Partida Rol por web

Al final habían salido de la playa sin tener que lamentar ninguna baja. Aquella semidiosa había hecho estragos en el otro grupo de metahumanos, pero por lo menos ellos habían salido indemnes. Ahora venían con otro propósito, habían logrado alejar a la mayor parte de los metahumanos que venían a buscarle, pero estos tenían una importante cosa que decirle que quizá implicase el futuro de todos los seres del planeta.

Cuando llegaron a la mansión de Sacristán, una hermosa casita en lo alto de una colina con vistas al mar, llamaron a la puerta y un Sacristán vestido en una bata negra de seda y una copa de vino en mano abrió la puerta.

Al ver aparecer al grupo de metahumanos que tenía contratados cargando con una joven los miró con cara de asco. ¿Qué fue lo que no entendisteis? No quería ver a más metahumanos, eso os incluía a vosotros. Después vio el uniforme que la chica vestía, como se ceñían sus telas a sus curvas y su rostro aún cambió a algo más desagradable. Superhéroes Inc... Miss Kross ha vuelto a las andadas... susurró.

Basilisco no se sentía demasiado feliz con el recibimiento, pero entendía que Sacristán no había esperado que le trajesen "invitados" a casa. Aún así, habían cumplido sus cometido en la medida en que las circunstancias lo permitían, y Sacristán podían esperar recibir una factura (metafóricamente, no era cuestión de dejar huellas en papel) por los servicios prestados. Aunque en parte, la conversación con aquellos críos le había provocado un cierto nerviosismo. El dinero estaba bien, pero no servía de nada si no había un mundo en el que gastarlo. Además, le gustaba su piel en su sitio y tenía su propia gente en la que pensar. Probablemente fuera una estupidez, el mundo no iba a acabarse en una semana. Probablemente. Pero lo cierto es que quería saber lo que tenía que decir Sacristán al respecto.

-Nos contrató para que le protegiésemos, y no vamos a permitir que le pase nada.-Le dijo a Sacristán, en tono profesional- Nos dijo que no dejásemos que le encontraran, y nos hemos asegurado de que no sepa cómo llegar aquí. Quería que averiguásemos a qué habían venido y lo hemos hecho. Su historia es que un amigo de la tal Miss Kross vino del futuro para advertirle de que en uns semanas un par de metahumanos van a conocerse y la combinación de sus poderes provocará el fin del mundo. Antes de morir, la tal Tempo dijo que también había vislumbrado parte de ese futuro con su precognición. Y están aquí quieren que usted localice a esos dos metahumanos.

Y en cuanto a por qué estamos aquí con ella, también nos dijo que no les hiciésemos daño. Y puesto que parecían bastante dispuestos a dejarse la vida intentando hablar con usted, era la forma más eficaz de zanjar el asunto sin matar a anadie. Por supuesto, si ha cambiado de opinión, no nos costaría nada cortarle el cuello. Y puesto que el tiempo de todos nosotros es valioso, y todos queremos acabar cuanto antes, le sugiero que nos deje pasar, Jack la deje en algún sofá y me deje, o despertarla, o empezar a planear cómo deshacernos del cuerpo ¿qué decide?

- Hola Jefe – saludó el payaso mientras intentaba colarse hacía el interior de la vivienda e ignoraba con descaro las quejas de Sacristan – le traigo un precioso paquete… firme aquí – dijo en tono jocoso antes de darle una sonora palmada en el culo de la mujer que seguía cargando como si fuese un simple saco de patatas.

Con todo lo que había dicho Basilisco, poco más podía añadir, así que sin esperar el consentimiento explícito, dejó a Backup en el primer sofá que encontró, sentándose a su lado mientras la rodeaba con su brazo izquierdo y sacando uno de los cuchillos con la mano derecha en cuanto su “compañero” mencionó el tema de cortarle el cuello. – Como bien ha dicho nuestro querido amigo fan de las cámaras de gas, puede considerar el trabajo hecho… los otros críos se han ido y tanto si quiere escucharla como si no, ya no le van a molestar más.

Por su parte era el turno de Speculum de hablar, y pese a que se encontraba sin su querido sombrero de copa, aún podría hacer algo por el bien de la organización villanesca a la que parecía estar dispuesto aún a trabajar por. Sea como sea, con su pomposidad innata, este habló.

-El Plan de confrotarlos en la playa fracasó por una amenaza africana con ganas de electrocutarnos a todos, y esto era especialmente dañino para el que lleva literalmente un caja metálica en la cabeza o para el que lleva cuchillos por todo su cuerpo; por lo que hemos decidido librarnos primero de ese inconveniente, pues también buscaba su destrucción, Jefe. -Aquella explicación era como Speculum, tecnicamente cierta pero no- ¡Pero el Plan B está en marcha!.

En ese instante, señaló a Carla.

-Dejaremos que ella tenga una charla con usted y nada más. A fin de cuentas, si obviamos la parte en la que me hicieron perder el sombrero, me dieron esperanzas de recuperarlo, me tiraron al suelo, y cometieron un crimen racista y homicidio... ¡Y mancharon la playa!. Sin contar con lo que dudo que tuvieran licencia para conducir ese cacharro volador...

Mientras decía esto, Speculum agarró un bolígrafo y una hoja de papel y comenzó a escribir algo, que tras enseñarselo a los compañeros se lo entregó al jefe-jefazo que, al parecer, parecía más enfadado que comprensivo en cuanto a la situación que tenían ante él, a fin de cuentas, no solo no logramos acabar con ellos, sino traerlos hasta aquí.

"No sé si nos están escuchando o no, pero por si acaso lo escribo.

Usaré mi poder para simular su apariencia y dejar que estos "héroes" me secuestren.

Así usted podrá ir a otro lugar sin temer porque estos le sigan persiguiendo.

NO DIGÁIS NADA HACIENDO REFERENCIA A ESTO"

-Como sea... ¿Podemos pasar y despertamos a esta?. Quizás unas toallas para secarnos...

Carla se despertó, abrió los ojos y se sintió rodeada y en un sofá de una hermosa mansión. Junto a ella estaba sentada Cuchillo Jack que la sujetaba por un hombre y tenía uno de sus cuchillos apuntándole en el cuello. La mujer no podía apenas moverse, se sentía totalmente paralizada aunque sí que podía mover la boca para hablar. Le habían retirado el antifaz dejando a la vista su verdadero rostro.

Había llegado el momento de la negociación, había llegado el momento de hablar con el Sr. Sacristán que parecía ser el hombre del parche en el ojo, el exmarido de Miss Kross, y el único con la capacidad de resolver el gran problema al que se enfrentaba la humanidad entera.

Sacristán escuchó todo lo que Basilisco tuvo que contarles y por alguna razón asintió y los dejó pasar. Quizá se había creído todo aquello y eso le hacía comprender muchísimas cosas  que había empezado a sentir gracias a su poder. Miss Kross estaba reclutando a un ejército de metahumanos y ahora habían ido a buscarle a él. Si su vida dependía de ello... quizá no le quedaría más remedio que aliarse con la que en su día había sido su mujer...

Cuando quiso darse cuenta su aspecto había vuelto al mismo de siempre, incluyendo el dolor de espalda que le pegó un tirón según entraba por la puerta. -La madre que me parió. -Se quejó llevándose una mano a la zona lumbar, estirándose un poco hacia atrás en busca de aliviar un mínimo el dolor. -Ya decía yo que aquello era demasiado bueno para ser cierto.

Por otra parte, mientras algunos se sentaban, él prefirió buscar por la sala alguna botella que pudiese contener alguna bebida alcohólica pues al menos eso le olvidaría un poco los problemas. -Oye, ¿compartirías un poco de lo que tienes en esa copa? Me hace falta algo fuerte antes de que me mate la espalda. -Le comentó a Sacristán antes de seguir buscando.

-Ya está. Y está despierta-confirmó Basilisco a los demás, quitando la mano de la mejilla de la chica-La parálisis es temporal. Pero prefiero tomar precauciones mientras estés aquí.-Dijo, esta vez dirigiéndose a Bakup- No hagas nada que no debes y te devolveremos a tus amigos tal y como llegaste.

Se quedó de pie, cerca de ella, al otro lado de donde estaba Jack. No dudaba de él pudiese encargarse, pero a veces los metahumanos te sorpredían con sus poderes y prefería no irse demasiado lejos.

-Le hemos contado al Señor Sacristán lo que nos habíais dicho. Querías venir a darle tu versión, pues aquí estás. Esta es tu oportunidad.

Carla abrió los ojos bastante desorientada, no sabia cuanto tiempo había pasado ni donde estaban, aunque se encontraba mejor que antes en la playa, tal vez fuera porque la noche anterior apenas había dormido por el estrés postraumatico, y ahora había descansado, y las calorías de las chocolatinas que había comido ya habían sido absorbidas por su cuerpo. Estaba físicamente bien.

Emocionalmente fue diferente, aunque trataba de pensar en ello lo menos posible, la muerte de Nerea le rondaba la cabeza como un buitre ronda sobre alguien moribundo, esperando a que este muera, en este caso parecía estar esperando a que se relajara mas, para que sus sentimiento explotaran.Pero aquel momento no estaba cerca todavía, se habia despertado con un cuchillo en el cuello, rodeada de gente si no hostil, dispuesta a serlo.

Carla observo al tipo del parche que se encontraba en frente de ella, era evidente su aura de autoridad, sin duda era Sacristan.-Hola, soy Carla, como ves en el logotipo de mi traje, estoy ayudando en superheroes inc. , se que no esta en buenos términos con llamemosla mi Jefa, aunque ignoro porque. aun así estamos en una situación desesperada, no se si tus hombres te han contado algo ya...- por el momento Carla no se atrevió a decir mas, quería ver como era el tipo al que habían estado buscando.

Sacristán no parecía decir absolutamente nada. Simplemente se quedó callado mirando fijamente a los ojos de Carla. Esperaba que empezara a hablar antes de que se hubiese arrepentido de dejarla llegar hasta allí.

- Vamos muñeca, al grano que no tenemos todo el día – apremió el payaso, zarandeándola un poco, mientras jugueteaba con uno de sus cuchillos con su mano derecha haciéndolo girar sobre sí mismo. Sin embargo, no la miraba directamente, aunque sí seguía rodeándola con el brazo – pocas veces uno puede manosear un bellezón como este sin pagar un dineral… eso sí que es un buen culo– pensó en su momento. Pero ahora su atención estaba puesta en Caja de Pandora y su búsqueda personal.

- Chst! -chistó para llamarle la atención – cara-caja! – dijo mientras le guiñaba un ojo y hacía un leve movimiento de cabeza para dejarle saber al susodicho que él también estaba interesado – la tormenta de arena también me ha dejado la boca seca jefe – se excusó de forma descarada a Sacristán.

Parecia que Sacristan no tenia ganas de hablar, ademas el tipo de los cuchillos la habia alentado a contar todo, asi que no quedaba mas que hacer.-Nuestra Jefa recibió la visita de un tal Dimensión, que es capaz de viajar en el tiempo. Dimensión usó sus poderes para regresar de su Presente, es decir nuestro Futuro, para indicarnos que nuestro planeta será completamente arrasado tal y como lo conocemos hasta ahora. El principio de todo ello, comenzó con la fusión de dos grandes empresas de nuestro país. Cuando nos recluto, no estabamos seguros de todo esto, pero una de mis compañeras...-Carla se esforzo en no llorar al acordarse de Nerea.-con el poder para ver el futuro y pasado lo pudo corroborar.

-La fusión sera el día 17 de julio del 2025 a las 18.00. En cada una de ellas, existe un metahumano cuyo poder es inexistente hasta que se complementa con el otro. Por lo visto cuando ambas empresas se fusionaron, ambos metahumanos se conocieron y su poder se activó y entonces fue cuando empezaron los verdaderos problemas. Juntos eran capaces de modificar la realidad a su antojo, con un chasquido de dedos y sin derrochar energía eran capaces de mover montañas, crear ríos, generar agujeros negros o cualquier cosa que os pudierais imaginar. Muchos de los metahumanos del futuro lucharon contra ellos, que se embriagaron de poder y lo único que quisieron era demostrar al mundo de lo que eran capaces, hasta que uno de esos agujeros negros se tragó el universo tal y como lo conocemos y todo se acabó.

El problema principal lo tenemos en que desconocemos quiénes son esos dos metahumanos, Dimensión nunca fue capaz de identificarlos, porque alteraron tanto la realidad que modificaron también inclusos sus vida. Solo se sabe de ellos que son dos empleados de bajo rango y cuyo nivel profesional dentro de las empresas no es muy relevante. Es decir, no son directores, ni altos cargos ni nada similar.

Hemos intentado averiguar quienes son pero no hemos sido capaces. Evitar la fusión tampoco es una opción ya que las consecuencias aunque no serian el fin de todo, serian nefastas para el país a nivel económico. conocemos su habilidad para detectar metahumanos, así que usted es la única opción fiable para lograr evitar el fin del mundo. Muchos han muerto ya en estos poco días intentando evitar el final. por favor, ayúdenos. -los ojos de Carla miraban a Sacristan vidriosos por aguantar las lagrimas que luchaban por salir de ellos, ni siquiera prestaba atención a los demás en la sala, el único importante era Sacristan.

Sacristán escuchó todo lo que Carla tuvo que contarles y por alguna razón asintió. Quizá se había creído todo aquello y eso le hacía comprender muchísimas cosas  que había empezado a sentir gracias a su poder. Miss Kross estaba reclutando a un ejército de metahumanos y ahora habían ido a buscarle a él. Si su vida dependía de ello... quizá no le quedaría más remedio que aliarse con la que en su día había sido su mujer... ¿Sabéis qué empresas se tratan al menos?. Inquirió sin siquiera alzar la voz.

-Endesa y Repsol- contesto escuetamente Carla.

Está bien. Asintió el exsombrerero. Sacristán os ayudará pero con una condición. Vuestra jefa tiene que venir a verle, tiene que suplicarle ella misma que necesita su ayuda y disculparse por todo lo que pasó. Dijo al tiempo que sus mejillas se volvían rosadas. A Sacristán le da igual que el mundo se acabe si no puede volver a estar con Helen. Decidle que vuelva con él, que deje a Chamán y que vuelva a estar con él.

Si combinamos su poder con el mío, localizaré a esos dos metahumanos sin despeinarme y será pan comido solucionar el problema del que habláis. Pero Helen no quiere verme, perdón, no quiere ver a Sacristán.

Basilisco sacó el comunicador que le había exigido a Backup antes de venir hasta aquí.

-De acuerdo, pues ya está el mensaje a Sacristán entregado. Y ya que ya estamos en la fase de exigir condiciones, ¿por qué no establecemos la comunicación directamente con la tal Kross? Es ella quien tiene que aceptarlas o no.

Sí, decidla que venga aquí mismo. Dijo Speculum

Sacristán asintió como si estuviera de acuerdo con aquellas palabras.

- Vamos jefe - dijo Jack mirando descaradamente a Speculum - Si solo hay que encargarse de un par de tipejos, porque no me dices quienes son, hago el trabajo sucio, y quedas como el héroe que detuvo el apocalipsis delante de esa furcia calientabraguetas, esa tal Kross? - preguntó el payaso que estaba ya empezándose a cansar de ese todo mamoneo y chorradas.

- Cara-caja - llamó en voz alta - ¿has encontrado ya algo de priva o no? - esbufó con tono algo molesto.

Basilisco deslizó la mano bajo su capucha para colocarse el comunicador y lo activó.

-Soy Basilisco. Sacristán ha aceptado ayudar si se cumplen sus condiciones. Kross debe venir hasta aquí, suplicar su ayuda en persona y disculparse por todo lo que pasó. También debe dejar a Chamán y volver con él.

-Supongo.-dijo, esta vez dirigiéndose a los que estaban en la habitación-Que sólo queda saber si aceptan o no. Aunque concuerdo con Jack. Sería más fácil encargarnos nosotros de esos tipos.