Partida Rol por web

Al llegar a la zona del comedor podéis ver que se trata de unas pequeñas carpas montadas en el exterior. Dentro de ellas hay unas cuantas mesas en las que varios soldados están comiendo unas raciones y hablando tranquilamente.

En un par de mesas horizontales al resto se encuentra una pequeña fila en la que se les va sirviendo comida, os ponéis en ella y no transcurre mucho tiempo hasta que es vuestro turno.  Una agradable Soldado Primera os sirve la ración en unos platos de metal que parecen muy fáciles de lavar. – Oh, a algunos no os he visto por aquí antes, los comedores todavía no están terminados, así que de momento nos tenemos que conformar con esto. Mientras que no llueva tendríamos que estar bien. – dice con una sonrisa mientras mete el cazo en una gran olla y os sirve algo de curri junto a la ración de arroz. – Todavía no estamos lo suficientemente asentados como para que podáis repetir, así que aprovechad la comida.

La comida no era especialmente buena, pues se preparaba para un grupo muy grande, pero seguramente sería mejor que las raciones que tendríais que comer cuando estuvieseis de misión.

Ante las palabras del alemán y sus compatriotas asiente y dice:

Si, la verdad que también tengo algo de hambre

El grupo fue al comedor, o mejor dicho a la carpa en donde comían hasta ahora, allí les repartieron la comida, no era especialmente buena ni variada, pero era comida, ante el comentario de la chica ella sonríe y dice:

Es agradable poder comer en un sitio así, con tanto aire libre

Una vez con la bandeja con la comida toma asiento en un lugar lo bastante grande como para que quepan todos y dice:

Que aproveche a todos

Para después comenzar a comer con tranquilidad, se notaba que no era de comer mucho, poca cantidad de comida al mismo tiempo y con tranquilidad, observa a todos, la comida era un momento de reunión, era el mejor momento para establecer lazos y conocerse, así que dice:

Bueno… vamos a ser compañeros… quizás deberíamos conocernos un poco mas ¿no? No sé, ¿de qué zona venís?

El alemán se juntó con el resto de la escuadra en la cantina y asintió de manera educada a la chica que le había atendido y puesto la comida. Miró el plato durante unos largos y tensos segundos como si lo estuviera desafiando. Aquella comida era totalmente distinta a todo lo que había visto el hombre. Con miedo y respeto observó los cubiertos y esperó con visible impaciencia que alguno de los soldados comenzara a comer para fijarse bien en sus movimientos y tratar de imitarlos como buenamente podía.No quería comenzar dando una impresión de que era un hombre torpe y que no tenía apenas conocimientos de buenas costumbres japonesas aunque ciertamente lo era.

Que la soldado Masaki hablara le hizo relajarse y tener una buena excusa para comenzar a charlar y dejar el tema de la comida para cuando alguien diera el primer paso, por lo que se precipitó para ser el primero en contestar. -Oh bueno. Yo vengo de Alemania, de la región de Freudenstadt. Es una zona muy boscosa y realmente hermosa, aunque este lugar rivaliza si es que no supera a mi amada tierra. ¿Y vosotros? 

Por mi parte, espero en la cola a que me llegue el turno. Y una vez delante de la cocinera la miro desde debajo de la visera de mi gorrilla. No digo nada. Nada de nada. Pero mis ojos, reducidos a sendas rendijas, otean el paronama buscando cierto elemento en particular mientras la cocinera me sirve.
Y cuando termina de hacerlo, cruza su mirada con la mia y niega con la cabeza levisimamente risueña.
Tomo nota.
Ni sake ni cerveza ni whisky. Aunque era algo demasiado exótico esto ultimo.
Por tanto, inclino levemente la cabeza ante la cocinera y digo en un susurro.
no te preocupes, ya llegara
Dicho esto me retiro, me siento junto a los mios y es entonces cuando descubro los apuros de nuestro cabo.
Así que, como si tal cosa, agarro los palillos, los junto usando el indice y el pulgar de mi diestra formando una superficie homogénea y los uso, como si de una cuchara se tratara.
Yo soy de Kyushu
digo
De Miyazaki para mas señas. En realidad, es una zona bastante tranquila y por tanto, no tengo nada jugoso que contar.

Sonrió gratamente a la chica que repartía la comida, y no le importaba demasiado que no hubiese variedad, el curry era su comida favorita, y pensó en decirle algo para intentar convencerla para poder repetir, pero teniendo a su superior al lado, no quería darle mala impresión. Llevó entonces su bandeja a donde sus compañeros se habían sentado, y cuando escuchó que estaban hablando de sus hogares intervino.

-Yo soy de Aomori, aunque la base donde estaba destinado era en Misawa- Empezó a comer un poco más rápido de lo debido, sin terminar la frase; se notaba que tenía hambre. Con todavía algunas manchas de curry en la comisura de la boca y dijo- Siempre he vivido cerca del mar, y estar aquí, rodeado completamente por colinas y montañas, es un poco extraño.

Se dio entonces cuenta de las manchas, y rápidamente y un poco avergonzado, se limpió con una servilleta, miró a la chica y le dijo- ¿Y tú, de dónde eres?- Aunque no lo dijo en tono hostil ni mucho menos, más bien cómo el de un niño cuando pregunta de donde vienen los bebés, pero en esas palabras iba implícita la idea de "Tú tampoco pareces de por aquí"

Tome el plato metálico con la ración y asentí ante las amables palabras de la soldado. Creo que ya la he visto otras veces, la base no es muy grande aun, pero avanza rápidamente. Todos los soldados están siempre en algún turno de montaje y construcción cuando llegan, y ahora que comienzan a traer también maquinaria no tardaremos en tener una base completamente operativa. Además, agradezco el disponer de comida preparada mientras podamos; las raciones de campaña y de viaje no son lo más apetitoso.

El nuevo grupo se sentó en uno de los espacios grandes. Suspire y me acerque al grupo, quedándome en el lateral. Observe la conversación mientras comía. Recordar mi casa es un tanto molesto, aunque no tanto como para no comentarlo al menos; no hay mal en hacerlo después de todo.- Chibu, Nagano. Pero cuando entre en el ejército estuve destinado en distintas bases.- Me parece una respuesta apropiada, no estoy seguro de si quieren más o no. En todo caso sigo comiendo.

Respiro un poco del aire, puro y limpio del lugar, el olor de la cocina y de nuestras presencias es casi palpable pero aun así, se puede apreciar una enorme diferencia con nuestro mundo de origen.

Arqueo una ceja con la pregunta tan directa del tipo de las fuerzas aéreas. La chica del pelo claro también me llama la atención; sus facciones son muy similares a las japonesas, pero el color de pelo y ojos… se ven realmente inusuales. Me quede mirando mientras respondía, por si pudiera sacar algo más en claro.

Masaki escuchaba a sus compañeros mientras comia con tranquilidad la comida, la cual estaba mejor de lo esperado, teniendo en cuenta que esta habia sido preparada en grandes cantidades para una gran cantidad de personas. Iba escuchando a sus compañeros y asintiendo a los lugares que decian de donde procedian mientras en su mente les iba colocando mas o menos en la zona de Japon donde decian que procedian. El lugar en el que situo al aleman mentalmente fue Alemania, no conocia demasiado la geografia del estado europeo. Cuando le preguntaron por su origen mira a su compañero y dice:

Yo vengo de Wakkanai... la ciudad mas al norte de Japon, no es excesivamente pero si es muy bonita, es una ciudad costera que esta construida en la pequeña franja entre la montaña y el mar, algo fria en invierno para los que vienen del sur pero muy bonita.

Decia con una amplia sonrisa, era cierto, le gustaba mucho su ciudad natal y ella soportaba mucho mejor el frio que el calor sin duda por lo que estaba acostumbrada del clima de su ciudad. Mira a sus compañeros y nota la duda en su mirada, no era la primera vez que le sucedia, sonrie y dice:

Por si teneis curiosidad el apellido de la familia de mi madre es Chechanko... creo que mi parte rusa me ayuda a soportar bien el frio y a ser buena bebedora

Finaliza con una gran sonrisa y riendo para ayudar a relajar el ambiente mas

Johan había estado atento a toda la información que los soldados habían estado dando de si mismos incluso dándose el privilegio de sonreir de manera amable a todos y cada uno de ellos conforme se iban soltando un poco. Después de ver varios ejemplos de como coger los palillos, el lo intentó pero aquello salió mas mal que bien y acabó llenándose la barbilla de la comida y teniendo que lavarse mas de una vez el mentón con servilletas. No pudo evitar reirse de si mismo ante aquella situación. -Entonces tenemos una rival a batir para cuando tengamos una noche libre. ¡Eso está genial! Y espero que puedan administrarme unos buenos cubiertos o el principal enemigo al que me enfrentaré aquí será el hambre

Suspiró satisfecho después de comer y se llevó las manos a las mejillas apoyado en la barra algo pensativo, se notaba que tenía la cabeza en otra parte y parecía añorar algo pero aquellos pensamientos se dispersaban una vez movía la cabeza de lado a lado como si fuera un zorro curioso y volvió a esbozar su sonrisa.

De pronto se escuchó por la radio del cabo la voz del Teniente Primero – Cabo Kahler ¿me recibe? Menos mal que no ha cambiado la frecuencia por defecto de la radio. Le recomiendo que establezcan una frecuencia alternativa en la radio para las comunicaciones de su escuadra y deje esta para comunicarse con mando. – las palabras del teniente se escuchaban bastante bien, no tenía que estar muy lejos. Aunque seguramente la señal empeoraría si os alejabais unos kilómetros de la base. – También os recomiendo que paséis por el arsenal en cuanto tengáis algo de tiempo para equiparos.

Fue lo último que se escuchó por la rádio.

El ahora cabo se alertó un poco al oir la radio y prestó total atención. Parecía que al fin tendrían un mínimo de movimiento por parte del mando y sería la de visitar la armería. -Recibido mando, nos dirigiremos al arsenal. Cambio y corto

Acto seguido suspiró y se puso de pie con la bandeja ya vacía en la mano buscando un lugar donde dejarla para facilitar la labor de limpieza del equipo que le tocara limpiar y ordenar e hizo un gesto a su equipo para que lo siguiera. De acuerdo chicos, vamos a ver que tienen para nosotros. Para no hacernos mucho el lio y como no nos han dado una frecuencia libre, utilizaremos el canal cinco aprovechando que somos cinco integrantes. Asi será mas facil de recordar. Ya os contactaré si está ocupado y cambiaremos de nuevo. 

Masaki comía tranquilamente mientras escuchaba las palabras de su superior, asiente y dice en tono distendido:

Claro… también tengo entendido que los alemanes son buenos bebedores…

Entonces se escucha una radio que suena y les da unas ordenes, realmente las primeras ordenes más allá de construir, las primeras ordenes que puede que sean la antesala de su misión por aquel mundo, con una leve sonrisa Masaki apura su comida y se pone de pie cuando lo hace el cabo. Al ver como miraba para ver dónde colocar la bandeja, ella se acerca y toma la suya y la del alemán mientras dice:

Aquí… normalmente las ponemos aquí después de comer

Decía mientras las colocaba y se disponía a ir con el grupo hacia la armería, si ninguno de sus compañeros hacía de guía ella se pondría delante ya que el cabo no debía saber aun donde se encontraba.

Así que rusa, eh? Eso explicaba su curioso aspecto, y aunque seguía queriendo saber un poco más, no dijo nada por educación. Ya tendría tiempo para conocer a sus compañeros.

-Espero que no sea simple fanfarronería, y que tengas tiempo de demostrarlo!- dijo riéndose- Aunque he de admitir que yo soy todo lo contrario, así que si no queréis perder los oídos en un mal karaoke, no me acerquéis más alcohol del necesario- Mientras decía estas palabras, sentía un poco de corte, ya que parecía que sus dos compañeros no eran demasiado animados ni habladores, lo que chocaba un poco con su personalidad.

Para cuando la radio sonó, su plato llevaba vacío bastante tiempo, y había lanzado miradas lastimeras a la chica que repartía la comida, esperando de alguna forma que pudiese ir a por más, pero evidentemente, eso no ocurrió. Sacó su propia radio que llevaba en el cinturón y la ajusto a dicho canal, mientras decía un si señor. Siguió a la chica para dejar la bandeja, y esperó que alguien iniciase la marcha, ya que no tenía ni la más remota idea de dónde estaba la armería. 

Debajo de mi gorrilla, puesto que estoy algo inclinado mientras como, apenas se distingue mi sonrisa mientras escucho las conversaciones de mis compañeros.
Es interesante observar sus reacciones pues asi, voy haciéndome una idea sobre sus personalidades.
Mas he aquí que justo acabo de comer cuando nuestro cabo recibe una llamada de radio por la frecuencia general.
Mi rostro cambia mientras mi zurda, tras escuchar a nuestro mando, cambia el dial de frecuencias de mi receptor dejándolo fijo en el canal 5.
Entendido.
Es lo que digo mientras me levanto tras dejar mis palillos en la bandeja.
Me uno a la cola para dejar la bandeja y hecho esto, miro los rostros de mis compañeros esperando las indicaciones para llegar hasta la armería.
Y como de momento no parece que tengamos claro el destino, añado.
El arsenal, sera sin duda el edificio mas protegido y ademas estará señalado. Yo aun no tengo clara la disposición de la base. Pero podéis creerme, no sera difícil de localizar.

Termino la comida y apunto mentalmente Masaki. Me resulta curioso lo de ser buena bebedora, la verdad no lo diría con su complexión, pero tampoco tengo porque dudar de sus palabras. Además se ve que no soy al único que parece sorprenderle. Dejo la bandeja en su lugar y acompaño al resto.

Al menos se ve que al menos son bastante amigables. En general se tarda un poco en tomar confianza pero no creo que en este equipo vaya a ser un problema… quizá yo, aunque no lo diría completamente seguro.

La radio suena y nos dan instrucciones, o al menos, recomendaciones. El cabo Kahler indica el canal que usaremos, con algo fácil de recodar. Lo siguiente es movernos al arsenal. Nos equiparemos para nuestra misión e imagino que estableceremos un objetivo para nuestra misión. Aunque a todo esto algo comienza a escamarme.

-Cabo Kahler, me estoy preguntando ¿Por qué están aquí ustedes?- Soy franco en mi pregunta, no espero una respuesta; bien porque no quiera o porque no pueda.

El viaje de vuelta no duró mucho, estabais cansados y os daba un poco igual los botes que diese el vehículo. Lo importante es que habíais podido volver todos de una pieza después de haber ido a una misión en un mundo nuevo y desconocído.

...

Cuando llegasteis a la base pudisteis ver que la construcción de esta había avanzado rápido, habíais estado un par de días fuera, pero se podía ver que el terreno controlado era mayor, y hasta habían traido algun que otro helicóptero y estaban haciendo un pista de aterrizaje.

En cuanto el nuevo equipo estaba de camino al arsenal pudo ver como un Humvee entraba por la parte Oeste de la base. Estaba algo polvoriento, por lo que deducíais que había recorrido una gran distancia. El Teniente Primero Yanagida salía de sus oficinas para dirigirse hacia el vehículo y recibir a los soldados que estaban llegando.

- Seguidme, os presentaré al resto del equipo - dijo mirando al Cabo Kahler. Al llegar donde el Humvee había aparcado esperó a que los integrantes se bajasen y formasen. - Buen trabajo soldados, veo que habeis vuelto de una pieza, aunque pareceis cansados. Podréis descansar en cuanto redactéis un informe de la misión. Solo tengo una única pregunta. ¿Quien es esa niña? -

Su mirada se dirigió al maletero del Humvee, el cual acababa de abrise dejando ver a una niña pequeña con orejas y cola de zorro, la cual se puse detrás del soldado Mashira al ver que toda la atención se centraba en ella. Ahora podías entender por que Iskandar se "despidió" de esa forma.

- Creo que tendréis que explicarme unas cuantas cosas en el informe. - Tosió un poco para aclararse la garganta antes de proseguir. - Por otra parte, me gustaría presentaros al resto del equipo de reconocimiento, juntos formaréis la 8-1 de Reconocimiento, vuestra misión será la de ir a buscar información sobre este mundo, necesitamos entenderlo cuanto antes. Shimakaze, Striker-Tanaka, Kin, Matsu, Mashira. Quiero que vengáis a mi despacho cuanto antes y me expliqueis que es lo que ha pasado durante la misión, de forma individual. Luego podréis reuniros con los demás, presentaros y lo que necesiteis. De momento no hay ninguna misión, así que estaréis a la espera. - Dicho esto se marchó por el mismo lugar que había venido, parece ser que las "mudanzas" de todo el material militar tenían mucho papeleo, y el era el encargado de todo, no tenía mucho tiempo que perder.

Akari se baja del coche y ve como se acerca un grupo de soldados con el Primero y se pregunta si están en problemas por haber tardado más de la cuenta. Suspira aliviada al ver que van a ser sus nuevos compañeros pero le dura poco al ver que la pequeña que han salvado está con ellos en la base.

Viendo la poca paciencia del Primero Akari decide no perder mucho el tiempo, saluda a sus nuevos compañeros llevándose la mano a la frente y poniéndose firme y camina detrás del Teniente hasta su despacho.

En el momento en el que el teniente nos dedica su atención, me cuadro saludo y taconeo.
En total silencio, examino a la recién llegada sin que se me pase por alto el detalle de sus orejas mas nada digo ni comento.
Cosas mas raras se vieron por las calles de Tokio y a cosas mas raras tuvimos que enfrentarnos, en las calles de Tokio.
Mi paso se adecua al de Shimakaze y casi parece que estemos desfilando. Y mientras marcho, examino también el Humvee recién llegado.
Esta cubierto de polvo pero no parece tener ninguna marca de impacto. Lo cual es de agradecer. Así que contengo mi curiosidad y prosigo mi avance mientras me mantengo a la espera.

Aún que esta vez el viaje había sido mucho mas placentero que el anterior y no había chocado a cada bache con el techo de la cabina la alegría no duró mucho una vez que vimos al Primero Yanagida que parecía bastante serio, y no era para menos, la muchacha con las orejas de gato se había colado en el Humbee sin que nadie se diera cuenta. Quizás por eso Iskandar corría detrás de nosotros. 

Me mordí el labio inferior cuando le pegué un repaso a la niña y me cuadré cuando fue necesario, al igual que el transporte nosotros estábamos igual de sucios. Una ducha iba a caer aún no sabía si antes o después de declarar ante el teniente primero. 

Sonreí a mis nuevos compañeros. - Encantado de tener nueva gente por el equipo, hablaremos luego. - Segundo después me dirigí hacia donde se había marchado el teniente primero, teníamos una historia increíble que contar.

Inmediatamente se cuadró cuando vio al teniente Yanagida, y se quedó mirando el vehículo mientras llegaba. Estudió  quienes también serían sus compañeros, pero no pudo pensar mucho más porque vio a la extraña niña que salía del maletero, e inmediatamente su mandíbula se descolocó completamente abierta, y casi deshace el saludo militar. Sabía que encontraría cosas así, pero ¿tan rápido? 

Quería preguntarles sobre a donde habían ido y que habían visto, pero tendría que esperar a que se reuniesen con el teniente para saber que harían, aunque enarcó una ceja cuando vio a Kurita siguiéndoles ¿No se suponía que quería reunirse sólo con los recién llegados? Quizás había escuchado mal, así que antes de que se alejase demasiado, se acercó y le dijo al oído.

Oye, creo que sólo quiere reunirse con ellos, no con nosotros. Aprovechemos y vayamos al arsenal, no?