Partida Rol por web

GMAT: Gente matándose a tiros

Edward Norton

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26/04/2010, 19:32
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Escena privada para Edward Norton.

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26/04/2010, 20:05
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FLASHBACK - 1


22 de diciembre de 2008, 21:45, apartamento de Edward Norton.

A través de la ventana cerrada, entraban los villancicos de la calle. Faltaban tres días para la Navidad y Edward seguía sepultado bajo tareas pendientes. No era algo que le importara mucho... aparte de trabajar, lo único que podía hacer en esas fechas era ir a ver a sus padres... y esa no era una actividad muy entretenida.

Ya habia cogido la costumbre de llevarse el trabajo a casa tras la jornada laboral. Atrás quedaron esos tiempos en que parecía que vivía dentro de la oficina. Había aprendido a gestionar mejor su tiempo. En su lugar de trabajo no le permitían beber cerveza, ver la tele ni escuchar música mientras trabajaba. En casa podía hacer todas estas cosas a la vez... sin que nadie le molestara para nada.

El horrendo 'Fa la la la la la la la la' del coro eclesiástico parecía compuesto para poner nervioso a cualquiera, y Edward no era menos. Intentaba concentrarse en la página web que estaba diseñando, pero las malditas sopranos, con su timbre penetrante y sus portamentos de cantante de iglesia, se infiltraban por sus oídos. Intentó relajarse; concentrarse en el sonido de la pecera... las burbujas... la paz... En su regazo dormitaba el gato, inmune al estrés crónico que aquejaba a Edward.

No controlar los sonidos era algo que le ponía particularmente nervioso. En aquel maldito apartamento, se colaban toda clase de sonidos; de la calle, de los vecinos... Los de al lado, una pareja recién casada, tenían la costumbre de discutir de noche. Siempre peleaban por las cosas más absurdas, para al final reconciliarse de forma escandalosa. Esa noche parecían predestinados a repetir la rutina. Los gritos iban creciendo, aderezados por platos rotos y mesas volcadas. Ese día estaban particularmente violentos.

Cuando parecía que la orquesta demencial estaba en su punto álgido, entraron a acompañar el teléfono y la puerta. Era de lo más insólito. Nadie le llamaba nunca a esas horas. Y lod e recibir visitas en su casa era algo inpensable. Apartó al gato de su regazo, tomó el móvil y se dirigió a la puerta. Abrió mientras atendía. En el rellano, una mujer de burda belleza, excesivamente maquillada, con tacones de vértigo y un vestido demasiado breve, le miraba con forzada dulzura. Parecía una prostituta.

- Vengo a ver al señor Edward Norton... me mandan de la agencia de señoritas de compañía...

Efectivamente. Era una puta. ¿Quién la había llamado? ¿Quién le había dado el nombre de Edward? Confuso, llevó el teléfono a su oreja. Al otro lado, una voz desconocida le susurró:

- No abras, Edward... no abras...

Notas de juego

Prólogo iniciado. El ritmo lo marcas tú. Espero no haber sido muy impositivo con la personalidad de Norton... tienes plena libertad narrativa.

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27/04/2010, 23:37
VERDE - 2
Sólo para el director

Con el telefono aun en mi mano y observando de arriba a abajo a la pintoresca y burlesca dama, guardo silencio por un momento Seguro es una broma... Es lo unico que se me viene a la mente en este momento y es la unica explicacion logica a esta maraña y a este coincidencia telefono-prostituta.

Dibujo una sonrisa sarcastica y le hablo al telefono

Muy bien chicos...me han engañado por un segundo.... y cuelgo rapidamente guardando el telefono en el bolsillo de mi pantalon para recostarme contra la puerta cerrando el paso de la mujer hablandole como quien continua la broma

Lo siento señorita...digale a mis amigos que la broma no les ha salido para nada bien....le agradezco mucho y disculpe las molestias No puedo dejar de creer que los muchachos se hayan esmerado tanto en esto pero debo decir que fue muy buena.

Me quedo viendola para esperar que se marche y cerrar la puerta

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28/04/2010, 16:03
Director
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Edward colgó el teléfono con una sonrisa de suficiencia y se dirigió a la prostituta. El teléfono volvió a sonar insistentemente. La mujer parecía desconcertada.

- No se trata de ninguna broma. Me dijeron que usted podría reaccionar así. No lo haga más difícil y déjeme pasar.

Por el rabillo del ojo, Edward vio pasar varias sombras que atravesaban el pasillo. Escuchó un golpe fuerte, como una puerta siendo derribada en el piso de al lado, donde los vecinos discutían. Luego dos disparos y fin de la discusión. De la calle le llegó el rugido de una ametralladora, silenciando el villancico de forma permanente. El teléfono seguía sonando. La prostituta manteniá una actitud de desconcierto hacia Edward que nada encajaba con la situación que le rodeaba.

- ¿Me va a permitir entrar? Si no soy yo, serán ellos, y creo que usted preferiría que fuera yo... no sé si me comprende...

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01/05/2010, 05:40
VERDE - 2
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Los impactos hacen que me estremezca y el celular se caiga de mis manos mientras un nerviosismo insolito se apodera mi, las manos me sudan al extremo y casi no puedo respirar. No sabia como reaccionar ni que hacer, por un minuto pense en tirarle la puerta la cara a esta maldita zorra pero el temor a lo que acababa de ver y oir es mas fuerte

Que...tengo que hacer...solo digame....no me maten... logro balbucear con un nudo en la gargante y el deseo de vomitar mas intenso que habia sentido

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04/05/2010, 18:45
Abbey
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La prostituta entró en la casa de Norton, cerrando la puerta al pasar. Examinó todo con la mirada y se acercó a la cocina americana. Tomó un plato de cerámica, lo puso encima de un fogón, y encendió el mismo, girando la manilla para colocarlo a fuego lento.

- Eso está mucho mejor, señor Norton. Para empezar debo agradecerle su hospitalidad. Tiene usted una casa preciosa. Lamento interrumpirle en su trabajo; sabemos que es un hombre ocupado y procuraremos no robarle mucho tiempo.

La forma de utilizar el plural que tenía la mujer era absolutamente inquietante. Mientras hablaba, se fue acercando a Edward. Posó delicadamente una mano en su pecho y fue bajándola lentamente. Cuando parecía que iba a llegar a su bragueta, hizo un rápido movimiento, tomó su móvil y se alejó, mirándolo fijo.

- Mi nombre es Abbey. Como ya habrá adivinado, soy una profesional. Muchos clientes me tienen en agenda como 'favorita'. No me tome por una engreída; es la pura realidad.

Dejó caer el móvil al suelo con una sonrisa juguetona, y lo aplastó con su tacón de aguja.

- Son muchos los que se oponen a que pueda seguir ejerciendo mi profesión; a que mi agencia funcione correctamente. Ya sabe... purtitanos, reprimidos... personas que anteponen el juicio moral a cualquier cuestión en esta vida. Son perversos... mucho más que usted y que yo... porque usted es perverso... ¿Me equivoco?

Siguió recorriendo la casa, paseando como una gata por un parque infantil. Con unsuave movimiento de muñeca, desestabilizó el monitor del ordenador de Edward, haciéndolo caer al suelo. El monitor soltó un chispazo al reventar su cristal.

- Usted, señor Norton, reune todas las características necesarias para convertirse en cliente VIP de nuestros servicios. Imagínese un mundo de placer más allá de cualquier responsabilidad o atadura. ¿Suena atractivo? Pues aún no sabe nada.

Empezó a quitarse la ropa, desabrochando su corpiño de forma lasciva.

- Sólo tiene que dar su consentimiento, y entrará a formar parte de un grupo selecto de afortunados. Le prometemos emoción y placer sin límites... más que los que usted mismo imponga, por supuesto. Tenga en cuenta que le estamos ofreciendo nuestros servicios de forma completamente gratuita. Es una oportunidad única en su vida. ¿Harto del trabajo? Olvídelo. ¿Harto de relaciones personales que no le aportan nada? Olvídelos ¿Harto de una ciudad repugnante en la que sólo consigue placer a costa de su propio sudor? Esta oferta está diseñada a medida para usted. No tendrá que preocuparse de nada, ni siquiera de su familia.

Sin perder la sonrisa, hizo un gesto significativo, pasando un dedo por su propio cuello. A estas alturas, Abbey estaba en sujetador paseando por el salón, desabrochando su falda con indolente lentitud. El contraste entre lo que hacía y lo que decía, dejaban a Edward completamente paralizado.

- ¿Le gustan los juegos? En nuestra base de datos consta que sí le gustan. Por eso mismo le ofrecemos el juego definitivo. Una experiencia única en la que podrá jugar sin limitaciones éticas. ¿Qué hacen sino detenerle? El mundo entero podría ser su patio de juegos... sólo tiene que decir que sí, y pondremos a su disposición toda nuestra tecnología y personal.

Completamente desnuda, a excepción de sus tacones y su bolso, Abbey volvió con Edward. Le besó en los labios. Empezó a arrodillarse delante de él sin dejar de hablar. Norton no comprendía nada de lo que le decía la mujer que bajaba su cremallera con toda impunidad.

- No se preocupe por sus vecinos... estarán mejor así. Sólo servían para hacer ruido... y tenemos máquinas que lo hacen mucho mejor, y de forma ordenada y sistemática. Usted en cambio... es diferente. Hay cosas en este mundo que ni siquiera ha soñado. Placeres más allá de lo que jamás imaginaría. Sólo tiene que decir que sí.

Dicho esto, bajó la ropa interior de Norton y miró lasciva a sus genitales. Comenzó a reir de forma casi infantil. Sacó una pistola del bolso. Apuntó directa a la entrepierna del informático, sin dejar de reír en ningún momento. En su mirada había peligro, lascivia y un toque de macabra inocencia. Parecía a punto de disparar...

En ese momento metió la pistola en su propia boca y se voló la cabeza, manchando la pared de sus propiso sesos.

Pasaron unos segundos de angustia aterradora. El plato que había puesto a calentar reventó, haciendo saltar a Norton del susto.

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04/05/2010, 19:06
Director
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El olor a pólvora se mezclaba con el metálico regusto de la sangre en el aire. Norton contemplaba el cadáver de la prostituta sin comprender absolutamente nada. En unos minutos, su casa ordenada había pasado a ser un caos demencial y grotesco. Fuera, seguían sonando las ametralladoras y algún grito repentino.

Unas pisadas por el pasillo de fuera llamaron la atención de Edward. Alguien se acercaba. Un sonido, unas llaves. Alguien metió la llave en su cerradura y abrió la puerta.

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04/05/2010, 19:08
Abbey
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Ante la atónita mirada de Norton, la prostituta entró de nuevo. El cadáver seguía en el suelo, pero ella estaba viva, en el marco de la puerta, vestida de forma idéntica a su otro yo. La sonrisa macabra e infantil no la había abandonado.

- ¿Qué dice? ¿Está interesado?

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24/06/2010, 19:09
Director
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Notas de juego

Ok, off game, para ir ayudándote a volver a integrarte.

1: Lo que pasó.

Estabas en la sala de las columans, pistola en mano, buscando enemigos. LA gente moría y lo escuchabas por la radio, pero no llegabas a ver a nadie. La radio hablaba de equipo verde, equipo rojo... y equipo azul. Cerca tuyo estaba Verde 3. En algún momento, murieron casi todos los rojos, quedando vivo sólo Rojo 5. Verde 3 pareció escuchar algo por radio, se dio la vuelta, se acercó a tí y, sin avisar, te voló la cabeza.

Despertaste en calzoncillos, en una sala como de hospital, con sólo una silla verde de colegio. No estabas atado ni nada parecido. Sólo había una puerta en un lado de la habitación... ni ventanas ni nada parecido. El suelo estaba frío y algo húmedo. Una voz por megafonía te habló:

- Venga, señor Norton... tenemos que hablar.

2: Datos técnicos.

Necesito que te pongas una foto de cara como Avatar. No valen dibujos ni fotos en blanco y negro. Además, también necesito que edites tu ficha para ponerle un nombre de verdad, no Verde - 2. El Round - 1 ha terminado, y ya no váis disfrazados ni anónimos. El hecho de que te llames Edward Norton puede resultar confuso para algunos... es obvio que no eres Edward Norton, el actor, pero seguramente, a lo largo de tu vida, has tenido situaciones extrañas y anécdotas interesantes en relación a tu nombre. Si te llamas Edward Norton, ten en cuenta que todo el mundo te hará el comentario... '¡Te llamas igual que el actor!' Por ese mismo motivo, te rogaría que, para la foto del Avatar, no cogieras una foto de Edward Norton... sería demasiado raro que te llamaras igual y fueras físicamente idéntico... demasiadas cosas que justificar traídas por los pelos.

Esta escena, la privada, sirve para avanzar con el prólogo. Es mucho más importante de lo que parece, porque es lo que vas recordando de cómo llegaste a la situación en la que estás. Los demás ya van sabiendo cosas... en la medida en la que han jugado sus respectivos prólogos. Lo que todo el mundo ya va sabiendo (que te comunico para que no te veas perdido) es que habéis sido sometidos a un extraño proceso de 'amnesia selectiva' y que ha sido algo voluntario. No sabes por qué, pero en algún momento te pareció buena idea perder tu memoria para que ésta fuera volviendo poco a poco.

Mañana intentaré abrirte otra escena en la que jueges el presente (la situación de la habitación de hospital y la voz de megafonía). Hasta que no tengas Nombre y Avatar, no puedo avanzar contigo más que el prólogo, que ya te da muchos datos.

Nada más. ¡Un saludo y encantado de volver a contar contigo! Tómate el tiempo que necesites... yo procuraré dejártelo todo bien preparadito para que no entres en el caos directamente.