Partida Rol por web

Lanzo una risita al verloss discutir por los objetos -Que monos, peleándose entre sí por una pizca de poder. Y, Adaeric, de donde provengo conozco a muchas súcubos y el nombre que me das es más un título en si mismo. Muchas lo ostentan tratando de dar a entender su poder.

Sosteniéndome por una lanza de carne seca y afilada, forjada por el fuego más aterrador, miro a los cinco elegidos de Morgaron -Mi consejo es que, como dice Abaliv, os encarguéis de los elegidos. Son los que más daño os podrán hacer y no necesariamente los más resistentes. El orco del que hablas, corrompido, puede aguantar más golpes de la cuenta y nos interesa acabar con nuestros enemigos lo más rápido posible. Y, por cierto, si no me equivoco usó su habilidad para matarte, Abaliv, no creo que pueda volver a hacer uso de esa fuerza legendaria. Yo puedo golpear con mi magia a tres enemigos a la vez, haciéndoles un daño moderado. Vosotros solo tendréis que rematarlos. Y me da igual al lugar al que partamos, lo ideal sería hacerlo ya.

Hablaban de cosas que yo aun no llegaba a comprender de todo, tendría que ponerme al día antes de saber que decir al respecto. Pero mientras tanto tenia que escoger un par de cosas.

-Mmmmm... bueno al menos algo es algo.-Recogí la armadura del orco y la mire de arriba abajo.-Mmmm... nos e yo si esto va a servirme. Y si me ofredes tu espada como disculpa la acepto encantado, mejor algo que corto a algo que aplaste.-Con mi cuerpo era mejor algo ligero que algo pesado, y así se lo hice ver.

Me parece bien que partamos a la ciudad del fuego, ya viene siendo tiempo que salgamos de este lugar. comento mientras se subia a su caballo.

Aunque antes miro a la demonio. No te equivocas, lo uso anteriormente y lo puede volver a usar una vez mas, junto al medallon que le dara masfuerza de la que posee. le explico pensativo a Thiarya .

Acepta la espada pues, Mano Larga, yo me quedaré el hacha que sobra  le dijo al orco tras escuchar las palabras de Abaliv, que no le sorprendían. No osbtante yo iría primero a las tierras sombrías. Nuestro señor dijo que aguardaría allí a que regresarais, cuando me dio libertad para moverme, de modo que tal vez desee darnos instrucciones en persona.

Me parece bien, vayamos pues a las Tierras Sombrías, tengo ganas de volver a ver a Morgaron. Pero vayamos todos juntos, nada de separarse -zanjo la discusión, preparada para marcharme.

Sea pues, tu voto es el que más peso tiene, hermano. Partamos pues a recibir órdenes por parte de nuestro señor. Este viaje al Valle ha salido muy rentable, hemos matado a un enemigo, obtenido poder, resucitado a un aliado y ganado uno nuevo. Podemos darnos por satisfechos, por ahora -expreso con satisfacción sujetando mi nueva arma.

Cambio de dirreccion su caballo rumbo a las Tierras Sombrías.

Si es lo que desea nuestro señor, se hara.

Dacen, gracias por tu información. Y no temas, pronto marcharemos a la Ciudad del Fuego, mataremos al rey de Meridian y obtendremos más poder -afirmo cogiendo el hombro del joven sombra.

Si nos encontramos con nuestros enemigos, id a por los elegidos. Dacen y yo iremos a por Talashia, Adaeric, Vadia y Mano Larga por Gys, la demonio irá a por tres elegidos con su magia. Si ellos caen ganaremos la guerra -aconsejo.

Me estaba intentando poner la armadura, cuando los otros decidieron por mi.
-Por mi perfecto, con un poco de suerte hasta consigo algo de ese que mencionáis.

Recogí el arma, me puse lo mas cómodo posible y me puse en marcha con el resto y eso que muchos llevaban caballos.

-Ese Gys... parece peligroso, no se yo si vamos a lograr algo contra el solo dos y menos estando yo asi... pero bueno.-Rumie mientras emprendía la marcha.

Bien pues vayamos todos a las Tierras Sombrias

Mano Larga, tres sois los elegidos para atacar a Gys. Tu, Adaeric y Vadia trataréis de darle caza. Thiarya los debilitará mientras que Dacen y yo mataremos a Talashia -aclaro al pequeño goblin.

Partís rumbo a las Tierras Sombrías...