Partida Rol por web

El hombre se os acerca e inmediatamente Hotaru detecta una barrera mágica en él, no increíblemente poderosa, pero sí que ahora mismo está por encima de vuestro nivel, se acerca con paso tranquilo, y su preocupación parece más por vosotros que por él mismo.

- Vaya, vosotros debéis ser esos jóvenes aventureros de los que ya me han hablado varios chicos... Veo que estáis ligeramente heridos. -menciona, tras lo que junta las manos en una especie de plegaria y sentís su magia fluir hacia vosotros, sanando vuestras heridas.

Tras esto, os sonríe de forma cálida, pero después vuelve la preocupación a su rostro.

- Eso si, me han mencionado que vuestro grupo era mayor, no sabían si tres o cuatro personas... ¿Debería preocuparme por esto, o simplemente han ido a hacer algo más? -os pregunta- Si os habéis topado con algún enemigo difícil, seguramente mis hombres puedan rescatar a quien falte, pero no querría demorar el enviarlos en su búsqueda. -os pregunta, mirándoos seriamente.

Tomáis distancia, hasta un punto en el que podéis ver aún razonablemente bien la zona de la reunión, pero desde el que es difícil veros. En vuestra posición actual, veis al magistrado acercarse a hablar con Hotaru y Sven, y tras solo las primeras palabras coloca las manos en posición de rezo, haciendo que al poco una luz blanca emane de estas y toque a aquellos dos... Es difícil asegurar si es algún tipo de encantamiento u otra cosa, pero por cómo se arremolina la luz en la cabeza de Sven y en el brazo de Hotaru, imagináis que puede ser un hechizo sanador.

Ya en una posición segura intento ver todo lo que pasa en el pueblo, el magistrado parece estar curando a Hotaru y Svben, así que eso esta bien. Tengo mi arco bien a mano por si hace falta, aunque de tan lejos y con tantos soldados no creo que sirviera de mucho, pero al menos me tranquiliza

O debería, pasan demasiadas cosas que no entiendo y que no paro de dar vueltas en mi cabeza. ¿Que significan exactamente las palabra del cristal?¿Que quiere el imperio?¿Como puede estar relacionado esto?

-Rita, ¿es casualidad que estuvieras junto al cristal?, igual tu amo te dejo ahí por algún motivo-

Conforme se iban acercando al magistrado, Hotaru sintió el pánico crecer en su pecho. La habían preparado a conciencia para manejar ese tipo de situaciones, y sabía el protocolo necesario, pero igualmente sentía un hormigueo en el pecho al ver que el hombre ya se dirigía a ellos. Inspiró hondo un momento, cerrando los ojos para concentrarse antes de llegar junto a él. Necesitaba estar serena si no quería causar una primera mala impresión.

— Mi señor, es un honor poder estar ante su presencia - dijo ella, haciendo una inclinación con la espalda y las piernas completamente rectas, así como las manos entrelazadas por detrás de la cintura. Esperaba que Sven la imitara lo mejor posible, aunque no tenía muchas esperanzas puestas en ello. Y, por los dioses, que no abriera la boca. — Yo soy Hotaru, de la familia Kiyomi, y este es mi amigo Sven. 

Al sentir la magia restaurativa del magistrado sonrió, dejando que aquella sensación tan placentera la sanara y confortara desde dentro. Ella misma se habría encargado de las heridas de los demás del grupo, pero con todo lo que había pasado en las ruinas había sido descuidada. 

— Éramos cuatro, en efecto, pero nuestros compañeros se han ausentado momentáneamente para cazar algo para comer. Es un pueblo pequeño y algunas familias subsisten a base de lo que pueden conseguir de la naturaleza - explicó ella, mezclando las verdades con las mentiras. Lo cierto era que no se sentía cómoda mintiendo, de manera que siempre se veía forzada a decir verdades junto con las cosas que se inventaba. En este caso, era cierto que Drago solía cazar con su arco, y Selene también era dada a pasar tiempo en los bosques. — Pronto deberían volver, no obstante. Estos rasguños son solo producto de unos pocos monstruos que hemos encontrado en el camino, nada importante. Aun así, agradezco enormemente su preocupación, señor Magistrado - dijo, inclinando esta vez la cabeza en señal de respeto. — ¿Puedo preguntar cuál es el motivo de su visita a nuestra humilde poblado?

Había vigilado por encima del hombro como se alejaban mis dos amigos, junto a nuestra nueva compañera, antes de que se perdieran de nuestra vista que no fue hasta ese preciso momento que me centré en el frente. Pasamos junto al carro, instante en el cual intente fisgonear por alguna ventana poniéndome de puntillas, aunque no vi mucho igualmente e incluso sentí las malas miradas de los guardias.

Realmente pensaba que el tipo ese estaría en el carro a lo suyo o en medio del pueblo rodeado de todos subido a un palco pero nos lo encontramos saliendo de una casa del pueblo acompañado por Daro, él cual va bastante cómodo antes de irse junto al resto de chavales, a los cuales saludé en cuanto nos acercamos lo suficiente. Y cuando volví a mirar hacia el tipo importante ya estaba caminando hacia nosotros. Nos saluda y ya estaba a punto de abrir la boca cuando lo hace Hotaru devolviéndole un saludo de esos super pomposos, por lo que sin dejar de mirar a mi amiga fui lentamente inclinándome hacia delante sin saber muy bien lo que hacía, una vez llegue a los aproximadamente cuarenta y cinco grados mire al magistrado antes de volver a erguirme- ¡Ey! -dije levantando la mano a la mención de mi nombre con una confianza y naturalidad total, volví a mirar hacia Hotaru cuando explico donde estaban los otros mientras asentía en silencio- Hotaru puede usar magia como la tuya... aunque no tan fuerte... -comenté de pasada como si nada- Siempre me cura cuando me hago daño peleando contra monstruos. Salimos casi todos los días por eso estamos acostumbrados a tener unas pocas heridas siempre.

¿Sería magia de detección? No no, sólo era sanación ¿no? Selene no podía evitar preocuparse, aunque eso no la ayudaría precisamente a meditar. Mejor confiar en los chicos, y que Drago les echaría un vistazo. Se sentó de piernas cruzadas en la hierba, inspiró, cerró los ojos y empezó a meditar. Aún meditando no le importaba que Drago y Rita hablasen mientras la última estaba sobre su cabeza. Le hacía ilusión saber que la criatura también consideraba su cabeza como un sitio seguro, ¡ja ja ja!

Tantas cuestiones... tantos miedos... Si los magistrados inspeccionaban niños era claro que les estaban buscando. Guerreros de la Oscuridad... ¿significaba eso que ahora eran parias para toda la sociedad? ¿Villanos? ...Pero la historia la escriben los vencedores... ¿y si los Guerreros de la Oscuridad eran tan o igual de importantes que los de la Luz? Destruir el mundo no le parecía precisamente muy heroico, más de villanos... ¡Ella no quería destruir el mundo! Pero... ¿devolverle al equilibrio...? ¿Qué podría faltarle al mundo? ¿Qué secretos no les habían contado? ¿Y si era bueno para el mundo aquello que le faltaba, aunque fuera de oscuridad? Se imaginaba una analogía: ¿no es acaso la noche estrellada la parte oscura del día? Y es tan hermosa y buena como la del día...

El Magistrado hace una cortés inclinación de cabeza ante Hotaru al reconocer sus formas, claramente satisfecho. Hay un remedo de duda en el hombre ante la explicación de la joven de la ausencia de sus compañeros, pero muy leve, demasiado como para poner en duda verbalmente las palabras de la muchacha.

- Oh, lástima. Hemos traído viandas, aunque todavía podríamos congelar con magia aquello que traigan para que no se eche a perder. -responde él con la misma amabilidad- Vaya, dónde están mis modales... Soy el Magistrado Echellor, del Imperio de la Luz. Consideramos esta una zona de interés para nuestras siguientes expansiones, para continuar extendiendo la palabra de la Iglesia de la Luz por el mundo y que nadie se vea privado de su dicha y su protección. -responde él a lo que inquirís, momento en el que avanza hacia vosotros, colocando una mano en cada una de vuestras espaldas de forma amable- Pero, venid, por favor, pronto entenderéis. Nadie tiene ninguna obligación más que escuchar el mensaje para asistir a nuestro banquete. Por supuesto, tampoco estáis obligados, solo queremos que veáis lo que el Imperio de la Luz desea lograr.

Si sois los Guerreros de la Oscuridad, estos tíos deben ser vuestros enemigos... ¿no? Podría ser una buena idea saber qué traman.

Ante la pregunta de Drago, no obstante, Rita niega con la cabeza.

- No saber. Maestro no contar nada. -dice ella- ¿Querer saber qué dicen vuestros compañeros? Convertir una Panacea en energía y oírlo. -os plantea mientras mira a aquellos dos- Antes Rita tener muchos más objetos, pero mucho tiempo pasar. -os comenta, de paso.

La conversación entre vuestros compañeros y el magistrado mantiene un buen tono, hasta que tras unas frases más, el hombre se coloca entre ambos, poniéndoles una mano en la espalda a cada uno y animándolos, al parecer al ir a la plaza

"Hum... será mejor que sí, sí... Por si pasara lo peor..." murmuró Selene con los ojos cerrados ante la proposición de Rita. "¿Estás de acuerdo Drago?" dijo, ahora sí, con un ojo abierto mirándole. "Está claro que los magistrados han venido buscándonos... Hotaru se las sabe arreglar pero si Sven metiera la pata... Quiero decir... ¿qué castigo podrían ponernos? No creo que vaya a ser nada demasiado drástico ¿verdad? Ja ja ja... sólo sois unos niños..." Sois. Bueno, sí, vale, Firyawen les sacaba muchísimos años, que para eso era elfa. Pero para los orejas picudas, ella también no era aún más que una niña. Pero Drago ya estaba acostumbrado a que ella no se incluyera en el saco. Ellos dos eran los mayores, de todas formas.

Mesiento bastante superado por toda esta situación, y cuando Rita ofrece escuchar la conversación con una panacea (cosa que no acabo de entender) asiento

-si, mejor estar enterados-

Sin embargo prefiero no contestar a Selene, ¿Algo demasiado drástico?, nos acaban de poner sobre los hombros el destino del mundo. Si estos imperiales vienen buscando a alguien que creen que destruirá el mundo a saber que es lo que serán capaces de hacer

Demasiado nervioso para hacer otra cosa me dispongo a seguir vigilando, pero entonces se me ocurre algo y le ofrezco a Rita el trozo de cristal azul que me lleve

-toma, guarda esto. Y si quieres comete el oro, ya no parece importante-

Rita salta de la cabeza de Selene al suelo y parece concentrarse profundamente por unos instantes, mientras partículas de magia salen de ella... Para finalmente transformarse en algo muy distinto.

Una vez con su nueva forma, os chista para asegurar el silencio y comienza a decir:

- Éramos cuatro, en efecto, pero nuestros compañeros se han ausentado momentáneamente para cazar algo para comer. Es un pueblo pequeño y algunas familias subsisten a base de lo que pueden conseguir de la naturaleza. -el tono de voz de Rita es un poco extraño en esta forma, ligeramente chirriante, pero por lo educado de las palabras os suena a Hotaru- Pronto deberían volver, no obstante. Estos rasguños son solo producto de unos pocos monstruos que hemos encontrado en el camino, nada importante. Aun así, agradezco enormemente su preocupación, señor Magistrado. ¿Puedo preguntar cuál es el motivo de su visita a nuestra humilde poblado?

Tras estas palabras, se mantiene un silencio un instante, y prosigue con la misma voz:

- Hotaru puede usar magia como la tuya... -pausa- Siempre me cura cuando me hago daño peleando contra monstruos. Salimos casi todos los días por eso estamos acostumbrados a tener unas pocas heridas siempre.

Después de eso, cuando parece que habla el Magistrado (a quien tenéis algo más de frente que los otros dos, por tanto teniendo más idea de cuándo puede estar hablando), sigue transmitiendo:

- Oh, lástima. Hemos traído viandas, aunque todavía podríamos congelar con magia aquello que traigan para que no se eche a perder. Vaya, dónde están mis modales... Soy el Magistrado Echellor, del Imperio de la Luz. Consideramos esta una zona de interés para nuestras siguientes expansiones, para continuar extendiendo la palabra de la Iglesia de la Luz por el mundo y que nadie se vea privado de su dicha y su protección. -el magistrado avanza hacia Hotaru y Sven- Pero, venid, por favor, pronto entenderéis. Nadie tiene ninguna obligación más que escuchar el mensaje para asistir a nuestro banquete. Por supuesto, tampoco estáis obligados, solo queremos que veáis lo que el Imperio de la Luz desea lograr. -no sois capaces de interpretar si Rita pone alguna expresión al respecto.

La transformación de Rita no es lo que me esperaba y por un momento tanteo mi arco nervioso, pero según transmite la conversación me olvido de eso y mi preocupación por la presencia del imperio vuelve a ser la única preocupación

-vamos a tener que volver, saben que faltamos y si tardamos demasiado podríamos meter en un lio a Sven y Hotaru-

Doy golpecitos nerviosos a mi arco mientras pienso, es importante no contradecir la versión de nuestros amigos

-sigue escuchando, voy a ver si cazo un conejo o algo que nos sirva como excusa-

Había cerrado los ojos otra vez para meditar, pero luego escuchó un ruído raro al transformarse Rita y cuando Firyawen abrió los ojos para ver qué era ese ruído se pegó el sustazo de su vida. "¡UAAAH!" gritó cayéndose para atrás sobre la hierba. Rita se limitó a pedir silencio tan pancha ella. ¡Ay pero qué susto! ¿Eso era un murciélago gigante? Selene tuvo que reprimir las ganas de hacer mil preguntas de por qué esa forma concreta, para luego quedarse embobada mirando los intrincados diseños monstruosos de la criatura en la que se había transformado Rita.

Drago concluyó que sería mejor volver, y Selene asintió. "Vale." dijo poniéndose en pie. "Yo voy a ver si encuentro algunas manzanas..."

Me había llevado las manos hacia la nuca más o menos a mitad de todo lo que nos contaba el magistrado, sinceramente era un peñazo de tío, pensaba que con tremenda guardia vendría alguien muy guay. Venga ya, además sabía usar magia pero en lugar de eso era un estirado de esos que hablar super lento sin decir nada. Aunque cuando se presento torcí la cabeza confuso mientras le daba vueltas a su nombre, por alguna razón.

Espera, espera, espera, espera ¡¿Qué nos quiere echar la chapa?! Si, hombre, lo que me faltaba no tengo suficiente con papá que encima también tengo que escuchar a este tipo hablar sobre la Iglesia. Pero me iban a dar de comer... arghh, todo sea por una buena comida tras la aventura- Entonces si escuchamos tu discursos podremos comer, a mi me suena genial -mi respuesta era una simple como cabría esperar pero es que además había alzado un puño para entonar una melodía clásica en mi cuando era realmente feliz... aunque me detuve justo antes para mirar al viejo barbas y preguntar- Pero habéis traído carne ¿verdad? -y en cuanto obtuve una respuesta afirmativa llevé el puño al cielo- ¡Carne! ¡Carne! ¡Carne! -mientras en mis ojos se podía ver el infinito amor que procesaba hacia la carne.

El Magistrado parecía alguien amable y con quien se podía tratar. Hotaru admiraba aquel porte y su calma al hablar, su presencia era todo lo que sus padres y familiares siempre habían deseado ver en ella. Sin embargo, seguía preocupada por sus amigos, y ahora parecía que iban a tener que asistir a una especie de reunión del Imperio. Allí podrían comer y beber, algo que sus tripas rugientes evidenciaban como sumamente necesario (a pesar de su vergüenza), pero por otra parte se sumaba el hecho de tener que ocuparse de que Sven no destrozara nada ni se metiera con nadie de aquellas personas importantes. 

— Será un placer aceptar su invitación, su excelencia - reverenció Hotaru de nuevo, agradeciendo el amable gesto de Echellor. — Estoy segura de que sus palabras serán bien recibidas entre nos - añadió después, poco a poco ganando algo de confianza en sus palabras y modales. Había sido instruida para ello, y parecía que lo habían hecho bien, después de todo. Al menos el Magistrado no parecía contrariado... aunque eso podía cambiar si Sven no dejaba de gritar como un poseso acerca de la carne.

El hombre sonríe suavemente y asiente:

- Si, será un pequeño discurso junto a la muestra de ciertas imágenes, y posteriormente la comida. -responde él con tranquilidad.

Ahora que volvéis a ver la plaza del pueblo, que antes os tapaba él, os dais cuenta de que tapado por los chicos había un juglar que distraía a los jóvenes con su música. También en otra parte se está preparando una mesa alargada con ayuda de los adultos del lugar, con manteles algo bastos, pero ya es más de lo que se lleva en muchas casas. Un hombre de ahí parece un mago del Imperio de la Luz, lo que cuadra porque no veis una manera clara de llevar mesas tan alargadas. En ese carruaje.

- Por supuesto que habrá carne, cocinada de varias formas distintas. -indica él con una sonrisa.

De molestarle la simpleza de Sven nada en él lo delata. Después mira a Hotaru.

- Me agradan tus palabras y tus formas, joven Hotaru. Quizás podría facilitar que fueses formada en alguna academia de magia del Imperio, ya hablaremos al respecto. Por ahora, ¿creéis que vuestros amigos tardarán mucho? No quisiera demorar horas la ceremonia, pero vosotros sabréis mejor que yo cuánto suelen ocupar. -plantea.

Aún con su particular forma, Rita sigue transmitiendo.

Sven: - Entonces si escuchamos tu discursos podremos comer, a mi me suena genial.

Echellor: - Si, será un pequeño discurso junto a la muestra de ciertas imágenes, y posteriormente la comida.

S: Pero habéis traído carne ¿verdad? ... ¡Carne! ¡Carne! ¡Carne!

E: - Por supuesto que habrá carne, cocinada de varias formas distintas.

Hotaru: - Será un placer aceptar su invitación, su excelencia. Estoy segura de que sus palabras serán bien recibidas entre nos.

E: Me agradan tus palabras y tus formas, joven Hotaru. Quizás podría facilitar que fueses formada en alguna academia de magia del Imperio, ya hablaremos al respecto. Por ahora, ¿creéis que vuestros amigos tardarán mucho? No quisiera demorar horas la ceremonia, pero vosotros sabréis mejor que yo cuánto suelen ocupar.

Mientras esto sucede, vuestros dos compañeros andan hacia la plaza del pueblo, al parecer hacia la inminente ceremonia.

Lamentablemente, con el ruido los animales no se acercan a vuestra zona, y Selene tampoco ha encontrado prácticamente nada comestible, solo unas pocas raíces que no dan para nada... Aunque la nueva suciedad en vuestras prendas da testigo de una búsqueda reciente.

Distraido escuchando la conversación que nos transmite Rita fallo un par de tiros que deberían haber sido fáciles

De mal humor me reuno con Selene que no parece haber tenido mas suerte que yo

-en fin, no creo que podamos retrasarlo mas. Tendremos que volver con las manos vacias a ver que nos espera de estos imperiales-

"un discurso, unas imágenes y una ceremonia" pienso sombriamente, no me gusta nada la perspectiva de asistir a esa ceremonia, pero no hacerlo puede ser peligroso para nuestros amigos

-Rita, tu deberias adoptar una forma normal, un gato tal vez. Y quedarte en casa de Selene. No me gusta la idea de que ese cristal azul que te di este cerca de esa ceremonia del imperio-

Regresó con las manos vacías y vio que Drago también había hecho lo mismo. "Nada tampoco ¿no? Todos los frutos están o extremadamente verdes o se han caído al suelo y echado a perder ya. Podríamos ampliar la búsqueda, sí, pero..." asintió, estando de acuerdo que sería mejor volver con las manos vacías. "Tsk... supongo que siempre podemos decir la verdad de que no hemos conseguido nada..."

Cuando escuchó la propuesta de camuflaje transformación de Rita, Selene tuvo una idea que le hizo tanta ilusión que los ojos se le pusieron como chiribitas. "¡Ah! ¿Y qué tal un pajarito? ¡Siempre me han encantado los pájaros! ¡De mayor quiero aprender cetrería!" ¡Anda! DE MAYOR. ¡Se le había escapado! Normalmente se consideraba la mayor (técnicamente lo era, en comparación al resto).

La boca comenzaba a hacerme aguas ante la noticia de que no solo tenían carne si no además en variedades para elegir, un banquete carnívoro, pocas cosas me hacían más feliz... quizás encontrar una espada mágica en mitad del bosque, incrustada en una piedra de leyenda y que no fuera una trampa mágica esta vez. También pude ver como la visita de este hombre se estaba convirtiendo en casi un festival, música, entretenimiento, comida, todos ayudando en lo que pueden. Realmente se veía algo que sería triste de perder.

Aunque mi atención vuelve a focalizarse cuando pregunta si iban a tardar mucho el resto, comenzaba a tener hambre por la sola mención de la comida y seguramente dentro de poco mis tripas comenzarían a rugir por alimento, así que hice lo que me pareció más adecuado para la situación, ponerle ojos de cachorro a Hotaru.