Partida Rol por web

No había parado de nevar en todo el día, algo que se notaba en los cuerpos ateridos de frío de Dougal Alistair, las Hermanas viudas Knight y la niña Mary Jane quien, sin embargo, no temblaba nunca.

Murron bajó preocupado porque seguía viendo a su hermano Malcolm muy ido. 

- Esto no es físico- farfullaba a sus hermanos- Es como si todo aquel incendio le hubiese venido a la cabeza. Intentad que las niñas no se preocupen demasiado. 

- Y alguien debería cuidar más de ellas... Rhona y Mary Jane son las únicas que se han mezclado con los Knight. No están a salvo

Pese a todo el frío que hacia aquel día la cena era una crema fría de apios con espinacas y después se sirvieron longanizas crudas

- No hemos podido encender los fuegos de la cocina- decía Edward sin perder la sonrisa. 

Casi todos se sentaron rápidamente a tomar lo que sea. No tenían hambre y sí muchas ganas de compartir lo que habían averiguado. Y tal vez... porque sabían que cuando terminaran de cenar y subieran a sus cuartos, muchos podrían estar de nuevo en peligro. 

Cuando entraron en la casa y se dirigieron al comedor, lo primero que hizo Eleanor fue pedir al servicio que trajeran de su cuarto dos chales, uno para ella y otro para Elizabeth. Después pidió que fueran a la habitación de la joven Mary Jane y trajeran también una chaqueta para ella.

Una vez dadas las instrucciones, permaneció en la puerta saludando a los huéspedes a medida que iban entrando en el comedor hasta que llegó Ronha. En ese momento la separó de los demás para hablar con ella discretamente

-Señorita Alistair tengo que decirle que los sucesos que estamos afrontando creo que han influido negativamente en su hermana. Esa jovencita a mi juicio posee una vívida imaginación que la lleva a ponerse en situaciones de considerable peligro. Haría bien en el futuro en vigilarla más de cerca y quizás debería ser un poco más rigurosa y estricta con las cosas que le permite hacer. Hoy ha faltado poco para que cayese dentro del lago y todo por una historia un poco absurda sobre una novia muerta entre las aguas. Esta vez Elisabeth y yo estábamos allí, aunque tengo que decir que poca ayuda hemos podido prestar debido a la testarudez de la que su hermana hace gala, pero la próxima vez podría suceder que no hubiese ningún adulto. Creame, es una llamada de atención que le hago por el bien de la niña-

Una vez dicho eso se dirigió hacia la mesa para incorporarse con el resto de comensales.

La comida que sirvieron dejó a Eleanor estupefacta. Jamás, NUNCA, había escuchado una excusa más absurda para prestar un servicio tan lamentable. Pero lo que más le sorprendió fue la sonrisa que lucía el hasta ahora siempre impecable mayordomo.

-Me alegra que disfrute de nuestro sufrimiento- le reprochó Eleanor a Edward, incapaz de mantener su fachada imperturbable ante su sonrisa. No podía creer lo que veía. Si no era capaz de fingir lástima por la pérdida de tres de los Knight, lo mínimo debería haber sido fingirse avergonzado por su lamentable trabajo.

Ya en aquel salón Elizabeth fue más consciente del riesgo que habían corrido en el lago. Pese a que no dejaba de tiritar, pensó que le había sentado bien el frío, pese a todo. Vio a su hermana enfadada y reclamando a Edward. Admiraba que tuviese siempre la entereza para hacer lo que se esperaba de ella en cualquier situación, incluso aunque no estuviera en las mejores condiciones físicas… A Elizabeth le hubiese gustado tener algo caliente que comer, aunque sólo fuera para ayudarla a entrar en calor, pero no tenía fuerzas ni para enfadarse ni para quejarse.

Mientras que iban llegando todos los invitados dirigía de vez en cuando miradas hacia Mary Jane, quien había retornado a su mutismo habitual, y mantenía un gesto inescrutable sin apariencia de perturbación alguna pese al increíble frío que habían pasado… y menos por el miedo a lo que podría haber ocurrido.

En la pared apoyado habían dejado el remo de barca que Mary Jane se había empeñado en rescatar y en traer hasta la casa. El ramo llevaba enredado un trozo de tela blanca. Mary Jane había dicho que se trataba del esqueleto….de una novia…pensó sin atreverse a decirse a sí misma esas palabras. Sin embargo ella no había llegado a fijarse tanto. Había visto algo blanco, como la tela de un vestido, mientras tiraba del remo, pero luego lo único que pudo pensar es en salir corriendo de allí y tirar de la niña para que abandonase su propósito. Al fin y al cabo, ya tenían su ansiado remo.

Vio entrar a sus primos Piers y Jeanne junto a su padre, quien no pudo ocultar su cara de extrañeza al haberse encontrado a sus dos hijas tiritando de frío y algo mojadas y le lanzaba una mirada preocupada que reclamaba una respuesta. Elizabeth puso su mano en el hombro de su padre mientras movía la cabeza en gesto negativo. –No es nada padre, estamos bien. Todo ha quedado en un susto- ¿A ustedes qué tal les ha ido en la cripta? ¿Han encontrado algo en es…pasadizo?

Aunque Murron seguía preocupado por la tensión vivida durante la mañana, el relato que expuso Eleanor le hizo tener que tragarse sus palabras sobre el posible peligro que corrían los Alistair. Al parecer, ella y su hermana Elizabeth rescataron a Mary Jane del lago. Había cosas inquietantes en lo que contaba, sobre la actitud de la niña y lo que decía, pero a Murron lo que más le importaba era el hecho de que probablemente le habían salvado la vida. A pesar de todos los recelos, la humanidad se imponía a las sospechas, y el apellido no importaba cuando alguien corría peligro.

-Gracias por lo que han hecho por la pequeña Mary Jane. Estoy en deuda con ustedes-se pronunció Murron mirando a las dos hermanas-. Yo apenas he tenido tiempo de investigar nada, pues he pasado prácticamente todo el día acompañando a Malcolm, con la esperanza de que se recuperara. No obstante, en un momento en el que he salido a las escaleras a estirar las piernas, he visto a la señora Huxson escuchando a través del cuadro principal situado allí, y marchándose, con una rápida excusa, en cuanto me ha visto. Entonces apareció mi hermano, y estuve un rato con él, pues parecía que se había recuperado. Sin embargo, nada más lejos. Aunque puede levantarse de la cama y andar, su mente sigue perdida en algún oscuro lugar. Después ya se aproximaba la hora de la cena, pero antes de bajar aquí quise revisar el cuadro de la escalera, y ha sido entonces, mirando detrás del mismo, cuando he descubierto lo que parece la entrada de un pasadizo. No he tenido tiempo de inspeccionarlo, aunque igual ustedes ya sabían de su existencia.

Escuchó a un par hablar, pero no fue hasta que mencionó el pasillo tras el cuadro que Johan habló - con supusimos,... - dijo mirando a quienes con el habian ido a la cripta - a través de la cripta, extienden buena cantidad de túneles, puede que algunos de ellos lleven a otras partes de la casa.

Pensó un momento como decirlo, pero quiso ser algo directo - buscamos cual podía a ser el túnel más utilizado, guiándonos como pudimos, y cuando creímos que saldríamos por algún lugar sin encontrar nada... ¡el suelo se vino abajo! Miedo,oscuridad y mil pensamientos que me hacían creer que iba a morir en aquel túnel, se desvanecieron con el extraño hayazgo, aun me duelen un poco las posaderas, pero ¡un altar pagano! ,lo podéis creer, bajo nuestros pies rendían culto a falsos dioses... - su voz alta de un trovador contando sus pericias, se suavizó cuando no podía dar respuesta a mucho de lo comentado - pero ya no hay imágenes o adornos, pareciera que lo hubieran trasladado o saqueado. Por suerte para mi, tenía compañía, que me pudo ayudar a salir de allí, y ello me lleva a más preguntas.

- Edward, dices que se nos sirve esto frío porque apagasteis las cocinas y horno por el que salimos, lo normal hubiera sido extrañarse de escuchar nuestras voces, por lo que vosotros sabíais sobre esos túneles, y la gran perla del otro día, me hacen preguntarme si no sabéis nada también de ese culto. Una vez dijiste que no hacíamos las preguntas correctas, ahora te preguntó, ¿que sabes sobre el culto pagano al que se rendía culto en esos túneles?

Al anciano llegó de buen humor al comedor, del brazo de Jeanne. Habían sido un par de días constructivos, y le alegraba saber que su familia era más antigua y prestigiosa de lo que había pensado hasta entonces. Asesinos pirómanos aparte.

- ¿Disculpa? - le dijo el anciano al mayordomo cuando trajo la crema. - ¿No habéis podido encender la cocina en todo el día? ¿No ha habido un fuego en toda la casa en el día entero? ¿Nevando fuera? Supongo que tampoco tendremos braseros esta noche para las camas. No me extraña que mi hermano se muriera. Rodeado de retrasados incapaces de hacer la tarea más sencilla.

Así tendremos que comer una sopa fría. ¡Sopa fría!. Dios no quiera que yo herede yo esta casa, porque pienso echar a todos los subnormales a la calle. Que no son capaces de empezar a organizar un funeral antes de que yo llegue, ni de consolar a la viuda. Que no pueden cocinar una maldita cena caliente en el día de más frío del año. Panda de inútiles. ¡Retrasados!ç

El anciano siguió maldiciendo a todo el servicio mientras le echaba pan a la crema a ver si le cundía un poco más. Aquello era indignante. Se celebraba un funeral en la antigua mansión de su hermano y no podían preparar ni una simple cena caliente.

- ¿Culto pagano? ¿Túneles? ¿Se puede saber qué ha pasado en los pasadizos? Me extraña que haya habido un Knight pagado. Lo que refuerza la teoría de que el tal Harry no es miembro de esta familia. Seguro que es alguien de esta mierda de servicio que tenemos...

Charles se preocupó cuando vio a sus hijas mojadas y tiritando de frío. Respiró aliviado al enterarse de que estaban bien, aunque traían otra posible "historia de fantasmas" con ellas. Aquella niña Alistair había visto a una "novia" en las aguas, seguramente producto de su vívida imaginación infantil y la sugestión en la que poco a poco estaban cayendo todos. 

Luego escuchó con atención el comentario de su medio hermano Murron, quien a pesar de que las circunstancias los habían situado en posiciones contrapuestas, demostraba ser uno de los mas racionales de la rama escocesa de la familia. Detalles como el que había relatado no debían dejar que pasen desapercibidos.

- Creo que deberíamos inspeccionar ese cuadro, descolgarlo y ver si tiene alguna particularidad -respondió a Murron. Evidentemente los trabajadores de la casa no van a colaborar en lo mas mínimo para ayudar a resolver estas cuestiones -agregó en voz alta, para asegurarse de que lo escuchen los aludidos-, así que debemos investigar por nuestra cuenta.

Luego Johan se aseguró de contar lo que habían descubierto.

- Opino que la exploración de los pasadizos no está ni cerca de estar completada, y que esa investigación podrá arrojar alguna luz acerca de los asuntos sobre los que hablaba padre. De la misma forma, los invito a cruzar cualquier información encontrada hasta ahora en los distintos lugares. Es decir, tengamos en cuenta, vayamos donde vayamos, una posible novia ahogada en el lago, un cuadro faltante, el nombre Harry, posibles adornos paganos, y así. Quienquiera que nos esté acechando, porque por si no queda claro no admito la presencia de fantasmas, evidentemente conoce algo que nosotros no, y la manera mas razonable de encontrarlo, o encontrarlos, es uniendo las piezas del rompecabezas.

Dougal tiritaba. Pidió sin éxito al servicio que le trajese un té para entrar en calor. 

¿No han podido encender los fuegos? ¿Pero qué locura es esa?

Le molestó por razones diferentes el comportamiento de Eleanor. Además de ejercer de anfitriona de una casa que no le pertenecía, se preocupó de buscar unas telas con las que calentarse a Elizabeth y a Mary Jane. Aquello no era sino una actitud amable, correcta y apropiada, pero el hecho de que ni siquiera le preguntase a él le dolió. 

En ese estado, se sentó a la mesa para intentar comer algo frío y escuchar a los demás. 

¿Mary Jane en el lago? ¿De nuevo? - interrumpió - ¿Dónde está esa chica? - la buscó con la mirada - Ayer te encuentro en el medio del lago en la barca sin remos y tuve que rescatarte. ¿Y hoy te metes en problemas de nuevo? ¿Qué te traes entre manos chiquilla? 

Rhona.... cuando puedas hablamos un rato. - terminó dirigiéndose a su sobrina mayor. 

El joven entró en el comedor aún sacudiendose el polvo de las catacumbas, había bajado dos días seguidos a aquellos túneles y cada vez subía con el ánimo más bajo. Era cierto que había estrechado lazos con Rhona y que, aparentemente, su padre le valoraba algo más, pero la sensación de estar siendo constantemente vigilado, constantemente en peligro le acompañaba durante todo el tiempo que permanecía en los subterráneos. Era realmente agotador.

Luego, la historia de que no habían podido encender el fuego en todo el día... ¿Como sabían qué saldrían por allí? Es más, ¿conocían la existencia de la entrada a través del horno? ¿Qué más escondían?

Enseguida buscó a su madre, en parte para ver si había descubierto algo con respecto a las galerías y en parte para reconfortarse con su presencia, desde pequeño siempre había sabido como calmar sus ánimos.

Por el camino escuchó la historia de Mary Jane, esa niña le recordaba en cierta manera a él mismo, tan callada y distante, pero a lado un escalofrío le recorría la espalda cuando la tenía demasiado cerca, por lo que intentaba mantenerse alejado.

- Lamento que la cena esté fría, señor, pero no era cuestión de encender los hornos por donde pudieran aparecer personas ¿verdad? 

Además, parece que ha dejado de nevar y el cielo espera en calma tras la tormenta. Ya saben lo que dicen, esas son las noches más frías. Ir atemplando el cuerpo a esa temperatura puede ser una buena idea. Porque esta noche va a ser especialmente helada. 

Que descansen señores

 Conrad ya había guardado el arma. Se mesaba los cabellos e intentaba ordenar sus ideas. 

 Nada de lo que estaba sucediendo tenía sentido. Nada. Miraba a aquellos hombres, mujeres y alguna doncella que apenas era una niña retenidos contra su voluntad en el comedor, sentados en sillas, butacones, mesitas bajas e incluso el suelo. 

 Bueno, dijo dirigiéndose a Piers en tono conciliador convendrás conmigo en que si, por desgracia, se suceden nuevos ataques y atentados mientras el servicio está retenido eso significará que són inocentes de algún modo. Quizá entonces podamos dejarlos ir... a la mayoría al menos. Quizá debamos retener a Edward y la señora Hudson como principales responsables.

 ¿Cómo qué? ¿Cómo rehenes? ¿Aquello era una herencia, una investigación metafísica o una suerte de secuestro? Conrad había estado antes en apuros legales y entendía mejor que nadie las implicaciones de todo aquello si al final los agentes de scotland yard, requeridos por el señor Charles, se presentaban en la mansión.

 Miró entonces a Murron, su padre.

 Tampoco es que podamos retenerlos permanentemente, ¿no crees?

 El joven no se fíaba de los criados ni un pelo, pero comenzaba a tener dudas sobre si habían actuado bien. Sabía que, si todo salía mal, él sería el máximo responsable, el chivo expiatorio legalmente hablando. Al fin y al cabo, era el único con un arma de fuego.

-No, no podemos retenerlos eternamente, ni tampoco me gustaría hacerlo. Además, creo que, efectivamente, sí van a seguir ocurriendo acontecimientos y ataques, por mucho que les retengamos, pues como sabéis no oculto mi creencia en la maldición que hay en esta casa, personificada en el duque Harry. No obstante, lo que no estoy dispuesto a tolerar es que haya quien se sume a esa amenaza, o pretenda entorpecer nuestras investigaciones sobre la naturaleza de esa maldición y cómo combatirla- Murron se paró unos segundos mientras miraba severamente a unos y a otros de entre el personal de servicio, y deteniéndose en la señora Huxson-. Y ahí es donde quiero yo llegar, en averiguar si el personal del servicio está en nuestra contra, y si es así, por qué. 

El cochero se acercó hasta el ama de llaves y puso su cara a escasos centímetros de ella.

-¡Hable de una vez, señora Huxson. Más le vale explicarse, porque el infierno nos está llevando uno a uno, y le aseguro que no me iré sin llevarme por delante a los que considere cómplices de esta masacre!

- No somos el enemigo, señor. Nos limitamos a seguir sus órdenes y a procurar que esta noble mansión siga en pie sin que nadie, durante el día o la noche, trate de derribar lo que durante siglos ha sido construido. ¡¿O acaso querrían que el horror saliera de Green Arrow y se esparciera como una simiente por toda Inglaterra?!

Edward le dirige una suave mirada y la malhumorada ama de llaves vuelve a calmarse

No somos el enemigo, solo somos los sirvientes. Y si hemos vivido tantos años al servicio de esta familia sería por algo. Nuestra mayor credencial es que su padre y abuelo nos ha cuidado durante todo este tiempo. 

 No cuela, miss. saltó Conrad sin poder contenerse.

 ¿Acaso a mi abuelo lo vigilaba cada vez que entraba en los túneles secretos de la cripta? ¿Me está diciendo que cumplía nuestras ordenes cuando nos vigilaba o intrigaba en nuestra contra?

 Respiró para recuperar el aliento. Tenía que desbloquear la situación. Y tenía que hacerlo ya.

 Miró a su alrededor. Se estaban equivocando. Huxson y Edward eran los jefes y, por lo tanto, los que más experiencia tenían, los más hábiles... veríamos de que estaban hechos los demás. Miró a las otras dieciséis caras entre aburridas y asustadas.

 ¡Escuchadme todos! No somos salvajes ni delincuentes... somos personas normales, que hemos vivido vidas normales y que ahora vemos como nos van a matar uno a uno por una herencia que muchos ni siquiera queremos o hemos pedido...

 Os pido que os pongáis en nuestra situación. Lleváis años sirviendo en esta casa... ¡ayudadnos a sobrevivir! ¡Os suplico que nos informéis de todo lo que sepáis! Cualquier detalle sobre Harry, John Knight o el príncipe sangriento pueden ser útiles... hechos extraños... ¿Qué pasó la última vez, cuando mi abuelo heredó Green Arrow?

 Cualquiera que nos de una información ÚTIL podrá marcharse y ya no será más prisionero en esta habitación...

 Lanzó su oferta sin consensuarlo con Piers o Murron, pero confiaba en que estuviesen de acuerdo.

¿A seguir sus órdenes?¿A seguir las órdenes de quién?¿De padre, que dejó establecidos unos procedimientos antes de morir?

Los pensamientos se agolpaban en la mente de Murron, tratando de entender qué papel jugaba el servicio en todo esto. Por un lado, parecían formar parte de este terrible juego mortal, pero por otro, por la manera en que hablaba la señora Huxson, era como si estuvieran condenados a seguir una serie de pautas preestablecidas porque, de algún modo, se sentían en eterna deuda con John Knight. 

¿Estaban conteniendo realmente el mal aquí dentro, para que no alcanzara al resto del mundo? Pero si así era, si lo combatían al igual que ellos, ¿Por qué lo mantienen en secreto si formamos todos parte del mismo bando?

Murron esperó a ver sus reacciones ante la propuesta de Conrad.

Piers se había limitado a esperar, de brazos cruzados, por la reacción de los demás. Conrad, sorprendentemente, parecía el más nervioso. Aunque había sido el primero en sacar el arma y apoyarle, ahora era también el primero en arrugarse y perder los nervios, y Murron le seguía a la zaga.

En fin. Parece que realmente, el chaval no tenía cuajo. No era algo que debiera sorprenderle.

Mientras empezaban los gritos y las acusaciones, la señora Huxson le sorprendió respondiendo en un tono embravecido que le hizo ladear la cabeza y mirarla de nuevo de pies a cabeza. Por lo que llevaba visto y oído la tenía nada más que por una criada intrigante, pero había algo en lo que dijo, y su forma de decirlo. Una... convicción.

Cuando Conrad lanza sin pensar la propuesta de liberar a quien de información, decide intervenir, hablando hacia la señora Huxson pero mirando fijamente a Edward.

El "mal", quién o lo que quiera que sea, no debe de ser tan intenso si se queda durmiendo durante el día. Y hasta el momento, hemos visto que hay gente que ha sobrevivido a él. Sinceramente, me da igual lo que sea, lo que mi padre o mi abuelo les contasen o  qué juego extraño se traigan entre manos todos ustedes. Mi mujer y mi hijo están atrapados aquí conmigo, y ustedes saben algo del cómo y el por qué. Se les nota en la actitud y los gestos, y ni siquiera han hecho un esfuerzo por ocultarlo. Eso me puede ayudar a luchar contra lo que amenaza a mi familia. Porque eso es lo que hago, por si no lo recuerdan. Veo al enemigo, le tomo la medida, me armo de lo que tenga y lo elimino. Me muevo en lo objetivo, en lo real. Su concepto del "mal" y de lo que pueda pasar en el futuro se me hace una higa. Mi futuro es sacar de aquí a mi mujer y a mi hijo, y pienso hacer que se cumpla.

Ustedes saben algo que puede ayudarme. Si no van a compartirlo por las buenas, lo harán por las malas. Señora Huxson, si ese "mal" del que habla realmente requiere de sus esfuerzos para contenerle, le sugiero que se de prisa en contestar a nuestras preguntas, porque le aseguro que ni Harry, ni los condes sangrientos, ni el Mal ni el condenado San Pedro que baje del cielo en una nube va a conseguir que nadie salga de aquí, coma ni beba hasta que todos los que estamos aquí sepamos lo mismo que ustedes. Siga sonriendo si quiere, Edward, pero la sed actúa rápido. Le aseguro que mañana, lo que sea que esté pensando le va a hacer mucha menos gracia que ahora. 

Uno de los criados da un paso al frente muy nervioso. Edward arruga el gesto sutilmente. 

- Señores, por favor, me... me llamo Paul y he sido contratado como el resto de mis compañeros para servir durante unos días en esta casa. No sé... no sabemos de qué nos están hablando o qué ocurre con esas desapariciones. Todos hemos oído leyendas y rumores de esta casa, por supuesto, pero no tenemos nada que ver. Solo queremos cobrar al final de nuestra jornada y poder volver a vivir nuestras vidas. Si no quieren estar en esta casa ¿no se pueden marchar? Ahora mismo los que somos rehenes somos nosotros sin siquiera entender qué está pasando. 

​- Anochecerá señor Knight. No puede retenernos aquí por siempre. Puede matarnos, claro. Matar a veinte inocentes uno a uno a tiros a bocajarro porque usted piensa que tenemos algo que ver con los poderes de este lugar. ¿De verdad nos considera lacayos del mal? Los pasadizos que exploran son muy peligrosos. Horadar la tierra no servirá de nada. Ni siquiera para cavar tumbas. 

- Si quiere torturar a alguien, hágalo conmigo señor. Y si su ansia de venganza requiere más de un desdichado, coja a la señora Huxson. Pero deje al resto del servicio libre. Ellos no saben nada ni han entregado sus vidas, o su honor- dice mirando levemente a Paul-  a imponer el orden durante el día en Green Arrow. Vamos, no creo que quiera que pasemos el día entero aquí encerrados. Ya llevamos horas. ¿No desean que nos ocupemos de la cena y de sus camas, al menos? 

Piers se limita a encogerse de hombros ante las palabras de los jefes de los criados. Se las esperaba. Acusaciones, protestas... todo esperable. Pero eso no hace que sus acciones sean menos necesarias. O que den fruto.
Bueno, señora Huxson, Edward. Vamos progresando. ¿Ven, ha sido tan difícil? Así que han dado su vida y su honor a mantener el orden durante el día. ¿Como lo hacen? ¿Quien les instruyò y cómo lo hizo? Tiene que haberles dejado notas, instrucciones. O como mínimo haberles hecho memorizar el proceso. En que consiste, y por que no se puede usar durante la noche? ¿Que hay en los túneles y por qué es inútil explorarlos? ¿Donde debemos buscar entonces?

[B]Ya han empezado, así que terminen. Si realmente no son labios del mal no tienen nada que temer. Pero no voy a consentir que se guarden secretos en medio de un peligro mortal, y me da igual hasta donde tenga que llegar para evitarlo. Si les preocupa la casa o el servicio, hablen. Cuanto antes lo hagan, antes será libre todo el mundo