Partida Rol por web

Esta es tu escena para crear tu personaje. ¡Bienvenido!

Aquí pondrás tu ficha para que la revise.

La aventura de Yami comenzó pronto. Había llegado el día de salir a explorar mundo y convertirse en un verdadero entrenador pokémon. Pero a las pocas horas y tras andar unos escasos kilómetros, un chico mucho menor estaba entre la hierba con una gran red. Estaba tratando de cazar algún tipo de pokémon bicho, y en cuanto vio a Yami no tardó ni un instante en retarlo a un combate. 

¡Oh, esto es estupendo! Me vienes perfecto para entrenar a mi Butterfree. Necesita estirar un poco las alas. ¿Qué te parece si hacemos un combate, uno contra uno? Preguntó Tomás al verle. Mi nombre es Tomás, ¡encantado!

Yami se encontraba viajando  sobre el lomo de su compañero Arcanine, cuando oye la voz de alguien. 

Hola Tomas, estaré encantada de luchar contigo, mi amigo y yo haceptamos tu reto!! -  dice bajandoce de su compañero de un salto - todo tuyo Apolo!! - se aleja unos pasos.

El primer combate daba comienzo. El enfrentamiento iba a ser de lo más interesante, un Arcanine de lo más hermoso se iba a enfrentar a un majestuoso butterfree, el pokémon de Tomás estaba en una clara desventaja, pero la estrategia de cada uno era lo que iba a hacer decantar el combate hacia un lugar o hacia el otro.

Era el momento de lanzar los ataques, era el momento de hacer combatir a sus pokémon.

Yami estaba emocionada, y su amigo también. No perdería tiempo y con una rápida orden dijo - Adelante amigo!!, a por todo!!! -​ Señala con su dedo índice hacia adelante -  Apolo!!, Colmillo Ígneo!!! - su compañero carga sus colmillos con un fuego de color naranja amarillento y arremete contra Butterfree.

En cuanto Tomás vio la poderosa mandíbula de Arcanine no pudo evitar sufrir por el impacto que iba a recibir su amigo.

Tras comprobar el golpe lanzó su pokéball al aire y recogió a su Butterfree. ¡Está bien, tú ganas! No tengo nada más que hacer en este combate, no soy suficientemente poderoso para hacerme cargo de un combate tan desigual. Gracias por un combate tan intenso, pero lo mejor será ahora que me marche al centro pokémon más cercano para recuperarle. ¡Mucha suerte en tu camino! ¡Quizá nos encontremos pronto!

Durante el resto del camino, Peter buscó entre la hierba y logró encontrar a su segundo pokémon.

Yami llama de vuelta a su compañero con un gesto y se despide del Cazabicho - No dudes en buscar un combate con migo alguna próxima vez!! - le dice levantando el dedo pulgar, voltea y continúa con su camino junto a su compañero.

Yami y su compañero Arcanine continúan su camino para convertirse en entrenadora pokemon, tenía pensado comenzar a ganar medallas de gimnasio y para eso debía agrandar su pequeño equipo - ¿Qué dices amigo?, paramos en esta zona a entrenar y buscar compañeros? – luego del rugido afirmativo de su compañero, almuerzan en aquel lugar y luego de un tiempo sienten un sonido.

Parece que tendremos suerte en este día – le dice a su Arcanine acariciando su cabeza - ¡Vamos! – comienzan a seguir el sonido y ven a un Nidoqueen comiendo unas moras de un árbol echando a los caterpies y todos los pequeños pokemones del lugar.

Es una abusiva, me agrada ¡¡Tiene que unirse a nosotros!! – pensaba mirándola – ¡¡Oye tú, deja a esos pequeños y enfréntate a nosotros!! – Tenía en mente que aquella era tipo Tierra pero conocía a su compañero pokemon y sabía que le ganaría - ¡Vamos Apolo, a por el! – el rugido de su compañero intimido a Nidoqueen, pero esta a pesar de eso se mantuvo firme y decidió enfrentarlo – Atento compañero, debemos esquivar sus ataques – le decía.

El Nidoqueen lanza un rugido y golpea la tierra para lanzar una onda voltio que golpea a Arcanine, pero este la resiste – amigo le daremos con ¡Cola de Hierro!, evitemos lo más que podamos sus ataques, ¡VE! – Arcanine golpeaba con su cola al pokemon salvaje mientras esquivabas sus golpes, unos tras otros. Nidoqueen comenzaba a cansarse, pero Arcanine también, la batalla estaba siendo muy larga y compleja ambos pokemones seguían resistiendo por su propia voluntad - ¡Un golpe mas y será nuestra ¡a por todo! – Arcanine junta sus energías y da un salto, su cola brilla y se vuelve de hierro, el Nidoqueen le larga un feroz rayo Hielo pero este falla y le da la entrada libre a Arcanine, con eso el golpe da en la mitad de la cabeza del pokemon y este cae - ¡POKEBOLA VEEEEE!- Grita Yuki, la poquebola golpea a Nidoqueen un resplandor de color rojo sale y envuelve al pokemon, lo transforma en ese resplandor rojo e ingresa en la pokebola, esta se cierra y luego de varios movimientos esta se queda quieta y el Nidoqueen forma parte del equipo de Yuki en el 2do lugar de su equipo.

Fue divertido, ¿verdad amigo? – Le dice a Arcanine dándole una Hiper-poción – Pasaremos por el centro pokemon del próximo pueblo allí los dejaré a ambos para que se sientan mejor, pasaremos en más o menos hora seguramente, ¿Puedes aguantar? – su compañero asiente y le ofrece su espalda para que se suba en ella, se notaba que quería llegar pronto.

Al cabo de más o menos una hora llegan al lugar Yuki le entrega a la enfermera sus pokebolas y espera en la sala por ellos, al cabo de un tiempo ya están ambos curados.

La noche la pasan en ese lugar y en la mañana siguiente comienzan el viaje otra vez.

El primer combate había ido tan bien como esperaba Yami así que siguió su camino. Estaba dispuesta a convertirse en una auténtica entrenadora pokémon y al menos ahora se había hecho con un segundo pokémon que no estaba nada mal.

Caminando por un bosque se encontró a una chica que parecía tener su misma edad. Iba con unos prismáticos y con una pokéball en la mano. Estaba gritando a su Pidgeot para que lograse enfrentarse a algún pokémon al que atrapar. Cuando vio llegar a Yami, la llamó. ¡Hola! Dijo girándose y guardando los prismáticos. 

¡Mi nombre es Tamara! ¿Te apetece echar un combate pokémon? En ese momento un enorme Pidgeot se posó en el suelo y comenzó a picar entre la hierba del bosque. Este es Rubí, es mi Pidgeot, queremos enfrentarnos a ti. Tengo otro pokémon guardado, ¿qué te parece un combate al mejor de dos, sin posibilidad de cambio? Dijo mientras acariciaba la melena de su acompañante. 

Yami caminaba junto a su Arcanine buscando nuevos pokemones cuando siente una voz - Encantada de conocerte Tamara, tu idea me parece muy divertida!!! este es mi Arcanine, Apolo es mi compañero, yo también tengo otro!!, comencemos!!! - su Arcanine ruge y coloca delante de su compañera - Que sea una excelente batalla, Tamara!!! - diciendo esto Yami hace 4 pasos para atrás, ardía de emoción, las batallas encendían un fuego intenso en su interior, entrenar pokemones era lo que mas amaba.

¡Guau! ¡Qué Arcanine tan impresionante! Gritó Tamara al ver al pokémon de Yami. Es increíble. ¡Creo que nos va a costar mucho! Dijo mirando a su Pidgeot. ¡Es un pokémon muy rápido, pero Rubí también lo es! ¡Veamos quien actúa primero! Dijo emocionada por empezar el combate.

Es mejor que usemos nuestra velocidad para enfrentarnos a él. ¿Qué te parece si empezamos por esquivar sus movimientos? ¡Doble equipo!

Gracias, Tamara tu Pidgeot también se ve muy bien!!! - Yami se sentía bien cuando encontraba a entrenadores tan buenos y fuertes, la emoción del combate se comenzaba a sentir, la adrenalina llenaba su sangre - Bien amigo a por todo!!!, ganemos el primer ataque y vamos con un aterrador Colmillo rayo y ganemos la primera!!! - El rugido de su Arcanine se escucha a una gran distancia y activaba su habilidad Intimidar bajando el ataque a su rival, cargó sus colmillos con un alto voltaje para su próximo ataque...

El pokémon de Tamara se movió a gran velocidad por el campo de batalla hasta tal punto que Arcanine pudo ver como su cuerpo parecía estar en diferentes lugares a la vez. El pokémon de fuego intentó alcanzar a su objetivo sin éxito, así que por mucho que intentaba encajar alguna dentellada eléctrica no hacía más que fallar repetidamente.

Parece que está resultando, dijo Tarama a su pokémon, si seguimos así no podrá alcanzarnos y lograremos vencer en un momento. ¡Repite los movimientos y verás como no logra alcanzarnos!

tranquilo amigo!!, solo hay que hacerlo una vez mas!!, colmillo rayo!!! - Yami sabia que los ataques pueden fallar, pero no por eso se desanimaría, confiaba al 100% en su compañero y una falla no cambiaría eso, un gran rugido se sintió,su compañero le daba a entender que esa falla no era nada y estaba listo para el siguiente round, cargo sus colmillos con una gran cantidad de electricidad, y se lleno de determinación, no fallaría otra vez, ese pájaro sera su almuerzo!!

A pesar de la velocidad de Pidgeot y de que éste no hacía más que moverse de un lugar a otro haciendo que su cuerpo pareciera estar en diferentes lugares a la vez, Arcanine logró concentrarse y observar donde se averiguaba realmente su objetivo. Con cierta precisión golpeó a su enemigo dejándolo gravemente herido.

Pidgeot no tuvo más remedio que frenar un poco, pero aún seguía con fuerzas para continuar la batalla.

Aprovechando que Rubí había bajado un poco el ritmo, Tamara ordenó a su compañero que se posara en un árbol para descansar un poco.

¡Ánimo! ¡Ve a esa rama de ahí y tómate un respiro! Con suerte podrás esquivar el golpe y encajarle tú uno más duro un poco más adelante. ¡Sé que lo vas a conseguir!

Eso es amigo!!! una vez mas!!!, logremos paralizar a ese pokemon!!!, Colmillo rayo!!! - la velocidad de Pidgeot aumentaba, si no querían perderlo tenían que frenarlo ahora!!, el próximo golpe tenía que dar si o si, era vital.

Un fuerte rugido cargado de electricidad volvió a retumbar, Arcanine estaba listo para otro round, estaba tan emocionado por aquel combate como su compañera, la victoria tenía que ser de ellos a como diera lugar y continuar con el siguiente contrincante - a por el Apolo!!! - luego de decir esto Arcanine arremetió con ferocidad contra su rival

Pidgeot se colocó encima de una rama para descansar. Colocó su cabeza por debajo del ala y empezó a respirar profundamente para sanar las heridas causadas por el mordisco de su enemigo.

En ese momento, Arcanine dio un gran salto para volver a morder al pokémon, logrando descargar una potente corriente de electricidad que lo dejó totalmente paralizado. Ahora Pidgeot había perdido la ventaja de sus movimientos rápidos, pero aún estaba en buen estado de salud, y a pesar de que habría perdido velocidad, para Yami y su pokemon también resultaría complicado alcanzarle. En aquel combate aún no había nada decidido.