Partida Rol por web

Tras esquivar el Ataque del sujeto decido dejarlo inconsciente para poder interrogarlo posteriormente así que le asesto un golpe en la nuca.

Compruebo si hay algún enemigo más en las cercanías. Acto seguido, me inclino junto al hombre que acabo de abatir y lo estudio detalladamente. Compruebo sus vestimentas, sus armas... 

Una vez acabo, lo registro en busca de oro, pues una moneda puede decirnos mucho sobre su procedencia, y, finalmente, lo llevo desarmado a un rincón y lo ato con sus propias vestimentas. Va a tener mucho que contar cuando despierte.

Sus enemigos huían ante la demostración de fuerza y así debía ser...¿que habían pensado? ¿que tomarían nuestra morada por la fuerza sin ninguna represalia?

Volvió a dejar escapar un pequeño gruñido mas por satisfacción de volver a estirar sus músculos en una pequeña escaramuza que por la exigencia del mismo y se reunió con sus hermanos a buscar respuestas de los atacantes.

Rugiendo de nuevo al cielo estrellado Gargola no se dio por vencido ni mucho menos, aquel humano se estaba resistiendo a sus ataques esquivándole con gran agilidad mientras seguía usando su extraña magia contra él.

Por desgracia para su atacante, no escaparía a su ira por mucho tiempo más. Moviéndose a un lado esquivo su rayo mágico y realizando una finta contraatacó con un temible giro de su arma, con intención de darle con la parte plana del mandoble.

Parece que los dos enemigos que se adentraron en el castillo logran escapar por alguna otra salida y os distraen lanzando una bomba de humo que os hace dejar de respirar por un momento. 

En ese momento Xánatos saca una extraña arma que parece de fabricación de conjuros y ataca a uno de ellos, el otro logra golpearle y el rayo mágico que suelta golpea una de las fachadas del castillo haciendo que se derrumbe parte del castillo.

En ese momento uno de ellos lanza un rayo al cielo, y todos vuestros enemigos logran recuperar el conocimiento, salen corriendo hacia el extraño pájaro que parece que  ha aterrizado en el patio del castillo y huyen volando de allí.

Entre tanto humo os ha parecido ver que uno de los asaltantes llevaba una extraña caja. Lo que viene siendo un maletín.

Cuando por fin podéis respirar con comodidad solo podéis ver como el pájaro gigante alza el vuelo y os quedais allí mirandolo incapaces de seguirle.

Xánatos se acerca a vosotros y os dice:

- Gracias, sin vuestra ayuda no sé que habrían hecho esos matones. 

En ese momento se retira unos instantes, saca una cajita pequeña la pulsa y se la lleva al oido para decir:

- Owen, manda una cuadrilla de limpieza para arreglar todos estos desperfectos.

Después se acerca de nuevo y os dice: - Bienvenidos de nuevo a su hogar, también es mi Cuartel General, espero que me ayuden para mantenerlo a salvo.

- ¿Estais todos bien? - pregunto a mis hermanos para a continuación volverme hacia Xanatos.

- ¿Quienes eran esos y qué buscaban? - le pregunto acercándome a él.

El mago se ha escapado, la próxima vez no tendrá esa suerte. Al escuchar a mi hermano, me vuelvo hacia Xánatos y le digo: 

-Parece que nosotros y nuestro hogar nos hemos visto inmersos en una guerra... una guerra que no es nuestra y que por tanto no comprendemos. ¿Podéis explicar qué hacía aquél extraño pájaro lleno de magos en nuestro hogar?

Mientras registro los bolsillos de mi adversario* un rayo azulado sale disparado contra las nubes perdiéndose en el cielo**, mi adversario entonces abre sus ojos y se revuelve entre mis manos para escapar subiendo al pájaro que en un silencioso batir de alas*** huye a gran velocidad -Por todos los demonios, ¿Como puede un ave volar a tal velocidad?

Entonces el primer hombre vuelve a dirigirse a nosotros - No nos des las gracias por proteger nuestro propio castillo, y bienvenido seas tú, ya que ésta es nuestra base, lo ha sido durante miles de años, no sé exáctamente qué te hace pensar que sea tuya

Equoor se estira, es una gárgola con porte femenino, pero aún así mantiene la esculpida musculatura que caracteriza a las pétreas bestias mitológicas - ¿A qué te refieres con mantenerlo a salvo? ¿Quien quiere asediar nuestro castillo? ¿Donde estamos? ¿Quién eres tú? Da más explicaciones

Volví de mi persecución con las manos vacías y con una mueca de odio. Hacia ellos por invadir nuestro hogar y destruirlo. A mí por no haber sido capaz de atrapar a ese hombre.

Tenía que serenarme, pero miles de preguntas asediaban mi mente. Me acerqué hacia mis hermanos y me coloqué al lado de Equoor y dije

Se han llevado una especie de caja rara 

Y mirando a Xánatos, dejé que diera explicaciones

- Digamos una cosa, a mayor dinero, mayores son los enemigos y yo soy muy rico. Por tanto son muchos los enemigos que hay ahí fuera que quieren destruirme. Por eso necesito que me ayudeis, el castillo es vuestro si, pero está sobre propiedad mía. Todo lo que hay debajo me pertenece y soy yo quien ha subido el castillo por encima de las nubes.

Repetiré una pregunta que te hice antes: ¿Cómo sabías de nuestra existencia y por qué adquiriste este castillo?

-Si ha subido el castillo tan arriba, debe contar con la ayuda de magos poderosos... ¿Cómo han podido pillarle por sorpresa? De todos modos, será mejor ir con cuidado.-Pienso mientras aguardo su respuesta.

¿Todo había acabado?, no, había comenzado esas ratas habían profanado nuestra propiedad…y ahora otro miembro de su especie decía que estábamos sobre su propiedad…

Estaba callado por que no tenía nada que decirle al tal Xanatos…pero algo estallo en mi orgullo, me coloque frente a él hice crujir mis músculos de piedra y me senté en mi almena a reflexionar sobre lo que había visto, un pájaro enorme que podía mantenerse en el aire a toda velocidad.

- Haga el favor de contestar la pregunta de mi hermano, humano.

Siempre hemos combatido con los de su especie y no nos íbamos a acobardar ahora, por supuesto que no.

Digamos una cosa - Dijo Equoor imitando las respuestas del tipo y a la vez esperando sus respuestas, no le había contestado a nada de lo que le habían preguntado y tampoco les había dado instrucción ninguna - como has dicho lo que haya debajo del castillo podía ser tuyo, pero el castillo sigue siendo nuestro, somos gárgolas, defensoras del castillo y de su rey, vas a tener que hacer muchos méritos si esperas ocupar el puesto, y estoy pensando seriamente en desmembrarte si no empiezas a responder a nuestras preguntas en vez de andarte por las ramas, asi que no te las voy a volver a repetir, empieza a vomitar respuestas

- ¿Y qué quieres decir con eso humano? No estarás insinuando que trabajemos para tí, ¿verdad? - le digo hastiado de tanta pantomima por parte de ese insolente humano llamado Xánatos

- Jamás he hablado de que trabajéis para mi. Y esta es vuestra morada, vuestro hogar, yo simplemente me siento un invitado en vuestro castillo. No quiero teneros como esclavos pues vosotros sois seres superiores a mi raza. Lo único que os quiero tener es como aliados. 

Os he liberado de vuestro encantamiento, os encontré hace mucho tiempo y cuando reuní la fortuna necesaria elevé el castillo hasta este rascacielos para ver si era cierto el hechizo. Y como esperaba no me fallasteis.

La historia de vuestras hazañas es contada hoy en día como cuentos o leyendas, algo en mi, desde pequeño me indicaba que era cierto y gasté muchos de mis ahorros en encontraros.

Ahora han pasado mil años y habéis vuelto a la vida. Sé lo que sois y tan solo pido que podamos convivir en armonía y paz. Simplemente ser aliados.

- Mientras nuestros caminos vayan en la misma dirección no creo que haya mayor problema, ¿verdad hermanos?

-¿A qué viene tanta suspicacia? ¿No hemos protegido siempre al castillo y a sus habitantes? ¿Por qué no aceptamos que este humano es el nuevo habitante del castillo? No puede ser. El comportamiento de Slink y el de Equoor no son propios de una gárgola. Si hubiera sobrevivido el líder del clan, podría poner orden, pero así... acabaremos como las gárgolas que desertaron del clan antes de que nos durmiésemos.

Sus palabras buscan alagarnos, pero tendrá la lengua tan venenosa como una serpiente. Cuidado, hermanos.

dije con voz profunda dirigiéndome a mis hermanos, como si el humano no estuviera presente.

¿Qué mal acecha a este mundo en esta era para que nos hayas despertado?