Partida Rol por web

Gran Bilbao Sangriento II: La Serpiente Oculta

11- Anochecer para cazar

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07/11/2013, 17:39
Albret

Una imagen mental de Cagalli chupandomela cruza mi cabeza tras el comentario de Jules.

- Tentador -

No puedo evitar mostrar una sonrisa.

- No hay razon para estar celoso. Creo que esta chiquilla se basta y se sobra para complacernos a ambos -

Choco con el codo a Hunter.

- Quien sabe, igual incluso podemos añadir mas txistorra a la parrila, eh Hunter? -

El tono obsceno ya es deliberado

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09/11/2013, 08:54
Hunter

"Joder"

Incluso el sombrio animo del cazador se desvanece ante el vehiculo facilitado por Jules... Ha caminado hasta alli en silencio, convertido en la sombra protectora de su Ductus, honrandola como la lider que ha demostrado ser.

La temblorosa figura del infortunado conductor del utilitario excita la Bestia del antitribu Gangrel, que se agita en su pecho. Involuntariamente, se pasó la lengua por los labios, anticipando el momento... antes de tomar el control y volver al presente.

A las discusiones inutiles, más propias de chiquillos que de guerreros de la Espada de Caín. Con un gruñido respondió al comentario de Albret, volviendo la mirada hacia el mortal para evitar cruzarse con la de Steff.

Sin ceremonia, abrió el maletero e introdujo a empellones al aterrorizado humano, ignorando sus protestas y acallandolas a puñetazos y golpes. Con un sonoro portazo, cerró el maletero, golpenadolo con el puño para asegurarse de que estaba bien cerrado.

"Todos sabemos lo que nos jugamos y lo que tenemos que hacer... En marcha"

Respetuosamente abrió la puerta trasera izquierda, sosteniendola abierta mientras se encaraba con el resto de la partida guerra... "Steff..." Hunter se expresó con educación y respeto hacia la lider de facto de la Cofradía del Corazón Ensangrentado... "...Subid..."

 

Una vez se acomodó la sensual vampiresa, indicó a Albret y a Luigi que la flanqueasen en el asiento trasero. Cerrando la puerta con cuidado, se acercó a la puerta del copiloto y la abrió para el sacerdote.

"Señor Koldolak..." Cumplidas las formas y acomodados todos los miembros de la Cofradia, Hunter se sentó a los mandos del utilitario, se abrochó el cinturón y manipuló el aparato de radio hasta sintonizar una canal de información del tráfico.

Con un gruñido satisfecho, el antitribu Gangrel giró la llave y arrancó el coche, metió la primera y siguió la estela de la motocicleta de Jules.

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10/11/2013, 17:17
Narrador

Las plazas se van cubriendo, envolviendo a la manada en torno a dos vehículos muy diferentes. Jules emplea su moto para desplazarse, un vehículo liviano y veloz, de fluidos movimientos, aunque expuesto y poco discreto. Cagalli se sitúa tras él, de “paquete”, generando con ello una estampa típica aunque inusual, la de un motorista con una rubia detrás, aunque formen una pareja bastante dispar.

Los demás ocupan posiciones en el interior del automóvil conseguido por el motero, con su propietario debidamente oculto en el maletero. No es el coche más rápido, lujoso ni bonito del mundo, desde luego. Pero es funcional, y suficiente para aquello que necesitáis. Vuestro rehén no protesta demasiado, incluso cuando Hunter le trata a empujones y le golpea. Simplemente se muestra desconcertado, con la mirada puesta en Jules, sin comprender cómo este permite ese trato, pero esperando a que le ponga fin en algún momento. Es el antitribu Gangrel quien conduce el automóvil, con el Tzimisce a su lado. La Ductus se aposta en el asiento trasero, flanqueada por los otros dos miembros de la cofradía, Albret y Luigi.

El camino a la dirección indicada es relativamente sencillo y directo. Siguiendo la estela de la orilla de la ría, en dirección al mar, discurre el camino que lleva por una carretera urbana, sencilla y llena de pasos de peatones y semáforos, pasando junto a parques, vías de tren, unas piscinas municipales, la escuela náutica, un enorme polideportivo, el puerto deportivo y pesquero… Ya os adentráis en Santurtzi, después de abandonar Portugalete. Ambas localidades, pueblo y villa, forman ahora vuestro territorio como manada, como cofradía asentada. Apenas tenéis que callejear mucho más que seguir una larga cuesta y pasar junto a un parque con vistas al inmenso puerto comercial que iba a ser vuestro refugio en un principio. Recordáis cómo terminó aquello, el fuego, las balas, el sol. No es un recuerdo agradable, y comprendéis la suerte que os acompañó y que os ha traído a estar hoy aquí, en lugar de ahí abajo convertidos en montones de ceniza.

La carretera continúa, alejándose de los edificios y del pueblo, las farolas y aceras, abandonando Santurtzi. Si no estuvierais muertos sentiríais un escalofrío recorriendo vuestra espalda, puesto que abandonar una urbe es un acto con un significado especial para un no muerto. Es adentrarse en terrero rural, alejarse de la protección de la ciudad, inmiscuirse en territorio ajeno.

Territorio lupino.

La carretera asciende y desciende bruscamente, de tal forma que Hunter apenas tiene tiempo de reaccionar cuando ve el letrero indicativo del aparcamiento indicado. Se adentra en el mismo lentamente, una amplia explanada pavimentada a la sombra de la ladera del monte Serantes, aunque algunas alambradas indican que no es solo monte lo que hay más arriba, y los focos indican también instalaciones de algún tipo. Más adelante se ven las luces de lo que parece algún tipo de fábrica o planta. Habéis oído acerca de que Santurtzi cuenta con una planta térmica, así que seguramente será esa. Y este aparcamiento estará destinado a camiones y transportistas dedicados a la provisión de la misma.

Hunter apaga las luces mientras Jules sitúa su moto junto al coche, enfocada hacia la salida. En el aparcamiento hay apenas un par de camiones y una furgoneta. Sin embargo, hay gente. En el extremo opuesto del parking, un grupo bastante variopinto se congrega en torno a un pequeño promontorio de la colina que se sumerge en la zona pavimentada. Algunos de ellos son bastante jóvenes, apenas más que adolescentes. Otros parecen tener más edad y experiencia.

La primera que llama vuestra atención es una mujer de pelo alborotado y mirada enloquecida, con los labios resecos y grandes y profundas cicatrices surcando y desfigurando su rostro. Se mantiene algo apartada de los demás, con expresión enojada y un aire muy similar al de un cainita que lucha por controlar a su Bestia. Cerca suyo hay otra mujer, casi una niña más bien, una adolescente de aire angelical y piel clara que viste mucho mejor pero en cuyo rostro se dibuja un aire de inseguridad y miedo. ¿El eslabón débil de la cadena? Juguetea con algo en sus manos, un arma rudimentaria pero técnicamente elaborada, un arco compuesto tecnificado. Con aire engreído, un joven que sobrepasa ya la veintena y muestra una incipiente barba para demostrarlo os observa con ferocidad, aunque trate de ocultarlo manteniendo las manos en los bolsillos con chulería. A su espalda se mantiene otro joven, que podría no ser aún mayor de edad, pero que muestra una seguridad y viveza desconcertantes en la mirada. Una de esas miradas que parecen desvelar todos tus íntimos secretos. También hay un muchacho cuyos rasgos denotan su origen extranjero, de una raza que posiblemente provenga del otro lado del charco. Steff asume que se trata de un indígena americano, aunque es difícil decirlo a ciencia cierta. Todos ellos parecen mostrar cierta deferencia hacia un hombre de aspecto desastroso, con la ropa desgastada y el pelo sucio, un auténtico pordiosero que carga a su espalda una ballesta y muestra con orgullo algunos tatuajes sobresaliendo de su chupa vaquera llena de parches. Entre los mechones sucios que le caen por el rostro se vislumbra una mirada fiera pero contenida, y una sonrisa.

Los desconocidos se encuentran hablando, alguno de ellos acaloradamente, cuando llegáis al lugar. Pero al veros detienen su cháchara y se separan ligeramente, con las miradas clavadas en vosotros. No parece que tengan mayor intención que la de observar y esperar…

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10/11/2013, 20:57
Steff

No me ha dolido nada la bofetada a la cria, se merece algo mas. Eso si, no me esperaba  la ''carroza'' que nos ha traido, pero ya se que en poco tiempo no se puede arreglar mucho, eso si luego tendremos que deshacernos de vehiculo y conductor de una manera que parezca un accidente. 

Sonrio a Hunter y le miro de una manera que no deja lugar a ninguna duda. Me acomodo con calma cruzando las piernas y sacando mi movil del bolsillo para comprobar la hora antes de que arranque. Maldita noche si hubiera tenido mas tiempo, hubiera reclutado a algunos miembros de otras manadas, a todo buen sabbat le gusta destruir a algunas serpientes tanto como a camarilla. Paso mi mano por el pelo que esta noche me ha vuelto a crecer a su largo y he decidido no cortarmelo, esta noche quiero que se manche de la sangre y las cenizas de nuestros enemigos. Saco de un bolsillo mis gafas para ponermelas y mirar por el retrovisor a los ojos de nuestro conductor y de su acompañante. 

La niña quiere ir en la moto, perfecto, no aguantarla durante el viaje que seguro que la da por jugar con el dial de la radio hasta encontrar algo que segun ella seria musica y que solo podran ser un grupo de adolescentes gritando copiando una cancion de un grupo ya consagrado y que sus fans se crean que es suya. 

El frio de la navaja que va en mi bota hace que me sienta mas comoda a pesar de mis mudos acompañantes. 

Observo por un segundo el lugar donde estamos y luego al grupo. Sonrio mientras hago un gesto a Albert para que salga y yo pueda salir. 

La suela de mis botas toca el suelo y un viento frio para los humanos levanta mi pelo y el borde de mi gabardina antes de que la otra se pose en el suelo.  Los observo mucho mejor, con sumo detenimiento , sopesando cada uno de sus puntos fuertes y los problemas que nos causarian. Si son alfombras de cuatro patas, nos causaran muchos problemas. He visto lo que los jaguares hicieron a un guerrero avezado del Sabbat en Mexico y no se les molesto nunca mas y era solo un jaguar. 

Me quedo parada mirandoles, no desafiante, solo interesada y tranquila. 

Espero a que todos esten fuera y como les he dicho para comenzar el acercamiento.

Y ahora comportaros. Los antiguos son imprevisibles y mas con su compañia. 

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11/11/2013, 09:41
Jules

Conduzco tranquilo, algo propio de quien se ha pasado media vida, y media no-vida, sobre el oscuro chasis rugiente sobre dos ruedas de una moto.

Ni quiero ni tengo necesidad de impresionar a la rubia que llevo de paquete, eso sería algo más propio de hace varias décadas, cuando aún podría considerárseme joven.

Guío el camino según las indicaciones que me han dado y aparco, colocando la moto de forma que no tenga que girar si hay que salir a toda pastilla de allí. Mejor prevenido que cenizas en la noche.

Me alegra que no te hayas caído. - digo a la Barbie mientras apago el motor y aprovecho el movimiento para asegurar que mi navaja está bien colocada en la funda sobre la bota.

Me acerco al vehículo y abro la puerta del copiloto, momento que aprovecho para preguntar a la Ductus.

¿Debemos cargar algún arma o avanzamos de buena fe?

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11/11/2013, 11:01
Albret

Frunzo el ceño nada mas bajar del coche. Oteo a la cuadrilla con los ojos entrecerrados mientras sostengo la puerta ceremonialmente para que Steff descienda del vehiculo.

A pesar de que es una mierda de coche, no hay que perder las formas y las apariencias. Somos amos y señores en nuestro territorio y tenemos que empezar a comportarnos como tales.

El pensamiento me llena de orgullo y me hincho de hombros al tiempo que cierro la puerta una vez nuestra ductus avanza unos pasos.

Vuelvo mi atencion de nuevo a la cuadrilla.

No me gusta nada lo que veo. Quien en su sano juicio portaria armas tan visiblemente? Seguramente la Ertzaintza y la Guardia Civil de los cuarteles cercanos estan comprados o a su cargo... pero nunca se sabe. Deben de estar muy seguros de su dominio para exponer su belicismo de una manera tan abierta.

Lo cual me da una idea.

- Si algo sale mal, prefiero que sea el ganado el que pague... -

Saco mi movil y busco el numero del cuartel en Logroño del Grupo de Accion Rapida de la Guardia Civil, el antiguo Grupo Antiterrorista Rural. Lo dejo marcado en el acceso rapido. Si esto se tuerce, una llamadita en la que se escuche el sonido de fondo de gritos, disparos y armas hara el resto.

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11/11/2013, 11:37
Cagalli

Cagalli iba a responder a Albert pero simplemente bosteza y se monta en la moto, el camino lo hace sentada mirando distraidamente el paisaje, ya que a fin de cuentas no termina de estar familiarizada aun con la zona y es una buena oportunidad para ellos. Cuando llegan al lugar d ela reunion se baja de la moto sin decir nada y a diferencia del resto no va hacia el coche para rodear a la ductus, se queda en la moto bajandose despacio mientras observa a los alli presentes.

- Asi que esa seria la primera en saltar si pasa algo, pero es la mas evidente, vaya asi que quieren que nos distraigamos estando pendientes de ella, creo que es el equivalente a Hunter, la chica del arco, umm tal vez sea la mas nueva aqui pero ese arma esta demasiado bien hecha, ¿una cerebrito? seguramente, el barbita, seguro que Jules era asi hace unos años, sin duda si pasa algo ira directamente hacia la Ductus o puede que hacia el que el piensa es el mas fuerte y el de atras, veo que nunca le han enseñado como es perder, si parece demasiado confiado y el indio ese, otro tipo raro, pero el jefe, sin duda es un lider fuerte no como Steff

Cagalli se queda junto a la moto esperando a que alguien haga algo, a fin de cuentas ella estaba ahi como acompañante y mira al otro grupo mientras de reojo mira a sus compañeros y en especial el movimiento de Albert mientras niega con la cabeza

 

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11/11/2013, 11:50
Jules

Tras susurrar mis palabras y sujetar la puerta para que el Sacerdote descienda, me giro y observo con el ceño fruncido al grupo, marcando mi mirada sin el más mínimo disimulo uno a uno.

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11/11/2013, 11:50
Jules
Sólo para el director

Notas de juego

Vamos a usar un poquito de Auspex 3 para dar un repaso y saber lo que tenemos delante ;)

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11/11/2013, 12:14
Narrador

Notas de juego

Auspex 3 es EL TOQUE DEL ESPÍRITU, para leer impresiones grabadas en un objeto. Supongo que te refieres a Auspex 2, PERCEPCIÓN DEL AURA. Con este poder no puedes echar un vistazo "general" a un grupo, debes concentrarte en un objetivo concreto. Dime en quien quieres fijarte primero y haz la correspondiente tirada de Percepción+Empatía (Dif 8) oculta, y yo te expongo los resultados para ese objetivo. En turnos sucesivos tendrás la oportunidad de hacer lo mismo con otros sujetos.

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11/11/2013, 12:30
Jules
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Notas de juego

Peeeeeeeeeeeeeeeeeeerdón, que es lo que tiene postear desde la oficina, que te cuelas en estas cosas al hacerlo de memoria...

Me centro en el hombre con ballesta.


No me he dado cuenta de tirar oculta, por si pifio... tiro de nuevo oculto y así no sé lo que me dices.

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11/11/2013, 12:41
Narrador

Te concentras en el desconocido que porta una ballesta a su espalda. Poco a poco aparecen alrededor suyo múltiples halos de vapor en distintos colores, un aura parecida a una llama ígnea que centellea con fuerza y viveza. Los colores son extraordinariamente brillantes, frenéticos, chisporroteando entre sí.

Está claro que es un maldito lupino.

Destacan sobre los demás colores el azul claro y el verde claro. Está claro que no se fía de vosotros, aunque está extrañamente confiado.

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14/11/2013, 23:10
Hunter

Hunter conduce con prudencia, sin aspavientos innecesarios, extrañamente relajado al volante... El viaje es rápido y silencioso, algo que encaja con el ánimo del cazador. El único gesto que traiciona la ansiedad latente de la Bestia es la ocasional mirada por el espejo retrovisor, controlando a Steff y a Albret.

Al salir del área metropolitana, Hunter baja un poco la ventanilla. La brisa provocada por el coche arrastra ciertos aromas que tienen su eco, su replica en algún lugar del alma condenada del antitribu Gangrel.

"Humedad... Tierra mojada... Pino... Abeto... Orines... Libertad..."

Con un suave giro de volante, el coche toma la última curva antes de detenerse con lentitud frente al comite de bienvenida. Hunter apaga las luces, dejando el motor encendido, al ralentí. Una profunda arruga cruza la frente del cazador, mientras las luces de la planta térmica arrancan extraños destellos en sus ojos.

El antitribu Gangrel cambió el enfoque y se concentró en las criaturas que les esperaban...

"Mierda." Hunter sonrió irónicamente "¿Alguien ha traido cervezas?"

Sin esperar la respuesta, Hunter abrió la puerta y salió vehiculo sin perder de vista a sus anfitriones. Asintió inconscientemente en respuesta a las palabras de advertencia de su Ductus y se apoyó sobre el capó, cruzando los brazos al pecho... Esperando...

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15/11/2013, 05:28
Luigi

Estaba perdiendo el norte con el teatrito que me he armado todo este tiempo. ¿Así que inclusive estoy dejando que este chucho me venga a “indicar” que hacer? Hubiera entornado los ojos si eso no me hacía perder la pose. Me quede mirando a los ojos a Hunter, con mis mejores iris negros y bordes dorados, pero sonreí divertido, a lo mejor si manejaba apropiadamente hasta le daba una galleta-premio ¡Buen chico!

Presto atención al “Innuendo sexual” de Jules, Cagalli y Albret. Y yo sin una copa de un Château Pétrus, para disfrutar. Tristísimo.

Sin embargo, puedo observar que un insuficiente, o quizás incluso defectuoso, proceso de socialización les ha llevado a creer que las palabras de doble sentido añaden fuerza al lenguaje, cual fuera la intención del mismo.

-¡Stronzos di merda!- Ironicé en mi mente, mientras mi faz se mantenía impoluta. Como un observador marmóreo.

Jugueteé con mi lengua empujando desde dentro con ella mi labio inferior, como si buscara el regusto de algo que ya se ha perdido dentro de mi fenecido paladar. Me subí al auto y permanecí en un viaje introspectivo. No obstante, el paisaje no hacía más que recordarme lo que se había perdido. No solo el orgullo, por haber tenido que salvar el pescuezo y deberle algo a alguien, sino por haber visto diezmada mi propia valía. Un fiasco del que pretendo levantarme rápido, mantener la cabeza sobre el cuello me da una nueva oportunidad ¡Qué diferente me siento esta noche! Acabo de tener una secreta visión inspiradora de lo que quiero, una especie de endiablada epifanía, si se me permite la ironía.

Miro por la ventanilla el territorio rural que poco a poco ha ido apareciendo. Lobos, ningún moco de pavo. Habrá que ser cautos o tener un par de cartas que jugar.

Cuando el auto se detiene, dejo que el resto se encargue de demostrar su caballería y sometimiento a la Ductus, para abrir puertas y poner la alfombra roja no hace falta mucha gente... ni mucho cerebro. Aunque el aspirante a miembro de manada tiene la ventaja de la duda. 

Me bajo por la otra puerta y veo el aparcamiento este me resulta de lo más paupérrimo y lamentable. No me voy a detener a mirar el derredor, dejo los detalles de seguridad a los más experimentados para ello. Me acomodo el traje y permanezco en silencio mientras examino a los curiosos personajes que nos escudriñan desde sus posiciones. Tomo nota mental de cada uno de ellos y de su lenguaje corporal tan expectante.

- O podemos cargar de buena fe algún arma, ya sabes –susurré al pasar junto a Jules y miré las armas de los sujetos del frente- si me permites, desde aquí ellos me parecen bastante creyentes.  

Me dan ganas de ventilar mi prodigiosa lengua sedosa frente a la situación, pero en este juego silencioso de poderes es Steff, como Ductus, quien se tiene que encargar. A ella le gusta el control y a mí me gusta que le guste, me es muy… conveniente.

Me mantuve a un lado y en silencio, planeando una posición más ventajosa para actuar por si las cosas se salen de control. 

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15/11/2013, 16:23
Igor Agerian-egiak (Verdades-reveladas)

El pordiosero hace un gesto con la cabeza, acompañado de lo que parece un gruñido salvaje. Es magnífico ver como un gesto tan simple le es suficiente para hacer moverse a los suyos de un modo coordinado. Bueno, lo sería si esa coordinación no remara contra vuestra seguridad.

La mujer de las cicatrices se separa del resto, alejándose hasta el comienzo de la vegetación que marca el ascenso de la ladera y el fin del aparcamiento. Desde allí os observa con ojos furibundos. Mientras tanto, el joven de la barba adopta una pose aún más chulesca, aún con las manos en los bolsillos, dando un par de pasos para acercarse más al que parece el jefe. La niña del arco se sitúa varios pasos por detrás de éste, situando un largo proyectil en la cuerda de su arma. El joven de mirada segura se desplaza hasta el borde del aparcamiento con la carretera, mirando ambos lados por si viene alguien. Con sus manos juguetea con una cadena en cuyo extremo brilla un extraño colgante de cristal, haciéndolo girar y enrollarse y desenrollarse en su mano. El brillo de la piedra os pone nerviosos por alguna razón. El indio avanza unos pasos, situándose a un tercio de la distancia que os separa de ellos. Al parecer, esperando un movimiento por vuestra parte.

Pero aún os estáis fijando en el jefe, quien parece estar conversando con alguien. Sus labios se mueven rítmicamente de cuando en cuando, aunque nadie parezca responder a las palabras que no alcanzáis a oír a esta distancia.

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15/11/2013, 16:34
Koldolak

La diplomacia nunca fue una de las artes que yo haya cultivado ¿sí? -Declara el Tzimisce, mostrando su huesudo índice para tomar la palabra- Pero se supone que estamos aquí para solicitar permiso para erradicar un problema común ¿sí? Supongo que esperarán que tengamos aspecto de poder resolver la disputa... -Se encoge de hombros, como si la conversación fuera pueril y sin importancia- Claro que, si estamos aquí para solicitar un permiso, podría ser ofensivo presentarnos con aspecto de dar por sentado que nos lo van a conceder ¿sí? -Deja la pregunta en el aire, un doble y antagónico argumento para el debate. Lo que está claro, aún más por la mirada que deposita en Steff, es que será la Ductus quien decida al final.

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16/11/2013, 22:27
Steff

Una mueca que puede ser una sonrisa simplemente esta por aflorar en mis labios por el comentario de Hunter. Cada segundo me gusta mas y cada segundo me gusta mas lo que le tengo preparado.

La niña como siempre se mantiene apartada de todos, no se da cuenta que ser una manada es mas que todo eso y es mas de lo que puede ni siquiera imaginar.

Fe en las armas cuando tenemos disciplinas, ni con armas podriamos acabar con ellos, necesitariamos plata y eso desde luego es algo que puede que no previera la serpiente calva que esta al otro lado del coche callado y esperando para hacer lo que cree mas adecuado.

Jules, tener fe es bueno, siempre es bueno si esta es fuerte. 

No se me pasa que una ha desaparecido en la vegetacion, una mirada a Jules, esa sera suya si nos ataca. Miro a Hunter y luego al indio que esta a medio camino. Espero que no sea le choque de moles que se estan pasando por mi cabeza en este momento. 

Luigi se ocupara del de la cadena y se lo hago saber con un sutil gesto de la mano por detras, lejos de los ojos de nuestros "amigos". Al Albert le hago ver que se ocupara del chico que esta junto al jefe. 

Eso nos deja una tiradora que espero que no sea tan buena, por que me tendre que ocupar yo misma de ella antes de llegar a su jefe o tal vez despues, no veo que la cria malcriada que nos acompaña sea capaz de hacer algo con esa actitud que tiene en este momento.

Doy un paso y me acerco a nuestro sacerdote.

Mi amado hermano, nunca doy por sentado las cosas y por eso pedi a nuestro hermano Luigi que nos consiguiera las armas necesaria. Asi pues, pronto sabremos si todo esto es un maldito paripe. Tal vez la persona que queremos ver esta oculta. No se me ha escapado que habla "solo" y no creo que sea uno de nuestros hermanos del espejo roto. 

Todos teneis vuestras ordenes. NO las olvideis. 

Doy el primer paso mientras mantengo las gafas sobre mis ojos y mirando al frente. Me paro antes de llegar a donde esta el indio a la mitad del camino que nos espera, le miro a los ojos esperando. 

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16/11/2013, 22:56
Forest Soinu-basoa (Sonidos-del-bosque)

Mi nombre... -Comienza a decir el muchacho, poniendo una mano en su pecho, en castellano pero con un extraño acento entre inglés americano e indígena. Su mirada y sus gestos son calmados, pero irradia una sensación inquietante simplemente por la certeza de su naturaleza. Es desconcertante pensar en qué podría convertirse un simple zagal como este- Es Forest Soinu-basoa. La manada a la que pertenezco cuida estos territorios, así como al vampiro que representa a vuestro pueblo ante nosotros. Mi jefe, Igor Agerian-egiak, tiene el gusto de invitaros a su presencia, para escuchar lo que tengais que decir. No habrá violencia por nuestra parte mientras seais nuestros invitados, siempre que os comporteis como tales.

Notas de juego

La chica del arco no ha desaparecido, solo se ha quedado donde comienza la vegetación. La seguis viendo.

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21/11/2013, 20:09
Steff

Le escucho con tranquilidad, tal vez se sentiria mas comodo hablando en ingles, pero no voy a ser descortes con ninguno de los demas presentes.

Me quito las gafas, poniendolas en el pelo y hago una leve inclinacion de cabeza.

Yo soy Steffanie Wilson, la ductus de esta manada. Acepto humildemente la invitacion de tu Alfa para hablar y contarle la humilde propuesta que nos ha traido esta noche a este lugar.

Miro a mis hermanos y de nuevo al muchacho que hay delante de mi.

Ninguno de mis hermanos hara nada que pueda provocar la retirada de vuestra invitacion. Y si lo hiciera yo misma le castigaria.

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22/11/2013, 17:41
Luigi

Atiendo con cuidado la posición con que empiezan a moverse las piezas del otro grupo. Puedo rescatar la impresionante capacidad de mando del sujeto y lo bien coordinados que tiene a sus chicos. ¡Que pena que otros carezcan de esa virtud! tampoco es que me importe mucho. Lo que sí me importa es la cadena y el colgante del chico, que llaman mi atención sobremanera en el acto ¿Para qué es que sirve? ¿debería disparar contra ella primero de entrar en una reyerta?

Veo alzarse el dedo índice de Koldolak en el aire y dejo de prestar atención al juguete que me huele a "brujería" del joven, para centrarla en el Tzimisce. Su acertada practicidad siempre era digna de elogio.

Si parecemos demasiado pusilánimes también es posible que nos ataquen o expulsen en el acto. Las armas que conseguí bien podrían parecerles una especie de mondadientes, siempre y cuando les dejásemos creer que no acudimos a esta encantadora cita sin la adecuada preparación.

Percibo los flacos dedos de Steff moverse ¿Esperaba que? ¿quiere que haga como los chicos del grupo del frente? Para eso tiene al nuevo y al chucho. Parpadeé con seriedad sin dejar escapar mis pensamientos y asentí con mucha gracia, como si realmente estuviera de acuerdo y predispuesto con lo que dice.

Eché otro vistazo a Koldolak que escuchaba las nuevas palabras de la Ductus y me convencí otra vez que unidos eramos más efectivos que separados. Me acomodé la chaqueta y la limpié de la tierra que había llegado volando con el aire. Sigo la fastidiada mirada de la Ductus y me encuentro con los ojos de Cagalli, amortiguo una pequeña sonrisa por el permanente recordatorio que ella significa para la rubia.

El amerindio entonces rompe el hielo con su voz y su aclaración. Sorprende la presencia que deja escapar en su juventud.

Llueven mas amenazas de las que ya se dieran en la mesa del hotel más temprano. Esta noche no podemos sumarnos uno, hay cosas importantes que hacer: Negocios Veo que omiten a Cagalli y no le indican nada en especial tal como sucediera en la reunión previa en el hotel. Di un vistazo a mi reloj y luego hablo con soltura.

- Cagalli, no seas tímida y acércate -Le hago un gesto, invitando a la vampiresa a unirse al grupo. Yo no tenía una careta dura que mantener, solo un interés por que las cosas salieran bien. Al fin y al cabo tambien iba a beneficiarme de ello. Además, tenía un cómodo y cortés espacio a mi lado y a diferencia de otros vástagos no me gusta menospreciar o subestimar a ningún individuo por principio. Tengo referentes útiles de los fiascos que traen consigo estas prácticas pueriles.

La vampiresa, bien podía o no aceptar la oportunidad de reintegrarse y demostrar de lo que era capaz o quedarse como guardiana de la moto.

Y hablando de referentes y activos útiles, recuerdo que Paola también debe de ponerse a trabajar... y pronto.