Partida Rol por web

Gran Bilbao Sangriento

Noche 3.1 - Amargo despertar

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17/10/2011, 16:30
Director

Sentís el frescor de la noche comenzando a moverse en vuestras venas. El mundo es un crisol de recuerdos y sueños que se entrecruzan mientras abandonáis la muerte y regresáis a la no-muerte de cada noche, la eternidad vampírica que os sitúa por encima de los mortales. Sin embargo, los recuerdos no son agradables, y os traen amargura y orgullo herido, así como un arranque de ira. Son recuerdos de simples mortales amenazando vuestra inmortalidad, superándoos por culpa del odioso efecto del día. Habéis perdido una batalla.

Vuestros ojos se abren lentamente, a pesar de que desearíais despertar con más premura. No sabéis donde os encontráis ni cómo habéis llegado. Luigi recuerda haberse dejado caer en su refugio, pero el resto estaban a la intemperie. Ahora... despertáis en un colchón compuesto por los cuerpos de vuestros hermanos. Estáis apiñados como si de una fosa común se tratara, en la oscuridad de un contenedor que parece ser el de Luigi. Ninguno de vosotros parece sentir el efecto del sol en su piel, por lo que no llegó a alcanzaros durante el amanecer. Pero ¿cómo habéis llegado a un sitio seguro?

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17/10/2011, 17:49
Hunter

Hunter abre los ojos. Vuelve a cerrarlos. Una vez mas, repite la operación, abriendo y cerrando los ojos una y otra vez, lentamente... "Oscuridad. Bien. Agua. Mal."

El cazador abre la boca, pasando la lengua los labios secos. Un chasquido de disgusto acompaña el descubrimiento de su situación. "Secos. ¿Sal? ¿Sangre? Nada"

Espasmodicamente, cada uno de los dedos de su mano izquierda se estira, con un leve crujido. Con deliberada lentitud, repite la operación con la mano derecha. "Mis garras... han desaparecido. Mis manos... mis dedos... piel... tela...carne... cuero... fria... firme... seda... rigida... muerta"

Hunter cierra los ojos, notando cada pulgada de su piel, en contacto con otras pieles, con otras ropas, con otros cuerpos. El olor a metal se sobrepone al leve aroma a salitre que flota sobre él. Sin demasiado cuidado, lucha por incorporarse entre el tremulo e inseguro monton de cuerpos que alfombra el suelo del contenedor. Con una fuerte y sonora inspiración, el Gangrel antitribu olisquea el contenedor. Adopta una actitud animal, inclinandose y poniendose a cuatro patas en la oscuridad, percibiendo el aroma distintivo y caracteristico de cada uno de sus compañeros...

"...¿Luigi?... Mierda..."

"Levantaos. Le debemos un favor a alguien..."

"Y alguien nos debe una explicación..."  Hunter hace crujir los nudillos, arrancando ecos al armazón del contenedor.

 

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17/10/2011, 21:58
Luigi Albanese

Cuando me levanto me doy cuenta de que algo va mal, Paola no sería tan incompetente de meter a todos aquí sin una buena razón. Me pongo en pie y trato de mantener la calma mientras el resto de mis compañeros va haciendo lo mismo.

¿Que os ha pasado y que haceis en mi contenedor? Les pregunto tratando de mantener las formas aunque dudo que lo sepan. Mande a Paola a buscaros pero deberías estar en vuestros contenedores si todo iba bien...

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18/10/2011, 02:21
Danny Trempton

"Levantaos. Le debemos un favor a alguien..."

...

"Mande a Paola a buscaros pero deberías estar en vuestros contenedores si todo iba bien..."

- Bueno, si estamos aquí gracias a Paola, supongo que el favor se lo pedirá a Luigi, y si no fue ella... no tengas prisa, seguro que más pronto que tarde nos enteramos de la forma de pagar el favor. 

Dicho esto, se incorpora en la oscuridad, evitando lo máximo posible el pisar a sus compañero mientras busca su colt. 

- ¿Quiénes eran los de los de la furgoneta y los explosivos? ¿Y quienes eran los que los atacaron a ellos? ¿Amigos de tu Paola? 

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18/10/2011, 09:48
Koldolak

Permanezco observando el techo negro de este cubículo, absorto en mis pensamientos. Despierto en un lugar desconocido. No es mi refugio, nonono, no es mi tierra ni mi patria. Ni siquiera en esencia, como lugar de descanso. Sin embargo, no estoy cansado. No me siento debil ni impedido, no siento menguada la conexión con las energías de mi clan. Mi mano palpa mis ropas, buscando entre los pliegues el pequeño compartimento de mi cinturón. Ahí está, sana y salva, la pequeña porción de hogar que llevo conmigo...

Quizás antes, hermano Danny, podríais explicar a los profanos de qué furgoneta y de qué explosivos estáis hablando ¿sí? Luigi y yo nos quedamos cuidando el refugio hasta el amanecer... -Los recuerdos de los últimos instantes nocturnos me traen una sonrisa sádica mientras levanto la cabeza y empiezo a incorporarme- Lo que me recuerda, hermano Luigi, que quizás tengamos aún un prisionero al que interrogar...

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18/10/2011, 13:31
Cagalli Al-Hashif

Cagalli se pone en pie tocandose la cabeza y se da cuenta de donde esta, sin duda no era lo que esperaba, la realidad era que esperaba algo mas...caliente, o mejor dicho calido, ante las conversaciones de sus comapañeros aun sentada en el suelo dice:

- ¿Como es que estamos aqui todos tan enteros?

Se pone en pie y continua:

- Koldo, una furgoneta llena de hombres que hablaban en arabe nos ataco, pero sin venir a cuenta aparecieron unos hombres, por su forma de hablar eran de sur america seguro

Se rasca la cabeza y seguidamente añade:

- De hecho tengo una pequeña idea de quienes podrian ser pero sinceramente me extrañaria que nos ayudaran si son los que pienso que son

Cagalli se rasca la cabeza de nuevo y se dirige a la puerta del contenedor mientras dice:

- Bueno, tampoco hay que darle demasiadas vueltas, sea lo que sea nos enteraremos pronto

Para seguidamente probar a abrir si se abre el contenedor y poder salir de alli

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18/10/2011, 16:09
Director

Las puertas del contenedor se abren con cierto estruendo metálico en cuanto Cagalli las empuja. Una tenue luz baña el interior en que os encontráis, de modo que apenas tardáis unos instantes en acostumbraros a la claridad. Lo primero que sentís es un abrumador silencio en el exterior, pero pronto os dáis cuenta de que el lugar -que no parece haber sufrido desperfecto alguno- no está vacío.

Frente al contenedor hay dos personas, sentadas en sendas sillas de metal y atadas a ellas por muñecas y tobillos mediante cinta adhesiva. Con trozos de tela sucios y raídos han sido amordazados y vendados sus ojos. Una de estas personas es Paola, la sirvienta de Luigi. La otra persona es un hombre que Luigi y Koldolak identifican rápidamente, aquel que la noche anterior se atrevió a entrar en la Parroquia con malas intenciones, y terminó bajo el influjo del poder del Serpiente de la Luz. Ninguno de los dos parece consciente.

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20/10/2011, 14:28
Hunter

Hunter gruñe socarronamente ante el desconcierto inicial de su hermano. Mientras el resto, uno a uno, lentamente, se desperezan, el antitribu Gangrel se concentra en sacar del letargo todo su cuerpo. A sus oidos llegan las aseveraciones de Luigi y la contestación de Danny.  La mente de cazador de Hunter empieza a funcionar, captando sutilezas en las palabras pronunciadas por sus hermanos...

“Luigi ha enviado a su... empleada... por nosotros. ¿La envio para prevenirnos o para protegernos? Hemos acabado todos juntos, en un solo contenedor... Y eso no estaba en los planes del calvo...”


Con cuidado, se mueve casi a oscuras, buscando inconscientemente a uno de sus hermanos, mientras la voz del señor Koldolak se hace notar... Algo se agita en el fondo del alma del cazador. Un ansia. Un hambre insaciable. Un Voz exigente, poderosa, que hace retumbar sus sienes. La Bestia se remueve, avida de sangre, revelandose silenciosamente por el ayuno de las noches anteriores.
Antes de que Hunter pueda responder, la pequeña Cagalli se adelanta, exponiendo lo acaecido brevemente. Acto seguido, la agil criatura de la noche, abre de par en par las puertas del improvisado refugio, sin encomendarse ni a Dios ni al Diablo.

¡¡EH!!

Hunter reacciona con prontitud, agachandose e interponiendose entre sus hermanos todavia yacientes y los peligros potenciales del exterior del refugio de Luigi...

¡Maldita mocosa malcriada! ¡O desea que la matén o esta ansiosa por salir de caza!

La perspectiva que se ofrece fuera del contenedor de carga, hace que se disparen los instintos del vastago, que nota como sus colmillos empiezan a brotar, se le eriza el cabello y se agazapa, presto a lanzarse sobre las indefensas presas... Con un gruñido animal, ansioso y hambriento brotando del fondo de su garganta.

¡Presas! ¡Hambre!

La repentina corriente que producen las puertas abiertas de golpe, llevan hasta las fosas nasales de Hunter una poderosa fragancia, que excita cada una de las fibras del hambriento antitribu Gangrel, amenazando con anular su voluntad y caer en el hambriento Frenesí de la Bestia.
Con la deliberada lentitud de un lobo acechando a su presa, el cazador empieza a acercarse a las dos figuras sentadas, con los sentidos pendientes de la suave respiración de sus pechos, el ritmico latir de las venas del cuello, en el olor a sudor del hombre y a leve perfume de la mujer, ignorando el eco que producen sus botas, pisoteado el suelo metalico del contenedor de mercancias.

Con un esfuerzo supremo, Hunter se detiene en el umbral del contenedor, con un pie fuera y otro dentro. El sexto sentido depredador, agita una proverbial banderita tras sus ojos, advirtiendole de que, quizas, no esten solos y de que todo esto sea, tal vez, una sadica encerrona. Entrecerrando los ojos, gira la cabeza, centrando su atención en la menuda asesina, casi tan propensa como él a dejarse llevar por los impulsos de la Bestia, mientras permanecen en tensión listo para reaccionar a la minima sospecha.

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20/10/2011, 16:04
Albret

El despertar en las sombras humedas y frias del contenedor me genera un profundo dolor de cabeza. Es como una puta resaca de una mala juerga vivida la noche anterior en la que no solo bebiste el Egeo entero, sino que ademas terminaste bailando encima de la mesa intentando impresionar a la bella Elena. Si, es esa misma vergüenza que sientes al despertar de dicha noche, con la babilla reseca en la comisura de tus labios, la que siento yo ahora. No solo nuestra actuacion general en el incidente de anoche fue cuando menos infructuosa. No, mi participacion particular fue lamentable. Postrado termine en medio del asfalto y, ahora, debo la posibilidad de poder volver a erigirme en la noche a la "caridad" de alguno de mis hermanos...

O peor aun, por cuenta de las conversaciones que llegan a mis oidos, nuestra "recoleccion" en este inmundo lugar ni siquiera era parte de las intenciones de nuestros "salvadores"

- Estupendo -

Completo mi alzada y sacudo mi traje intentando deshacerme del polvo y la mugre que lo cubren mientras mi rostro, de haber sido bañado por la vitae de mis capilares en vida, se hubiera sonrojado con el recuerdo del epic fail de anoche.

- Y ahora que coño pasa? -

Sin mediar palabra, contemplo como la niña abandona el lugar "por la puerta principal". No la culpo. La verdad que esta situacion a mi tambien me incomoda y nada me gustaria mas que dirigirme a una buena suit a darme una ducha que limpie mi suciedad y arrastre mi temporal fracaso.

Tras la salida en tromba del cazador enfilando las figuras sentadas frente a nosostros, frunzo el ceño y me adelanto al resto saliendo del contenedor.

No obstante, a diferencia de Hunter, mis pasos me dirigen primero a bordear la recien abierta puerta, pegado a la misma, y colocarme en el lateral del contenedor, a fin de abarcar una mejor imagen del contexto completo que nos rodea.

Miedo a una trampa o necesidad de alejarme de este lugar y de los recuerdos de la pasada noche? Bien, si de una trampa se tratase, ya nos tenian a todos juntos y encerrados... por que esperar a que despertasemos?...

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21/10/2011, 16:46
Luigi Albanese

Las respuestas que me dan me molestan bastante ya que no parece que nadie sepa que esta pasando, me arreglo un poco el traje mientras mi sensación de que algo iba terriblemente mal se confirma cuando Cagalli abre el portón, alguien había entrado en mi casa y atado a Paola y eso me ponía de muy mal humor, pero por otro lado nos habían tenido a su merced todo el día y seguiamos vivos... por lo que era claro que necesitaban algo de nosotros. Hunter sale del contendor y parece dirigirse hacia Paola y su acompañante como si fueran presas, el hombre podría haberselo consentido pero estando Paola ahí me dirijo rápidamente detras de él para impedirselo, por suerte finalmente parece recuperar la cordura y no es necesario el enfrentamiento, de todas formas sigo avanzando hacia Paola para desatarla como si ese fuera mi destino desde un primer momento de forma que, de paso, quedo entre Hunter y ella.

Ya que alguien ha entrado en mi propiedad y atado a mis "invitados", creo que debería tener la decencia por lo menos de presentarse... Digo en alto estando casi seguro de que fuera quien fuera el responsable estaría cerca en este momento.

A diferencia de Albret o Hunter yo salí con paso seguro, manteniendo las formas como si estuviera seguro de que no acecha ningun peligro, de hecho estoy razonablemente seguro de que por lo menos no hay ninguno inmediato. Ya que estamos en una situación tan comprometida deberíamos mantener por lo menos las formas.

Las circunstancias me indican que no fue un ataque al azar pero de todas maneras me presentaré, mi nombre es Luigi Albanese y no estoy dispuesto de que alguien traté así a mis empleados bajo mi techo.  Llego hasta el lado de Paola dispuesto a desatarla y quitarle la mordaza ya que ella podría echar algo de luz sobre lo que esta pasando. Hay mejores maneras de llamar mi atención

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21/10/2011, 21:39
Steff

Cuando a mis nomuertos musculos vuelve la fuerza, lo ultimo que mi mente recuerda es como tenia la carretera delante mio y como el sol salia.
Casi habia esperado que mi cuerpo se hubiera convertido en cenizas, pero parece que no y que hay alguien que quiere que estemos vivos.

Los cuerpos de mis compañeros de manada junto al mio, habia preparado uno para mi, pero... Es muy extraño, estamos vivos pero no se si por que deberiamos o por que quieren algo de nosotros. Me arreglo un poco mi ropa mientras  murmuro
No me gusta deberle favores a nadie y menos que no conozca.

Estoy a punto de contestarles cuando la cria como siempre hace el tonto y sale sin preparase ni nada. Palpo mi muslo en busca de mi navaja, necesito saber si esta en su lugar y me parece que no lo esta, bueno si creen que con eso estoy en su poder no les gustara nada lo que les espera.

Sudamericanos, eso nos cierra muchas puertas o puede que ninguna. NO, no creo que sea ella, aun asi nunca tenemos que perder la esperanza en todo lo que pueda acontecernos.

Me sacudo la ropa un poco mientras camino hacia la puerta del contenedor, necesito un baño, necesito cambiarme de ropa y tenemos que aprender a comportarnos como una manada y no como personas individuales. La proxima vez no sobreviviremos.

Me paro justo tras Hunter y miro por encima de su hombro mientras Luigi sale fuera. Una media sonrisa  recorre mi rostro mientras miro de reojo al Lasombra.

Si ocurre algo cubridnos le susurro guiñandole un ojo antes de bordear a Hunter y salir fuera.

Yo voy  a cambiarme de ropa, no estoy presentable para ninguna visita en este momento. A menos que sea muy importante y no creo que lo sea.

Mis ojos ya estaban observando todo el lugar mientras me encamino a mi lugar de descanso para poder cambiarme. El baño va a tener que esperar un poco. Me aburre tener que esperar, me aburre tener que olvidar que soy realmente y me se de alguien que no le gustaria verme mas cabreada. 

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23/10/2011, 19:21
Hunter

Hunter permanece de pie, hombros adelantados, puños cerrados, músculos en tensión, listo para soltar a la Bestia y dejarse llevar. El aroma de dos cuerpos, servidos como corderos en el matadero flota frente a sus narices, casi tangible a sus afinados sentidos... inconscientemente, empieza relamerse.
Un latigazo de cordura rasga las rojizas tinieblas del Hambre, reteniendo a la Bestia. Una mueca de feroz desconcierto se instala en el rostro curtido del antitribu Gangrel, visiblemente molesto por la enorme cantidad de preguntas sin respuesta que flotan en el ambiente.
 

“Maldita sea. No imaginaba que esto iba a ser tan dificil. Hay demasiada tensión en el ambiente, demasiados aromas. Como si todos y cada uno de mis hermanos estuviese sobre mis hombros gritando, tirando de mi conciencia en todas direcciones a la vez. Y, justo por encima, un rumor constante; un ronroneo zalamero; una exigencia que nace directamente del fondo de mi estomago.”

Hunter zangolea la cabeza, debatiendo consigo mismo, desechando ese tren de pensamiento que le distrae y le debilita...

“Demasiadas cosas en demasiado poco tiempo. El Hambre no me deja pensar. La Bestia no quiere pensar. La Bestia quiere comer. Quiero comer. Alimentarme... Pero no. Ahora no. El Refugio. Mi Refugio y el de mis hermanos ha sido violado... Y, a juzgar por lo que menciona el señor Koldolak, lo ha sido por dos veces... Pero estamos aquí. Seguimos aquí. En guerra. De nuevo... en guerra.”

El cazador sonrie lentamente, mirando lascivamente a la ayudante de su hermano, mientras se acerca a ambos prisioneros. Sin embargo, se detiene prudentemente a unos metros, captando la amenaza velada que exuda cada uno de los ademanes de Albanesse. Hecha la rodilla a tierra, cerrando los ojos, dejando que sus sentidos le permitan ver lo que es invisible para los demás; rozando el suelo cariñosamente, con la punta de los dedos.

“En otras circunstancias, confiaria plenamente en mi olfato. Aunque esta no sea una de esas situaciones, lo prefiero a andar a ciegas.”

Medianamente satisfecho, Hunter se levanta, sacudiendose con desgana los vaqueros. Con semblante serio, rodea a los "invitados" de la Cofradia, caminando en torno a ellos con deliverada lentitud.

Clava una mirada vacia, inexcrutable, en su hermano Albret para, a continuación, mirar a su Ductus, sosteniendo una silenciosa comunicación no verbal.

Una fugaz mirada a la ayudante de Luigi.

Un rápido destello hacia Cagalli.

Una mirada lobuna y hambrienta al varón

El cazador entrecierra los ojos, tratando de escrutar el rostro de su sacerdote, antes de acercarse al gigantón con expresión adusta.

“Tenemos muchas cosas que compartir, Hermanos.”

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23/10/2011, 20:45
Cagalli Al-Hashif

Cagalli observa el lugar, mientras escucha lo que sus compañeros de manada hablan, finalmente escucha lo que dice Hunter y con los brazos cruzados responde:

- Si, tambien lo pienso

Seguidamente con un tono de voz bastante mas serio de lo que suele usar dice:

- El refugio ha sido invadido en nuestra primera noche aqui, y eso es algo que no debemos permitir y por lo que alguien tiene que pagar, pero antes

Camina hacia el hombre y la mujer que estan atados mientras dice:

- A lo mejor la señorita puede decirnos algo, Luigi creo que deberias hablar con ella con tranquilidad, de nuestro invitado seguro que el señor Koldolack se quedo con ganas de probar cosas verdad?

Seguidamente comienza a caminar para dirigirse hacia su contenedor para examinarlo ya que no le extrañaria que se encontrase alli alguna sorpresa

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23/10/2011, 21:41
Danny Trempton

La cara de Danny es todo un poema. A pesar de sentirse molesto e intrigado por lo que ha pasado y por lo que vendrá, intenta aguantar la risa, pese a no poder evitar soltar una carcajada mal disimulada con una tos.

- No sabía que los toreadores eran tan divertidos. ¡Hablar de cambiarse de ropa en una situación como esta! ¡Antes de obtener información!
Claro, que tampoco tenía sentido que el antitribu brujah pensara igual, teniendo en cuenta que su ropa limpia era igual que la que tenía.

Sacudiendo un poco la cabeza, para despejarse, y concentrarse en cosas más importantes, Danny sale del contenedor con su arma por delante, pese a saberse sin peligro inmediato por el comportamiento de sus hermanos.

Se fija en las dos personas maniatadas. Paola ya le pareció apetitosa, de varias formas, anteriormente, por lo que se centra en el otro "invitado" acercándose a él, cuando escucha a la pequeña del grupo hablar. Al mencionar ésta que Koldolack podría querer ser quien le interrogara, por un momento pone cara de pena, hasta que se da cuenta lo interesante que será ver ese interrogatorio, y al fin y al cabo siempre puede colaborar en él.
- Si. Habrá que despertar al amigo y hacerle un par de preguntas. Koldolack, me gustaría echarte una mano aunque no estoy muy seguro de que la fueras a necesitar - sonríe al terminar de hablar, esperando con ganas lo que vendrá. El dolor que podrá causar, o del que al menos ser testigo.

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24/10/2011, 17:50
Koldolak

Me pongo en pie con lentitud solemne, alisándome la ropa al estirarme y falsamente preocupado por mi propio aspecto. Mis largas manos huesudas recorren la piel falsa que compone el tejido de mis ropajes, apartando polvo y disimulando arrigas. Mis hermanos hablan, actúan acorde a sus naturalezas ¿sí? Se puede aprender mucho de ellos observándoles ahora. La idea de que nos estñen observando en estos momentos con ese propósito me parece interesante. ¿Alguien haría algo así? ¿Quién? ¿Y con qué fin? Bueno, claro está que somos una fuerza desconocida en el territorio y que muchos quisieran poder estudiarnos y catalogarnos, pero...

Estudiar y catalogar, curiosa elección de palabras. Podría añadir desmembrar y diseccionar y elaboraría una bonita sesión de...

Oh, hablan de él ¿sí? Del intruso de anoche. Parece que podré disfrutar al fin de mi primer especimen para investigar...

Oh, el mortal dirá todo lo que sepa ¿sí? Podéis estar seguros, hermanos... Y no tengo inconveniente en que asista quien así lo quiera, solo pido que nadie enuncie las preguntas demasiado pronto. Primero debe pensar en qué le vamos a preguntar, cuales son nuestros deseos, qué queremos de él... Debe desear complacernos y satisfacernos... Debe desear que todo termine ¿sí? Después le preguntaremos, y él responderá. Y sentirá gran alivio por ello.

Y entonces, seguiré trabajando con él...

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24/10/2011, 18:02
Director

Mientras Koldolak va saliendo con parsimonia del contenedor, con sus negros ojos de tiburón clavados sin vida ni expresión en un vacío situado aproximadamente en el mismo lugar que el hombre atado y amordazado, Luigi comienza a liberar a su sirvienta Paola. Primero los ojos, para seguir por la mordaza y más tarde el resto de ataduras. Paola parece sinceramente asustada, aunque al ver a su señor se le descubre una expresión de alivio y alegría, teñida aún de temor.

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24/10/2011, 18:04
Paola

Oh, es mi señor, es Luigi. No son ellos, que hayan regresado para terminar cualquiera que fuese su trabajo, o para pegarse el festín que sus ojos lascivos delataban. Tampoco desconocidos que aprovechen el estado de debilidad que no he podido combatir durante las horas de luz, por encontrarme en este estado impotente. Es él, y está bien. Mi señor... Pero se enfadará conmigo. Le he fallado, he dejado que invadan su casa y toquen sus cosas y a sus hermanos, que violen lo que le es sagrado. Sí, les han salvado, pero eso era tarea mía, no de los siervos de otro. Y no del irrespetuoso modo en que lo hicieron.

Luigi, no pude hacer nada, te lo juro. Lo intenté, pero eran más y eran más fuertes, y estaban armados. Les recogieron a todos, incluso al que estaba en el agua, y los trajeron aquí de mala manera. Les dije que no les metieran en tu cuarto pero no me hicieron caso, y cuando intenté... ellos...

Me aparto la melena en el lado derecho del rostro, para que pueda ver el moratón. Yo no me lo he visto, pero debe ser importante porque me duele bastante. Me dolía más por la mañana, pero la vitae curó una buena parte. Si no me hubiera pegado con la culata de la pistola...

Luego nos ataron aquí, dejaron una carta para la señora Steffanie y se marcharon. He estado escuchando sirenas todo el día, de bomberos, ambulancias, policía... Creo que unos agentes han estado a punto de entrar, pero al final no lo hicieron...

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25/10/2011, 20:55
Hunter

A la sombra del agitador, Hunter atiende al relatos de la sierva de Albanese, con gesto adusto, que se va agriando más y más, a medida que los detalles de los sucedido se desgranan entre aduladores lloriqueos.

"Asi que al final si le debemos algo a alguien... Que bien... Hombres armados...Fuertes... Ghouls con toda seguridad... Yonkis... Esclavos de la Sangre... Chupapollas que sabian donde nos ocultabamos, no lo olvidemos, asi que deben tener una cierta idea de quienes somos... Mejor dicho... su Amo es quien sabe quienes somos y que sabe que, como Autenticos Sabbats, le debemos una muy gorda."

"Fantastico"

"Y, por si ese no fuera suficiente problema, parece que, o hemos llamado la atención de la autoridades mortales o alguien puede azuzarlas contra nosotros... Una tactica tipicamente de la Camarilla... Que otros luchen tus batallas."

Una mueca de odio desfigura el salvajemente atractivo rostro de Hunter, mientras frunce el ceño en un esfuerzo de concentración mental absoluta.
"Por suerte, sea quien sea, esta tan impaciente por demostrar lo listo que es y lo gorda que la tiene, que hasta le ha mandado una carta a Steff..."

Lentamente, Hunter sonrie, mientras se "muerde la lengua" para no soltarle a su Ductus una frase mordaz... Con una sonrisa ladeada, observa como varios de sus hermanos parecen mas interesados en sus posesiones, que en abordar las incognitas que se acumulan sobre ellos.

"Lo primero, primero. Asegurarnos de que nadie nos escucha a escondidas. Despues, Luigi, Cagalli y Steff tienen que aclararnos unos detalles. Y, por ultimo, este pobre capullo tiene que corroborarlo todo y cantar de plano."

"Empecemos." La voz de Hunter es firme, dura... pero con un leve matiz hambriento; apresurado. "Señor Koldolak, haced el favor de tomar medidas para que nuestro invitado no escuche ninguna de nuestras palabras y, si esta en vuestra mano, concedednos un poco de intimidad frente posibles cotillas demasiado discretos o con el oido demasiado agudo."
Con una sonora palmada en medio de la espalda, reclama la atención de su hermano de armas:
"Danny, nos toca revisar el almacen. Rincones, suelos, techo y alrededores. No queremos mirones."

Hunter remarca sus instrucciones con otro golpe con el puño cerrado, un gesto de compadreo y camaraderia, antes de acercarse a Albret y plantarse frente a él, con cara de pocos amigos.
"Ya sabes lo que esperamos de tí."

Sin esperar respuesta, el cazador se aleja en dirección al destartalado aseo, mientras aprieta los puños con fuerza.

"Tengo hambre. Tengo Sed."

Notas de juego

Pues eso. Hunter va tomarse un tiempo en registrar el local y los alrededores, antes de reunirse con sus hermanos y sentarse a planificar nuestra venganza, nuestras replesalias.

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25/10/2011, 21:44
Steff

Bien, todos tienen algo que hacer y tal vez antes de lo que imaginamos podriamos averiguarlo.

Cagalli, pagaran bien lo sabe hasta Cain, pero antes debemos demostrar otras cosas.

Mi camino al refugio que me he preparado y que tendre que seguir preparando en proximos dias se hace mas largo de lo que esperaba o simplemente estoy haciendo que sea asi. Despreocupada, si nos observan simplemente que vean que no me preocupan hasta que sea demasiado tarde para ellos.
Con ese pensamiento en mi rostro se forma una sonrisa un tanto perfida e inquietante.

Me paro y me giro lentamente a donde esta la criada de Luigi sentada.

Asi que nos trajeron y nos acinaron como...la ultima parte la callo pero mi mente la continua animales.

Me acerco tranquilamente y la miro Que desconsiderados dejarte atada pudiendo habernos matado cualquiera que hubiera entrado. Si la policia hubiera entrado, los hubiera visto atados y a nosotros en el contenedor, nos hubieran sacado y quemandonos con el sol. Muy bien pensado, tipico de alguien que solo respeta unas añejas tradiciones.

Policias, no me gusta que hayan intentado entrar pero  Hablare con el encargado del puerto, creo que tengo una cita pendiente con el y... extiendo la mano

La carta por favor, tengo ganas de ver quien me conoce para dejarme algo.  Creo que tendre que devolverle la misiva, pero en persona y con un regalo especial. Mi navaja en  su garganta mientras le cerceno su cuello para que el sol le mate al amanecer.

Miro a Hunter de reojo.  Hunter, mirad sobre todo los tejados cercanos, puede que si nos han vigilado esten aun por ahi o en los callejones cercanos. Si veis a algun mendigo traedlo, en mi vida mortal aprendi que eran los que mas sabian, por que nadie se fijaba en ellos, como ocurre con los nosferatu.

Notas de juego

Pues eso, carta, la leemos y luego veremos que hago :P

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25/10/2011, 22:52
Luigi Albanese

Mis palabras no reciben respuesta, es un fastidio que no se encuentre nadie o no se quiera presentar eso facilitaría mucho las cosas.

Paola se muestra debidamente asustada cuando la suelto, se que no pudo hacer nada no hace falta que me lo diga, quien quiera que hizo esto estaba muy por encima de sus posibilidades.

No te preocupes pequeña, no podía esperar que te encargaras tu sola de una amenaza que dejo fuera de combate a cinco vampiros... Digo tranquilizandola y dando una pequeña punzada a mis compañeros por su reciente derrota. Steff se adelanta en cojer la carta, no tiene demasiada importancia, mientras la lee examino el moraton de Paola pasando la mano por su cabello. El castigo que te otorgaron es más que suficiente por tu pequeño fracaso, y estoy seguro de que Steff nos indicara quienes son esos amigos suyos que nos hicieron una visita de una forma tan descortes y si tuvieron algo que ver con el ataque previo... podían habernos eliminado y no lo hicieron, seguro que tienen algo pensado para nosotros... y no me gusta estar en los planes de otros sin que se cuente conmigo.

Steff cree que pueden estar cerca yo más bien creo que habran dejado camaras o microfonos ocultos, tendre que buscar alguna forma de encontrarlos cuanto antes.