Partida Rol por web

Con la información de Mike, me pongo más alerta y bajo la voz. - Nathan, adelántate y dile a Susan y los demas que guarden silencio y nos den 2 minutos para bloquear la puerta. - Me enfundo las pistolas pero las dejo acesibles por si tengo que desenfundar rápido. - De acuerdo Mike, ¿cómo quieres hacerlo?

Asiento a las indicaciones de mis compañeros. Empiezo a esperar sinceramente que este grupo esté sobre-cualificado para este trabajo.

Creo que haber visto un escritorio en la entrada, puede que con eso podamos bloquerlo por el momento Guardo el rifle a la espalda y me acerco a la entrada a buscar algo para bloquear la puerta

Lo agarro con cierta dificultad pero ayudado por Jhon se hace mas facil. Si llego a saber que pesa tanto se lo habria dicho a los tios que estan fuera. Refunfuño Vale lo mejor sera que tapemos completamente el agujero.

Desciendo por las escaleras junto a Susan y Deng, sin dejar de apuntar a la oscuridad que va envolviéndonos. Nathan nos cubre de cerca mientras Mike y John aseguran que no nos cojan con los pantalones por las rodillas guardando la retaguardia e intentando evitar posibles emboscadas.

Olfateo el aire, cada vez más opresivo, un par de veces. No se que esperar, pero no me gustaría que un pegar un tiro en medio de un escape de gas. Al fin y al cabo, esto era un hospital, a saber qué gases guardaban aquí abajo...

Nathan no respondió a ninguna de las ordenes de John. Parecia acostumbrado a decirle a la gente que hacer y no le gustaba demasiado que le dijeran que hacer. Sobre todo porque sus consejos no parecían apropiados. El grupo estaba avanzando
- Avancen, yo cubriré las espaldas. – indico, escuetamente, siguiendo a Connor, Susan y Deng. -

En esta ocasión intento coger la delantera, para evitar que sea Susan la que lo haga como siempre. Apunto y pongo atención a posibles ruidos o signos de amenaza.

- Debemos apurarnos Mike, no veo que nos estén esperando. Parece que Nathan tiene mucha prisa.

¿Que coño le pasa a este tío? Se nota que no sabe trabajar en equipo. Me guardo la reflexión y el dato, por si eso nos acaba poniendo el peligro saber quien ha sido el responsable. No costaba nada darnos un par de minutos para no separarnos demasiado...

Los supervivientes, encabezados por Deng, con Connor y Susan tras él, Nathan tras éstos dos, y Mike con John cerrando el grupo, descendían hasta el primer subnivel. Deng pisó sin querer unos trozos de cristal del protector de la luz de emergencia, haciendo un pequeño crujido antes de detenerse con horror a escuchar. Frente a él, se encontraba la puerta contra incendios, pesada y metálica, y tras ella, llegaba como un eco una serie de sonidos guturales que parecían comunicarse unos con otros como una cacofonía de ultratumba. A la derecha, el camino continuaba hacia el siguiente tramo de escaleras, directo al subnivel 2.

De pronto sudo profusamente, y me alegro de ir en punta: así yo seré el primero en comerme el marrón y no la camarada indispensable. Aguzo el oído y me quedo muy quieto mientras trato de, a la vez, determinar el mejor lugar al que moverme a continuación sin hacer tanto ruido. 

- ¡Qué buen sistema de alarma! -me digo- ¡Y económico!. Tengo que recordarlo si no me comen.

...

- Por favor, que no sean necrófagos.

Bajo las escaleras siguiendo al grupo con un ojo puesto a la retaguardia hasta que oigo el crujir de los cristales y los sonidos de algunas criaturas preparo mi rifle me escondo cerca de las escaleras.

-Joder! espero que solo sean imaginaciones mias. Empiezo a buscar el origen de eso ruidos

Esta claro que nos acercamos poco a poco al meollo de lo que sea que está pasando aquí. Los ruidos que antes escuchábamos como susurros, se van haciendo cada vez más reales. Hay algo aquí abajo con nosotros, aunque aún no alcanzo a ver que es exactamente.

En posición de alerta, con el rifle apunto, sigo avanzando hacia la oscuridad.

No se que coño está pasando ahí abajo pero veo que todos empiezan a moverse y a ponerse en posiciones defensivas. Sea lo que sea hago lo mismo, me escondo bien y espero que, si algo ataca, no me detecte hasta que pueda fulminar por sorpresa.

Oh... ruido. Definitivamente allí había algo.

Susan giró la cabeza en dirección al ruido y se disponía nuevamente a encabezar la marcha cuando en un primer movimiento notó como su zapato chirriaba.

Mierda... si me acerco haciendo ruido los acabaré espantando.

Ahora, con movimiento lento y... pose rara, se aseguró de no hacer ruido, aunque aquello la hacía ir con mas lentitud de la deseada.

Para Deng, Mike, Connor, John, y Nathan, los lamentos se extendían como una cacofonía suave, tras las puertas frente a ellos, así como desde abajo por el hueco de las escaleras. Pero Susan sabía que el ruido provenía del pasillo tras la puerta contra incendios. Pese a poner cuidado en no hacer ruido, Susan no reparó en que se estaba apoyando demasiado en la puerta, abriéndola por accidente. En ese momento, algunos soltaron una exclamación, y los lamentos se tornaron en rabiosos ruidos que corrían hacia la puerta para estrellarse contra ella, ya que Connor la cerró en un movimiento relámpago. Mientras, lo que fueran esas criaturas continuaban golpeando la puerta con furia, pese a que era de metal y por lo tanto no cedería fácilmente, pero... ¿Sabrían abrir puertas?

Bandido seguia silencioso, cerca de sus pies, olisqueando. Y Nathan seguia, moviendose de rincon en rincon, buscando alguien que estuviera intentando atacar desde la retaguardia. No fue el caso. Observo como Connor abria una puerta y la cerraba rapido. Habia Ghuols afuera. Maldicion. huir hacia un nivel inferior cerrando la unica via de escape no le agradaba en absoluto, el preferia vender cara la vida aqui.
Llamando la atencion de sus compañeros, les pregunto de forma silenciosa, si alguien podia poner una trampa, o una mina, o un cable, lo que hiciera que aquellas criaturas empezaran en desventaja al cruzar la puerta.

¡Vaya susto, carajo! Aquellos golpes la habían pillado desprevenida pero se repuso rapidamente. Rebuscó en los fondos de su mochila y sacó un tubo que agitó en el aire. Por su boquilla característica se podía saber que era un soldador portatil.

Se acercó a la puerta y haciendose hueco entre los compañeros lo encendió con un chidquero que tenía incorporado. De arriba a abajo empezó a soldar la puerta por la union de las lamas. Los golpes no le dejaban soldarla 100% como debería pero una vez hubo acabado observó su trabajo y solo pudo pensar. 

Esto es una mierda... si aguanta 5 minutos será un milagro.

Viendo la reacción de Susan ante el inminente peligro, me puse tenso apuntando hacia la puerta por si ésta cedía durante la manipulación. Una vez terminó no dejé de hacerlo porque el trabajo no tenía muy buena pinta.

- ¿Los habéis visto? ¿Cuántos eran? ¿Podemos con ellos?