Partida Rol por web

Cagalli desde su posicion observa la situacion, sus "interlocutores" toman diversas posiciones ante la orden practicamente sin darla del lider del grupo, la vampiresa permanece donde esta mirando a todos como se van colocando:

- Umm sin duda estan mucho mas preparados que nosotros, se estan distribuyendo bien por lo que pudiera pasar y su lider, si que es un lider, creo que cierta ductus tendria que aprender mas de una leccion

Es en ese momento cuando Cagalli  se da cuenta que parece que Steff esta molesta con su posicion, la vampiresa no reacciona, simplemente se mantiene en su posicion con los brazos cruzados mientras piensa:

- Aficionada no se da cuenta de mis intenciones, dejemos que siga pensando asi, es mas util

Es entonces cuando Luigi le invita a acercarse, Cagalli sonrie y comienza a caminar asintiendo mientras dice:

- Claro, ya voy

Mientras esta caminando piensa:

- Parece que de todos en realidad es el mas inteligente, a fin de cuentas es una serpiente

¿Ductus? -Repite extrañado la palabra- Supongo que con eso puedo asumir que eres la líder entre los tuyos, con fuerza suficiente para imponerte a tu gente. Bien, entonces acompañadme.

Forest se gira, no sin antes dar un par de pasos de espaldas para poner una mínima distancia de seguridad entre vosotros. Sus compañeros se remueven inquietos, pero nadie abandona su lugar, sumidos en una comunión silenciosa. Avanzáis hasta situaros frente al tipo harapiento y sucio, que os mira con chulería entre los mechones grasientos que le caen por la cara.

El tipo no hace un gesto de más, se limita a permanecer con la mirada clavada en Steff, hasta que escupe sus palabras con una voz ronca, rasgada, similar a la de alguien que ha fumado más de la cuenta durante demasiado tiempo.

Bien, sanguijuelas, estáis fuera de vuestro elemento y de vuestro territorio, y en el mío. Mi nombre es Igor "Agriak-egian", el de las verdades reveladas, y esta es mi manada. El suelo que pisais está bajo la protección de mi pueblo, de modo que seguís vivos, si se puede decir así, porque nosotros lo permitimos. Si no aceptáis esa verdad la reunión tendrá un fin poco agradable. Ahora presentaos y exponed vuestra reclamación, y acabemos cuanto antes.

Sé que Peludo es el Sargento de la Ductus y que su lugar está a su derecha, protegiéndola. Como debe ser.

Yo me coloco a su izquierda, como ha ordenado, pero desplazando mi posición ligeramente para tener cerca al Sacerdote; cualquiera puede ser elegido Ductus, bien por valí o bien por contactos, pero el guardián de las tradiciones es un puesto que la gente valora menos sin darse cuenta que es el más importante.

Después, dejo que sea Steff quien hable mientras mis ojos observan la zona a nuestro alrededor.
 

El antitribu Gangrel hizo honor a las convenciones sociales que mantienen los luchadores de cualquier parte y se puso en pie en cuanto los lideres empezarón las presentaciones.

Sostuvo la mirada del nativo americano y de sus congeneres, procurando mantener su postura y su lenguaje corporal...

Sin palabras. Sin gestos. Unicamente con su presencia como arma para librar una batalla silenciosa contra un adversario como aquel...

Los movimientos de sus anfitriones, asi como los de sus propios compañeros, fueron replicados por Hunter, atento a las indicaciones de su Ductus. Por el rabillo del ojo comprobo que Jules adoptaba una posición, colocandose a la vera del señor Koldolak... y sonrió...

"Muy bien... Quizas podamos hacer algo contigo..."

El cazador lanzó una ojeada preocupada a Cagalli, consciente de los problemas de disciplina de la pequeña asesina y de la tensa relación que mantenía con Steff... Sin embargo, no hubó tiempo para mucho más, antes de ser requeridos para adelantarse y someterse a la postrera aprobación del harapiento individuo que parecia liderar a los Lupinos de Bilbao...

"Y cuando Nosferatu camine por el valle de Lasombra... No habrá Tremere..."

Cagalli permanece algo atrasada con respecto a los demas, no por cobardia claro que no, pero el tiempo le habia enseñado que era mejor tener todos los flancos cubiertos y la espalda es el mayor de los flancos porque a fin de cuentas incluye los dos, o al menos eso le decia siempre su maestro.

La vampiresa escucha lo que dicen aquellos hombres, licantropos, esos seres peludos capaces de cambiar su forma y que siempre habia evitado, a fin de cuentas son demasiado poderosos, aunque como todos el arma adecuada y un poco de preparacion y podian ser asesinados, aunque esos estaban mucho mas preparados que ellos, asi pues era evidente que estaban a disposicion de ellos.

Cagalli prefiere mantenerse atras observando, sigue con su media sonrisa, de "chica tonta" mientras sus ojos van de un lugar a otro mirando, observando y sobretodo no perdiendo detalle de aquellos que estan mas alejados

Sonrío hacia Cagalli cuando se une y vuelvo a concentrarme en nuestros amigos de la selva.

Bien,  ese gesto de retroceder del muchacho llamado Forest me permite dilucidar que por lo menos considera que podemos representar una amenaza. No sucede lo mismo con el curtido salvaje que nos pone aclara el funcionamiento del “pacto de no agresión” antes de proseguir siquiera.

Me quedo mirando al líder y luego a la Ductus. Si uno de nosotros interviene antes que Steff, eso para los salvajes representaría una oportunidad. Una que no me apetece colaborar en crear. Atiendo a la mirada de Hunter y vuelvo a ver a Cagalli, le doy una de mis mejores sonrisas y le guiño un ojo.

Te confío mi espalda, guapa

Adopté mi nueva pose marcial obediente, cubre rubias mandonas y me coloqué en la posición estratégica atento a la fuente de mi interés, por si las cosas se ponían feas.

Su gesto me lo dice todo, no confia, es bueno por que yo tampoco confio en ellos. Son alfombras andantes con pelo que nos destriparian a la mas minima.

Miro al otro hombre que me habla y asiento levemente.

Un placer conocerte Igor, el de las verdades reveladas. Reconozco tus palabras y agradezco que nos hayais permitido venir hasta aqui para exponer nuestra peticion. 

Por el rabillo del ojo veo los posicionamientos, espero que no se lo tomen a mal, es lo que pedi que hicieran. 

Yo soy Steffanie Wilson, la lider de esta cofradia. Ellos son mis hermanos Hunter, Jules, Albret, Koldolak, Luigi y Cagalli.  Una pausa antes de volver a empezar.

Venimos a pedir paso a vuestro territorio para poder acabar con un nido de serpientes vampiro que teneis en una discoteca de por aqui. Humildemente os pedimos ese permiso para poder terminar con ellas.

Esta clase de escenas sociales son todo un deleite para mi vista. Como un baile perfectamente ejecutado en el palacio real. Cada uno en su puesto, por ambas partes, moviendose todos al unisono bajo la directriz invisible de un inexistente maestro de ceremonias.

No sere yo quien rompa los hilos.

Como Steff ordeno, mantenemos el silencio, con distintas poses galanteras y altaneras mas o menos amenazadoras, pero en silencio al fin y al cabo.

El aire de la noche llena mis muertos pulmones y pretendo respirar profundamente, forzando solo en ultimo termino la lenta ventilacion de mi muerta camara interna.

A medio camino entre la tetrada ofensiva de nuestra cofradia, y el duo de retaguardia, aguardo pacientemente la respuesta de los Lupinos con ganas ya de volver a un espacio mas familiar, mas urbano, donde el aire este cargado de humo, sudor y sangre, y no evoque los anhelos de una vida libre de las ataduras sociales.

¿Seguidores de Set?

La voz surge, profunda y gutural, de la espalda de Igor. Con ella se desvela una presencia monstruosa, temible, la de un ser que no habíais visto hasta el momento, pese a que siempre estuvo ahí. Un poder sobrenatural os nublaba los sentidos, impidiendo reparar en su existencia, centrando vuestra atención en los otros, mientras el ser simplemente observaba en silencio.

Un silencio ahora roto, como el velo que os impedía verle.

Y verle es... espeluznante. El ser es una bestia, de grandes proporciones y el cuerpo entero cubierto de un espeso y duro pelaje. Viste apenas unos simples pantalones de traje, gastados, y una camisa ligeramente sucia y a medio abotonar. Va descalzo, mostrando unos pies enormes y terminados en afiladas garras, como sus manos. Y su rostro, una grotesca deformidad de nariz ancha como un hocico de animal, una boca desbordada por los inmensos colmillos, y el pelaje cubriéndolo todo menos esos ojos fieros y salvajes.

Una auténtica bestia salvaje.

Señores -Se aparta Igor, dejando que la bestia avance hasta situarse frente a vosotros- Os presento a Joseba Urtaín, chupasangres Gangrel y ¿cómo era? Primigenio de eso que antes llamabais Principado.

Primogénito, Agerian-egiak -Corrige la bestia- Pero eso ya ha quedado atrás. No hay Principado ni Consejo de la Primogenitura, ahora solo hay manadas Sabbat ¿No es así?

Os mira con sus ojos de depredador, moviendo sus manos llenas de mortales garras a los costados. Todos habéis oído hablar de la debilidad del clan Gangrel, y para Hunter es "la sangre nuestra de cada noche", pero el estado de este vampiro sobrepasa todos los límites. Su cuerpo entero está cubierto de profundas alteraciones animales, rasgos que le aislan del humano mortal que fue, y le asemeja más a las bestias lupinas que os amenazan.

Bien, aquí me tenéis, os escucho...

La voz hace que mire a donde sale y veo lo que no veia antes, si tuviera aliento en mis pulmones simplemente hubieran dejado de estar dentro, pero estoy muerta y  se que puede que sea como nuestro hermano y tenga uno de sus poderes de ocultacion tal vez. 

Hago una leve inclinacion de cabeza. Un placer conoceros Primogenito Gangrel. Como decis solo hay manadas sabbats en Bilbao y si hablamos de Seguidores de set. Serpientes traidoras que por lo que tengo entendido no hicieron nada para impedir la caida de la ciudad en nuestras manos y que se refugiaron en su cubil.

Queremos ir a la discoteca y acabar con ellos, solo si tenemos vuestro beneplacito por supuesto. Se las condiciones que se estipularon cuando se establecio el contacto a traves de mi conocido. 

Mantente firme, eres el lider de todos los que hay tras de ti y no puedes mostrar ningun miedo delante o titubear.

El cuerpo del cazador reaccionó una décima de segundo antes de que sus ojos pudiesen ver a la criatura que se ocultaba de su escrutinio. Todos y cada uno de sus musculos muertos se tensarón, haciendo saltar algunas costuras de su camiseta y de sus pantalones. El poder que emanaba de aquel ser monstruoso fue como una vaharada de algo indescriptible golpeando el rostro de Hunter como una bofetada.

Su Bestia se agitó, respondiendo a una llamada de la jungla que solo él y los suyos podian percibir. Para Hunter, cuyos unicos rasgos que denotaban su poder eran un profuso vello corporal, una masa muscular considerable y un aire lobuno en sus gestos aquello era comparable a una visión mariana*.

Ningún pensamiento racional cruzaba la mente del antitribu Gangrel. Solo el instinto. El puro instinto. La Bestia.

Cuando el ser abrió la boca para interesarse por aquello que les traia a sus dominios, todas y cada una de las alarmas mentales de Hunter saltarón por los aires, erizandole los cabellos y tensando aún más su musculatura. Estaba un paso del frenesí... de cualquier frenesí... Y asistir, con impotencia, a la réplica de su Ductus no sirvió para calmar su animo... aunque sí para devolverle un poco de juicio y al mundo real...

"No te pases Steff... Nuestras rencillas ya no significan nada para él... No insistas en apelar a sus sentimientos por la Yihad**..."

La subita aparicion de la monstruosidad bipoda rompe la tensa calma precedente para dar paso a la certeza de la condenacion que nos supondria causar problemas en este preciso momento.

- Fascinante... -

Es un ser monstruoso, inmenso y... horrendo.

- Me pregunto si al final tanto contacto con Lupinos sera la causa de que se aspecto sea mas parecido a un oso que a un hombre... ¿y luego la gente duda de donde sale la leyenda del Big Foot? -

No puedo evitar poner una sonrisa queda ante el cinico pensamiento.

Vuelvo la mirada hacia nuestro sacerdote. Tan importante como conocer al enemigo, es entender las fortalezas y debilidades de nuestros aliados y me pregunto si Koldolak es lo suficientemente poderoso como para haber sido conocedor de la presencia del gangrel incluso cuando el resto de sus hermanos eramos completamente ajenos a esta.

Escucho mientras tanto la explicacion de Steff.

- Si al menos no apela a su entender politico, por lo menos lo hara a sus mas que aparentes ansias de sangre. -

Tengo que cerrar los puños con fuerza, haciendo crujir ligeramente el negro cuero de los guantes que los cubren, como medida para evitar lanzar mi mano hacia la navaja cuando aquella criatura aparece ante nosotros.

Somos hijos de la noche, aberraciones en un mundo de humanos, pero ése es una aberración incluso para nuestro mundo, sin ser vástago ni animal ni lupino y siendo a la vez todos ellos.

Está claro que la política y las relaciones públicas no es el fuerte de esta manada, a mí ni se me hubiese ocurrido seguir con el tema de la Secta, lo hubiese esquivado como si no hubiese sido pronunciado, y simplemente me hubiese centrado en eliminar a la Serpiente.

Observo al Sacerdote, aún no sé cómo reaccionará esta manada...

Cagalli observa a la criatura, durante unos segundos tuerce el labio ya que no le gustaban nada esas sorpresas, pero era cierto, habian sido muy descuidados, sabia que los licantropos podian desaparecer y aparecer de la nada en otro lugar, ella pensaba que era algun tipo de ofoscacion pero aquello era diferente, eso era ofuscacion, lo sabia perfectamente, y a un cierto nivel ya que a fin de cuentas ellos habian estado alli delante y no le habian visto, aunque no se hubiese movido, no era facil ocultarse delante de todos, y eso no le gustaba demasiado.

Cagalli escucha atentamente lo que dice Steff mientras piensa:

- Que mas le dara a el, de hecho estoy segura que le gustara que nos hagan daño, parece que nuestra perfecta "lideresa" acaba de dar un gran resbalon.

Realmente la situacion cada vez le gusta menos, pero tiene que esperar, por fortuna sabe que si pasa algo Hunter se lanzara de cabeza para cumplir su labor, lo que dara tiempo a pensar en como actuar a los demas.

La maldición si que le pega a unos más que a otros, seguro que detrás de aquel auto había un fotógrafo de la National Geographic preservando el momento. Mi mente pone en segundo plano el enojo de haber sido descuidados. 

Nos podría haber atacado por la espalda No se me pasa por alto el trato que mantiene con el jefe de las alfombras andantes  Cualquiera diría que están relacionados, como un feo primo lejano, no se porque sospecho en el modo en que se dirigen el uno al otro.

Continúo de observador mientras Steff decide intervenir de una manera que calificaría como "carente de tacto". Empieza restregándole el apelativo que acaba de declinar en usar, cuando el ha lanzado con sus palabras una amarga acusación encubierta; un pequeño punzón a la naturaleza de nuestra presencia y también, ya de refilón; pone en evidencia, como si no lo supiéramos ya, nuestra "postura filosófica" por así decirlo. 

Stronza ¡Non rompere!

De reojo miro a nuestro Sacerdote, temo que nos destajen las gargantas y prefiero no caer en juego de palabras y si, en ir al grano con diplomacia.

Avanzo despacio cerca de Steff, preparo mi mejor tono de voz y afabilidad. Carraspeo de la manera más elegante posible- Si me permite, a lo que se refiere mi Ductus... -la miro, hago una ligera reverencia pidiendo permiso primero a ella, o por lo menos fingiendo que lo estoy pidiendo y luego a él- Es que al haber sido agredidos por estas criaturas en nuestros propios dominios y a quienes todos los presentes identificamos como "Seguidores de Set", recurrimos a usted con el objeto de obtener un salvoconducto dentro del territorio del Señor Igor "Agerian-egiak", que nos permita ir tras estos individuos que lamentablemente se refugian en la mencionada discoteca a la que se ha referido mi querida Ductus. -miro a Steff- Es nuestro objetivo hacernos unos buenos zapatos con piel de serpiente que deje un mensaje claro por si alguien quiere imitarlos -no puedo dejar escapar la broma en un intento de minimizar las posturas hostiles- Para nosotros, ellos simbolizan el punto de fricción entre el respeto de los nuestros y el bienestar de nuestro propio territorio. -miro a ambos con franqueza- La experticia de ambos, seguro advierte de las consecuencias de dejar pasar tamaña afrenta sin hacer nada. Por lo que hemos hecho este largo viaje con el único afán de resolverlo. -me inclino otra vez tras haber hablado y me vuelvo a Steff- ¿He expresado tus pensamientos correctamente, Mi Ductus? -digo con una voz melosa, retrocediendo cuidadosamente hasta mi posición inicial.

Me conviene que piensen que Steff tiene todo bajo control. Líder fuerte, manada fuerte. ¿Ese era el mensaje, no? 

La bestia Gangrel os observa sin que su expresión animal pueda ser interpretada como representante de ninguna emoción. Los lobos que le acompañan, en cambio, intercambian miradas entre ellos, y especialmente con Igor, quien no parece en absoluto sorprendido por todo lo que está escuchando. Casi se diría que está en cierto modo aburrido, a pesar de la constante media sonrisa sarcástica que no se separa de su rostro. Urtaín es otra cosa, sus ojos son feroces y su boca, fauces salvajes de una bestia indómita, no invitan a tomarse el asunto con humor.

Antes de proseguir, debéis comprender un hecho, algo que deseo dejar claro: la ciudad es vuestra, la habéis tomado por la fuerza a quienes la reclamaban como propia en el pasado. El suelo que pisáis es suyo -Señalando a los lobos que le acompañan- Aquellos que se presentan ante vuestros ojos son solo una porción del ejército que lo reclama. Yo soy solo un intermediario, un puente entre ambos mundos, alguien que comprende ambas culturas y no pertenece a ninguna. Como tal, no hablo en mi propio nombre, sino en el de quienes ostentan el verdadero poder en este lugar.

Igor asiente, y varios de los otros lupinos también, de acuerdo con las palabras del Gangrel.

Dicho esto, sabed que he trasladado vuestras pretensiones a los líderes entre los hombres lobo, y esta es su respuesta: la presencia de esas serpientes en este territorio es una ofensa que debe recibir respuesta. Ya que deseáis hacerlo vosotros en persona, se os concede el salvoconducto para acceder hasta el lugar acordado y realizar las acciones que consideréis oportunas para atajar ese problema. Hay dos condiciones -El Gangrel levanta dos dedos gruesos terminados en afiladas garras- La primera es que Igor y su manada os custodiarán hasta el lugar y os supervisarán desde la distancia, para asegurarse de que cumplís lo acordado. La segunda es que solo contáis con esta noche. Al amanecer, el salvoconducto expirará. Mañana volveréis a ser enemigos del pueblo lobo, y seréis tratados como tales dentro de las fronteras de su territorio.