Partida Rol por web

Marcus comprueba que la niña está en perfecto estado, más o menos. Después busca a la enfermera que se golpeó antes con la salida del ser. La ayuda a levantarse y la lleva hasta el lugar de la niña.

- Quiero que la protejas con todo lo que esté en tú mano, si sabes de alguna salida segura, escapar a la policía que os den asilo, intentaremos retenerle.

Después busco mentalmente a mi sombra para ubicarla y ir hacia allí. Busco una entrada sigilosa para pillar desprevenido a nuestro contrincante.

Cegado por la rabia y el instinto lanzo mi ataque poco coordinado no muy eficaz. El deseo de poder arrancar una parte del ser a cualquier precio nubla mi consciencia lanzando dentelladas al azar sin planificar el combate. Algo muy peligroso, a pesar de ello soy incapaz de evitarlo.

Ni siquiera soy consciente de la sombra que espera a mi espalda el momento preciso para atacar al pérfido ser.

La enfermera asiente y se queda en la habitación junto a la niña. Cierras la puerta y te vas hacia donde la pelea está sucediéndose. Ordenas a tu sombra aprovechar el momento de debilidad de tu contricante para atacar.

El lobo yerra el ataque y el espantoso ser lo golpea con inusitada fuerza, arrójandolo por el pasillo. En ese momento la sombra del Vampiro se yergue sobre él y comienza otro combate. A todo esto el cuerpo de pequeño yace en el suelo sin vida, todos los pasillos del hospital están rebosantes de niebla azulina, fría y pesada que va envolviéndolo todo.

-No podrán detenernos, uds ya perdieron la guerra!- El ser levanta la mano derecha un sólo segundo y ven que el niño que estaba en el suelo se levanta, rígido como una tabla.

-Bienvenidos a la nueva Istar City...- dice el monstruo blanco con malevolencia.

Me levanto aturdido y sacudiendo todo mi cuerpo. El golpe recivido a sido tremendo y me cuesta orientarme de nuevo. Mientras comienzo a recomponerme escucho al monstruo regocijarse en sus palabras mientras el inerte niño se levanta.

¡Qué demonios!... pienso estupefacto al ver la escena No puedo dejar que se salga con la suya El cansancio empieza a hacer mella en mi cuerpo y la transformación en lobo no me permite utilizar toda mi fuerza. Convencido de que me es prácticamente imposible atacar al ser, cambio mi táctica y esta vez me lanzo contra el niño. No con el fin de atacarlo, más bien con el fin de apresarlo y no permitir que siga las órdenes de la horrible criatura.

Master no me vas a poner que veo yo en realidad y no mi sombra? lo digo para ver si lo pillo por sorpresa. Por eso no he contestado aún.

Ves al ser irritado, peleando con fuerza. Ves que al lobo le cuesta mantenerlo a raya y ves como va por el niño. Trata de apresar al niño viendo que no puede atacar al ser. No ves nada que te sirva de mucho, sólo que la criatura blanca es sumamente poderosa.

El llamado a la Coorporación no se hace esperar. Una voz atiende y transmite la poca información de la que disponen en el momento.

-Sabemos que son tres seres blancos, todo tiene que ver en parte con ese maldito número.

Eva se da cuenta que Alan no está en el auto, sólo tardó unos minutos en conectar las ideas. Se había quedado en la casa, su naturaleza curiosa quería saber qué estaba pasando en el lugar. Ya estaban a puertas del hospital pero no lo notó hasta ahora, tan enfrascada que estaba en sus propios pensamientos. Por lo que sabe María aún no se ha dado cuenta. El hombre del otro lado del teléfono continúa.

-Moonchild está con el vampiro luchando. No sabemos dónde está el segundo ser, sólo que están evitando que el del Hospital se lleve a una pequeña niña llamada Ariel, Marcus la ha resguardado en una de las habitaciones junto con la enfermera. Ahora les paso el archivo que indica la locación de la niña. Deben buscarla y salir del hospital. Entrar al auto e ir a la zona de refugio que les daremos, todo lo demás es dispensable...- una pequeña pausa... -incluso la vida de sus amigos. Sacar a la niña es la prioridad uno ¿comprendido?

Las puertas del hospital la esperan.

Asiento ante las palabras y al colgar, veo que solo estamos las dos. Cierro los ojos y maldigo en español para mi mientras niego. Hay que sacar a una niña de ahi dentro, es nuestra prioridad, nuestro Hombre lobo favorito esta ocupado entreteniendo a creo que tres de esos seres. Abro la puerta y salgo caminando hacia el interior.

Tenemos que darnos prisa, creo que van a necesitar ayuda y con respecto a Alan si sobrevive a esto le voy a dar una reprimenda en cuanto le vuelva a ver

-Maldito estúpido y su espíritu de "caballerosidad". ¡Eso murió hace siglos!- espeto resoplando algo frustrada antes de salir del coche con decisión y contemplar el enorme edificio que se alza ante nosotras. El hospital.

-Sólo está luchando contra uno de ellos, pero... sabes de lo que son capaces, quizá sin la niebla sean más vulnerables. Una debería ir a ayudar a Moonchild y otra a Marcus con la pequeña Ariel... Yo iré con Marcus- cocluyo con un asentimiento de cabeza y espero a que mi compañera esté de acuerdo antes de internarme en el hospital a paso rápido.

Mi sombra ahora que ha visto algún flanco libre del oponente, intenta lanzar un ataque poderoso contra el. Algo que nos de más tiempo, ya que sabe que ando por los alrededores. Así que carga con todo su potencial.

Mientras mi sobra ataca, busco por las habitaciones algo que me pueda servir para atacarle con más contundencia quizás algún objeto inflamable o punzante.

El lobo toma al pequeño niño que se ha erguido como algo del inframundo y lo saca de la vista del ser, en ese mismo momento el chiquillo cierra los ojos y deja de moverse. Moonchild lo empuja con el hocico, tratando de obtener cualquier tipo de reacción de su parte. Después de intentarlo un poco más, cesa. Acerca su oreja al pecho del pequeño, no cabe duda está muerto.

Agotado, se hecha al suelo hasta quedar convertido en humano. Se cubre con una bata de hospital y camina tambaleando con el pequeño entre los brazos.

Eva corre por los pasillos del vetusto edificio, la niebla fría lo rodea todo. En ese momento lo ve, a Moonchild, y él la ve a ella. El joven está convertido en humano nuevamente pero por las ojeras que surcan sus ojos, se nota que estuvo transformado más de la cuenta. Carga a un pequeño niño en brazos. Es un varón y no la niña que Eva está buscando.

Moonchild quiere decir algo, pero tambalea y cae. Su cansancio es tan fuerte que debe luchar con tenacidad para que sus ojos no se cierren.

Abre la boca y trata de decirle algo a Eva, quien se pone inmediatamente a su lado para auxiliarlo.

María corre en busca de Ariel. Su compañera se ha separado pero parece que esa es la mejor opción por el momento. La niebla cubre todo y el hospital está vacío, o eso parece. María no ve ni a una enfermera ni a un doctor mientras trata con desesperación de encontrar a Ariel.

Pero otra cosa aparece a su paso, su compañero Marcus utilizando el poder del monstruo de sombras, algo tan peligroso incluso para el mismo combatiendo contra otro de esos malditos seres de piel blanca. El vampiro observa todo rápidamente y, mientras su sombra sigue peleando, toma a María y la lleva hacia un rincón, antes de que el ser la vea.

-Es muy fuerte- dice -estoy agotado...- agrega.

La niña, no la encuentro, no encuentro a nadie. Al doblar una esquina veo a Marcus luchando con uno de los monstruos y parece que no va por buen camino. Cuando me lleva a un rincon y me habla le miro a los ojos.

No puedo ayudarte en la pelea, mantenle ocupado mientras saco a la niña, ¿donde esta? la llevare a la oficina. Nos encontramos con uno en la casa de una de las familias de las victimas y perdimos a Alan, se quedo alli.

Eva ahoga un grito de asombro y preocupación, corriendo hasta su compañero y agachándose junto a él.
-Nos dijeron que estabas luchando contra alguien... ¿Cómo te encuentras? Vamos fuera, hay que llevarte a la Organización- se ocupa de coger al niño en brazos con cuidado, aunque tenía entendido que era una niña... Pero no le da importancia a eso y después ayuda a su corpulento amigo a incorporarse apoyándose parcialmente en ella.

-¿Dónde está Marcus?- pregunta no muy convencida de que sea capaz de responder a tantas preguntas, mirando alrededor antes de empezar a andar para salir del hospital.

Aún algo sorprendido por la aparición de su compañera Maria, intenta sopesar sus palabras despacio, recordando cada paso hacia atrás desde ese momento.

- ¿La niña?, está con una enfermera unas habitaciones más para atrás, la he dejado con ella para ayudar a Moonchild. Este tio es muy duro.

Solo necesito que le distraigas lo suficiente como para darme el tiempo de sacarla del hospital. Un toque solo en el movil, sera mi, es que estamos en el coche y sales de aqui, no quiero perder a nadie mas esta noche te miro a los ojos que por un segundo se vuelven de un color celeste, algo extraño entre los nuestros pero tan hermosos como el cielo despejado un dia de sol. Me giro hacia donde me has indicado Suerte, pero se que no la vas a necesitar