Partida Rol por web

Green Arrow

La cripta

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25/01/2017, 02:42
Director

La cripta era antigua. Nada lujosa y sin ninguna imagen santa salvo un simple crucifijo bajo la única vidriera que dejaba pasar tenues rayos de luz entre las columnas de piedra y los arcos antiquísimos. 

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25/01/2017, 02:44
Director

Al llegar los seis donde estaba Eleanor velando el cadáver de Molv, casi ocuparon por completo el semicírculo de asientos. Había velas encendidas y al menos la humedad y el olor de algún incienso enmascaraban los posibles olores del difunto, aunque sinceramente solo olía a pergamino. 

Hubo intercambio de gestos de apoyo sutiles y silenciosos haciendo que la situación que pudiera ser catastrófica y claustrofóbica se tornara, en cambio, en un momento de recogimiento y paz. Y algo de espiritualidad en quien así lo creyera. 

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25/01/2017, 11:01
Eleanor Knight

Eleanor había bajado hasta la cripta. El lugar le parecía frío y eso le hacía sentir frío dentro a ella, pero quizás era sólo una impresión puesto que no era la mejor de las circunstancias.

El cuerpo de Molv, cubierto, presidía la estancia y para Eleanor se sentía como una presencia que dominaba todo.

Varias ideas rondaban su cabeza. Quizás la más urgente en ese momento era qué iba a pasar a continuación. Iban a enterrar a Molv en el cementerio de Green Arrow o eso habían dicho y que ningún cura querría oficial el servicio. ¡Pero eso no podía ser! algún cura tenía que oficiar. La desesperación invadia a Eleanor porque así era como tenía que ser, porque un funeral tiene que tener un sacerdote. Eleanor apretó las manos con fuerza. Nada en esta maldita casa salía como debía. Las cosas no estaban como debían y ahora Molv iba a estar enterrado en aquel cementerio. Eleanor se preguntaba si eso suponía que ella tendría la obligación de estar allí enterrada también. Tambien empezó a pensar qué pasaría con los negocios de Molv.  Su hijo, a entender de Eleanor, aún era demasiado joven para hacerse cargo, así que tendría que ser ella la que los dirigiera y mientras tanto ¿tenía que seguir en la casa? ¿cómo se supone que iba a hacer eso?

Escuchó pasos que llegaban a sus espaldas y se giró para ver que en la habitación, poco a poco, iban entrando otras personas de las que estaban en el comedor.

- Padre- le dijo a Charles -¿De verdad no va a venir un sacerdote? ¿no hay manera de arreglar eso?-

Según llegaba la gente y le daba las condolencias, ella agradecía con sereno gesto ese detalle y especialmente lo agradeció en el caso de los Alistair que bajaron puesto que no se le habían escapado las tensiones que se habían iniciado mientras ella salía del comedor

[b]-¿Entonces ahora qué se supone que tenemos que hacer?- preguntó a su padre y al resto de los presentes -Si yo lo he entendido bien no puedo irme de aquí porque una maldición me perseguiría a mí y a mis hijos. Supongamos que es cierto, mientras yo siga aquí ¿mis hijos estarán a salvo?- dijo intentando mantener la conversación en un tono de voz baja ya que uno de los pequeños Alistair se encontraba allí con ellas y no creía prudente que él lo escuchase -Pero por otro lado supongamos que todo esto es algo perfectamente explicable. ¿Irme de esta casa significa que renunció a mi parte de la herencia? algo que por derecho le corresponde a mis hijos...- Esos pensamientos, dichos en voz alta, hacían que olvidase por un momento su situación personal y la confortaban de alguna manera

-Yo lo tengo claro, no me muevo de aquí. Sea por uno u otro motivo, sea todo invención o una fantasía que no podemos explicar, yo no me muevo de aquí y menos ahora que mi marido va a estar enterrado aquí para siempre-

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25/01/2017, 11:33
Arthur Octavius Alistair

Una sensación de culpa acompañó a Arthur en su descenso hacia la Cripta, pues tras el despertar angustiado y la terrible visión de los restos de Molv se había ensimismado tanto en sus propios pensamientos y en su deseo de evadirse que había olvidado incluso a madre.

Por suerte ella no lo olvidaba a él y reconfortado de poder su mano entre las de Meghan el niño le dirigió una sonrisa agradecida al tiempo que llegaban al final de la escalera y buscaban un hueco en la pequeña y sobria estancia.

El bulto rodeado de velas le hizo recordar la imagen atroz de la muerte y hasta que ella le empujó cariñosamente a acercarse a la viuda y presentar sus respetos, se mantuvo pegado a sus faldas, olvidando que eso era cosa de niños pequeños, no de un jovencito como él. Pero Arthur sería indulgente consigo mismo por esta vez. Al fin y al cabo había un cadaver justo allí, bajo aquella tela...

- Lamento su pérdida, señora Eleanor - con el gesto serio, casi ceñudo, volvió a ofrecer su mano muy educadamente. Luego pareció valorar la conveniencia de añadir algo más, y finalmente habló así a la viuda - Y no haga caso de las palabras de su... tío, señora - refiriéndose a Johan Knight, dudando y mezclando a veces tios con sobrinos, hermanos y demás parientes de la rama familiar desconocida. - La combustión espontánea no tiene por qué ser un castigo de Dios. Su marido era un gran hombre y aquí descansará en paz - se mostró convencido, y satisfecho porque un adulto había comprendido como él la causa del suceso. Aunque para los disparos de Conrad seguía sin explicación...

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25/01/2017, 11:59
Harold Benjamin Knight

Agobiado por la situación que se estaba viviendo en el comedor, con todo el asunto de su padre enfrentándose a los Alistair y el cadáver de su tío envuelto en todo aquél asunto, descendió sin avisar y tratando de pasar desapercibido hasta la cripta que esperaba vacía.

Cuando llegó su tía Eleanor estaba allí. Bueno, era de esperar, por lo que tras hacerle un gesto cariñoso de condolencias se sentó en el banco más alejado, esperando así mantenerse en segundo plano y no molestar a la viuda.

De poco sirvió cuando por la escalera empezaron a sonar unos pasos y por la puerta aparecieron su querido tío abuelo Charles, lo cual le reconfortó. Éste enseguida se acercó a su hija para consolarla. Justo después aparecieron Rhona Alistair, la chica que había tenido delante durante la cena. Tenía cierto aire de misterio que llamaba poderosamente la atención del chico, parecía lejana y misteriosa, y eso le gustaba. Junto a ella Meghan con el pequeño Arthur de la mano. Ella le recordaba tanto a su propia madre que no podía evitar sentir cierto aprecio hacia aquella perfecta desconocida y en cuanto al pequeño... bueno, era el elegido de su madre, por lo que no podía albergar ningún mal sentimiento hacia él.

Parecía que no estaría tan solo como esperaba, pero al menos estaba acompañado de gente con la que no le importaba estar... Hasta que su padre pasó por el arco de la entrada. Piers era un hombre poderoso, un ejemplo a seguir para cualquiera, pero sabía que tenían caracteres completamente distintos. Había accedido a formar parte el Ejército de Su Majestad para complacerle, con el consiguiente disgusto hacia su madre, pero aquello no pareció ser completamente del agrado del sargento, que siempre se mostró más que tibio en el trato con él.

-Padre...- saludó con un susurro cuando le tuvo cerca. Pero no dijo nada más para no romper el silencio de la cámara.

-Si yo lo he entendido bien no puedo irme de aquí porque una maldición me perseguiría a mí y a mis hijos. Supongamos que es cierto, mientras yo siga aquí ¿mis hijos estarán a salvo?- 

-Creo que ninguno que tenga la sangre del bisabuelo corriendo por sus venas está a salvo, independientemente de donde se encuentre, aunque parece lógico pensar que los que nos encontramos dentro de Green Arrow estámos mas expuestos al ataque de... ¿Harry?...- susurró aquel nombre.

Las palabras de Arthur le llamaron poderosamente la atención. No hablaba como un campesino, de hecho, ni siquiera hablaba como un niño, estaba claro que Meghan se había esforzado muchísímo en educar a aquel chaval.

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25/01/2017, 12:42
Meghan Alistair

Desconocía por qué su hijo había elegido el lugar más lúgubre de la mansión. Una cosa era corretear por las escaleras o las enormes salas y otra bajar donde estaba el muerto y su viuda. Aunque al ver como reaccionaba, como daba ánimos a Eleanor se sintió orgullosa.

Parecía alguien mayor que su edad. Correcto, sincero y preocupado, que intentaba consolar a alguien que no podía ser consolada. Ella ya había perdido un marido, y aunque la muerte del suyo fue más esperada, el sentimiento de pérdida era el mismo.

-Lamento su pérdida- dijo, al igual que su hijo- si necesita ayuda solo tiene que pedirlo.

Se acercó a su hijo.

-Has sido muy bueno con la señora Knight, estoy orgullosa- dijo en voz muy baja, para no perturbar a nadie- pero igual Eleanor quiere estar sola para estar de duelo con su esposo. ¿Seguro que no quieres jugar en otro sitio?

Se sentía horriblemente mal hablar de juegos en un momento y lugar así. Pero creía que a su hijo le convendría un lugar menos triste, haciendo algo que ocupara su mente en algo menos deprimente.

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26/01/2017, 02:53
Director

Algo de solemnidad se impuso cuando Charles y su sobrino Piers entraron en la cripta. Hasta entonces la amabilidad de las mujeres e incluso el cariño percibido había dejado una atmósfera extrañamente agradable. En esa atmósfera fugaces miradas de atención entre Harold y Rhona podían llegar a tener otro sentido ¿o no? 

Todos se pusieron de pie en señal de silencioso respeto para dejar algo de paso al resto y entonces Harold tiró su banco al suelo en un descuido. Al agacharse para volverlo a poner bien se dio cuenta de que había trastabillado en una baldosa suelta. Una baldosa grande y cuadrada y suelta. La limpió con la mano y sopló y Arthur no dudó en señalar: 

- Madre... mira... parece una trampilla secreta. 

Todos se pararon a constatarlo.  Verdaderamente daban ganas de levantarla aunque tal vez, no fuera sino una lápida antigua y su interior ofreciera un espectáculo dantesco. ¿Qué habría si no tras una baldosa en una cripta centenaria? 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si alguien quiere levantarla tiene que hacer una tirada por físico. Si alguien más se une lo tendría más fácil. 

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26/01/2017, 08:13
Eleanor Knight

-Muchísimas gracias jovencito, agradezco enormemente tus palabras- contestó al pequeño Arthur, respondiéndole como lo haría a un adulto. Él se había comportado con la corrección necesaria y Eleanor entendía que no merecía menos por su parte. Quizás podía haberse ahorrado el comentario sobre la combustión espontánea, pero era un niño, en el fondo no tenía ninguna maldad.

-Tiene usted...- le dijo a la madre del chico -... un hijo excelentemente educado. Permítame que le felicite por ello, hoy en día es muy difícil encontrar jovencitos que sepan comportarse. La sociedad actual tiene tendencia a sobreproteger y malcriar a los muchachos- comentó Eleanor con una ligera sonrisa satisfecha -Y en su situación personal tiene aún más mérito- añadió entendiendo que empatizaba con ella en esos momentos y agradeciendoselo.

Un ruido les sobresaltó a todos mientras estaban charlando y al girar vieron que Harold había tirado un banco y al colocarlo en su sitio una baldosa suelta o una trampilla (Eleanor no sabía muy bien qué) quedó al descubierto. Alguien propuso levantarla para ver que cubría pero Eleanor puso un gesto a medio camino entre la sorpresa y la repulsa.

-No sé que pueda haber de interesante para personas como nosotros ahí-

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26/01/2017, 09:08
Harold Benjamin Knight

Tras saludar tan escuetamente a Piers, el joven militar dio un paso atrás para volver a su asiento, con tal mala suerte que lo empujó hacia atrás y cayó con un estrépito que retumbó en la pequeña cámara abovedada.

-Mierda...- pensó. Seguro que en estos momentos su padre estaba pensando que era un maldito inútil. Levantó el asiento y descubrió el motivo por el cual el banco había caído. Quitó un poco el polvo de la superficie y los bordes de la losa para ver de que se trataba.

- Madre... mira... parece una trampilla secreta. 

Las palabras del pequeño Arthur podían estar acertadas, quizá se guardase algo útil bajo aquella trampilla, era un lugar bastante seguro, oculto para la mayoría y además evitaba que los aprensivos con la muerte se acercaran. Aunque también podía contener los restos de algún pariente pretérito.

Si su padre no hubiese estado allí, Harold simplemente se habría alejado, tal vez incluso se hubiera marchado de la cripta, pero después del numerito del banco no quería además parecer un cobarde. Sabía que el veterano fusilero se lo recordaría tarde o temprano, además, no quería avergonzarle delante de toda aquella gente, por lo que sin pensárselo dos veces agarró el borde de la losa, teniendo cuidado de interponerse entre el potencial contenido y la vista de Arthur, si había restos humanos no quería que el niño los viese.

- Tiradas (1)
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26/01/2017, 10:46
Arthur Octavius Alistair

Se sintió lleno de orgullo al recibir la felicitación de madre, y hubo de agachar la cabeza para no sonreír de satisfacción en un momento como aquel ante la respuesta de Eleanor. Disimuló el gesto con una pequeña reverencia pasada de moda y quedó embelesado mientras las dos viudas seguían hablando de él. Sabía que era pecar de soberbia, pero...

Un sonido cercano descubrió el secreto de la cripta y el jovencito Arthur todavía se emocionó más. Aquella casa era más fascinante a cada momento! Daba un poquito de miedo a veces, pero era parte de la diversión.

- Madre*... mira... parece una trampilla secreta - y Harold se decidió enseguida a levantar la losa, aunque Eleanor no parecía compartir el muy británico espíritu de aventura y descubrimiento. El niño tuvo que retirarse a un lado para dejarle sitio y quedó muy cerca del cadaver de Molv nuevamente. Por debajo de la tela que lo cubría podían verse las formas del cuerpo y los zapatos negros asomando por un extremo... La diversión que ofrecía la casa se desvaneció: le faltó el aire y su ataque de tos se confundió con un fuerte crujido proveniente de la baldosa removida.

Notas de juego

* Arthur jamás la llama mamá :P

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26/01/2017, 13:24
Charles Knight

Charles llegó a la cripta sumido en oscuros pensamientos. ¿De verdad creían todos que había algo sobrenatural en Green Arrow? La idea parecía reproducirse en las bocas de varios de sus parientes, pero él no la aceptaba y su rictus lo evidenciaba. No podía evitar escuchar con silencioso asombro a aquellas conjeturas supersticiosas. Si él se quedaba en la mansión donde había pasado su infancia no era porque temiera algún ataque del más allá, sino para descubrir cual de los vivos se ensañaba con su familia.

Abrazó a Eleanor y no pudo más que contestar con resignación a sus justificadas preguntas.

- Hija, ya has visto las evasivas de Edward y del doctor. Parece que conseguir algo de normalidad en esta casa no es tarea sencilla. De todos modos intentaré convencer a algún sacerdote para que oficie la ceremonia de Molv. Y con respecto a lo otro, no te dejes convencer por habladurías de maldiciones y fantasmas. Creo que el que ha hecho esto es de carne y hueso, y me he determinado a descubrirlo. Por la herencia no te preocupes, nunca dejaría que tú y tu hijo no reciban lo que les corresponde por derecho, pero la idea de que te vayas me resulta difícil de aceptar, me gustaría que tu hermana y tú se queden aquí conmigo.

Luego, mientras se habían sumido en un respetuoso silencio en el que Charles recordaba al bueno de Molv, y por momentos sus pensamientos intentaban desenmarañar aquel problema, el pequeño Alistair dio con una trampilla en el suelo. Charles no tenía registro de haber visto nunca eso, y quiso ver que había debajo.

- Ven, Piers, ayudame con esto por favor -pidió a su sobrino.

- Tiradas (1)
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26/01/2017, 16:37
Meghan Alistair

La tristeza del duelo latente o el orgullo que sentía por haber educado a su hijo correctamente se hicieron a un lado cuando Arthur encontró una trampilla. Charles y Harold se ofrecieron a abrirla, a lo cual Meghan se apartó. Esperaba que no se molestaran por no ayudarles pero creía que lo mejor era preocuparse por su seguridad y la de su hijo.

Sin embargo, no se fue. Aún en la lejanía sentía curiodsidad por ver qué se ocultaba tras esa losa secreta.

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26/01/2017, 17:36
Director

Al quitar la losa se descubre un pasadizo. Tal vez el acceso a una catacumba. Tal vez un corredor. Desde arriba no es posible ver más allá de un hueco profundo, de unos dos metros de altura y que se prolonga hacia un lado, no saben por cuánta distancia, bajo la superficie de la cripta. 

Si querían explorarla debían entrar aunque eso implicaba arrastrarse bajo tierra en la oscuridad...

Notas de juego

Nueva localización: Pasadizo de las catacumbas

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26/01/2017, 18:04
Rhona Alistair

Había perdido un poco el tiempo antes de bajar a la cripta por si encontraba a su hermana Mary Jane, pero conociéndola, sabía que podía estar en cualquier lugar de aquella enorme casa. Suspirando con resignación llegó a su destino encontrándose que habían sido varios de los reunidos en la mansión los que habían tenido la misma idea que ella.

La acompaño en el sentimiento. —Se había acercado a la viuda que mostraba una gran entereza—. Si necesita cualquier cosa no dude en pedir ayuda.

Rhona sabía que sus últimas palabras eran una mera formalidad, pero las había dicho con sinceridad. Ella sabía muy bien lo que significaba perder a seres queridos.

La joven se apartó un poco para no molestar más a la viuda y, manteniéndose en ese segundo plano que había escogido, se dedicó a observar a los presentes con curiosidad.

Le llamó la atención la extrema educación de Arthur, algo impropio de un niño y no supo qué pensar al respecto. Según la opinión de Rhona, los niños tenían que ser traviesos, disfrutar su infancia, descubrir las cosas por sí mismos, fantasear y no comportarse como adultos que para eso ya tendrían tiempo.

Se fijó también en el joven que se había sentado frente a ella durante la cena, Harold Knight y tuvo que reconocer que de todos los presentes en la casa en esos momentos, era de los pocos que le habían causado una buena sensación. Educado y sin hacerse notar como hacía su primo Conrad, sin los aires de superioridad moral que habían mostrado al principio parte de los Knight, nada de excentricidades ni malas caras... Sí, definitivamente parecía un joven bastante agradable gracias a ese aire melancólico que le rodeaba.

En una ocasión sus miradas se cruzaron y Rhona no pudo evitar ruborizarse levemente, apartando la vista con rapidez hacia un punto indeterminado de la cripta, pero intentando no posarla en ningún momento en el cuerpo del difunto.

Ni siquiera se dio cuenta de lo que había sucedido hasta que oyó el estruendo producido por un banco caído. Comprobó el nerviosismo de Harold, culpable por haber provocado aquel accidente pero fueron las palabras del niño las que la impulsaron a acercarse hacia ellos.

¿Una trampilla?

Una mezcla de nerviosismo y temor la recorrió, y su imaginación se disparó como siempre sucedía cuando se encontraba ante un hecho curioso o novedoso.

Quizás demos con la guarida del tal Harry. —Murmuró emocionada más para ella que para que la oyeran el resto.

Cuando la losa fue levantada y apareció la oscuridad de un pasadizo, Rhona dio un paso hacia atrás con cierto miedo, pero la curiosidad en ella era demasiado grande para dejarla de lado.

Esto es emocionante ¿no cree?

Rhona se había dirigido a la persona que tenía al lado, que no era otra que el joven Harold y, en esa pregunta, se encontraban encerradas toda una serie de emociones encontradas. El temor a la oscuridad, la curiosidad por saber qué escondía esa casa, la turbación ante lo desconocido y un miedo irracional a que algo raro y sobrenatural les estuviera esperando a la vuelta de la esquina.

Necesitaríamos algo de luz...

Notas de juego

Disculpad, estos días estoy teniendo problemas con internet.

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26/01/2017, 18:21
Harold Benjamin Knight

En un principio la losa se resistió, pero con ayuda de su tío Charles consiguieron levantarla y apartarla a un lado. Asomó la cabeza esperando encontrarse con la mismísima boca del infierno, pero lo único que vio fue una especie de pozo oscuro, no muy profundo, del que surgía un pasadizo.

Una ráfaga de aire, viciado en extremo, le azotó el rostro e, instintivamente se echó hacia atrás, para toparse con Rhona que se había colocado a su lado para observar que albergaba aquella abertura.

El roce con el hombro de la chica le produjo una sensación agradable, le dio cierta seguridad, un aplomo que no recordaba haber tenido nunca. Notó como sus mejillas se arrebolaban y volvió la cabeza a la entrada del pasadizo.

—Esto es emocionante ¿no cree?

-E...¿emocionante?...si... supongo que si...- dijo avergonzado por sus titubeos. -Si queremos bajar ahí necesitaremos una antorcha o... esas velas- dijo señalando al grupo de cirios que iluminaba la estancia.

-¿Si queremos bajar ahí?¿Te has vuelto loco?- pensaba mientras se acercaba y cogía un par de velas y le ofrecía una a la joven. No entendía muy bien por que estaba haciendo eso, pero tenía claro que ya no podía volverse atrás.

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26/01/2017, 23:56
Director

Harold y Rhona descienden por el agujero ante la atenta mirada del resto. Después ven como la luz de la lámpara de aceite se adentra en la oscuridad y desaparecen. 

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27/01/2017, 00:14
Piers Knight

En la cripta reinaba el silencio solemne que uno podría esperarse, lo cual venía perfecto para enmarcar los pensamientos y el humor sombrío de Piers después del numerito de los condenados Alistair en el salón. No es que le molestase por el hecho en sí- cuando le había dicho a Conrad que a él no se le impresionaba con bravuconadas, vive Dios que lo decía en serio. Pero la total falta de raciocinio de la que habían hecho gala Murron y el propio Conrad, largando acerca de "hostilidades" y tragándose la historia de los fantasmas...

Si algo le molestaba eran los fantasiosos, la gente sin seso y sin atención por la realidad, por el aquí y el ahora. Los que preferían soñar con maldiciones y fantasmas a arremangarse y asegurarse de que las cosas se hicieran y el mundo funcionase.

Y como invocado por sus pensamientos, ahí estaba su hijo en la cripta. Su rostro no dejó ver ninguna emoción al saludarle con corrección antes de encaminarse hacia Eleanor.

Te acompaño en el sentimiento, Eleanor. Haya pasado lo que haya pasado, te prometo que no quedará sin esclarecerse mientras pueda tener algo que decir al respecto.

No consideró necesario más. Ni arengas, ni promesas, ni palabras ampulosas. Unas se las llevaba el viento, las otras solo las había que hacer si sabías que podrías cumplirlas, y para las otras había un momento y lugar, y no era este. Se limitó a ofrecerle lo que podía. 

El ruido de algo cayéndose hizo volverse a todos, y se encontraron con la estampa de Harold. Piers fulminó a su hijo con la mirada, cosa que este pareció advertir, aumentando su torpeza. Para suplirla- y también probablemente para tener una excusa para no sostenerle la mirada con la que le taladraba, Harold se unió a su tío Charles en levantar la trampilla. Piers se aproximó rápidamente, preparado para lo que fuera.

No fue nada, más que una vaharada de aire rancio, con ese olor terroso y denso del aire estancado, a moho, plantas en descomposición y polvo mojado. No parecía haber nada que ver, o al menos nada que se viese, pese a que a las mujeres y Harold, con buen juicio- por una vez- se interpusieron para tapar la vista del niño, por lo que pudiese pasar.

Mientras Piers miraba, pensando mentalmente en lo que necesitarían, Harold se había movido y había conseguido unas velas, pasándole una a una de las mujeres Alistair. Con dos zancadas enérgicas, Piers agarró otra vela, para después plantarse al lado de su hijo y cogerlo del brazo a la altura del codo, apretando con fuerza, aunque sin hacerle daño.

Las velas no son una fuente de luz fiable. Iré a conseguir una lámpara a la casa. Algo que no se apague al primer soplo ni se consuma rápidamente. También una cuerda. No sabemos a dónde puede llevar esto, o lo extenso que es, y perderse ahí abajo puede suponer la muerte. No os alejéis. Cuando esté aquí de vuelta, os seguiré. Eso pondrá una distancia prudente entre los dos. Si hay un desprendimiento, o una guarida de animales, o lo que sea, nos hará un flaco favor sin nos pilla a todos los que bajemos cerca unos de otros.

Y a continuación, inclinándose de forma que solo Harold le oyese, susurró unas palabras rápidas.

Uno de los dos siempre debería estar a salvo. Yo soy un soldado, vivo en tiempo prestado desde los veinte. Tú... parece que al fin has decidido echarle arrestos. Si a mi me ocurre algo, ahora o cuando sea, vete con tu madre y protégela como era mi deber, y lo es el tuyo. Ahora eres un hombre. No el hombre que me hubiera gustado que fueses, lo sabe Dios. Pero eres un hombre, y eres mi hijo. Y en este mundo, eso tiene que contar para algo.

Sin más preámbulos, Piers soltó el brazo de Harold y, con paso resuelto, se encaminó hacia la mansión.

Notas de juego

Voy a buscar los objetos que he dicho. Caso de que los encuentre, vuelvo a la cripta y sigo a Harold y Rhona.

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27/01/2017, 00:19
Director

Piers corrió y al cabo de media hora volvió con todo el equipamiento que un criado le proporcionó mientras observaba que Mrs.Huxon le miraba con recelo y solo señaló el reloj para indicarle que pronto sería la hora de la cena. 

Después regresó al pasadizo y haciéndole ver a los demás que regresarían pronto, se internó en el túnel. 

Notas de juego

Como Harold y Rhona ya están en otra escena, guardo tus palabras para cuando le encuentres

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27/01/2017, 00:32
Charles Knight

Su padre había hablado de encontrar un arma, fueran aquellas palabras una alegoría o no, escondida en la casa. Pues bien, si aquel no era un buen escondite no sabía que podría serlo. Antes de que pudiera reaccionar, Harold y la chica Alistair se habían internado allí, de manera impulsiva e imprudente, a su modo de ver.

Charles esperó a Piers, que dijo que iba a buscar elementos para hacer la exploración un poco mas exitosa.

- Eleanor, dejaría esta exploración para otro momento, dadas las circunstancias, pero ya has visto la impaciencia de la juventud, y me sentiría terrible si algo les pasa. Si, a los dos -agregó mirando a Meghan Alistair, allí presente. 

Charles no quería que nada le pase a nadie mas. Cuando Piers llegó, se internó con él en el pasadizo. 

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27/01/2017, 00:46
Arthur Octavius Alistair

El camino que descendía en la oscuridad despertó de nuevo la imaginación del niño atrayéndolo de un modo irrefrenable. cuando Rhona y Harold avanzaron en el pasadizo, se convirtieron a ojos de Arthur en dos intrépidos aventureros que exploraban un misterio insondable, pero mucho más real que cualquiera de las historias que leía y releía una y otra vez.

Sigue adelante, no mires atrás, desentraña otro misterio, para mí - solía decir Arthur a sus héroes, en las largas horas de reposo y convalecencia en las que su mente volaba junto a los protagonistas de folletines y novelas. Ahora la boca oscura que se abría ante él, con la luz de una vela titilante haciéndose más débil y lejana a cada instante, con Harold y Rhona alejándose... lo llamaba, sin oposición posible, hacia sus profundidades.

Soltó la mano de madre y echó a correr por la abertura del suelo, olvidó temores y obediencia y se adentró en la cripta.

Notas de juego

Como Piers y Charles también han entrado, dejo a la decisión del narrador si entro antes, al mismo tiempo que ellos, después...

Tenía el post medio escrito, pero el curro... es lo que hay ^^