Partida Rol por web

Sonrío y asiento. Tomaré 1917, si no le parece mal Padre Kintana. 

Comienzas a mirar en los periódicos. Al igual que la anterior vez, pasas los periódicos con velocidad, estás acostumbrada a moverte entre libros, y esto no es tan distinto. Observas uno tras otro, y entonces, mientras los demás aún están buscando en sus montones,  te parece ver un titular interesante... 

- De ningún modo Sally. - contesto cortesmente a la señora Terman, al tiempo que empiezo a buscar los archivos posteriores a 1917. Con una sonrisa de agrado, comienzo a moverme habilmente entre la montaña de periodicos que ya se  amontonaba sobre la mesa. Daba gusto trabajar en equipo. Normalmente, había trabajado en solitario, o acompañado de por otros colegas, Sacerdotes.

Jadeo sorprendida mientras enseño el artículo a mis compañeros. Sin casi creérmelo mascullo: Es como el Sabueso de los Baskerville. 

Después de esperar un tiempo prudencial mascullo: ¿vosotros qué creéis? ¿Un heredero insatisfecho que está buscando la fortuna familiar?

- Este caso empieza a tener demasiadas variables, señora Terman. - comento pensativo. - Es posible que los ruidos que escucha Peter sean producto de su mente debido al trauma que sufrió hace años con la muerte de su madre. Pero aún nos queda mucho trabajo. Seguimos sin saber cómo y cuándo murió el padre, Howard. Deberíamos ir al Hospital de Herald Street de Davenham y tratar de obtener los datos del informe del tratamiento de Peter. Y si pudieramos localizar tanto al fotógrafo que fue el último en ver a Susan Crosswell con vida, aparte de la familia; como al doctor Pinter en Arkham, para preguntarle si pudo examinar el cadáver del perro, sería genial. - sigo dándole vueltas al asunto.

- Como les dije: demasiadas variables. Existe la posibilidad de que otro posible heredero esté intentando buscar la fortuna familiar, pero creo que intentaría acabar con Peter, en lugar de asustarle con unos ruidos.  Es todo muy raro... - John sigue pensando que hay mucho que indagar antes de poder sacar conclusiones.

Estoy de acuerdo. No hay que descartar ninguna opción, aunque de momento, el caso parece "normal" en cuanto a terminos paranormales se refiere... Sería interesante hablar con el fotografo y conseguir el informe veterinario del perro.

También puede ser que alguien le esté intentando volver loco... seguro que hay alguna causa detrás de esto... Escucho un par de segundos más y añado: ¿No crees que el cuerpo estará algo... indispuesto? Un pequeño escalofrío recorre mi cuerpo.

Asiento ante lo de acudir a un fotógrafo. Luego miro al capitán: ¿Y a usted qué le parece?

El capitán había estado escuchando en silencio las reflexiones de sus compañeros, sopesando todos los datos y releyendo el artículo, pero decidió compartir sus pensamientos al ser interpelado.

-Um... el informe polisial desía que le muchacho había estado implicado de algún modo en el desgrasiado insidente del perro, así que algo de informasión sobre su estado mental no nos vendría mal -hizo una pausa, pensativo-. De todas formas, creo que lo primero que debemos haser es buscar en los perriódicos de la semana siguiente, a ver si llegaron a publicar ese informe del Doctor Pinter. En cualquier caso, deberríamos intentar hablar con él, con el Sargento Donald y con el fotógrafo. Y, por supuesto, recabar informasión sobre Howard Crosswell y las sircunstansias de su muerte. Parese que era un hombre conosido por sus méritos profesionales, al menos lo sufisiente como para que el titular diga "esposa de explorador" en lugar de "mujer".

- Estoy de acuerdo Herr, yo me centraría en la semana posterior al accidente, y luego ampliaría la búsqueda durante un par de años a ver si damos con la defunción del señor Howard. - de repente se me hace la luz.

- Brillante Herr Kapitän... ¡sencillamente brillante! - exclamo mientras empiezo a hojear mi monton. - El señor Howard era un afamado explorador por lo que debería haber noticias relacionadas los años anteriores a la muerte de la señora Crosswell. - y empiezo a buscar de nuevo centrándome en viajes y exploradores.

El Padre Garibay seguía rebuscando entre su montón de periódicos.

Asiento y miro de nuevo a mi montón. Lo vuelvo a repasar, no sea que me haya dejado algo.

Mientras todos se continúan su búsqueda vuelves a centrarte en la guía de teléfonos que tienes frente a ti... Buscando iniciales del estilo S. J. 

El trabajo es tedioso, y hay muchos números, pero estás algo entusiasmado por el periódico que encontró la señorita Terman, y buscas con más ahínco. Entonces lo ves...

Dr. Simon Jones

Tiene el mismo número que el de la tarjeta, y viene indicada también la misma dirección. 

-¡Ajá, lo tengo! -exclamó el Capitán sin levantar la vista de la guía telefónica-. Ese número y esa direcsión corresponden a un tal Simon Jones, Doctor Simon Jones. Al menos parese que no nos ha mentido con el nombre de pila. Me pregunto si será también un historiador, tal ves sea un antiguo compañero del padre de Peter.

- Creo que cuando llamemos al doctor Simon para darle avances del caso deberiamos preguntarle por su verdadero nombre y los motivos que le han llevado a mentirnos. Hay que dejarle claro que cualquier detalle puede ser crucial, y que no es sensato que omita o falsifique algun dato... - cojo aire unos segundos. - Buen trabajo, Herr. -

Sonrío amablemente al escuchar aquello: Tiene muy buena vista, Capitán. 

Tiradita oculta si sigues buscando en los periódicos de la semana siguiente, please!