Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

29 de noviembre del año 750 - Secretos Gitanos

Cargando editor
09/07/2015, 19:53
Ludovico

Con dedos ágiles, Ludovico se guardó el pago en un bolsillo interior de su chaqueta. Durante los siguientes minutos, estuvo frotando con un ungüento mágico una moneda de cobre, ambos sacados de distintos bolsillos.

Bien, ya está... Moneda, desvélanos el paradero de quién lanzó la maldición sobre la madre de Ivalic, aquí presente.

Las palabras parecían especialmente escogidas. Ludovico omitió todas las pistas vagas o que daban información innecesaria hasta el punto de poder dar al traste con el augurio. Omitió Jackie, por ser un nombre común compartido por varias personas en Barovia; omitió el hechizo del embarazo, por si fue concebido por métodos naturales no mágicos, o por si la persona que lanzó la maldición no fuese la misma que la que lanzó la bendición; hasta omitió el género; y de todos los Ivalic, resaltó solo al que tenía cerca.

El pulgar de Ludovico escupió la moneda aceitosa al cielo. La suerte estaba echada...

Cargando editor
09/07/2015, 20:06
Hurrn

En su intensa vigilancia, los alrededores de Urik estaban en una inquietante quietud. En el último instante, el paladín percibió una interferencia al alzar la vista a los cielos, pero ya era demasiado tarde. Hurrn, que nada más llegar al campamento había volado por su cuenta para vigilar desde arriba, descendía con intención de unirse al grupo y enterarse de lo que pasaba. La moneda de cobre le alcanzó en el plumaje de la entrepata.

¡Grandísimo hijo de p...!

Cargando editor
09/07/2015, 20:11
Vjelkus

¿...prostituta?-completó la frase de Hurrn, con una palabra que cuadraba en el contexto, y aplicando sus conocimientos recién adquiridos.

Tras rebotar en el cuervo, la pieza de cobre descendió en oblicuo hasta estrellarse, también en oblicuo, contra el lateral del carromato de Ludovico. De soslayo, la moneda se alejó de la posición de Ludovico en ángulo agudo con la madera del carruaje. Coronó ya sin fuerzas una de las ruedas del carro, y rodó de canto desviándose hacia la derecha, hasta descarrilar, caer en los radios y saltar hasta el interior de la rueda. Descendió por la curva como un hámster en su rueda, ganando de nuevo velocidad, antes de salir de nuevo disparada en dirección al semi-vistana. La moneda alcanzó los dos palmos de altura, y empezó a bajar hacia el mapa. Aterrizó de canto, en el dibujo que representaba las proximidades al lugar en el que se encontraban.

Cargando editor
09/07/2015, 20:22
Ludovico

Uhm... Esto es la primera vez que me pasa, pero supongo que la adivinación será igualmente válida.

Ludovico se acunclilló para ver el croquis más de cerca. El ángulo de aterrizaje había desplazado algo de tierra cuando la moneda se hundió, con granos marrones y húmedos sobre una tierra más pálida y seca. Aquellas partículas parecían dibujar sobre el suelo la forma de una lágrima, o el filo de un hacha.

La moneda señala el camino viejo de Svalich, cerca del paso de las Balinoks. Volved a la Encrucijada y tomad el camino que lleva al Castillo de Strahd. Tras cruzar un puente, hay una bifurcación. Coged a la izquierda, hacia Vallaki, la derecha os llevaría al castillo. A estas alturas del año, el camino se bloquea más adelante por la nieve. Si llega un momento en el que se os hace demasiado dificultoso el avance, eso significa que os habéis pasado a Jackie de largo, o que se ha movido desde el momento en el que se hizo esta adivinación.

Cargando editor
09/07/2015, 20:34
Hurrn

¡O que el augurio a fallado, maldito embaucador quebranta huevos!

Siempre podrían esperar a otro día para que Ludovico lanzase un segundo conjuro de precognición que contrastara si este resultado es válido o no.

Cargando editor
09/07/2015, 23:20
Herr Urik von Teudeldorf

- "Maestro Hurrn, por favor, retomad la senda de la templanza." -

Después miro a Ivalic y le sonrío.

- "Por algún motivo, confío en que este augurio puede ser verdadero, y creo que deberíamos seguirlo y ver a qué nos conduce." -

Miro a los demás, esperando su aprobación para emprender ese camino: Encrucijada, camino al Castillo, tras el puente a la izquierda... Si el camino se hace demasiado dificultoso significará que nos hemos pasado o que Jackie se ha movido, pero será un buen lugar para buscar.

Cargando editor
10/07/2015, 17:32
Ivalic Yannof

Ivalic siguió con atención la moneda, fue inclinando la cabeza hacia arriba siguiendo su trayectoria y no pudo evitar cierta sorpresa al ver que está chocaba contra Hurrn que sobrevolaba el lugar.

-¡Oh no!

Por un momento su cara expresó angustia por lo que acababa de pasar, sobre todo cuando vio salir la moneda despedida en otra dirección. Su cabeza fue girando sin peder de vista el cobre: el lateral del carro, la rueda, el canto y de nuevo cogió un poco de altura para regresar milagrosamente a la zona donde se encontraba Ludovico aterrizando de canto.

-¡Guaaaalaaaa! ¿Has visto eso Vjelkus? Ivalic salió corriendo desprendíendose de la mano de Helene y se acercó al lugar del aterrizaje. ¡Sí! ¡Tuvo que salir bien! Dijo Ivalic lleno de esperanza. ¿No habéis visto como la moneda volvió hacia aquí? Eso solo puede haber sido por la magia... Gracias Señor Ludovico, seguiremos sus indicaciones. ¿Y usted hacia donde va a ir? Cuando encontremos a la Señora Jackie Monosequé nos gustaría decírselo y que vuelva a hacerlo otra vez para encontrar al padre de Vjelkus. ¿Me podría enseñar a hacer ese truco? Me gustaría mucho saber hacerlo, por aquí la gente siempre se está perdiendo, también mi padre está perdido en el bosque, si no lo encontramos quizás necesite que lo localice con su moneda mágica.

Cargando editor
11/07/2015, 22:00
Parriwimple Indirovich

Ludovico no había respondido al gigantón Parriwimple... pero esto tampoco tenía demasiada importancia porque en confuso discurso del hombretón ya se había olvidado y porque, además, ¿quién tenía tiempo de tales cosas cuando magia tan poderosa se producía? Parriwimple asistió al espectáculo mágico con la boca abierta y el corazón encogido por tales prodigios. Hasta tal punto que, cuando la moneda golpeó en el cuervo, cerró los ojos, seguro que iba a pasar un desastre. Sólo las exclamaciones de Ivalic le hicieron abrir los ojos con renuencia. Renuencia que se vio sustituida por una enorme sonrisa al comprobar que, en efecto, la moneda había caído de canto.

Vamos salvar madre Ivalic- dijo con convencimiento mientras empezaba a prepararse para la marcha.

Cargando editor
12/07/2015, 20:02
Ludovico

Hurrn torció el pico a un lado, todo orgulloso. Vaya pajarraco estaba hecho su discípulo si se dedicaba a corregirle. Mientras, el medio gitano recogía del suelo su moneda de cobre. Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero. También borraba con el pie los dos croquis para que nadie que no hubiese pagado tuviese acceso a esa información.

Tranquilo, chico... Deja de preguntar tantas cosas a la vez...

 Mira que yu se lo tengu dicho, ¿eh? ¡Hablas demasiado! Pero ná... no me face casu.

Quizás tú también podrías lograr hacer el truco, Ivalic. Te podría enseñar a hacerlo cuando seas mayor. De momento no, que no sé yo si manipular tanta magia con un cuerpo tan pequeño como el tuyo no sería malo. Lo que sí te voy a enseñar es una lección vital en Barovia: nunca, jamás, reveles a otra persona dónde estarás. Ni sabes si puedes confiar en esa persona ni si hay oídos indiscretos escuchando. De momento voy a seguir viendo qué puedo encontrar en este campamento. Dentro de un par de horas, ¿quién sabe dónde estaré?

El desconfiado muchacho se despide, pero son ellos los que abandonan el campamento gitano. Con la lección aprendida de la Encrucijada, esta vez pasan a todo correr, y a los fantasmas no les da tiempo ni de pestañear. Encarrilan así el otro camino, el señalado por el poste de direcciones como aquel que va al Castillo de Strahd.

El paseo desde allí es agradable. Es como si el bosque reaccionase al estado de ánimo de los viajeros, y se pusiese siniestro cuando no hay esperanza. Pero con la alegría de esta pequeña y poco consistente pista, las sombras retroceden y la vegetación parece normal y corriente de nuevo.

Más adelante, a mano izquierda, las ruinas de piedra de la colina de Lysaga ofrecen un turístico y maravilloso enclave, y un viejo sendero en desuso, lleno de hierbajos, invita a desviarse del camino viejo de Svalich. La empinada cuesta de la colina, sin embargo, disuade de la idea.

Cargando editor
12/07/2015, 20:33
Director

Irina, sin embargo, no encuentra nada agradable la vista. Es más, solo con pasar cerca de la colina, nota cierto malestar general. Sensaciones que ya creía olvidadas: agarrotamiento muscular, sequedad de garganta, un dolor en el pecho... Es como volver a tener todo lo malo de tener un cuerpo, pero sin nada de lo bueno. Se siente pesada. Cansada. Incluso nota calor... y frío, a partes iguales. Es una vorágine de pequeños síntomas que le hace recelar del lugar.

Cargando editor
12/07/2015, 20:37
Director

Poco a poco, el enano se va descolgando en el grupo. De encabezar la marcha, se echa a un lado, y baja el ritmo. Camina a desgana. Se le nota nervioso, como si una sopa de voces le estuviesen diciendo un montón de cosas distintas en el interior de su cabeza, y Varikov no supiese ordenarlas.

Pasan el puente. Un puente más pequeño que el que separa la Encrucijada del pueblo de Barovia. Se nota que están en la parte alta del río Ivlis, que lleva menos caudal, y baja más a trompicones. A mano izquierda hay una bucólica catarata, y a mano derecha un montón de rocas afiladas sobresaliendo del agua. Estos rápidos crean tantas turbulencias que el agua está espumosa y blanquecina, y no recupera su azul natural (o color incoloro, que dirían los alquimistas tiquismiquis) hasta varias docenas de pies más abajo, cuando el río se ensancha y las aguas se amansan para dar cabida al lago del Tser. Quizás Ludovico siga junto al lago en estos momentos, saqueando con avidez lo que queda de campamento.

Pasado el río, cuando ya se divisa la bifurcación entre la ruta a Vallaki (izquierda) y el castillo (derecha), Varikov ya no da más de sí, y su poca capacidad social estalla en mil pedazos.

 Humanus, yo... erlm... No sé como disirlu. Esta relasión no está funsionandu. No sois vosotrus, soy yo. Creo que deberíamus darnos un tempu, ho. Ver a otrus aventureros, si tal. Porque... seamos sinceros... ¡SOIS UN ATAJO DE CANSINUS! ¡JOER YA! ¡QUE YO LO QUE QUIERO ES DARLE MATARILE A STRAHD, LEÑE! ¡Y VOSOTRUS TENÉIS UNA LISTA DE TAREAS QUE NO SE ANCABA NUNCA! A lo mojor vuelvo al pueblu humanu dentro de una semana, o asín. A ver si os dáis vidilla y tenéis todo zanjao para entonses, ¿eh? ¡Ya está! ¡Ya lo he dicho! ¡A TOMAR POR CULO, TODOS!

Dicho esto, el Trampero sale perpendicular al camino y se interna en el bosque sin un adiós si quiera. Pero todos saben que volverá, que se le nota que ha cogido cariño a Ivalic el de los abrazos.

Cargando editor
12/07/2015, 21:01
Director
Cargando pj

¡Maldito Ludovico! ¿En serio puede encontrar a la gente desaparecida?

Glups... tenemos que deshacernos de un par de cadáveres...

¡Noooo! ¡Son obras de arte de valor incalculable! ¡Invertimos tanto tiempo en ellos!

De Jeref, al menos, nos tenemos que librar. La vieja esa lo está buscando.

Sí... si Ludovico y Helene se vuelven a encontrar, darán con Jeref.

¡¿Van a venir a la cueva, amorcito?! ¡Prepararé galletitas!

¿Y esta voz nueva quién es? ¿Es que tenemos tan poca personalidad que copiamos la poca personalidad de Stara?

¡Yo quiero galletas!

¿Y del niño gordo también? Esto se está volviendo muy concurrido. Yo así no puedo. Me marcho a casa de mi hermana.

Cargando editor
12/07/2015, 21:28
Herr Urik von Teudeldorf

Sonrío y suspiro con evidente e irremediable alivio.

Después observo nuestro entorno y miro con intención a nuestros acompañantes, intentando dilucidar qué camino es mejor que tomemos desde este punto.

Cargando editor
13/07/2015, 09:33
Fantasma de Irina Kolyana

Algo en aquel lugar no funcionaba bien. Había una energía en el ambiente que la debilitaba. Se sentía enferma...

-Amigos... no me encuentro bien. Este lugar... me afecta. -dijo con la voz entrecortada. Me siento como... con fiebre. 

Cargando editor
13/07/2015, 11:40
Parriwimple Indirovich

¿Por qué... no adala.. agele... adelantarse Irina por camino izquierda? Nosotros ir por ese, para Vallaki. Si seguir sintiéndose mal deber alejarse camino y esperarnos- interviene Parriwimple antes de girar hacia la izquierda, por donde dijo Ludovico.

Cargando editor
13/07/2015, 13:12
Helene

Helene estaba que se comía las tripas. Por alguna razón el grupo había decidido pasar corriendo, Vjelkus incluido, a la altura del cementerio dejando atrás la oportunidad de buscar y quizá encontrar algo relacionado con su marido. Si este estaba profanando un terreno como aquel, dispuesto a hacer frente a la amenaza no terrenal de unos fantasmas era porque allí había algo importante. Una tumba, una lápida que quizá diera respuestas o plantease mas interrogantes pero siempre supondría un avance. 

Se había visto forzada a no abandonar a su hijo, que ternero o no, corría que se las pelaba cuando quería. Y ahora, algo amargada, veía cómo el enano tomaba las de Villadiego al sentirse impotente con aquel grupo. Le entendía y además le entendía perfectamente. Se sentía tentada de hacer lo propio, pero sus ideales de lealtad, sus valores le impedían no cumplir con la palabra dada de ayudar a los demás a cambio de su ayuda. Y la prioridad había sido aceptada por ella misma. La madre de Ivalic. 

Ante la reacción de Irina, frunció el ceño.

-¿Qué sientes exactamente? ¿Podrías decir qué sientes y qué crees que lo provoca?

Cargando editor
13/07/2015, 14:25
Fantasma de Irina Kolyana

-Es complicado: agarrotamiento muscular, sequedad de garganta, un dolor en el pecho... Me siento pesada. Cansada. Como enfebrecida, débil, como si la energía de este lugar estuviera mermando mis facultades.

Cargando editor
13/07/2015, 16:20
Ivalic Yannof

Ivalic se sintió algo decepcionado pues Ludovico no quería enseñarle su truco, pero se alegró de inmediato cuando le anunció que se lo enseñaría más adelante.

-¡Guay! Pero... ya soy mayor Ludovico. ¿Que te parece si me lo enseñas cuando acabemos con todo lo que tenemos que hacer? Cuando acabe te buscaré para que me lo enseñes ¿Vale?

Con la ilusión de aprender un buen truco siguió el camino que la moneda había indicaco junto a sus compañeros mientras el enano cada vez se iba retrasando un poco más. Finalmente Ivalic se sorprendió cuando Varikov se marchó por otro camino.

-¡No Señor Varikov! ¡Quédese con nosotros! Ivalic había cogido cariño a su nuevo amigo y corrió para abrazarlo pero el enano se perdió rapidamente en el bosque. El niño se quedó al borde del camino mirando. ¡Le esperaremos dentro de una semana Señor Varikov! Gritó ayudándose con las manos haciendo un altavoz.

Pero en el camino no había tiempo para descansos ni largas despedidas, también parecía que el fantasma de Irina quería abandonarlos, ella al parecer notaba alguna extraña sensación.

-Pero... ¿Los fantasmas pueden ponerse enfermos? Es la primera vez que escucho algo así. Señora Helene ¿Usted sabe como curarla?

Cargando editor
13/07/2015, 17:23
Herr Urik von Teudeldorf

Aprieto el paso para seguir a Parriwimple y no dejarlo sin protección. Llevo el escudo embrazado y la mano en la empuñadura de la espada de acero, pero sin desenvainarla todavía.

Cargando editor
13/07/2015, 17:28
Helene

Helene parpadeó. ¿Confundida, extrañada? Aquello que Irina les decía era cuando menos sorprendente. Es cierto que Helene no sabía demasiado de fantasmas pero siempre había pensado que carecían de cuerpo y en consecuencia de las males y las alegrías que iban unidos al mismo.

-Es... raro. Suena como si tuvieras un cuerpo de verdad. Y discúlpame, no quiero ser brusca recordándote tu naturaleza fantasmal pero jamás hubiera pensado que pudieras sentir cosas como un dolor de garganta o u dolor en el pecho. Además, todo eso que cuentas suena como si estuvieras corriendo o haciendo un gran esfuerzo. El pecho que ya no da más de sí, los músculos agarrotados por el esfuerzo, la garganta jadeante y seca. ¿Crees posible que este lugar te esté vetado y que al intentar atravesarlo es como si sufrieras físicamente un gran esfuerzo, igual que cuando eras... errrr... menos fantasmal?