto, porque desde luego se podía morir mil veces. Antes de subir a la plataforma uno de aquellos pedruscos que había en el techo me cayó justo en la cabeza y me atravesó completamente, cayendo sobre mis pies.

Sorprendido, lo miré con una sonrisa.

-Eso no te lo esperabas, ¿verdad?

Pero incluso después de eso, todo parecía estar a punto de torcerse. Oh, por supuesto la Mayor se lo estaba pasando en grande. Después de todo, estaba con sus dos hombres, uno más salido que el otro, pero los demás estaban procurando salir con vida de allí, incluida Astrid, que se movía como si tuviese un ataque epiléptico.

Era hasta gracioso.

Pero no tuvo nada de gracioso ser empujados por aquel conducto con la lava en el culo y la esperanza de que hubiese una manera de salir de allí.

-Me siento como si estuviese naciendo -comenté, justo antes de salir volando por aquel agujero de salida que resultó ser el cráter de un volcán. 

En cuestión de segundos estuvimos todos volando, alejándonos del volcán, y sobrevolando un mar, el que fuera, al cual sin duda alguna íbamos a terminar por caer, algunos antes que otros, porque rápidamente todos empezaron a saltar, dado que la plataforma tenía los días contados.

Pero yo no; ya estaba volando alejado de la plataforma antes de que esta empezara a inclinarse, por lo que en cuestión de segundos me encontré cayendo hacia el agua como si fuese una especie de globo para niños, sin poder controlarlo, ni tampoco hacer nada para evitarlo.

Lo último que vi antes de sumergirme en el agua fue caer a la Mayor junto con sus dos hombres. Acabarían casándose entre ellos, seguro.... si es que eso era posible.

Cargando editor
11/06/2022, 20:50
Capitán Bennett

Al final me había quedado con las ganas. Aquel roce me había puesto a cien pero así no había quien se pudiese concentrar, con tanto movimiento, grito, primero oscuridad y después luz... vamos, que me había cortado el rollo. Pero sonreí al oír el comentario de Colton, el cual no iba muy desacertado, solo que no había dado en el blanco.

-No, señor Colton. No es como parir... sino como un orgasmo. 

Sin embargo, una vez fuera, aquella roca en la que estábamos empezó a torcerse como solía torcerme yo cuando estaba detrás de una mujer sobre una mesa, algo completamente lógico porque al final, cada uno se apoyaba en la pierna más fuerte, y eso solo podía significar una cosa.

-Mierda, vamos a dar la vuelta.

Los demás no tardaron en darse cuenta de ello y rápidamente empezaron a ponerse en pie y a saltar. Hasta el mantequilla lo hizo, agarrándose de Sarah y esta de mí. Yo estaba todavía con el miembro bien erecto y potente, porque no me había dado tiempo a hacer nada y es que uno necesita un poco de calma para según qué cosas. No mucha, en mi caso, pero sí una poca.

Sin embargo, la situación era de extrema urgencia y Sarah así lo dejó claro.

-Está bien, está bien. Espera que me agarré a lo que más me importa en este mundo -dije, cogiendo mi miembro entre mis dedos -. Llevamos juntos toda la vida y no quiero perderla ahora.

Y con Sarah de una mano y mi banderín en la otra, saltamos los tres, mientras gritaba horrorizado y a la vez divertido, pues nunca había hecho algo así.

De hecho, justo antes de caer en el agua se me ocurrió. Lo mismo el contacto con el agua me permitía terminar el trabajo. y es que si tenía que morir... al menos lo haría corriéndome, que era lo que siempre había querido. Y con aquel pensamiento, cerré los ojos y me dejé llevar...

-¡AHORAAAAAAAAA!

- Tiradas (1)
Cargando editor
11/06/2022, 21:02
Rick "Jester" Heatherly

Besar a Sarah no era solo dar rienda suelta a una pasión descarnada, sino demostrar de nuevo el amor que ambos sentíamos y hacer que otra vez estuviese seguro de que ella era la elegida, que siempre lo había sido.

Pero estaba herida y pude darme cuenta de que no debía forzar demasiado la situación, por lo que rápidamente me limité a abrazarla, sostenerla entre mis brazos, sentir los latidos de su corazón junto al mío y esperar... lo que tuviese que venir.

-¡Mirad! ¡Es una salida! -exclamé, señalando hacia arriba al ver aquel punto blanco que iba haciéndose más grande. Eso me hizo sonreír y mirar de nuevo a Sarah, mi amor, pues podríamos salvarnos, o eso esperaba. Al final, también sabía que no podía dar las cosas por sentado hasta que no terminasen.

Aquel viaje estaba siendo un completo desafío para todos y hasta que no estuviésemos de regreso en casa, no habría ninguna posibilidad de sentirse completamente a salvo.

Y es que nada más salir, no solo pensé en el símil que estaría pensando el pervertido de Bennet, al que ignoraba completamente, tanto en lo que se refería a como estaba sobre Sarah como al hecho de que sus partes estuviesen sueltas y a la vista... y completamente prestas a funcionar.

Simplemente, no había tiempo para otra cosa que no fuese mirar y querer a Sarah, tal y como era.

Por desgracia, nada más salir, empezamos a inclinarnos, por lo que solo había una cosa que hacer. Saltar. Y afortunadamente, había agua debajo de nosotros, así que no quedaba otra solución que arriesgarse.

Uno detrás de otro todos fueron haciéndolo, hasta que nos llegó el turno, pues tardamos en ponernos de pie. Ayudé a SArah y esta a Bennet, con su miembro colgante.

-No nos perderás... y menos ahora. ¡Saltemos!

Y así lo hicimos, aunque sentí como la mano de Sarah se soltaba ligeramente y me volví a tiempo de ver como lo hacía un momento más tarde, como cualquier oficial superior haría: abandonando el barco en último lugar.

Cuando me zambullí en el agua, aún conservaba la sonrisa por lo que había visto, pues Sarah, hasta el final, era ella misma, cumpliendo con su deber tal y como se esperaba.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Te quejas con 6 dados 1 éxito pero yo con 7 tengo 2 jajajajajajaja

Cargando editor
12/06/2022, 13:40
DIRECTORA

La caída fue más dolorosa de lo que esperabais, pero no supuso grandes dificultades y resultó también refrescante, e incluso para algunos, un placer inesperado.

Rápidamente vuestros cuerpos quedaron sumergidos en un sinfín de burbujas que crearon una completa confusión durante unos interminables segundos, hasta que por fin lograsteis empezar a mover los brazos para subir a la superficie, volver a respirar y ver que estabais aún con vida.

Uno detrás de otro fuisteis apareciendo y comprobando que, efectivamente, estabais todos, aunque el espectáculo que estaba teniendo lugar más allá del mar absorbía casi toda vuestra atención. La lava estaba empezando a descender y llegaba ya a la orilla, creando un río de fuego y un paisaje terrible y hermoso a la vez. Afortunadamente, estabais lo suficientemente lejos como para no sentir directamente el calor, ni tampoco los vapores que emanaban de las proximidades de la tierra, allí donde se estaba evaporando el agua al contacto con la lava.

Claro que también tuvisteis tiempo de echar un vistazo a vuestro alrededor. ¿Dónde estaríais? Después de todo, aquel volcán parecía estar en tierra... pero dónde exactamente? Al giraros, distinguisteis algo que se aproximaba a vosotros desde la distancia. ¿Un barco? Sí, seguramente, aunque no podíais distinguirlo con facilidad. Parecía ser oscuro aunque  estaba parcialmente sumergido.

Entonces os disteis cuenta de que era un submarino, que estaba terminando de emerger de las aguas, con el fuego de fondo y una figura que se deslizaba con elegancia sobre las olas, como si formase parte de ellas.

Cargando editor
12/06/2022, 14:21
Alex Corvin

Un submarino. Sería nuestra salvación si era de un país aliado, si era un submarino alemán estaríamos jodidos, aunque técnicamente no estábamos en guerra con Alemania, tocaba arriesgarse. Por lo que nadé hacia el mismo esperando que la fortuna nos sonriese, o que al menos nos dejase en algún sitio en la costa.

Evite colocarme en la trayectoria del mismo para evitar que sus hélices me convirtieran en carne para albóndigas. Mientras me acercaba al mismo intentaba divisar si era amigo o enemigo. Si paraba de avanzar podríamos subirnos al mismo, si no tocaría improvisar. Intento ver donde están todos los integrantes de la expedición, si alguno tenía problemas lo ayudaría en la medida de mis posibilidades.

- ¿Pueden acercarse al submarino? - pregunté, aunque por desgracia entre el ruido de las olas y con la erupción del volcán de fondo es posible que nadie me escuchase, por probar que no quede.

Cargando editor
12/06/2022, 16:56
Sgto. Harry Blackhorn

- Yo también te quiero, Marion y no dejaré de hacerlo. - Y sonreí a la que en aquel momento era la mujer de mi vida y sentí como caíamos ambos al vacío, sin soltar nuestras manos, con los dedos entrelazados. Yo había hecho una estupidez muy gorda reenganchándome en el ejército por lo que pudiese pasar cuando golpeé a los nazis y los dejé K.O. y por las palabras de Marion pensó que la dejaba de lado.

Pero jamás fue así y ya hablaría de eso con ella, al igual de saber que ocurrió mientras estuvo con el Coronel maníaco y sus malditos nazis...

No veía, pero sentía y cuando mis pies tocaron el agua cerré la boca y aguanté la respiración. Mi cuerpo no debaja de descender y notaba como el aire se me agotaba. Mi mano no se soltó de la de Marion en ningún momento y sentí en parte que la arrastraba conmigo, pero que ella frenaba también mi descenso y me ayudaba a subir.

La sal del mar hizo que mis heridas por las quemaduras doliesen como nunca. Mi ceguera me seguía afectando y me mantenía a flote por mis largas piernas, pues no soltaba a Marion para nada. En ese momento no solo era mi amor, sino mis ojos. - ¿Estás bien? - Pregunté sin saber ni a donde miraba, mientras oía sonidos por todos lados.

Creí escuchar que alguien dijo algo de un submarino y recordé el nazi del cual salió ese coronel. Solo faltaba que fuesen ellos... - Dime que ves. - Le pedí a Marion. - Y hacia donde nadar... te seguiré donde vayas... y donde me ordene mi mayor, claro... que aún estoy enrolado. Pero seré libre en cuanto estemos a salvo... ya te lo explicaré todo.

Cargando editor
12/06/2022, 17:05
Mayor McDuncan

No podía creerme hasta que punto estaba necesitado Bennet... si hacía unas horas había tenido una corrida inmensa... y ahora... Le miré mientras se sujetaba el miembro y como empezó a masturbarse mientras caíamos. Era una mezcla de no poder creerlo junto con el deseo que sentía por él. Pero debía comportarme como se esperaba que hiciese alguien de mi rango, aunque fuese con un civil y miré a Rick y su sonrisa y le besé en la mejilla. - Perdóname. - Le susurré pues sabía lo que Aloyssius necesitaba en aquel momento.

Y giré mi cara y miré al viejo capitán. - Aloy... - Y cuando me miró le besé sin miramientos. Ya me había demostrado lo que era capaz de hacer con eso, así que no tendría problemas para terminar incluso antes de llegar al agua. Además, sabía que no se resistiría a aquello y era lo más pulcro que podía hacer, porque no iba tocarle nada en público.

Y mi mano apretó la de Rick, pues mi brazo en cabestrillo estaba unido al de Bennet con mi muñeca dislocada y caímos más o menos los tres a la vez en el agua. Mi beso con el capitán no se detuvo hasta que no sentí la rigidez de su cuerpo, momento en el cual me separé de él para dejarle disfrutar a solas y no acabar duchada antes de tocar el agua.

Miré a Rick y aguanté la respiración sintiendo como me empapaba de golpe y como descendíamos los tres a gran profundidad. Con mi brazo en aquellas condiciones y mis costillas lesionadas, dependía de ambos hombres para salir a flote y de mis piernas, las cuales comencé a mover en el momentó que sentí que dejamos de descender para comenzar un ascenso interminable, pues sentía que no tenía aire. Y es que mi capacidad pulmonar, con las costillas en ese estado, había mermado.

De no ser por ellos, no lo hubiese logrado.

Una vez con la cabeza fuera, miré lo que había quedado atrás y me abracé a Rick, pensando en las veces que casi perdemos la vida... y en que había sido del botánico ruso. Quizás se hubiese quedado mirando un expecímen de planta nueva y estuviese por la Tierra Hueca sin darse cuenta de nada de lo ocurrido. Puede que allí fuese más feliz que en este otro lado del mundo.

- No sé donde estamos, pero si quieres que nos casemos, ya estamos tardando en empezar a nadar hacia New York, mi vida. - Le dije a Rick y miré a Aloyssius. - Y tú no te pierdas por el camino... que las sirenas no tienen agujero por donde meter nada. - Estaba feliz por estar viva... aunque no sabía ni donde, solo que no podíamos ir hacia el volcán.

Y lo que menos me esperaba emergió de las aguas. Me tensé al ver el submarino, recordando el de los nazis. Si eran ellos, estábamos en un lío. Miré alrededor y aquel aparato era nuestra única salida, pero no me iba a acercar a nado salvo que se detuviese. Así que hice lo único que podía hacer. Me solté de Rick y aguantándome en el agua con mis piernas, agité mi brazo lo más alto que pude, tratando de llamar su atención.

Si nos veían, pararían e incluso podrían ayudarnos a alcanzar el submarino, pero acercarnos a él en movimiento era un verdadero suicidio, pues si no nos veían, acabaríamos muertos.

Cargando editor
13/06/2022, 20:21
Gareth Jenkins

Estrellarnos contra el suelo hubiera significado una muerte instantánea, pero el choque contra el agua, aunque menos mortífero, no dejaba de ser doloroso. Como pude ascendí hasta la superficie y al ver que todos los habían conseguido me limité a flotar durante unos instantes mirando al cielo azul, pensando en todas las majaderías que habíamos vivido en las últimas semanas y en como nadie creería una palabra si decidíamos contarlos por ahí.

El sonido de una explosión volcánica me hizo volver a centrarme y admirar aquel volcán en plena erupción, aquello era el mayor espectáculo que cualquier geólogo podía presencia, o lo seria si no estuviésemos tan cerca. Entonces me giré al escuchar que había aparecido un submarino, las probabilidades de encontrarnos con un submarino justo en aquel momento eran simplemente ridículas, pero cualquier otra opción significaba que nos habían engañado pero bien.

Pues no tengo ni puñetera idea de si serán amigos o enemigos, pero sí que deberíamos alejarnos de la erupción si no queremos convertirnos en un estofado, por no hablar de los malditos gases.

A pesar del dolor que me producía cada brazada, empecé a nadar hacia el submarino, mientras agitaba la mano con la esperanza de que nos viesen, después de todo lo vivido poco importaba de que nacionalidad fuese la embarcación.