Partida Rol por web

Talashia dijo mordiendose el labio preocupado cuando vio su tristesa y sus preguntas. Ha muerto gente, pero aun no sabemos nada de ellas dos. Puede que vivan para viajar a esta ciudad al dia siguiente. comento con una pequeña sonrisa.

Nego con fuerza con la cabeza y le toco el hombro. No es el momento para dudar de tus capacidades Talashia...Hay eventos que se nos escapan de nuestras deciciones, ni vos ni ellas sabian que iban a atacar la ciudad. Ademas ambas sabian el riesgo y lo eligieron voluntariamente, por eso lo unico que podemos hacer ahora es rezar que puedan volver aca mañana siguiendo el plan que teniamos. le comento dejando su mirada en ella, esperando sacarle un poco de la culpa que tenia.

Le sonrio mas grande Yo creo que estas lista para esta mision, mucho mejor que yo seguramente. bromeo para tratar de hacerla sonreir, la preocupacion no le haria bien ahora aunque era algo que nadie podria evitar en su lugar.

Día 3

Las Criaturas acechan.

"Las abominaciones de las Tierras Sombrías ya no se encuentran más contenidas en su hábitat... ahora atacan a cualquiera, se las provoquen o no, por el simple hecho de sentir la sangre caliente corriendo por sus fauces. Esto es un claro indicio de que el fin está cerca..."

El día amaneció como siempre, calmado, tranquilo y muy lentamente. El sol se asomaba por el horizonte como pidiendo permiso, haciendo que el cielo se tornara rojizo o anaranjado por momentos, hasta que por fin, decidió mostrarte por completo junto a las montañas, bañando todo con sus cálidos rayos. Era una mañana bastante calurosa e iluminada, la primera en mucho tiempo que se podía ver tan claramente todos los detalles. Y aunque esto le levantaba la moral a todos, los bardos no paraban de cantar canciones sobre bestías de las Tierras Sombrías que se habían visto caminar por las calles de las ciudades como si estas ya pertenecieran a su hábitat.

Pero eso no era todas las sorpresas que esperaban a los aventureros esta mañana. Cuando todos despertaron, se dieron cuenta que dónde estaba dormida Talashia no había nada más que unas mantas ensangrentadas y una pequeña montaña de cenizas. La pequeña Talashia había desaparecido... aunque de repente, las cenizas comenzaron a arder de una manera salvaje, entre llamas brillantes del color del cielo, formando una pequeña hoguera que lentamente, creció y creció hasta que su luz era tan intensa que los aventureros debían cerrar los ojos. Tras unos segundos, la luz fue disminuyendo y cuando todos pudistéis abrir los ojos sin problemas, allí estaba de nuevo Talashia, sonriente, aunque en sus ojos se podía ver la ira contenida por lo que le había sucedido esta noche.

Pero pese a todo esto, las malas noticias, los rumores, y las canciones de los bardos, hoy parece que va a ser un día estupendo.

Dacen miro horrisado el estado de la cama de Talashia, cuando fue a buscarla. Aunque su sorpresa fue mas grande cuando sus ojos presenciaron la resurreccion de esta, al menos luego que la luz se apagara. Se acerco con cuidado y la toco a penas para comprobar que pudiera hacerlo sin arder, antes de darle un fuerte abrazo.

Por Danath, es un milagro. dijo con alegria antes de componerse y soltar a la pequeña. Pense que te habiamos perdido....yo te habria vengado por un ataque tan cobarde realizado de noche.

Miro al resto porque sabia o presentia que alguno de ellos era responsable de esta accion. Que estuvieron haciendo cada en la noche? pregunto sin corregir en ningun momento su tono enojado.

-Dacen, agradezco el gesto, pero... me puedes dar algo de intimidad. Lo de resurgir de mis cenizas..me deja un poco... bueno... desnuda.- Comento avergonzada. 

Después de echarle del cuarto y vestirme bajo a la sala de la taberna en la que nos encontrábamos todos los ajenos al pueblo. Con la lanza presta me coloco en posición de combate en la puerta.

-Bien...al menos uno de vosotros cuatro es un agente del hechicero oscuro. Es obvio que no soy yo, puesto que me ha intentado asesinar esta noche.- Notaba el fuego en mi interior ardiendo.- Si confiesa el asesino, le aplicare la justicia del Rey Cail de forma misericorde, sin dolor. Si no... le haré arder lentamente. Vosotros elegís. 

Se quedo vigilando afuera del cuarto a los sujetos, luego de ser hechado por la joven. Cuando esta salio y dejara en claro sus intensiones se acerco un un poco y le susurro. Perdon me emocione un poco. dijo bajando la cabeza arrepentido.

Luego de eso volvio a ver a los sujetos que tenia enfrente, alguno de ellos debia ser uno de los esbirros del mal. La cuestion seria encontrarlo antes de salira investigar.

Andreus por fin salió de su silencio.

¿Has vuelto de tus cenizas? ¿Pero que coño...?

Y lo peor de todo, ¿quien ha sido tan vil como para intentar asesinar a una niña durante la noche? Es demasiado incluso para mi...

Chica, no me gusta que me amenacen, y menos sin razón alguna.- Digo a Talashia muy serio mientras descanso mi mano en el pomo de mi espada.-Bien sabéis que al igual que vos y vuestro "amigo", salí anoche buscando respuestas. No me jugué el cuello esta noche, ni me lo jugué el pasado día enfrentándome a unos gigantes, para que ahora me vengan con falacias e insultos.- Mantengo mi mirada muy seria mientras no quito ojo a la punta de la lanza.- Si buscáis venganza apuntad a otro. Yo soy un guerrero y lucho de frente, como comprobareis si no obtengo una disculpa.- Y extraigo un palmo mi acero para mostrar su brillante filo.

-Plandir, no le temo a luchar y no soy una "Chica". Soy Talashia, hija del rey Cail, heredera del reino meridional, muestra respeto y aún respetaré tu honor. No me han enseñado sólo a jugar a las princesas y manejar abanicos en la corte. Si quieres enfrentarte a mi magia y mi acero, te recomiendo que estés muy seguro de tu decisión. Ya me han intentado matar una vez ¿Puedes decir que tú eres capaz de resurgir de tus cenizas? Por qué te puedo convertir en otro montoncito como el que había antes para comprobarlo. Así que guarda tus exigencias y tu espada, o tendremos problemas. Es curioso que seas el primero en sentirse provocado, y eso pone todas mis sospechas en ti.

La lanza me daba más alcance que la espada del guerrero rojo, si fuera necesario luchar, partía con ventaja. Con las piernas separadas me coloco en una posición tan firme como me es posible. Dudo. El riesgo de matar a un inocente era demasiado alto.

-Por ésta vez lo dejaré pasar. Pero daré aviso de los cuatro, como sospechosos, cualquiera que pase por la ciudad del Fuego, sabrá de lo ocurrido aquí. Lo siento Dacen, son tiempos oscuros, debo dar también tu nombre.

Descanso, recuperando la fluidez de mis movimientos, me acerco al fuego.Concentro mi mirada en él.

-Padre, partiré hacia la ciudad de los magos hoy mismo. A todos aquellos que sean aliados, informales de que uno de estos cuatro nombres es el de un agente del hechicero oscuro. Dacen, Andreus, Mano Larga y Plandir. 

Por último me giro hacia los presentes. 

-No correré el riesgo de derramar sangre inocente si puedo evitarlo. Pero tengo mis ojos puestos en vosotros.

No había logrado nada de ese mercenario estaba muy molesto por ello, tanto que dormir fue el mayor placer posible hasta que al día siguiente fui testigo de algo grandioso. ¡La mujer resurgió de sus cenizas!

-¡Vaya! ¡El mundo esta lleno de gente con capacidades increíbles!-Dije emocionado solo para torcer el morro ante las palabras de la mujer.-¿Agente del hechicero oscuro? ¿Uno de nosotros?-Mire a Palmir sorprendido, había viajado con él y no sospechaba de que pudiera ser un amigo del maligno. Pero ademas la mujer desconfiaba de su propio amigo. Pero la curiosidad llego a niveles mayúsculos cuando el mercenario que imitaba a una montaña, hablo al fin.

-¡VAYA! ¿Ahora si hablas?-Dio un paso para acercarse a el rojo.-Admito no ser muy listo.-Por desgracia mucho me consideraban así.-¿Pero no es raro? Ese Dacen es amigo de la chica, nosotros acabamos de llegar ¿Y ese habla ahora?-Solo recalcaba lo obvio.

Tenso su arco y empezo a apuntarlo a Pladir cuando empezo a amenazarlos, parecia no darse cuenta que lo teniamos rodeado. La miro de reojo cuando le explico que daria su nombre como uno de los sospechosos.

No te culpo Talashia, ni te amenazare por la acusacion. comento mientras volvia su mirada a Pladir con enojo. Te juro que no trabajo para el hechicero oscuro, buscare una forma de probartelo para nuestro proximo encuentro o al menos eso espero. Dijo dandole un guiño y una pequeña sonrisa mientras bajaba su arco.

Te corrigo un pequeño detalle mano larga, no creo que aun me haya ganado la amitad de Talashia. Asi que de momento solo soy un arquero trabajando para ella y su padre. Que sea amistoso con ella es porque siempre soy asi con la gente...hasta que se merescan otro trato.  le explico al goblin con seriedad, dejando ver que su actitud habia cambiado con él. Aunqu igualmente no e le habia escapado las palabras de este.

Talashia si piensas irte mejor lo hagas de dia sera mas seguro para vos. le aconsejomientras iba a una mesa a sentarse.

"El goblin es demasiado estúpido, además sería una elección demasiado obvia, lleva una diana encima en esta caza de brujas y ni siquiera él lo sabe. Si fuera un número...a mi me ha engañado. Andreus, actúa por dinero, sería fácil que un hombre así cayera en manos del oscuro. Plandir, por ahora parece la opción más obvia. Dacen... no puedo desconfiar de él...y debería..."

-Muy bien, Dacen, nos vamos entonces. Nuestro plan de acumular provisiones se ha caído a pedazos. Debemos viajar ligeros. ¿Vendrás conmigo a la ciudad de los magos?

-¿A no sois amigos? Pensaba que si. Parecéis muy unidos e incluso piensas ir con ella a pesar de que ni siquiera confía en ti, cosa normal por otra parte, supongo. Ademas ella a hablado con pesar sobre otros dos amigos, Pensaba que viajabais juntos, ¿Así que solo os conocéis de coincidir en esta ciudad?-O había algo que no le cuadraba o era muy tonto para entender las palabras de los humanos, seguramente fuera lo primero, después de todo soy yo quien esta contando esta historia.

-¡Oh! Si vais a la ciudad de magos al final, a pesar de nuestras palabras de ayer, saludar a Julius, seguramente si hacen lo mismo, que hace dos días con los extranjeros, el sera vuestro guardián.-Echaba de menos ver magia, aunque ver resurgir de las cenizas sin duda era mágico.

Se sorprendio con su pregunta. Lo crees correcto Talashia? Prometi quedarme junto a vos para protegerte, pero pensaba que esto rompia aquella promesa. comento levantandose de su asiento y acercandose a ella. Aunque si me lo permites te acompañare a la ciudad de los magos como habiamo planeado. finalizo agradecidole con la mirada la confianza que le daba.

Miro luego al goblin mientras le habla y sonrio levantando los hombro como sacando importancia a lo dicho antes. No pensaba acompañarla, pero si ella desea mi compania no se la negare. le respondio ignorando las demas preguntas.

-Está claro que no puedo hacerlo sola. Si tuviera que confiar en gente en ésta sala, por ahora sería en ti y en Mano Larga. No me preguntes porqué, es mi intuición, y puede que sea la correcta o una muy mala. No lo sé... Pero si Dacen, esa es mi petición. Mano Larga, sé que acabas de venir de allí, pero ¿Quieres viajar con nosotros?