Partida Rol por web

Un hombre joven, algo y delgado llega a tu puerta. Ves que en la entrada hay un marine totalmente pertrechado, incluso con armadura. El joven entra con un amable: - Permiso, y te pregunta donde puede sentarse. Trae una bolsa, como de la compra, y un petate. Tras esto mira tu casco y comenta. - Si lo tiene encendido, aquí con tanta emisión se va a "freir". Apáguelo. No sonaba a orden, sino a consejo.

Hice caso del consejo del marine, y apagué el casco.

¿Emisiones? pregunté algo desconcertado. Dígame, Oficial. Cual es el objetivo real de esta nave...pensaba que se trataba de un contingente de Pacificación...sin embargo no he podido evitar fijarme en que van cargados hasta los topes, si me permite la expresión...¿acaso el T.I. estaba al tanto de que la tregua no duraría mucho?
intentaba sonar indiferente, neutral.

La Comandante me dijo que respondería usted a todas mis preguntas. Pues bien:

¿Porque no se le ha permitido a la Capitana subir con nosotros a la nave?

¿que demonios esta ocurriendo en Kurat?

ah, ¿y que es esa orden de repatriar a todo el personal no indispensable? ¿indispensable para que?...¿para la guerra?

LA misión de la nave es diplomática y el T.I. sólo ha tratado que la guerra no se propagase.

No tienes los privilegios oportunos para subir a la nave.

Grupos disidentes tienen que estar en esto, pero ha sido todo tan reciente que no tenemos información suficiente como para señalar culpables.

Leyes de seguridad. Han habido muchas bajas de la nación en los conflictos de la periferia y queremos evitar más muertes. Innecesario supongo que será ... algo así como para que la paz regrese o tengan puestos indispensables. Supongo que la gente que tenga que trabajar en una central nuclear no podrá marcharse así como así.
 

El oficial, o no quería, o no podía darme la información que buscaba.

Antes de pedirle que me dejase a solas, le pregunté por Zug. Zhiva no me perdonaría que le ocurriese algo por mi dejadez.

¿Sabe cuando podré ir a visitar al Aslan que han ingresado hoy? ¿ me prometieron que podría estar presente en la intervención. Mentí con descaro.

Esta bien, eso es todo cuanto necesitaba saber. Pero antes de irse, respondame a una última cosa.

¿cuando partiremos? ¿lo haremos en esta nave?

Es difícl que le dejen entrar, sobre todo conociendo al Teniente Coronel que es el cirujano. Si no ha entrado ya, no lo va a poder hacer. De todas maneras lo preguntaré cuando salga.

Supongo que será en alguno de los tender de suministros ... o incluso en alguna nave corre.

¿Algo más?

No, bueno si...rectifique quitandole importancia

¿Puede conseguirme un plano de esta nave? No me gustaría perderme cada vez que tenga que ir al baño, o al comedor

Necesitaba, tener acceso al camarote de la comandante y a la sala de mandos. Si quería llegar al fondo del asunto tendría que consultar los registros...para ver quien movía los hilos.

Eso es todo, puede irse ofical.

No se precupe Doctor Frost. Siempre le acimpañará una patrulla, así que no le hará falta. Te dice con una sonrisa.

Cuando el oficial de enlace ya se marchaba, lo invité a tomar unas copas cuando terminase el turno, con la excusa de que no conocía a nadie más en la nave.

Como yo lo veía, solo tenía 2 opciones:

Intentar hacerme amigo del oficial, para ganar algo de autonomía en aquella nave, y lograr acceso al camarote de la comandante o a los registros. No podía permitirme ir siempre con escolta.

La otra opción era escabullirme aprovechando las horas de sueño y deslizarme en alguna de las capsulas de escape, o las naves corre de las que me había hablado el oficial.

Pero antes, tenía aún varias cosas por hacer:
Tenía que comprobar que había sido de Zug, y liberarlo si era preciso..., y sobre todo, tenía que acceder a los planes que el T.I. tenían para la Capitana Zhiva y los pobres Diablos de Kurat.

Vale, ¿Qué haces?

El oficial chico acepta tu invitación.

Si vas a esperar a que el hombre regrese, sigo por allí.

Cuando el oficial se marchó, busqué ropa para cambiarme y me aseé un poco.

Tras ello, inspeccione la habitación para ver si encontraba algo que pudiera serme de utilidad, e intenté acceder a una computadora para consultar un mapa de la nave.

En la propia terminal de tu cuarto hay un esquema básico de la nave, pero no es gran cosa.

Estando cochichenado entran los marines y con voz alegre te comentan: - Hora de comer Doctor. Creo que hay mucha gente que quiere conocerle en la mesa y te apremian. Vamos.

Asentí a la proposición de los marines, y haciendo gala de todas mis capacidades sociales, les acompañe a comer tratando de no perder detalle de las señales del trayecto, para ver si podía encontrar el quirofano, la sala de registros o los aposentos de la comandante.

¿Y quien esta tan interesado en conocerme, si se puede saber? Pregunté a mis nuevos compañeros entre risas y chanzas.

Uno de los infantes sacude la mano y contesta con un Pfffff. TE acompañan por el camino y al llegar al comedor se quedan en la puerta. - Cuando quiera marchar. Estaremos aquí. Contesta el mismo que habló y gesticulo antes.

Puede ir por allí y te indica una fila. Tiene las bandejas y todo conforme avanza. Quedan relajados en el acceso. Deacuerdo que hay más entradas y salidas, pero no sabes donde dan las otras. En aquella mesa le esperan. Te señala hacia un sitio y ves que el Oficial con el que habías hablado te hace señas. Está en pie y hay mucha gente sentada a la mesa.

La cena es churrasco, pero hay bichisoyse, ensaladas y carne a la plancha para los que van a dieta. Menestras y arroz como guarniciones. Para postre hay frutas criogenizadas, y además pastelillos y una especie de tutifruti en almibar.

La boca se me hacía agua a medida que me iban alcanzando los aromas de la cena. Saludé amistosamente al oficial, y me dispuse a encontrarme con el resto de comensales.

Antes de hacerlo, pregunté al oficial si existía algun lugar seguro donde cargar las Baterias de mi casco.

Cada vez estaba mas intrigado por saber quien tenía tanto interés en verme.

Ante la mesa hay un nutrido grupo, y el de menos rango el es oficialillo que habías conocido. A la mesa está la comandante de la nave, pero no es la única personalidad de a bordo. Está el jefe de operaciones, el segundo comandante, y algunos más que no sabrías identificar, excepto uno que parece un piloto de caza muy veterano, así que piensas que debe ser el jefe del "ala embarcada". Además hay otros que no te parecen muy coherentes. Hay un coronel del Ejército de Tierra, y otros oficiales de diferentes cuerpos que se agolpan con él. Y presidiendo la mesa hay una Almirante.

El oficialillo, aún en pié, te presenta por orden: - Doctor, te saluda amable, le presento... La almirante Gendaya, jefa de esta misión, la Capitán de Navio .... comandante de esta nave .... y finaliza con el elenco diplomático, empezando por el de tierra, que es el Jefe de la Misión Diplomática en este sistema, subordinado a la Almirante ... y todos sus "secuaces". Para rematar, y antes de sentarse, dice: - Les presento al Doctor Aven Frost, el famoso espere... digo... perdón. ... ejem ... el famoso arqueólogo y descubridor de algunos de los artefactos más famosos de nuestros museos. Y se sienta, sonrojado por la vergüenza y escondiéndose en la cena.

La mesa aparentaba una convención de altos mandos, toda la Jet set del T.I. parecía haberse reunido allí, pero,
¿para tratar que?

Aquella era la oportunidad que había estado esperando, si jugaba bien mis cartas podría conseguir la información que necesitaba.

Después de todo, aquel era mi elemento y si tenia que jugar la carta del arqueólogo carismático, estaba preparado para hacerlo.

Fui saludando uno a uno a todos los comensales que el oficial me iba presentando con una leve inclinación de cabeza.

Cuando terminé tome asiento. Con su permiso señores.

Y comencé a servirme. Cogí un par de buenas costillas de churrasco y las aderecé con con salsa picante, también me serví unas cucharadas de guarnición de guisantes y zanahorias. Finalmente tomé un poco de ensalada y lo dispuse todo correctamente en mi plato.

Es un placer compartir mesa con ustedes caballeros. rompí el hielo.

No tenía ni idea que mi trabajo en Tv hubiese tenido tanta repercusión en esta parte de la Galaxia...me halagan ustedes, reconocí con una expresión de falsa modestia.

Seguí hablando un tiempo, de manera distendida, compartiendo anécdotas y escuchando las tonterías que a buen seguro me dirían para ganarme su confianza. Y ya avanzada la cena, con las lenguas aflojadas por el vino, empecé a indagar.

Me sorprende encontrar tan nutrida representación en una nave que se encuentra en misión Diplomática. Pregunte dirigiéndome a la Almirante.
Sinceramente, pensaba que la intervención del T.I. se limitaba al soporte medico y labores de pacificación diplomáticas...sin embargo esta nave parece más un carguero militar... ¿Acaso ocurre algo en Kurat que deba preocupar a un hombre de ciencia como yo?...vera, tengo un gran interés profesional en este planeta, y había pensado establecerme aquí por un tiempo...Terminé. No quería resultar demasiado directo con tanta gente mirando...solo plantear las preguntas adecuadas y tantear las reacciones de los comensales...muchas veces con eso bastaba para leer entre lineas.

El viejo coronel se adelanta a hablar. Ves que la Almirante si se inmuta a tus comentarios. Además es extraño que para ser un rango tan alto, no disponga sobre su uniforme medalla alguna. Raro es que este ascenso si no es con merecidos méritos y años de esfuerzo. No es joven y se adecúa a la edad media para ese empleo. De todas maneras se le ve en forma e irradia un aura poderosa.

- Estimado señor. Es un crucero de combate, y tiene que marchar a donde fuere totalmente pertrechado. De todas maneras el T.I. ha de proteger sus fronteras tanto en ellas, como dentro ... o incluso como dijo viejo famoso general, "... y si quieres defender tus frontetas, jamás lo harás dentro de ellas." El énfasis de sus palabras es muy locuaz. Se nota que tiene labia y parece convencerte. De todas maneras, la Armada y en general toda la Administración del Estado, promueve la divulgación de los programas culturales y educativos. Unos de los subvencionadores de su programa fue la propia Armada Estelar y todas sus emisiones son distribuidas a aquellas naves que por despliegue o campaña no puedan obtenerlo por sus propios medios.

Empezaba a hacerme una idea de la situación.
El Almirante era tan solo un "hombre de paja" situado allí para cumplir la Burocracia...pero quien realmente parecía mover los hilos era la comisión militar, especialmente su Delegado de Defensa.

Tendría que andar con tiento, y escoger mis palabras con cuidado, si no quería levantar sospechas sobre mi forma de proceder.

Muy cierto, le respondí mientras levantaba mi copa y proponía un brindis. ¡Por la protección de las fronteras! terminé

Entonces me serví un par de criollos y un poco de la crema de Vichisoyse y continué con mi interrogatorio velado.

Y hablando de fronteras...¿cuando es que piensan repatriar a esta pobre gente que huye de la guerra? pregunté excluyéndome adrede de "esa pobre gente"

Lo que me recuerda...todavía no he tenido noticias del pobre diablo que ingresaron cuando subí a bordo...¿alguien sabe si ha podido sobrevivir a la operación? Aquella herida que tenía parecía bastante fea.

El jefe de sanidad, un viejo teniente coronel médico, interviene. - El "jato" ya es´ta en caza y no cera pa' tanho. Su habilidades en el quirófano no tendrían parangón, pero sus modales en la mesa eran ... "todo una maravilla y dechado de educación". Menos mal que una servilleta hacía las veces de babero, pero los comensales contiguos habían sido "sulfatados" cual lechugas sin atar el día antes de regar. Tras eso el jefe de operaciones cortó un trocito minúsculo de carne y lo masticó. Cuando había librado la boca de aquel ejercicio respondió: - Tenemos contratado un yate que esperamos llegue en una semana. Traerá personal indispensable, relevará a otro y podrá acercarle a casa. Se apretó el oído un instante y continuó hablando: Así cumplimos con la normativa imperial. Se puse en pie mientras decía lo último y pidió permiso para ausentarse. Sin esperar respuesta alguna se marchó, dejando su bandeja y todo lo que contenía en la mesa.

Una semana...aquello me daba un estrecho margen de maniobra. Una semana para saber que estaba ocurriendo en Kurat, cual era el papel de la Capitana Zhiva, y quien intentaba matarla incluyendola en una incomprensible conspiración, gestada, porque no, en el propio corazón del T.I.

Al menos había descubierto el paradero de Zug...

Habia vuelto a casa, pero ¿que casa?
¿A la nave de la Capitana? ¿A kurat? ¿Había sido repatriado?

Por lo que acababa de observar, todo podría ser mentira...el jefe de sanidad bien podria estar recibiendo ordenes a traves de un pinganillo, el Almirante era probablemente un testaferro y el resto...el resto tal vez fueran actores representando un papel. Pero en ese caso, porque tomarse tantas molestias en representar aquel papel(?) ¿A quien pretendian engañar? ¿a mi? Nada de aquello tenía sentido.

Todos salvo los militares, ellos parecían estar realmente al cargo de la situación, y llevaban una nave militarizada completamente equipada con alguna especie de objetivo...
¿La armada estaba llevando alguna especie de golpe de estado interno dentro del T.I.? o sencillamente el T.I. siempre había sido eso...una maquinaria de conquista que controlando la información había manipulado las mentes de todos mediante una propaganda perfectamente diseñada para alienar a los ciudadanos desde dentro...(?)

En cualquier caso, cada día que pasaba, estaba mas convencido de que la manida función Diplomatica del T.I. era tan solo una fachada, una Justificación para llevar a cabo un objetivo mas elevado.

Pero ¿porque? Todavia restaban muchas piezas por encajar. Tenía que encontrar pruebas que demostrasen mi teoría. Que importancía podía tener Kurat en todo aquello?...tal vez era um enclave estrategico...que podia haber en Kurat de tanto interes para el T.I. (?)

Y que papel jugaba Zhiva en todo(?)

Se trataba de un chivo expiatorio más, o quizas sin saberlo había encontrado información comprometedora para el T.I.(?)

En aquella nave debía encontrar respuestas a estas preguntas...o en su defecto un hilo del que poder seguir tirando para alcanzar el Ovillo.

Me fijé por donde se metía el Jefe de operaciones y tras unos segundos me levanté con la excusa de ir al servicio, y trate de seguirlo...tal vez la marioneta me llevará hasta el titiritero...