Partida Rol por web

Sabes, mi madre siempre dice que soy demasiado cabezota y la verdad, voy a darla la razon en este maldito momento. replico mientras siento mas que nada un cabreo que no apagarian y tres litros de chocolate belga en formato helado acompañados por trocitos de chocolate negro y salsa de chocolate. Tenemos al jefe inconsciente, a un loco que quiere a la novia y que la acaba de secuestrar para tenerla de esclava o lo que narices sea... este a visto demasiadas peliculas de Star Wars o ha leido demasiados comics que le han licuado el cerebro mas de lo que deberia. Me concentro y ya que me creado una tormenta tan grande, vamos a usarla y a convocar los relampagos que tanto me gustas. Tengo una duda, los señores del Multiverso son tan prigados como tu que no son capaces de buscarse una novia que realmente este en sus posibilidades de vivir aun en el sotano de la casa de sus papas. Aunque en tu caso me parece demasiado bueno

Me recuesto junto a la pared de la azotea y toso un par de veces antes de escuchar la diatriba del tipejo ese, algo de ser un señor del multiverso y otras cosas que me hacen pensar que debería haber más psiquiatras para atender a la población. Finalmente se larga con la chica de Adams que está bastante más perjudicado que yo y que la señorita Ellis. Me levanto con cierta dificultad y camino pesadamente hasta el millonario, los oídos me pitan un poco, pero si fui capaz de escuchar al "villano" también lo seré de escucharme a mi mismo.

- ¿Se encuentra bien, señor Adams? - pregunto hincando una rodilla en el suelo al lado del joven - ¿Necesita asistencia médica?

El relámpago impacta de lleno...en Karen Ellis lanzándola varios metros contra la pared. La tormenta claramente no obedece sus órdenes.

En lo alto Anankaia observa el fin de la escena aunque no puede hacer nada para evitar la desaparición del villano que ahora ya tiene nombre y cara.

Adams se encuentra en el suelo y necesita atención médica ya que está inconsciente. Parece bastante herido y es posible que su vida corra peligro.

- El señor Adams está muy mal. - digo mirando arriba donde están las jóvenes volando - ¡Llamen a un médico! - grito intentando estabilizar al hombre mientras llega la ayuda profesional

-Vale, me lo llevo al hospital. Esperad aquí -sentencio descendiendo desde las alturas con presteza. No doy tiempo a que me repliquen, para cuando quieran darse cuenta ambos estamos desapareciendo. La reaparición será en el hospital más caro de la zona, que el chico, si sobrevive, no tendrá problema en pagar, y donde van a atenderle inmediatamente y a las mil maravillas, seguro.

Me duele mas mi orgullo que otra cosa, soy una maldita fuerza de la naturaleza y nadie puede arrebatarmela. 

Soy cabezota y demasiado lista. Señor del multiverso y una mierda....

Sacudo la cabeza y sonrio. Creo que no puedes hacer nada mejor, solo manipular probabilidades. 

Anankaia lo teletransporta al hospital más cercano y en cuestión de minutos reaparece a vuestro lado. Ha dejado a Adams en buenas manos y ahora toca detener al villano. 

Había entrado en parada cardiorespiratoria pero allí los médicos logran reanimarlo con éxito. Le indican a Anankaia que se recuperará pero que estará inconsciente unas horas y que tendrán que curar varias costillas rotas y un par de nuemotórax que le provocó el golpe.

Desde el interior de la mansión escucháis la voz del mayordomo y la de Traceur. Ambos están sanos y salvos aunque el mayordomo presenta un hombro dislocado ya que intentó detener a los ninjas (valiente por su parte pero a la vez peligroso ya que no es un luchador).

Traceur está ya recuperado tras haber resultado herido en el ataque zombie, por suerte cura bastante rápido.

Sale al exterior ayudando al mayordomo y echa un vistazo a la destrucción provocada y sobre todo al cono de tormenta que ahora mismo está sobre Nueva York.

- No he podido evitar que se la llevaran...no estaba en la misma sala y cuando me di cuenta ya había sucedido...¿por aquí todo bien?

-He dejado a Adams en el hospital. Estará fuera de combate al menos unas horas. ¿Qué ha pasado? Sea lo que sea fijo que os gano con lo que me ha pasado hoy... -dijo Anankaia tras reaparecer junto a sus compañeros de "equipo", si es que se les podía continuar llamando así ahora que su líder y único elemento de unión había caído.

Mas o menos replico mientras termino de limpiarme un poco la cara. Me ha herido en mi ego. Joder, nadie habia podido controlar uno de mis rayos y estoy mas que segura que ese supuesto megalomaniaco, no tiene tantos poderes como alardea.

Anankaia, pues la verdad a parte de que me atacaron unos gremlins. El malo ha secuestrado a la novia del señor Adams, que han controlado la tormenta arrebatandome el control. Lo mas normal, me ocurre en un dia normal.

-Vale, habéis tenido un día raro. Yo he hecho una cagada épica: he jugado a los bolos con un titán, me he cargado la estatua de la libertad y no he conseguido acertar al malo, lo que tiene mérito, porque de verdad que el titán no era precisamente chiquitín... Hazañas a parte, ¿alguna idea? Hay una tormenta sobredimensionada por aquí encima... -comentó Anankaia, desvergonzada. Si lo que decía no era una exageración o una simple mentira, la voluptuosa superheroína realmente había tenido un día de los que hacen historia. Y el día todavía no había acabado.

- Lo de la Estatua de la Libertad lo hemos visto, - digo levantándome del suelo y empezando a examinar mi equipo - por televisión, junto a medio Nueva York. - apuntillo con una sonrisa amable - Pero eso da igual, supongo que estará asegurada... - explico haciendo un gesto de desdén con mi mano - Lo que importa ahora es ir a partir la cara a ese energúmeno y liberar a la joven que tiene prisionera.

-Si supiera dónde está el archi-maloso ese os llevaba hasta él en un periquete para ver si esta vez sí que le partimos la cara como está mandado. ¿Alguna idea? -dijo la aguerrida Anankaia.

La verdad es que la chica había tenido un día movidito, pero lo que llevaba peor de todo no era el tener que enfrentarse a la muerte, sino estar parada sin hacer nada. Y, por supuesto, la frustración de no haberle acertado al cabronazo ese. Todavía no entendía cómo demonios se había librado del "strike". Pero estaba claro que haría todo lo posible por volver a intentarlo.

- Pues creo que ese cabrón estará debajo del vértice de la tormenta...y queda más o menos sobre Central Park... - comento a mis compañeros. 

Estalla sus nudillos y dice:

- Yo estoy preparado para un poco de acción, así que no perdamos más tiempo...

-Vale, los que no vuelen o se muevan bien rápido que vengan conmigo, yo les llevo -se ofreció Anankaia, aguardando algún movimiento por parte del grupito de supers disponible. En particular al austríaco, claro. Aunque Traceur también estaba de buen ver, el maduro espadachín tenía un aire interesante que un "yogurín" como Traceur no podía tener.

Avergüenzate, niña, la ciudad en el filo de la navaja y tú pensando en lo de siempre...

- Bueno... Creo que yo soy de esos que no vuelan, ni hacen virguerias. - sentencio alzando la mano levemente - Acabemos con esto, este asunto empieza a resultar tedioso. - añado dando un paso hacia la heroína.

Una sonrisa condescendiente apareció en la faz de Anankaia, aunque era difícil saber si su mirada acompañaba con condescendencia también o alguna otra expresión, como la de relamerse si mover la boca... Fuera como fuera, la superheroína no precisó de mayor acercamiento, aquello no era como montar en una moto. Sin ningún esfuerzo aparente alzó a Alphonse con un leve gesto a la vez que ella misma se elevaba por encima de la calle flotando con suavidad.

-Agárrate a lo que puedas, iremos rapidito...

Yo voy a intentar que la tormenta se disipe al menos para que no la use contra nosotros. Sigo pensando que ese hombre no tiene tantos poderes como los que alardea. 

Me giro al mayordomo. ¿Puede buscarme toda la informacion que pueda de ese hombre y mandarmela? creo que nos puede ser util. 

Yo puedo llevar a Traceur si quiere, me vendra bien algo de conversacion mientras ponemos en claro la estrategia. 

EL viento se forma debajo justo de mi para elevarme y seguirla hasta central Park. 

Os dirigís a Central Park.