Partida Rol por web

-Dunkanbfbgb, mira a verbrr si tiene una silla de ruedawsev......- dice aún tirado por el suelo mordisqueando uno de esos gatos.Escupe al gato y pone una cara de asfixia.

-BRRW...- comienza a realizar ruidos guturales, cmo si fuera a vomitar-.¡Brrrrw!....Waaaaaag...- escupe una bola de pelo de un metro de ancha.Se vuelve a colocar la mandíbula ya sin dolor tras sacar esa monstruosidad de su interior.

-TOMA! toma toma,a ver quien mejora eso....- les propone a los gatitos.

Si, claro aquí está! - Saca la silla de ruedas plegable y la despliega

Y sobre lo otro... - Mete la mano y saca una vizcosa bola de pelo de 2 mts de diametro!

Se arastra hasta llegar a la silla, donde se coloca en esta,, que tneía una pequeña pantalla con teclado, el cual empieza a presionar con una postura algo tensa y paralizada.Comienza a escribir mientras suena nua voz mecanizada.

-Que ca-cho ma-ri-co-na-da es e-sa....- dicd dirigéndose a Dunkan.De pronto se queda quieto, como si le pasara algo.De pronto, una bomba de metano inmensa sale de su culo, junto con una tonelada de mierda, que hace que se alce 20 metros sobresobre su propia columna de mierda.

-¡Supera eso!..- grita desde arriba, pero cuando se da cuenta de lo que ha echado-....hay....- dice con una voz dolorosa y temblorosa.

La verdad que de ntre las cosas mas asquerosas que les ha tocado presenciar a todos (tomando en cuanta que estuvieron metidos en las cloacas de la ciudad) lo que acaba de hacer Hank es sin duda una de las peores cosas, desagradables, dolorosa (hay que ver como debió haberle quedado el culo) y estupido que les ha tocado ver y oler. Es tanto que hasta dentro del pequeño Oxido llega el olor a podrido, lo cual perturva el apacible sueño de Pukky y le produce ganas de vomitar. Incluso los robot, quienes pueden resistir malos olores mejor que los seres biológicos, sientes ganas de devolver el lubricante de sus circuitos.

Bueno, está de más decir que esos pobres mininos salieron en desvande, junto con todos los bichos que sacaron del bolsillo de Oxido. De hecho un par de gatos y el hijo de Spike murieron debido a la toxicidad, asi como un montón de plantas a un kilometro a la redonda que se marchitaron... Ah! Hank, debido al impulso que tomó, choca contra una pared y ahora si que se parece a Stephen Hawking.

Golpeé la tapa del lugar en el que me habían metido antes de que me ahogara allí dentro, que olía peor que llevar un mes rebozándote por un vertedero y cuado lo logré, salí tratando de recuperar algo de aire.. aunque el intento casi hizo que vomitara allí mismo y bueno, comer ya me habían visto, pero vomitar no, y no les iba a gustar que me pasara una hora llenando el suelo de desperdidios varios..

- Coño! Joder!! Que me ahogais!! Qué ostias??!! - Conseguí decir aunque con esfuerzo y toda mi mala leche..

Salgo del callejon corriendo y escupiendo cerveza/lubricante - Blurrddd!! Bluarudd!! Maldición tío que te pasa?

En las alturas, tras golpearse contra el edificio, vuelve a caer sobre la silla de ruedas, ya paralítico perdido, observando como aquel lugar se había covnertido en una auténtica ecatombe.

-Yo...-no-he-si-do...- dice hablando por el ordenador.Con su otra mano medio rota, movía costosamente el joistyck de la silla, haciendo marcha atrás, pisando toda la mierda esparcida por el callejón.Pobres gatitos...

Una vez fuera...

-Pu..-ky-..qui-e-ro dar-te un- re-ga-lo..por- sal-var-me an-tes....- mete su brazo retorcido dentro de sus calzoncillos.A lo largo del viaje había podido comprobar que a esa criaturilla le gustaba comer todo tipo de ser vivo.De pronto saca la mano y delicadamente de sus dos dedos colgaba una cola rosada seguida del cuerpo de la rata, de medio metro, aunque algo manchada por......lo de antes.

-To..-ma...gra-ci-as...- dice acercándose a esta utilizando el joistyck.

-Co...-ge-la..no...me..-des....las....-gra-ci-as....- dice mientras la rata medio muerto por lo de antes, se tambaleaba hacia alante y hacia atráa por el movimiento ejercido por la silla de Hank.

Mi estómago ya se había quedado bastante mal después de aquel nauseabundo olor metida en óxido, que no mejoró demasiado al conseguir salir de él, pero ver lo que aquel humano, que definitivamente daba asco hasta para servir de aperitivo, hizo que ya no pudiera más. No cogí la rata, ya que el sonido de mi estómago hizo retumbar todo el callejón e incluso que alguno de los cubos de basura perdiera la tapa, pero lo peor estaba por llegar..

Abrí la boca de forma que ahora era como cuatro veces mi tamaño y sin poder evitarlo eché sobre aquel humano todo lo que en aquellos momentos estaba haciendo la digestión.. lo que lo dejó que sólo se le veían los ojos. Cuando ya se había inundado medio callejón paré y me llevé la mano al estómago, ahora mucho más tranquila y relajada.

- Perdón? - Dije mientras me alejaba de él, ahora recordando que necesitaba algo para el aliento y bueno, encontrar agua para enjuagarme la boca, molaría.

Malditos seres orgánicos - Menea la cabeza de lado a lado - Siempre lo mismo

Oxido salta a un lado para esquivar la marea de bómito.
-Menos mal quelo ha soltado fuera...- Suspiró.

Hank se queda parado esperando que cogiera su regalo, pero recibe un buen baño de ácidos.

-Pe-ro-que..coñ.....¡¡¡bwraag!!!!!- antes de que pudiera terminar, otra marea de vómita sale de la boca de Hank, y era tal el impuslo, que la silla se echa hacia atrás, dejando paso a un cañón de vómito.Para un momento algo mareado y se cae de la silla retorciéndose en el suelo.Logra ponerse a cuatro patas para volver a soltar .

-¡Brrrrrwagg!- eleva la cabeza mirando al pequeño animalillo, pero de pronto se le escapa otro pequeño vómito que cae accidentlamente sobre esta para más tarde caer al suelo desplomado.

-To...mato.....ma- dice temblando.

Lo que había hecho Hank era asqueroso, pero lo de Pukky no solo era eso aumentado exponencialmente, sino que también bizarro y daba miedo. Hasta un esqueleto de dinosaurio a medio digerir salio de ahí adentro. Era increible ver a una criaturita tan adorable botar tal cantidad de porquería por su boca. Lo que quedó al final parecía ser una zona para dejar residuos toxicos y cosas por el estilo. Pero con lo que no contaban era que la con que los ácidos estomacales de Pukky fieran tan poderosos como para carcomer el pavimento. En menos de lo que se alcanzan a darse cuenta, caen por el boquete que el vomito de la pequeña ha dejado en el suelo.

Al ver como empezaba a salir ese humillo como en las películas de Alien del suelo levanté la vista para mirar a los demás y tan sólo me dio tiempo a decir: - Ohh oohhh !! - antes de comenzar a caer a vete tú a saber dónde. Tan sólo esperaba que abajo nos pillara algo mullidito ya que sino la " ostia " me parecía que iba a ser monumental. Para más inri, seguía necesitando un chicle con sabor a menta aunque lo hubiera perdido ya que mientras me perdía en la oscuridad tan sólo pude gritar como una nena.