Partida Rol por web

En uno de los extremos de la ciudad hay varios estanques de una extensión media, donde se aloja el agua restante que se purifica para consumo humano

Aquí si miras a cualquier lado los enormes tanque de agua tapan toda visión, estas estan aglomeradas en una extensión pequeña, apenas se puede pasar entre estos grandes depositos, aquí se purifica el agua de la ciudad, este lugar cuenta con su propia seguridad.

 De pie en lo alto de uno de los tejados observando la luna se yergue este servant, con la espada desenvainada y clavada en el suelo. La servant mira el orbe plateado, al tiempo que escucha los susurros del viento intentando percibir la llegada de cualquier enemigo a abatir.

 Man se encuentra sentado sobre uno de los enormes tanques de agua. Con los ojos cerrados puede percibir las energías que le rodean con su tercer ojo, la mítica percepción espiritual, más precisa y perfecta que cualquier otro sentido.

Aparezco sobre un tanque de agua, mirando hacia Bozhd

-Saludos de nuevo, ex-compañera…desearía no tener que luchar contigo, pero el destino es caprichoso e impredecible-

Desenvaino mis espadas y la miro.

 Tres edificios componen la zona "Tanques de Agua", entre medias de cada uno una planta de desechos y canalización existe, cada uno de los edificios tiene no uno sino hasta tres grandes contenedores de agua, y la superficie de los tejados de los edificios es enorme, suficiente ancho para realizar el aterrizaje de un helicoptero.

Sobre cada uno de los edificios, un foco de energía con diversas barreras y protecciones es fácilmente percibido. 

Aparece también sobre uno de los tejados...

Vaya, Man, el destino es caprichoso y me ofrece otra oportunidad de enfrentarme a ti, pero esta vez se aleja mucho de que mi objetivo sea alcanzar el Grial, si no todo lo contrario, evitar que caiga en vuestras manos.

Saca su Espada Huna, con gran presteza aun con su enorme tamaño...

Es hora de cobrarse deudas....

Se pone en una posición entre defensa y ataque, depende de como vaya a empezar la cosa.Un aire húmedo se siente en la zona, kanu dejó bajo el Custodio de Kazuki a Naoki, para protegerla del combate legendario que se iba a disputar en esos momentos....

A esta gran lucha, en los albores del tiempo, se le llamara, la batalla de los Caidos...

¿Sólo habéis venido vosotros? - pregunta con fastidio - no aprendéis... no tenéis suficiente poder para derrotarnos. - os mira desafiante - si lo que queréis es morir, con gusto saciaré vuestro deseo. - sonríe mientras recoge su espada y se la coloca apoyada en el hombro.

 Acabaremos con ellos rápidamente y terminaremos aquí, querida - le dice Man a Bohzd. Se pone en pie y abre los ojos para encararse a Kanu - Deberíais haber huido y dejarnos el Grial. No estáis a la altura. Y os lo vamos a demostrar.

A su alrededor, las cadenas que le rodean brillan y se mueven, enroscándose cual serpiente.

Sonrío negando con la cabeza

-¿Huir, Man? Creí que sabrías que yo, Ren, soy un hombre de honor, no huyo de nadie ni de nada, aunque eso me lleve a morir-

Miro a su compañera

-¿No movemos? No quisiera molestar a Kanu y Man en medio de su lucha-.

Esto va a ser un combate de Venganza, me gustaría saborear este combate, aún tengo una deuda con otro de ustedes, no me gustaría decepcionarlo y morirme tan pronto....

¿Por qué no decides a luchar como un hombre y no un afeminado con sus magias y demas tonterias?, quiero poder sentir tu fuerza golpeando mi espada, no que sea un conjuro o magia.

¿Acaso me has pillado miedo que deseas combatir en la distancia en vez de cuerpo a cuerpo?, sigues siendo tan cobarde como siempre.....

Va Man, sabes luchar tambien cuerpo a cuerpo, dame ese lujo de luchar contigo cuerpo a cuerpo.

Decía sonriendo Kanu.

En vez de aparecer junto a Kanu, aparezco junto a Kazuki, el master guapito de primer curso. No es que me desagrade en absoluto la compañía pero...

"Maldita sea, Kanu. Ya Rider en su momento decidió pelear él y dejarme a un lado. No necesito que cuiden de mí, y estaré ahí para ayudarte, por poco que pueda hacer".

-Yo no me voy a quedar aquí de brazos cruzados- le digo a Kazuki, mientras busco la forma de acceder a la zona en la que están los servants peleando- Si he de morir, moriré peleando, junto al resto.

Toco mi talismán, sigue atado a mi cuello. Sintiéndome más segura por ello, comienzo a avanzar, aunque por un momento tuerzo la cabeza y esbozo una sonrisa.

-Ni se te ocurra morirte- le digo a Kazuki- Me debes una comida, y me la voy a cobrar.

Ahora camino con decisión -una decisión que encubre cierto miedo que se ha apoderado de mi ser- y me aproximo a la zona en la que se encuentran los servants.

"¿Y esto es todo? A simple vista, parecen dos criajos como otros cualquiera. Yo creo que si atacasen con más decisión y menos miedo, no tendrían nada que envidiar a estos pardillos con espadas. Me esperaba otra cosa de esos temiiiibles servants, la verdad"

Cuando Naoki comenta que va a luchar esbozo una gran sonrisa.

Me lo esperaba, si no me hubiera decepcionado.

Sigo a Naoki cuando avanza para empezar el combate, me llevo las dos manos a la nuca mientras avanzo distraidamente.

Espero que esta vez mis ataques le hagan efecto.

Tranquila, no tengo la menor intención de morir en esta zona. Tú tampoco morirás, cenar solo es muy aburrido.

Intento parecer relajado y confiado, que mis nervios y dudas no afloren al exterior.

Va a comenzar el primer Turno de combate, por favor, tiradas de combate junto a declaración de intenciones. No hace falta que lo hagáis privadas para mí ya que todos estáis en el mismo bando.

Kanu se prepara para lanzar un espadazo a Man, a sus brazos para evitar que los use.

Me pongo en preparación para empezar con mi ataque.

Será mejor que esta vez no me guarde nada porque si empezamos mal puede que después sea demasiado tarde.

Miro a mi servant.

¿No crees que ya va siendo hora de atacar?.

Espero que mi nueva técnica funcione tan bien como espero. 

Esperaba ansioso este encuentro, ya empezaba a estar sediento de acción.

Esto calmará mi sed temporalmente.

Cuando escucho el comentario de mi master mi cara esboza una sonrisa siniestra, como respuesta saco dos cuchillos pequeños para atacar.

Probaremos que tal son al cuerpo a cuerpo.

La niña esa es mía.

Paso mi lengua por mis afilados colmillos antes de dirigirme al ataque.

Me preparo para lanzarme contra la mujer que se cree tan fuerte. No voy a tener miramientos, en cuanto la alcance, utilizaré de primeras mi más poderoso golpe. Puede que sólo logre hacerle cosquillas, si tan fuerte es como todos dicen, pero también tengo muy claro que tendrá que protegerse para pararme, lo cual puede que ayude a los compañeros más poderosos a asestarle un golpe mortal.