Partida Rol por web

Tras la roca se encuentra una reluciente escopeta recortada. Está en buen estado, al menos en apariencia, y solo el polvo parece haber manchado su cobertura metálica.

Bueno, ¿nos movemos? ¿O esperamos que los tios de brillante armadura vengan a por nosotros? Les digo a mis compañeros mientras avanzo.

Vamos Phil, tu que vas armado, ve delante.

Muy gracioso.. - replica Phil to' ilusionado con su escopeta. Aunque admirándola, va haciendo camino hacia el objetivo.

Y puesto que Phill, junto a su sombrero, tiene un arranque de audacia, me encojo levemente de hombros y digo.
Muy bien. Pues no se hable mas. Pongamonos en marcha gente.
Dicho esto, comienzo a caminar siguiendo a Phill.

- Movámonos - digo contestando a Rick - Phil, si no quieres ir delante ya sabes que hacer, pásale la escopeta a alguien, de lo contrario, eres el mejor armado de los tres, por lo que te tocará defendernos....al menos hasta que nos hagamos nosotros con armas.....

Sigo caminando detrás de Phil y al lado de Rick y Gunther mientras hablo.

 - ¿Creeis que quedará muy lejos? Porque no tenemos provisiones ni nada parecido....¿Tenemos como hacer fuego al menos?

¡Cállate ya!¡esta arma me la quedo yo! - le grita desde delante a Robert levantando la mano que no sujeta la escopeta para mostrarle su tercer dedo de esta.

Lo que podéis ir haciendo tíos, es mirar por ahí a ver si encontáis algo vosotros también. - baja el tono de boz, pero sigue andando, atento.

Camino junto a mis compinches riéndome por lo bajo de la situación de Phill.
Ya ves. El chaval tiene suerte. Justo es que te encargues de dar protección a tus amigos desarmados. Una labor importante, creo yo.
Por tanto, lleva cuidado cuando apuntes. Que no se yo lo que te puede durar la suerte.
Recupero entonces un tono de voz normal y habiendo escuchado a Robert, añado.
Llevo mechero. Recuerdalo hombre. Y por lo tanto, no sera muy difícil montar una hoguera. Al menos, mientras dure el gas. Cuando se acabe, ya me preocupare de buscar un poco de yesca y pedernal.
Entonces, mientras sigo caminando, observo los alrededores. El paisaje, sigue tan desolador como de costumbre. Y no puedo evitar añadir.
Claro que, si finalmente montamos un fuego de campamento, vete tu a saber que clase de bichos podrían sentirse atraídos por la luz y el calor.
Vuelvo a mirar al frente y concluyo diciendo con cierta sonrisilla.
Tu atento a lo tuyo Phill. Que nuestra seguridad, depende de tus reflejos y puntería.

De entre algunos matorrales se oyen unos ruidos. Las ramas se mueven visiblemente. Está a unos cuatro metros de vosotros y parece que solo se ha sacudido unos instantes.

El suave viento caliente sigue acariciando vuestras caras con insistente pesadez. 

Vaya hombre, eso os pasa por no cerrar el pico. - se queja a la par que posa una rodilla en el suelo, carga el arma y apunta hacia aquel matorral con total tranquilidad.

¡¿Quién anda ahí?! - grita esperando respuesta. - A ver si responde algo..

 El matorral que tiene una altura de un medio metro por uno de ancho sigue en silencio. Solo el viento silba al pasar entre las rocas.

Rick, observando que nada parecía lo que realmente parece en estas tierras, cogió una piedra y la arrojó al matorral para ver que se escondía allí dentro.

Phil, préparate para disparar si lo que sale de allí no nos gusta. Dijo al mismo tiempo que soltaba la piedra de sus manos.

Al lanzar la piedra, traza una parábola que impacta entre las secas hojas del matorral. De él, sin demasiado respingo, sale un extraño ser que corretea sin dirección fija.

El sol del atardecer, ilumina a cuatro figuras que avanzan resueltamente por una tierra seca y marchita.
Se puede escuchar el aullido de un viento caliente que levanta el polvo y agita la poca vegetacion que es capaz de sobrevivir en estas condiciones.
Y he aquí, que una de estas figuras se agacha y, tras coger una piedra cualquiera, la lanza contra uno de los matorrales del camino.
El matorral se agita, se mueve y no es a causa del viento.
Y entonces, aparece ante los cuatro caminantes, una especie de animal bastante extraño y, por que no decirlo, con pinta de ser un poco torpe.
Los cuatro caminantes se detienen y observan al extraño animal el cual parece particularmente interesado en correr en círculos ante ellos.
Y uno de los caminantes, tras haber examinado al animal en cuestion durante unos instantes, va y suelta.
¡Joder ya!. ¡Un bicho!. ¡Y que feo que es el desgraciado!
Y tras este profundo análisis de la situación, el que ha hablado se adelante resueltamente y, como es muy suyo, le estampa la bota en todo el morro al bicho.
El pobre animal, vuela un par de metros sobre el calcinado terreno hasta caer, boca arriba, sobre el polvo.
¡Bueno!. A ver si por lo menos sirve de cena!. Muy apetitoso no parece no. Pero ya vereis como cambia su aspecto cuando nos de hambre.

Ostia como vuela el ratón superdesarrollado. Digo mientras me hago visera con la mano para que no me de mucho el sol.

Bonita patada. Muy... bueno, que le has destrozado la mandibula.

Después miro al del sombrero, que parece entristecido por no haber podido disparar.

Bueno, Phil, otra vez será, ¿no te parece? No creo que haya solo uno de estos bichejos raros por aquí fuera.

Estaba apunto de soltarle en toda la cabeza unos perdigones cuando le pasa por delante Gun, que a toda velocidad le planta un patadote que deja KO al bicho. Phil se queda mirando de lado a su compañero (¬¬) pero luego recapacita.. - Bueno, así las balas nos las ahorramos en algo que presente mayor amenada que esta mierdecilla. - señala con el pulgar mientras suspira..

Mirando a Gunther con una sonrisa en la cara y con los brazos cruzados.

 - Vaya, si que estás en forma, y en cuanto a ese bicho, yo creo que si lo asamos un poco puede llegar a estar sabroso.

Me acerco a Phill.

 - Tienes razón, si esos bichos no aguantan una patada de Gunther mejor reservar la munición para cuando vuelvan los enlatados....

Bien pensado lo de los enlatados.
Digo yo tras haberme deleitado con la parábola que ha trazado el cerdo calvo ese en su vuelo.
Es importante ahorrar munición pues si no aparecen, ya lo encontraremos nosotros.
Y como noto las miradas de mis tres compinches clavadas en mi añado tras encogerme levemente de hombros.
Si esto es muy sencillo. Ya visteis lo preparados y equipados que iban los muy capullos, por lo tanto, podéis deducir lo que pienso.
Y ahora, es mi mirada la que salta por los rostros de mis compinches mientras sonrio levemente.
No. Yo por lo menos no he sobrevivido para acabar, aquí fuera, convertido en un lameculos de esos imbéciles. Y os aseguro, que deben tener mas de uno y de dos.
Pues bien.
Añado.
Esto va a ser facil. En cuanto encontremos a alguno de estos lameculos, lo interrogamos adecuadamente y le sacamos todo lo que sepa. Y después, se le quita de en medio sin hacer mucho ruido para que no llame la atención. ¿Me explico?. Pues arreando.
Y bastante satisfecho con el plan expuesto, reemprendo la marcha en dirección a la columna de humo que se divisa en lotananza.

Miro a Gunth mientras explica el plan y después, me sonrío.

Si nos pillan con sus armas estamos fritos. No creo que una patada y una escopeta nos ayude mucho, sin embargo... tal vez podemos buscar más gente como nosotros aquí. No creo que seamos los únicos, por que si somos los únicos... bueno... somos cuatro tíos... ¿Lo pilláis no?