Partida Rol por web

De acuerdo, son 5 piezas de plata... +Espera que le des las monedas antes de ir a por un vaso de la bebida+

Escucho a Kium con interés. -Es una pena lo que me cuenta. Hay muchos territorios así en este mundo; depende de tu suerte el que te toque lejos o en tu propio hogar. De todas maneras hay que intentar pensar poco en el pasado si este no lleva cosas buenas. ¿Para qué amargarse? - Comento con mi vocecilla aguda mientras le sonrio gentilmente.

Nada mas dejar la camarera el té en la mesa, le respondo con otra sonrisa en forma de gratitud. A continuación tomo la jarra y pego un sorbito. En ese instante escucho a otro individuo (Daedeloth) de la mesa presentarse, a lo cual respondo con el levantamiento de una ceja. -Hola...Lo siento, pero soy más reacio que vos a presentarme ante desconocidos sin razón alguna.- Mi voz denota sorna. -Bueno, que demonios, me llamo Dorín.- Sonrio ampliamente. -Le diría mi nombre completo, pero no creo que aportase nada.- 

Volviendo a estirar mi mano derecha le paso a la dama exactamente las 5 piezas de plata -aqui tiene el dinero ....me disculpo otra vez por las molestias- ,cuando termino de darle el dinero a la mesera.

Escucho la voz de una persona contestando a mi pregunta (conque una de estas personas se llama Dorín) me digo a mi mismo.  suspiro levemente al oir aquellas palabras.... pero continuo con una pequeña y discreta risa le respondo:

- es verdad que no sacare nada preguntando por tu nombre o vida , pero para mi es interesante y de mi agrado conocer a gente nueva-

Discreta, la joven toma las monedas y regresa con una copa de metal con el liquido para Dor. Al ver que no hay nadie mas, continua sus rondas por la taberna.

Hay mucha gente, sobre todo campesinos y algun comerciante por las ropas. Asi mismo se nota un grupito armado en otra mesa, todos con el mismo uniforme, probablemente miembros de la guardia del pueblo. El ambiente es bastante relajado en comparacion a muchas tabernas de ciudad grande, la gente bebe y  bromea, y no parece haber de los tipicos bravucones.

- Realmente, la atmósfera que se respira en esta taberna es bastante acogedor... No he encontrado tanta hospitalidad en mi viaje desde Rashemen hasta aquí ¡¡Menos mal que la bondad de los dioses han creado algún lugar, donde todavía reina la paz!!- comenta el guerrero oriental esbozando una ligera sonrisa.

 -Demasiado ruido para mi quizá, pero sí, el lugar es bastante tranquilo. Además la bebida no está mal, y eso no suele pasar en todos los lados.- Tomo otro sorbito de la taza. -Según tengo entendido es un pueblo humilde, y no hay mejor sitio para descansar que un pueblo así.- Vuelvo a bajar mi cabeza hacia el libro para continuar leyendo por donde lo deje.

Tomando poco a poco de esa jarra, empiezo a pensar en las palabras que dijo aquel hombre que estaba sentado junto a mi (mmm tiene razon el lugar es tranquilo y se nota su hospitalidad).

Despues de dejar esa jarra de Wiskie  a la mitad me paro de aquella mesa despidiendome  formalmente de aquellas personas. - Adios a Todos ustedes. fue un lago conocerle Dorin-

Empiezo a caminar por aquel establecimiento intentando escuchar disimuladamente las conversaciones; sobretodo de la aquellos guardias

Kium se fija en el libro que lee el pequeño gnomo y pregunta con voz suave:

- Siento parecer descortés, pero ese libro que lees con tanta avidez, debe resultar harto interesante... ¡Por cierto! Todavía no me he presentado formalmente, mi nombre es Kium Lung y desde hace unas semanas, soy un trotamundos ¿podría saber vuestro nombre?- Pregunta el guerrero al tiempo que tiende su mano en el saludo habitual de occidente.

acercandome lentamente hacia aquellas personas

Rumores:

-Los soldados siempre andan contratando nuevos reclutas para explorar y vigilar las rutas comerciales

-Los ataques de los orcos se han vuelto demasiado frecuentes

-Laveria la carnicera es una ogresa, pero su hija esta de retebuena...

-Hay una driada en el bosque, que rompe las trampas de los cazadores y se pasea desnuda! Seguro daran una recompensa si la atrapan.

-El viejo Tamenel esta cada vez mas achacoso, necesita mas ayudantes en su granja

-Hace mucho que no se oye nada de la maga de la casona.

-Los Meranez estan vendiendo su molino, se van a mudar a Aguas Profundas.

-Esos malditos lobos no me dejan dormir!!

 -Como le dije al hombre que se acaba de ir, mi nombre es Dorín; bueno, realmente es Farinmogito Muldorín, pero Dorín es más sencillo.- Le sonrio ampliamente mientras oberservo mi librito. -Respecto a mi lectura...se titula "Cultura Arcana Básica". Creo que el nombre lo dice todo. Por cierto, yo tampoco tengo rumbo ahora mismo, no me consideraría especificamente trotamundos, pero si algo parecido. ¿A dónde le dirigen sus pasos?-

- Me dirijo a Melvont, "La Ciudad de las Espadas", al norte del Mar de la Luna. Desde allí, se pueden coger embarcacones que llevan a reinos como el de Cormyr.- responde Kium con los ojos llenos de esperanzas. - Puede que allí, pueda vivir sin ver los daños de la tiranía de la Dinastía Shou...- finaliza el guerrero.  

Un  hombre joven, vestido con una armadura de cuero, entra a la taberna. Con un vistazo capta el unico lugar vacio, el trio de sillas de mas en la mesa donde estan hablando Kium y Dorin.

Con pasos seguros se aproxima y toma asiento donde estuvo Dor hace unos momentos.

-Bien hallado, señores, espero no les moleste, pero no hay otro lugar...

Hace un gesto a la mesera

-Aris, una cerveza por favor.

Aparta el medio wisky que quedaba y se relaja en la silla...

Kium observa al hombre que se sienta y de forma educada le dice:

- No hay problema en que usted se siente con nosotros, pero debo advertirle que ese lugar se encuentra ocupado por una persona que ha marchado a la barra... ¡creo!- expone el guerrero oriental con su acento mientras otea a un lado y a otro en busca de Dor.

La mesera asiente y le trae una jarra, aunque no le cobra nada. El joven sonrrie y luego vuelve la vista a Kium.

-mm el que se fue a Bajomontaña perdio su silla jajaja... y su vida

Sonrrie divertido, mirandoles atento

-Ustedes no son del pueblo... y por las ropas y armas, diria que no son comerciantes. Aventureros, tal vez?

Kum puso cara de circustancias ante la efusividad humorística del individuo que acababa de llegar. Tras unos instantes, volvió a mostrar una amplia sonrisa mientras no terminaba muy bien de entender el humor occidental. Acto seguido respondió:

- Pues en estos momentos... se podría decir que sí, que somos una especie de aventureros...-

Me dedico simplemente a observarle mientras asiento con la cabeza y sonrio. -Mi nuevo amigo Kium ya lo ha dicho, aventureros. ¿Y usted? ¿el dueño de esta taberna quizá?- 

Eh? No, jaja, soy cliente hace tiempo.. +sonrrie+, ya tengo cuenta aqui. Y diganmen, aventureros, que los trae por este pueblito del Norte?

Se recuesta en la silla, con la jarra en la mano.