Partida Rol por web

Dejo a Uzume tranquila. En este momento acercarme para consolarla sería tomado por un insulto y prefiero que no ofenderla. Lo ha intentado y solo una emboscada que casi nos derrota a nosotros fue capaz de derribarla.

Me acerco a grupo para felicitarles. Ha sido una misión emocionante y solo lamento las pérdidas que hemos tenido de vidas. Pero hubieran podido ser peores.

Había estado esperando, de pie, apoyado en la pared, con los ojos cerrados y pensando, no sabía bien que esperar, había hecho un buen papel? O por el contrario había sido pésimo? Ional no dijo nada, era un poco molesto que le bajaran puntos por no tener un GF, pero viendo las últimas horas, tenerlo podría haber sido útil, pobre ello no sintió que debiera decir nada. Dobló y guardó aquel papel, mirando a quienes habían suspendido, sin saber bien si les debía decir algo, se apoyó en la pared como si intentara quitar importancia, debía medir sus palabras - tuvisteis mala suerte, y al parecer yo mucha, no creo que todo dependa de vosotros, una trampa puede pasar factura a quien sea, sin duda el año que viene, será vuestro turno... Dicho aquello les sonrió - a mi aun me falta mucho, voy al campo de entrenamiento. No necesitaba decirlo, pero comenzó a caminar al decirlo, pensando que tal vez verían algo de alivio en un aprobado que lo primero que iba a hacer era entrenar. Aunque la realidad, era que en el examen nadie le había atacado como para hacerle sentir agotado, ¿tan invisible era? No sabía decidirse en pensar si aquello era un don, o algún tipo de insulto a su persona.

Fiorette se puso roja, recordando que muy probablemente ese menos diez se debía a ella, pero como no iba a demostrar ante sus compañeros que le molestaba se limitó a sacudir la hoja en el aire y comentó despreocupadamente .-Ay bueno, lo que importa es lo que se tiene en la cabeza...miren, el que menos pensabamos que iba a aprobar...aprobó!!- dijo Fiorette dandole una palmada "amistosa" en la espalda a Gared ( palmada que bien pudo haberle sacado un pulmón por la boca), como solía llevarse con aquel chico.

Luego escuchó todas las indicaciones de la directora Trepe y de Raine, y asintió en silencio, iba a tener un nuevo cuarto, iba a extrañar a Yuki...ahora iba a tener mas libertades, pero acostumbrada a su vida como cadete, Fiorette no podia imaginarse que haría ahora...se sentía como un perro al que le sueltan la correa, hay dos tipos de canes: los que salen corriendo como locos, y los atropellan al llegar a la esquina, o los que se quedan dando vueltas en el mismo sitio sin decidirse a moverse...ella se sentia como el segundo.

Podría haber sido peor – Pienso mirando las notas, exultante, aunque no porque sean especialmente buenas sino por haber aprobado contra todo pronóstico ¡Por fin soy Seed! ¡Somos Seeds!

Así que solo hemos aprobado los equipos A y B, al completo – Comento con un deje de amargura a pesar del feliz momento. Parece que nos hayan evaluado en función de nuestro trabajo en equipo, más que por nuestros actos individuales.  Me pregunto que habría pasado si por casualidad hubiera estado en alguno de los otros grupos…    no creo que todos nuestros compañeros merecieran suspender, igual que creo que no todos los integrantes de los equipos A y B merecemos haber aprobado.   

Lo siento Ciel. Míralo por el lado positivo, a partir de ahora ya no tendrás que hacerme la cama todas las mañanas -Le digo en tono de broma, tratando de animarle, sintiendo una punzada de... ¿remordimientos?  por haberlo mangoneado durante tantos años. –Al año que viene lo conseguirás- Le digo esta vez, totalmente en serio.

La advertencia de la instructora, cómo temiendo que fuera a hacer algo que estropeara el baile es completamente innecesaria, desde que me fui de Galbadia que no he vuelto a participar en fiestas de alto copete, y aunque no me arrepiento de haber abandonado mi hogar, mentiría si dijera que no me gustan el glamour, la exclusividad y el oropel de semejantes fiestas. Amén de que soy un gran bailarín, por nada del mundo me perdería el baile.

Parece que esas copas tendrán que esperar -Le comento a Sally – Aunque sea un poco. Raine ha dicho que nada de juerga antes del baile, pero no ha dicho nada de después. -Añado divertido.

Por una vez me dispongo a hacerle caso a la instructora, voy a ducharme, a descansar un poco y a ponerme el uniforme de gala…   porque esta noche promete ser larga y divertida.

 Así que solo soy un niñato que nunca se convertiría en Seed ¿eh padre? Chúpate esa. -Pienso eufórico mientras me alejo por el pasillo, tan ancho y pagado de mí mismo que casi no quepo por la puerta del ascensor. Ya soy Seed. ¡Seed! -No consigo quitarme esa palabra de la cabeza. Me he esforzado mucho todos estos años y por fin lo he conseguido.

Cuando la instructura Raine, luego de hacernos esperar muchísimo, me da el papel que acredita mi aprobación, olvido todo el cansancio y dolor que aún portaba. Miro mi hoja incrédulo, la calificación no importaba, tan solo que por fin alcancé uno de mis sueños más grandes.

Por fin podré... por fin puedo hacer lo que quería.

Soy un Seed. Y le sonrío a Leonhart triunfante. Lo logré. ¡Lo logré!

¡Ay! exclamo sorprendido por el golpe de Fiorette. No alcanza a tirarme, pero sí a dar tropiezos para no besar el suelo. Golpeas muy débil... deberías entrenar más. Le sonrió y luego veo a la instructora.

Empezamos por el pie izquierdo. ¿Le parece si reiniciamos nuestro trato? Le digo inquisitivo. No espero otra cosa que alguna mirada, reproche o bufido, pero pude demostrarle que sí soy capaz de eso y más... Pero antes de que Momo se fuera, mantengo mi sonrisa mientras levanto mi pulgar. Al menos ya tienes espacio en el cuarto... Y te estaré esperando, que no sea mucho tiempo, ¿eh?

... Y cuando ya solo estamos nosotros, el discurso de la Directora Trepe me intimida, pero no hace que quiera dar marcha atrás. Miro a Xia, pues ella sabe gran parte de lo que busco y asiento también para felicitarla... Pero entonces algo asalta mi cabeza... ¿Tengo la ropa adecuada para la fiesta? Tengo ropa normal, de segunda mano... pero... ¿De gala? 

Veo a Raven poco elocuente pero contento, a Ional yéndose en un aire no festivo... y a Vinz como siempre.

Cuenten conmigo. Me señalo para que sepan que quiero ir con ellos a festejar. Un verdadero Seed sabe cómo debe relajarse, y en este caso unas bebidas ayudarán. 

Cuando ya todos estábamos relajados y cada quien yendo a quién sabe donde, carraspeo un poco la garganta y, aunque mi voz suene cansada, hablo.

Lo hemos logrado compañeros, amigos. Todos somos Seed y ahora se nos han dado nuevas responsabilidades para poder alcanzar nuestros objetivos personales. ¿Por qué quiero dar este discurso? Algunos con calificación más alta, y otros apenas lo logramos; en nuestras misiones unos alcanzamos objetivos inesperados, encuentros no deseados y propósitos que nos ayudarán a mejorar aún más. Todavía nos queda camino por delante, pero creo que puedo decirles que gracias.

Sí, puedo ser un capullo, un malagradecido, que puedo desobedecer las reglas y aunque no parezca que no sé lo hago, les aseguro que sí. Algo similar dije cuando fue la misión de los guardianes, y al final resultó que Ixion comprendió mi forma de ver la vida. Y, como una vez me dijo Fiorette, soy EL capullo del turbopatín, a mucha honra y así ustedes deben estar orgullosos de sí mismos por todo lo que han logrado. 

Sí, me dejé llevar otra vez, pero la situación lo amerita. Ya seré capaz, o al menos de tener las bases, de proteger a quienes quiero y luchar por lo que considero justo para hacer de este mundo un sitio mejor. 

Xia aprovechó para descansar. Ser la líder del equipo había sido tremendamente agotador y se sentía terrible. Había fallado como líder y solo sentía que tenían cosas para reprocharle.

Escuchó el veredicto de la instructora y sus ojos se pusieron como platos. No podía creer que, a pesar de su fracaso, había pasado el examen. Sin duda, había trabajado duro, pero no sentía que lo mereciera realmente.

Vio cómo Fiorette saludaba a Gared y solo asintió con su cabeza antes de marcharse a descansar. No dijo nada, no se sentía de ánimos. Había sido todo un fiasco y solo quería descansar un poco antes de ese baile en el cual ella no quería participar. Miró a Uzume y le hizo una señal. Ambas irían a la misma habitación, después de todo. Así fuera la última vez.

Debía estar feliz, por fin era una SeeD. Ni siquiera se mosqueó por el discurso de Quistis, ya que le sonaba a algo muy similar que decía su tía Xu. Solo sintió más ira que la que ya llevaba sobre sus hombros gracias al principito y, si por ella, fuera, faltaría a ese baile.

En silencio, la maga caminó a su habitación y miraba al suelo. El desánimo era perceptible a su alrededor.

La espera fue en general bastante tensa, Sally era consciente que esa era su ultima oportunidad, por la edad que tenia seguramente tendria que marcharse del jardin, en su mente esa idea rondaba, pensando en que podria hacer, seguramente su entrenamiento seria del agrado de alguien, pero eso no era lo importante, sino que no habria cumplido la promesa que hizo. Al estar todos esperando se acerca a su compañera de habitacion y le habla:

¿Como estas? No te preocupes... pase lo que pase seguiremos siendo compañeras

Decia mientras le chocaba el puño. Fue en ese momento que llegaron con los resultados, cuando la nombraron mira a la instructora, una leve sonrisa se pudo er en su rostro, pero no hizo grandes muestras, no queria que eso pesara sobre los que no lo habian conseguido, asi que se mantuvo estoica. Tras el discurso y los comentarios de sus compañeros mira a Vinz y le responde:

Claro que iremos a celebrar... ademas me debes unas cuantas copas... aunque a lo mejor soy amable y mejo que en vez de las copas me pagues solo los dos nuevos tatuajes

Decia en tono complice, era cierto, tenia que hacerse dos nuevos tatuajes, para ella estos eran recuerdos de momentos importantes y habian pasado dos, su exmen de Seed y el haber pasado este examen, solo no sabia aun que tatuarse y donde. Tras el discurso del "chico del aeropatin" se acerca y le remueve el pelo mientras dice:

Muy bien, parece que te has convertido en todo un hombrecito... pero nos gusta mas el niñato del aeropatin que el chico maduro da discursos

Le dice guiñandole un ojo. Despues ve como Xia se marcha, parecia enfadada, la maga era todo lo contrario a ella, no solo en caracter sino tambien en forma de luchar y de afrontar la vida. Sally camina entonces hacia su habitacion en busca de su compañera. Cuando Sally llega y ve a esta le mira y dice:

Hey... ¿como estas? No te quiero deprimida... por fin te voy a dejar tranquila, de todas formas te iba  a dejar tranquila, ya lo sabes... bueno, antes de separarnos, vamos a hacer algo juntas y destensate mujer

Decia mientras le obligaba con ropa y todo a meterla en la ducha con la intencion de hacerla olvidar lo de las notas del examen

Salón de Baile 22:00 pm.

Despues de que la instrucotra os de permiso os separáis  cada uno con una ide distinta en la cabeza, pero a las diez en punto, unos con más ganas, otros con menos, estáis todos listos para vuestra ceremonia de graduación.

Raine es inflexible y tal y cómo os prometió os pasa revista, ajustando algún detalle de vuestra ropa o vuestros uniformes antes de permitiros acceder al gran salón.

El salón de baile de la segunda planta, que solo abre en contadas ocasiones, luce engalanado para vuestro gran día. Cómo es habitual, al evento han sido invitadas personalidades políticas y militares de todo el mundo, con la esperanza de captarlos cómo clientes. Alrededor de la pista de baile hay dispuestas mesas circulares con un buffet libre. Invitados y Seeds se arremolinan en torno a ellas, picoteando, bebiendo y hablando animadamente, pero cuando las puertas del salón se abren y entráis detrás de la instructora os convertís de inmediato en el centro de atención, y todos, Seeds veteranos e invitados os aplauden con entusiasmo.

La instructora se adelanta y se coloca delante vuestra, mientras se dirige hacia los invitados soltando un interminable discurso, que en resumidas cuentas, ensalza los valores de los Seeds y agradece a tan ilustres invitados su presencia.

Finalizado el discurso el ambiente se relaja, rompéis filas y os mezcláis con vuestros compañeros más veteranos y los invitados. La gente se arremolina, en corrillos en los que se habla sobre todo de política y de la posible guerra entre Galbadia y Esthar. La música no tarda en empiezar a sonar, y a ritmo de Vals los más atrevidos empiezan a formar parejas dispuestas a bailar bajo la cúpula de cristal, mientras los menos se quedan junto a las mesas charlando, bebiendo, flirteando, negociando o apalabrando futuros contratos.

No conocéis a la mayoría de los invitados, aunque abundan embajadores, banqueros y peces gordos en general. Entre toda esta fauna, una mujer vestida de manera sencilla capta vuestra atención.

Se trata de una mujer mayor, de unos setenta años, profundos ojos verdes y sonrisa amable que aún conserva cierto porte al caminar que la identifican cómo a una persona de acción. No debe ser una Seed, ya que nunca la habéis visto por el Jardín, pero sin duda tampoco encaja con el resto de los invitados. Vuestro interés aumenta al ver que la directora Trepe se atraganta con una copa de champán al reconocerla. De inmediato la directora se excusa con las personas que estaba hablando para llevarse a la recién llegada a un rincón. Desde la distancia podéis ver cómo ambas mujeres gesticulan y discuten amargamente, ajenas al baile que está a punto de empezar.

Oooouuuaaaaaaaaaaa- Bosteza Nicoletta tapándose la boca con una mano. Por su cara parece que acabe de levantarse, quizás así sea pues la mañana en Narshe matando monstruos ha sido movidita para todos.  

¿Alguien sabe quién es esa? -Comenta en tono aburrido, señalando a la mujer de ojos verdes.

¿La que discute con mi madre? Creo que se llama Selphie.  Me suena haberla visto en fotografías -Comenta apurando una copa de champán de un trago.

Era muy amiga de mi madre, pero algo se rompió entre ellas cuando murieron Zell e Irvine- Se encoge de hombros- Lo que sea que la haya traído al Jardín debe ser importante, nunca antes la había visto por aquí.   

Pues vaya, ya han pasado muchos años desde aquello ¿no? y no es que parezcan muy felices por el reencontrarse  –Comenta con cierta indiferencia.  

Un camarero con una bandeja llena de copas de champán pasa cerca de vosotros y Nicoletta aprovecha para agarrar una y darle algunos sorbos.  

Bueno, ya está bien cháchara- Comenta colocando los brazos en jarras- ¿Alguno de vosotros piensa sacarme a bailar o qué? – Recrimina, cansada de esas anticuadas normas de protocolo según las cuales la mujer debe esperar a que sea el hombre quien la saque a bailar.  

Hasta entonces a una distancia prudencial, escuchando lo que decía cada uno, le sorprendió tal sencillez en alguien presente en la fiesta, "perfecta sencillez" para su punto de vista. Y entonces aquella que se lanzó a preguntar sobre "Selphie" pidió un baile, no es que Ional fuera un bailarín experto, pero se propulsó con su cadera desde la columna en la que estaba y se acercó a Nicoletta. Se inclinó suavemente con una mano a la espalda, ofreciéndole la diestra situada al frente. El baile había empezado, daba igual si su danza no era perfecta, era un baile, y lo cortes era bailar... No sabía seguro si saber algo de baile country le serviría y se adaptaría a aquel ritmo, pero al menos lo intentaría.

Menos mal que aún quedan hombres con estilo -Dice la pelinegra dejando la copa a medio beber sobre una mesa para aceptar la mano del vaquero. 

Ambos salen a la pista y enseguida se adaptan al ritmo del Vals. Nicoletta es una gran bailarina, no sorprende que lo haga bien, pero la sorpresa de la noche es ver lo bien que lo hace Ional que le sigue el ritmo a la morena sin dar un solo traspies y con bastante buen tino. Unos firmes aspirantes a convertirse en la mejor pareja de baile de la noche.  

Ya bien arreglado y vestido de gala acudo a una festividad que intenta vendernos como ganado al mejor postor. No es mi parte favorita del oficio de SeeD, pero tampoco pegarle un tiro a alguien está entre mis preferencias y lo haría, así que avanzo con la misma determinación que en el campo de batalla y me tomo esta situación con la misma filosofía. Es lo que hay que hacer, así que al menos hazlo bien. En mi caso decido que, ya que estoy aquí, elegiré intentarlo con la que más me puede apetecer compartir este baile. Me acerco a Yuki y le ofrezco mi mano.

¿Me concedería este baile? - pregunto bromeando un poco con un excesivo formalismo.

Yuki, sin sus coletas habituales, y con su gigantesca mata de pelo bien peinada en tirabuzones que le caen con gracia sobre los hombros, parece otra.  

¡Si! - Responde encantada, sando un saltito cuando Raven le invita a bailar, aunque al momento se sonroja cómo un tomate -  Pero, pero…  el baile es para vosotros los Seeds, yo no…     yo…       em…    - Titubea unos segundos, mirando a su amiga Fiorette en busca de apoyo, antes de decidirse a acompañar a Raven a la pista de baile.

Durante el vals Yuki con mejor intención que resultado, trata de seguir a Raven, quien no lo hace mal del todo, aunque la chica trastabilla algunas veces al pisarse la parte baja de su vestido.

Después de ducharme y vestirme con mis mejores galas, incluidos unos zapatos, unos gemelos y un reloj de muñeca tan escandalosamente caro que bien podría valer el rescate de un rey, considero que estoy listo para salir.

Antes de abandonar la habitación, busco un libro que apenas he tocado en todos estos años, el de matemáticas, entre cuyas páginas guardo una rosa amarilla chafada y seca después de todo este tiempo, recuerdo de una promesa que hice hace muchos años. Con cuidado, me coloco la reseca flor en la solapa del uniforme y ahora sí, salgo rumbo al salón de bailes.  

Durante el discurso de la directora miro de reojo a Sally, creo que nunca había visto a la guerrera tan elegante y arreglada, lo que me motiva para darle un codazo. - Venga, confiesa. - Le susurro mientras la directora sigue con su plomizo discurso. -Has matado a la verdadera Sally y has usurpado su identidad ¿verdad? – Bromeo a espaldas de la directora, aunque con la voz prudencialmente baja, no sea que la mía sea la carrera más breve de la historia.

Finalizado el discurso me muevo entre la multitud con soltura, en mi salsa, hablando con unos y otros, estrechando manos, recibiendo elogios, saludando a todo el mundo, hasta que veo a Gared y me apalanco un rato en compañía suya, sin más razón que disfrutar de su compañía mientras mantenemos una conversación intrascendente. También aprovecho para darle las gracias a Xia, pues aunque se fustigue, considero que  parte del mérito de que yo haya aprobado el examen es suyo. No quiero ni pensar en lo que habría pasado si me hubiera tocado a mi dirigirlr al equipo.  

De repente la música empieza a sonar y poco a poco empiezan a formarse parejas de baile, razón por la que me excuso con Gared y Xia pero el muy zorro de Ional se me adelanta, privándome de la posibilidad de bailar con la atractiva Nicoletta.

-Joer con el vaquero, y parecía que no se enteraba de la película.  

Frustrada mi pirmera opción regreso a las mesas dispuesto a tomar una copa de espumoso. Allí descubro que a Sally y Fiorette aún no tienen pareja. Recuerdo que Fio sabe bailar muy bien, y sé que juntos podríamos dejar a todas las demás parejas a la altura del betún, pero no es una opción, pues hasta mirarla me duele.

Sin pensármelo mucho me acerco a Sally y le tiendo la mano en clara invitación para sacarla a bailar, sé que no es el estilo de música que a ella le gusta, pero también tiene su gracia – Venga. Será divertido – La animo.

Relájate - Le susurro - Disfruta del momento y déjate llevar. Los próximos minutos son solo para nosotros. Los demás no importan. Estamos solos tú y yo.

Sally había obligado a su compañera a darse una ducha juntas, mientras estaba bajo esta le dice:

Escucha, cualquier problema que tengas dimelo… que les dare una paliza eh

Después se secó y se dispuso a vestirse con la ropa de gala, aquella ropa no le gustaba demasiado, la corbata no se la termina de ajustar bien ya que le molestaba un poco, se coloca la chaqueta y la falda, por fortuna la falda era un poco corta llegando por encima de la rodilla, aunque demasiado estrecha para su gusto. En cierta forma quedaba un poco extraño puesto que se podían ver los tatuajes que tenía en la pierna por el hueco de la falda, lo que si le gusto fueron las botas. Ya dispuesta a entrar en el salon no dejaba de moverse la falda algo incómoda, como era de esperar la instructora le hizo ponerse bien la corbata y miro con mala cara las piernas, incluso le hizo ponerse unas medias de color carne para que no se le viesen los tatuajes, fastidiada en el servicio se las puso, era extraño verla con las piernas al aire y sin que se le vieran los tatuajes. Mientras la instructora les daba el discurso ella no prestaba mucha atención y a los susurros de Vinz dice:

Si, porque la auténtica ya se había roto por los lados la falda y no se hubiera puesto estas cosas

Decía mientras tiraba un poco de las medias. Finalmente pudieron entrar y ella con un gran suspiro se coloca apoyada en una columna con una copa en la mano. Observaba a los allí presentes con cara de aburrimiento mirando el reloj mientras susurraba:

Menudo muermo… a ver cuando podemos irnos ya de aquí…

Fue entonces cuando empezó la música, una música para el baile, ella se queda mirando como incluso sacan a bailar a la instructora del examen, viendo como no lo hacía esa pareja nada mal, ella se disponía a marcharse al exterior cuando Vinz se le acerca, los ojos abiertos como platos ante su petición, le mira y dice:

¿Estas de broma no?

Pero al ver que no hace nada mas mira de reojo a Fiorette y sonríe levemente mientras piensa:

Ah… vale, ya lo entiendo… bueno, ¿porque no?

Decía mientras tomaba la mano de su acompañante y se dejaba guiar a la pista de baile. Ella no sabía bailar, o al menos ese tipo de baile, pero si sabía moverse, así que se deja llevar por Vinz

Xia llegó en silencio, muy cercana de tiempo a Gared, pero trataba de evadir el ser vista. Se había maquillado levemente, pero no había hecho más a su apariencia. Al escuchar a Vinz hablarle, asintió desanimada y agradeció sus palabras, aunque no fuera del todo sincera. El baile comenzó y miró a Vinz y a Sally, Raven y Yuki y a Ional con Nicoletta. Extraño, nunca se habría imaginado un escenario así. Gared y ella estaban allí y la maga se sentía nerviosa. ¿Será que...? Esperemos que no. Con esto dicho, Xia clavó su mirada en el suelo.