Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

30 de noviembre del año 750

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09/11/2015, 10:38
Ivalic Yannof

-¡Hasta fantasmas! ¡Guau! Ivalic solo conocía a un fantasma y no tenía intención de dispararle, pero parecía prometedor. Se fijó en como el mediano tensaba el arco y ponía las manos y su cuerpo en aquella pequeña lección de como se manejaba un arco. Después intentó imitarlo con los ánimos de su madre y su hermana pero no fue capaz de tensar la cuerda. ¡Esto está muy duro! Protestó Ivalic. A ver, prueba tu Vjelkus.

Su amigo le había arrebatado el arco y tensó con mucha facilidad, al menos comparado con Ivalic, para clavar la flecha en la pared. Ivalic aplaudió la hazaña de su amigo.

-¡Muy bien Vjelkus! ¡Lo conseguiste! ¡Tengo una idea! ¿Porqué no te quedas tu con el arco y las flechas? Yo no voy a poder usarlas y ya tengo la armadura, la espada y mi tirachinas. ¿Que le parece Señora Helene? ¿Puede Vjelkus quedarse con el arco?

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09/11/2015, 11:02
Herr Urik von Teudeldorf

Terminamos de escoltar a la madre y a la hermana de Ivalic hasta la casa familiar, para, a continuación, dirigirnos a casa de Gertruda.

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09/11/2015, 19:54
Helene

Helene observó en silencio todo el intercambio y cómo el arco caía en manos de Vjelkus. Ante la propuesta de Ivalic su primera reacción fue negarse, pero calló a tiempo. Miró a su hijo y a Ivalic. Vjelkus necesitaba un reto, algo de lo que sentirse orgulloso y por qué no decirlo, sentirse útil para el grupo. Debería demostrar la madurez necesaria para ello.

-No me negaré a ello, pero tan solo si Vjelkus se compromete a emplear el arco de forma adecuada y responsable. ¿Lo has entendido Vjelkus, hijo mío? ¿Aceptas mis condiciones? -preguntó-. Respecto al resto de cosas, sería conveniente comprobar qué queda bien y si suponen una mejora frente a nuestras anteriores posesiones. Y Liddo, gracias por todo. Renunciar a estos bienes es un acto de generosidad y ese es un camino que siempre encuentra satisfacciones. Y contrapartida. Cuando menos te lo esperes, alguien te corresponderá.

Miró a la madre de Ivalic cuando llegaron a su casa.

-Cuidaremos de tu hijo, Natalija. Tienes mi palabra. Sé que es insistir en algo mil veces hablado, pero, ¿recuerdas algo en especial de la gitana que te maldijo o de aquel día? Aunque parezca irrelevante todo puede contar.

Miró a los demás. Tocaba ponerse en marcha.

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09/11/2015, 21:57
Varikov el Trampero

¡Besos? ¡Claro que no valían los besos! Por suerte Varikov tenía una espesa y larga barba y no sintió más que un repugnante y desagradable acercamiento. Suspiró resignado deseando en vano librarse de esa sanguijuela demoníaca. Se quedó con la miniflecha en la mano, bloqueado por un momento, sin saber si metérsela por un ojo o por el otro. La agarró firmemente mientras se tranquilizaba y maldecía su decisión. Por suerte a los niños les gustaban los regalos y enseguida Ivalic lo dejó en paz y empezó a mirar el contenido de la mochila.

Las voces de su cabeza también se sorprendían de la cantidad de cosas que cabían ahí dentro. Seguramente en un futuro esa mochila iba a guardar más cosas que las que llevaban Varikov o Parriwimple. Podrían pasar por la posada y recoger lo que habían dejado ahí.

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10/11/2015, 07:42
Ivalic Yannof

Ivalic se despidió de su madre y de su hermana con muchos besos y abrazos, para que no se preocupara dejó que fuera su madre quien le colocara su nueva armadura para que supiera que su hijo iría bien protegido. Ahora parecía un pequeño aventurero con su armadura, su capa y su espada y tenía unos buenos compañeros que lo acompañaban, incluso Vjelkus ahora iba armado y podría ayudarlos en las peleas.

-¡Adios mamá! ¡Adios Katta! Estaré por el pueblo buscando a Gertruda y a la Señora Litmunova y después ayudaré al Señor Varikov a escoltar a Bobby y sus amigos mientras recogen leña para la nueva casa. Si puedo me pasaré por aquí antes de que nos vayamos a buscar a la Señorita Irina. Os quiero mucho.

Tras eso ya estaba preparado. Dejó que su madre hablara con la Señora Helene mientras les iba indicando a Herr Urik y al Señor Varikov por donde quedaba la casa de Gertruda.

-Queda por allí, después en la tercera esquina torceremos a la derecha y caminamos un poco.

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10/11/2015, 11:35
Natalija Yanoff

Liddo no habló sobre su generosidad. ¿Realmente tenía otra opción? Estaba herido y en inferioridad numérica. Si al menos conociese las calles del pueblo, podría haberles engañado para beber la poción y echar a correr con la mochila, callejeando y torciendo esquinas hasta perderles. No, no era generosidad. Para Liddo, aquello no era más que familiar coacción, los fuertes quedándose con las cosas del débil, y aún trataba de comprender el cinismo de aquellos que le habían juzgado, pero que se comportaban con los mismos usos y costumbres que la banda de Tordek el Enano.

Varikov se guardó la flechita, no más grande que un palillo, y Vjelkus se quedó el arco de Liddo y su carcaj de flechas. Antes de despedirse, Natalija trató de ser más esplícita en sus recuerdos.

Cof, cof. La primera vez que vi a Jackie, me dió un brebaje que me nubló la vista y el discernimiento unos minutos, pero que me dejaría embarazada. No me puedo fiar de mis recuerdos tras beber... me pareció oir el sonido de una armónica, y una tercera figura, pero puede que fuesen cosa de mi imaginación. Cof, cof. Desperté desnuda junto al río Ivlis, al lado de mi ropa. Me levanté y me vestí, y volví a casa. Cuando se me empezaba a notar la tripa, recibí una nota bajo la puerta cuando mi marido no estaba en casa, en la que Jackie pedía que la fuese a visitar. Cof, cof. La ignoré.

La segunda vez que vi a Jackie fue tras el nacimiento de Ivalic. Había recibido más notas a lo largo de ese año, así que terminé por ir a verla. No tenía dinero para pagar, y se lo dije. Cof, cof. Jackie parecía tomárselo bien, pero aún así me lanzó una maldición. No recuerdo las palabras exactas... cof, cof...

Tened cuidado...

Katta y Natalija se despidieron y entraron en la casa en la que previamente habían dejado el equipaje. Ivalic guió al resto hasta la casa de Gertruda. Las primeras veces que golpearon la puerta, nadie respondió. Se escucharon pasos bajando peldaños de madera vieja. Les dió tiempo a llamar una vez más antes de que una anciana entreabriese la puerta.

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10/11/2015, 11:58
Mary Bogoescu

S... ¿sí? No les conozco a ninguno de ustedes. Márchense, por favor.

Puede que a Ivalic no le conociese más que de vista por la calle, pero Parriwimple no era alguien fácil de olvidar, y había traído la compra más de una vez a esta casa. A la Loca Mary a veces se le iba la cabeza.

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10/11/2015, 13:11
Herr Urik von Teudeldorf

- "Buenos días, señora Borgoescu, mi nombre es Herr Ulric von Teudeldorf, paladín de la Orden del Cuervo, y estos son mis compañeros Frau Helene, Ivalic, Parriwimple y Maese Varikov. Hemos oído que su hija Gertruda ha desaparecido, que la última vez que la vieron estaba hablando con la señora Limutnova. ¿Qué puede decirnos sobre eso? Por favor, ayúdenos a ayudarla a encontrar a su hija." -

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10/11/2015, 19:29
Helene

El burro por delante para que no se espante, pensó para sí una sonriente Helene ante la presentación de Urik. Y ante la lluvia de nombres y demás no pudo sino mirar al cielo. Aquella mujer se sentiría abrumada con tanta ayuda a la que debía ayudar ayudando.

-Mary, nos han dicho que Gertruda había desaparecido. Tan solo queremos encontrarla y traerla a casa -dijo calmadamente-. ¿Puede decirnos algo que nos sirva para saber por dónde buscarla?

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10/11/2015, 21:50
Parriwimple Indirovich

Yo ser Parriwimple- el gigantón sonrió al comprobar que la señora Bogoescu no le recordaba. No era algo que le extrañara. El mismo Parriwimple muchas veces olvidaba las personas y las caras, así que suponía que era algo que pasaba a menudo. No tan a menudo como a él, claro, ya le decía su tío que era tan grande como tonto, y que la cabeza estaba vacía como un tonel. No era algo que entendiera mucho, porque los toneles siempre estaban llenos de cosas. ¡No lo sabría Parriwimple que siempre cargaba con ellos cuando su tío se lo ordenaba! Sonrió, por tanto, con simpatía a la mujer- Tú conocer Parriwimple. LLevar cosa a tu casa, muchas veces. Y ellos ser amigos Parriwimple. Y haber ayudado gente pueblo. ¿No recordar cuando evitar mucha gente mala muerta atacara hace... algunas noches? - lo cierto es que no había sido exactamente así, pero bueno... más o menos... 

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11/11/2015, 09:50
Ivalic Yannof

Ivalic seguía pensativo tras la despedida de su madre y lo que les había dicho antes de separarse. Su mente en aquellos momentos no estaba frente a la puerta de Mary la loca, por alguna extraña razón recordó la historia de un mago loco que había leído hacía tiempo y que era muy divertida pues aquel mago hacía todo tipo de trucos alucinantes que siempre acababan mal y era destornillante.

Tengo que volver a leer la historia de Hodrum el mago.

Notas de juego


Feliz día de Hodrum! Os deseo un gran día. Un abrazo. P.D. Este mensaje puede ser autodestruído por el máster mañana XD.
PD.2 Estoy a la espera de unas aclaraciones de Braderick antes de seguir posteando oficialmente XD.

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11/11/2015, 12:28
Mary Bogoescu

Eeeeeh...-Mary quedó pensativa, mirando a Parriwimple, pero luego fijó su atención en Herr Urik-Oh, un paladín... Como en los cuentos de hadas. Pero... creo que hay algún tipo de malentendido, yo no tengo ninguna hij... ¡Gertruda! Sí, cierto. Mi pequeña Gertruda. Ha salido a hacer unos recados, seguro que está a punto de volver. Si queréis jugar con ella podéis entrar y esperarla en su cuarto.

Mary entreabre más la puerta, invitándoos a entrar, pero no parece demasiado en los cabales como para que de aquella situación vaya a salir nada coherente.

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11/11/2015, 13:41
Ivalic Yannof

Ivalic no entendía del todo algunas cosas, pero supuso que como era un niño las comprendería más adelante, así que decidió concentrarse en lo que tenían en frente. Tiró de la manga del vestido de la Señora Helene y de la camisa de Herr Urik a la vez que le hizo un gesto al enano para que se acercaran.

-La madre de Gertruda no está muy bien, a veces dice cosas sin sentido y la gente piensa que está loca... Ni siquiera conoce a Parriwimple que le trae la compra muchas veces. Creo que no sabe donde está su hija, solo que no está en casa, será mejor buscarla por el pueblo, igual está en la tienda, no quedan muchos sitios donde podamos buscar.

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11/11/2015, 22:27
Herr Urik von Teudeldorf

- "Ivalic, ¿y no podrías encontrar alguna pista en su habitación?" - Miro alrededor a ver si hay alguna vecina curiosa fisgoneando a través del visillo, ese tipo de vecinas siempre suelen haber visto algo... Tal vez a Gertruda marchando en alguna dirección en particular, o charlando con algún extraño.

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11/11/2015, 22:57
Helene

-Esperad aquí. Ivalic, vayamos a su cuarto. No podemos pasar esta oportunidad. Quizá, como ha dicho Urik, encontremos algo que nos permita saber de su paradero. Puede que simplemente se haya citado con un muchacho del pueblo -dijo con un encogimiento de hombros-. Gracias, señora Mary. Esperaremos a Gertruda en su cuarto. Ivalic -un meno de cabeza en dirección al interior de la casa fue el escueto mensaje para ponerse en marcha.

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12/11/2015, 07:57
Ivalic Yannof

Ivalic asintió ante la idea de Herr Urik y que la Señora Helene fuera con él, quizás en la habitación encontraran algo, al menos no podían desechar esa posibilidad antes de seguir buscando por el pueblo.

-Sí, es una buena idea Herr Urik.

Ivalic saludó con la mano a la madre de Gertruda mientras pasaba al interior siguiendo a la Señora Helene.

-¿Y que tenemos que buscar? ¿Alguna nota?
Ivalic no estaba seguro de lo que debían hacer una vez estuvieran dentro del cuarto.

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12/11/2015, 10:26
Helene

Dejaron atrás al resto conforme avanzaban por la casa.

-No lo sé, Ivalic. Podría ser una nota, una carta o el mero hecho de que no hubiera ropa en la habitación, cosa que indicaría que Gertruda se ha ido.

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12/11/2015, 10:38
Vjelkus

Ivalic y Helene entraron, y la vieja loca cerró la puerta dejando a los demás fuera. Vjelkus se puso ante la entrada con los brazos en cruz.

Atrás todos. Mi madre va a buscar pruebas en la habitación de una señorita. Los adultos no podemos entrar; podríamos ver cosas indebidas...-terminó la frase poniéndose colorado.

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12/11/2015, 10:42
Mary Bogoescu

Subieron a la planta superior de la casa. Mary Bogoescu guió la comitiva hacia el final de un pasillo plagado de tablones que crujían, ignorando otras dos inquietantes puertas cerradas en aquella planta. Eso, sumado a la luz tibia de la mañana filtrándose por una única ventana de cristales sucios, confería a la vivienda el aspecto de una casa encantada.

Cuando Mary abrió la última puerta, la impresión cambió totalmente. La habitación de Gertruda tenía las paredes pintadas de un rosa intenso que servía de fondo a los trazos que conformaban castillos, princesas, unicornios y arcoiris. Parecía el cuarto de una niña en lugar de la habitación de una mujer adulta. Las telas de las cortinas y de la cama (incluyendo la colcha, la funda de la almohada y el dosel), también eran rosas, a juego. Un espejo de cuerpo entero, una mesilla con cajón y un baúl de tapa plana a los pies de la cama, completaban el mobiliario.

Solo había una única ventana, que estaba abierta y dejaba entrar un soplo de brisa fresca. Opuesta a la ventana, un ejército de peluches y muñecas se superponían contra la pared formando una gran pirámide de ojos de plástico que vigilaban toda la habitación.

Muy bien, niños-dijo a Ivalic y la nada juvenil Helene-, podéis esperar a Gertruda aquí. Iré a prepararos algo de merienda, vuelvo enseguida.

En un exámen preliminar (esto es: sin revolver nada), Helene localizó en la funda de almohada dos puntitos de sangre roja seca camuflados en aquel rosa, y separados entre sí con la misma distancia que pueden cubrir cuatro incisivos de una misma boca.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Buscar

Tirada: 2d20

Resultado: 19, 14 (Suma: 33)

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12/11/2015, 11:04
Merquo Iluminador

En plena calle, mientras esperaban el regreso de Ivalic y Helene, una figura se formó de la nada asustando al caballo. Era el elfo jefe de la paladina Ashlyn, miembro de la familia que había fundado la Orden de los Iluminadores. Su aparición no inquietó a los caballos del carro, como si no notaran su presencia. Vjelkus y Liddo, sin embargo, se escondieron tras Urik y Varikov respectivamente.

Oh, menos mal que al fin encuentro a alguien. No he parado de lanzar recados, pero siempre me encontraba con una fría y distante oscuridad. El día veintiocho intenté contactar con Ashlyn, pero casi parecía que estuviese en un ataúd bajo tierra. Lo mismo me pasó ayer al mediodía, cuando intenté llamar a la señorita Irina. Este conjuro no durará mucho tiempo, así que... ¿podéis ponerme al día de lo que está pasando, por favor?