Partida Rol por web

No encuentras el informe del Doctor Pinter, pero sí que consigues encontrar otro periódico bastante rápido, es de la semana siguiente al accidente, y parece mostrar más información sobre al familia Crosswell. 

- Yo no encuentro nada más caballeros. Espero que el padre Garibay tenga más fortuna. - comento mientras empiezo a colocar en su sitio mi montón de periódicos. - Además se nos empieza a echar el tiempo encima para ir a la casa, y si queremos hacer algo antes hay que irlo planificando. -

Les miro entre divertida y orgullosa y señalo: Pues debe de ser mi día de suerte, he encontrado otro artículo que trata sobre la familia. Les vuelvo a enseñar el artículo y espero pacientemente a que lo lean.

- Este artículo me da más motivos para hacer un nuevo interrogatorio al señor Ulrich, o Simon Jones como se llama realmente. Cada vez hay más sorpresas en este caso. - John empieza a darle vueltas de nuevo en la cabeza a todos los datos y pistas que han ido recopilando aún antes de entrar en la casa del joven Crosswell. Seguro que en algún sitio falta alguna pieza crucial que acabe de juntarlo todo, pero aún no está seguro de qué falta...

- Lamentablemente no he tenido suerte con mi búsqueda. - después, observando el reloj de bolsillo añado: es cierto, se esta haciendo trade. - dicho lo cual, me dispongo a recoger todos los periódicos y a prepararme a abandonar la biblioteca.

- Bien, - comento mientras recojo tambien siguiendo el ejemplo del padre. - ¿Por donde continuamos? ¿Hablamos con nuestro benefactor el senor Jones? ¿Buscamos al sargento Donald? ¿Vamos al Hospital de Herald Street de Davenham y tratamos de obtener los datos del informe del tratamiento de Peter? ¿Intentamos localizar al fotógrafo que fue el último en ver a Susan Crosswell con vida? ¿Intentamos localizar al doctor Pinter en Arkham? - suelto la retahíla de preguntas casi sin pensar y me freno un poco al ver las miradas asustadas de mis compañeros. - Perdonen, a veces mi mente va más rápido de lo que debería. - sonrío un poco. - Tenemos una hora y media antes de poder examinar la casa. Si vamos a hacer algo sugiero que sea en Davenham y no en Boston. -

¿Por qué no vamos al hospital? Quiero decir, no sé hasta que punto nos dejarán investigar y, visto el poco tiempo que tenemos, no perdemos nada en acercarnos y ver como está la situación. Si nos dejan hacer algo, bien. Si no, no perderemos tiempo mañana. Intento argumentar sonriendo a mis compañeros. 

-Me parrese bien ir al hospital -respondió el capitán-. ¿Quierren que busque las direcsiones y teléfonos del fotógrafo y el doctor Pinter antes de salir, ya que estamos aquí? -añadió dando unos golpecitos con el índice en la guía telefónica.

- Adelante Herr, es lo más lógico. En cuanto tengamos las direcciones y teléfonos podremos contactar con todo el mundo por nuestra cuenta sin tener que volver aquí. - comento mientras repaso mentalmente la lista de puntos pendientes y personas a las que interrogar. - Un momento, sí que podemos localizar al doctor, Bill Pinter creo que ponía que se llamaba, pero no recuerdo haber visto el nombre del fotógrafo por ninguna parte. Creo que para saber más deberíamos conseguir más información primero. -

El caso se hacía más interesante por momentos...

-Vaya, tiene rasón -respondió el capitán tras releer los dos artículos-, no se mensiona el nombre del fotógrafo, perro sí dise que la polisía lo sitó parra declarrar, por lo que tal ves el Sargento Donald pueda darnos su nombre, si es que se acuerda después de dies años.

-William Pinter, aquí está.

El capitán sacó una libreta y apuntó el número de teléfono y la dirección con un lápiz.

-Bien, vamos al hospital -dijo poniéndose en pie-... si es que encontramos la salida de este lugar -añadió inseguro, mientras miraba a su alrededor y sacaba su brújula del bolsillo.

- Al hospital entonces. - Dijo Kintana poniendose en pié y esperando al resto. aprovechó para conversar un poco con Her Capitan y con el resto. - No le parece a usted una biblioteca un tanto suntuosa para un pueblo de estas características?

Desde luego: tienen que tener un benefactor con mucho dinero. Añado al comentario del Padre Kintana. 

-Sí, es siertamente desprroporsionada -asintió Herr Kapitän buscando algún cartel que indicara la salida.

- Al hospital entonces, espero que no nos resulte muy complicado conseguir ese informe... aunque debido al secreto profesional no sé si podremos echar un vistazo de forma "legal". - comentó Kellemport mientras salían. 

Su mente ya andaba pensando en distintas artimañas a fin de conseguir el informe.

No sé si estoy diciendo una tontería, pero... podría ser que con el Padre Kintana no tuvieran tanto problema, ¿no? Él también tiene el secreto profesional, ¿no? El de confesión. Y normalmente la gente confía en los hombres con sotana. Comento, mirando esperanzada a mis compañeros.

- Tengo un plan... - continuó diciendo a su vez Kintana. - yo podría entrar primero en el hospital y tratar de conseguir ese informe. Como dice Sally, puede parecer que mis intereses son por el bien de la comunidad.

- Si no lo consigo, significará que estamos tratando con alguien difícil de convencer, por lo tanto, propongo pasar al plan B, siempre y cuando la persona con la que hablemos sea un hombre. El plan B sería el siguiente: Sally entra primero y trata de distraer al hombre hablándole, coqueteando sobre cualquier tema, momento en que el señor Kellemport puede aprovechar para entrar en los archivos con sigilo.

- Si, ya se que no debería de proponer algo así, pero esto es una investigación por el bien de ese muchacho. Su alma perdida esta sufriendo y necesita nuestra ayuda.

Dicho esto el padre Kintana se giró hacia el resto de compañeros para ver si estaban de acuerdo con él. 

- Estoy de acuerdo padre Kintana. Primero probemos por las buenas... y sino recurramos al plan B. - respondio Kellemport. Estaba contento, por una vez el trabajo de investigacion era en equipo y parecia que resultaria mas facil que cuando le tocaba llevar a el solo todo el peso del trabajo...