Partida Rol por web

Capítulo 01F – La llamada de Suglú

Los fanpiros son convocados por Suglú, segunda mano del príncipe Debekelar (sí, segunda, siempre se ha dicho que el príncipe tiene dos manos izquierdas que tienen la costumbre de hacer que se le caiga todo). Una vez estén todos y ya ante el príncipe se avecina una escena de mongólogos (porque todos sabemos que no saldrá nada coherente de esa reunión :P)

Debekelar les explicará cual es su misión y, si deciden aceptarla (ahí, tope way al estilo misión imposible xD), les explicará que tienen que ir a la base central de la corporación Gall-Eta y ponerle suficiente explosivo SE4 (Solo Explota) para que no quede de ella ni el recuerdo.

Si deciden no aceptar la misión, bueno, Debekelar nunca ha sabido aceptar un no por respuesta y los fanpiros caerán en una bañera de membrillo líquido, lo cual los dejará…bueno, no los dejará porque no quedará nada de ellos xD

Habeis sido convocados por Suglú, segunda mano izquierda de Debekelar, príncipe fanpiro de la ciudad. Todos acudís raudos y veloces....bueno, que narices, acudís pachorrentos y lentos, pues para que vamos a negarlo, Debekelar, más que de respeto, es víctima de mofas por su gran habilidad de tener dos manos izquierdas (vamos, que se le cae todo sin remedio y siempre pierde jugando al street fighter).

Estáis ahora mismo en la sala del sofá (sí, del sofá, no les da el presupuesto para un trono) viendo como el señor izquierdodigoooo Debekelar intenta abrir una lata de mermalada de albaricoque en escabeche (puaj!!!).

Todos estáis en silencio, junto con toda la sala intentando no reiros del príncipe.

Menudo aburrimiento. Ver como el tío este abre el bote de mermelada... Un momento- Eh manosrotas Debekelar... ¿Qué clase de mermelada estás intentado abrir? -Pregunto con cierto recelo... Tal vez, y sólo tal vez, sea una rica y sabrosa mermelada de percebe. Aunque claro, si tomase esa rica mermelada, no tendría pies por manos.

Revent se frota y entrelaza las manos, visiblemente encorbado y mirandolo todo. El gesto de no poder abrir el tarro de mermelada lo pone nervioso, empieza a tener tics faciales, pero sus anteojos lo ocultan.

- Se... señor... - como ve que este le ignora, insiste. Está demasiado ocupado con su tarro - ¿Señor Debekelar? ¿Para qué nos requiere?

Se hace raro llamarle así, y lo único que logra después de preguntar es ocultar su risa en su gastada chaqueta de cuero, encorbandose más todavía. En su bolsillo interior guarda su bloc de anillas y su boli, en el que apuntará todo para no perder detalle

Tal vez en un futuro logre algo por sus palabras aquí escritas...

Doradín aparece abrochando los tirantes de su mono de trabajo y apurando un tarro de mermelada de setas rojas, su favorita, al parecer acaba de venir de una org... De una reunión de trabajo. El fontanedo italiano ha llegado majestad izquierda, listo para servirle.

Paso totalmente desapercibido mientras entro en la sala, no por mi sigilo, ya que no estaba aplicando ninguno, mas que nada, porque nadie me presta atencion mientras conservo la posicion vertical, pero en cuanto me acomodo en uno de los asientos y pongo la pose mas megachachi que se me ocurre, rapidamente el resto repara en mi presencia.

Una vez ubicado, mientras observo con mezcla de incredulidad e ironia a Debekelar, digo medio entre risas, si la abres este año, mejor!!!..., digooooooo...., me honra con su llamada señor..., que es lo que desea?

Entro en el salón sin posar mi vista más que unos momentos sobre cada uno de los presentes.

Coloco mi culo en el respaldo del sofá, dejando caer las piernas y espero a que Debekelar nos comente lo que hay.

Pero de pronto mi atención se pasa al tarro que gira y gira en manos del zurdo, que intenta desesperadamente abrirlo.

Yo soy más de partirlos contra la mesa, pero vamos, con ese ten cuidado, que puede que la funda y todo.

Finalmente, Debekelar le pasa el bote a Suglú que lo abre sin problemas y le suelta al príncipe un pedante y pelota - Me lo habíais dejado muy flojo majestad. - Frase a la que sigue una reverencia.

Debekelar empieza a comer la mermelada con la mano, empapándose todo el narizón....la verdad es que los modales nunca han sido su fuerte....La verdad es que todo el mundo se pregunta si alguna vez este fanpiro que ahora es el príncipe de la ciudad, algún día fue útil para poder llegar a donde está...

Sea como fuere, Debekelar empieza a hablaros, con la boca llena of course:

 - Zeñodez, lez he hecho llamad podque me han dicho que zoiz loz mejodez en vuezdo dabajo.....Y tengo una mizión pada vozotoz....groumff...ñammm.....Vuezda mizión, zi decidiz aceptadla........-Hace una pausa y so mira solemnemente, o eso creeis, esto os recuerda a aquella peli de los noventa....misión imposible.... - zedá....groumf.... - se acaba la mermelada - Será la de infiltraros en la base central de la corporación Gall-Eta y volarla en mil pedazos para que dejen de controlar el suministro de mermelada. Para la misión contaréis con explosivos SE de 4ª generación. Asi que....¿que decidís?

En ese momento, mueve su mano hacia un enoooooooooorme botón rojo que hay en su trono y coloca un dedo encima sin pulsar el botoncito de marras.

Según la mano va arriba y abajo desde el bote hasta su cara mis ojos la siguen sin pestañear.

Menudo desperdicio de mermelada...

De pronto su mano se para cerca de ese botón rojo.

Mientras mis compaeros se lo piensan... espera, ¿se está sacando un moco?, bah, da igual, yo me deslizo unos pasos alejándome de ellos.

Decido que ziempre me ha guztado ezplotar cozaz.

Mierda, ya me lo ha pegado...

Doradín vuelve de su ensimismamiento y hace como que ha estado escuchando, es entonces cuando se da cuenta de que el príncipe le esta mirando, esta esperando a algo, ¡o no! Espera una respuesta, bien lo importante ahora era calmarse e intentar adivinar qué había preguntado, tal vez sobre la mermelada, o algo sobre el oficio de fontanero, en cualquier caso tenía que contestar ya. ¡Señor, sí señor, las setas son lo mejor!

Tras escuhar el discurso de Debekelar, escondido tras una silla para que no me diese ninguno de aquellos proyectiles que salian de su boca, cada vez que hablaba con esta llena, levanto levemente la cabeza y pregunto, yo acepto el trabajo, pero necesito saber que sacaremos de todo esto?

Deprisa y corriendo, había apuntado todos los importantes detalles que había dicho el Príncipe.

¿Destruir Galletos? ¿Acaso tenemos opción? Maldito botón rojo, me llama la atención profundamente...

Su mirada se pierde, quedandose embobado, hasta que sacude la cabeza para despejarse.

- Ehm... de acuerdo, de acuerdo... - sigue anotando y mantiene una oreja pendiente a la posible recompensa

Claro, claro... ¿Por qué no? -comento mientras miro el botón rojo. Enfocando más la vista, observo que no está cubierto de rica mermelada de percebe, así que dejo de prestarle atención.

Al parecer no tenemos mucha alternativa, así que preparo mi acordeón de batalla para la que se nos avecina...

Debekelar quita la mano del enorme botón rojo y sigue hablandoos.

 - Bien, agente Huntdigoooo fanpiros, asi que quereis saber que sacareis a cambio, pues hareis un gran servicio a la comunidad fanpírica, volareis un edificio galletal y os daremos mermelada para 1 mes.

En ese momento, el nombrar la mermelada juega una mala pasada a Debekelar, y se le escapan un par de perdigones que os empapan a todos.

- Bueno, mis súbditburrrrrrrp!!os, si os pasais por el arsenal os darán el SE4 para volar y una vez hayais cumplido con vuestra misión, volved por aqui y os daremos la mermelada.

Tras estas palabras, Debekelar acciona una palanca y su silla se convierte en una hamaca y empieza a roncar. Suglú se acerca a vosotros.

- Siganme fanpiñores.

Y echa a andar hacia una puerta.

Le sigue con un paso saltarín, esperando abarcar todo el explosivo posible

¿Por mermelada? ¡Lo que sea necesario!

- Ehm... Por casualidad... - les pregunta a los demás Fanpiros - ¿Alguien sabe usar explosivos?

Joder, que asco, si al menos fuera mermelada de cerveza...

Me quito los perdigones de la cara y agito la mano, haciendo que se despeguen y caigan al suelo.

Ciemienzo a caminar tras Suglú.

¿Usar? ¡Anda que no habré reventado ratas con petardos en mi pueblo de crío! Pero vamos, todos seguro que lo sabeis hacer, eso lo pegas así, ¡plas! en el lateral del edificio, enciendes la mecha y corres a esconderte tras un coche o algo.

- Entonces, ¡PAN COMIDO! Digoooo, mermelada, síp - dice mientras anota la fórmula para hacer funcionar los explosivos y se guarda el cuaderno

Empiezo a seguir al tipo en cuestión, mientras, acordeón en mano, pregunto- Eh, ¿Queréis oir un poco de música de acordeón mientras vamos a... A donde vayamos?

Me levanto y comienzo a andar detras de mis nuevos compañeros pero procurando quedarme detras de todos, ademas ninguna palabra sale de mi boca, ya que estando de pie, cada cosa que diga, les va a entrar por un oido y les va a salir por otra, ya que toda la atencion que atraigo estando sentado, se diluye estar en posicion vertical....

Doradín se sacude los perdigonazos antes de seguir a Suglu, mermelada para un mes es mucha mermelada, sobre todo si es de setas o champiñones. Moisés, toca toca, que estamos en familia.