Partida Rol por web

-Yo soy el especialista del grupo. Le acompañaré y veremos qué podemos sacar de ese capitán.

Edvin asiente. -Hilda, Kristian y yo podríamos bajar también y llamar por teléfono a nuestro enlace en la central de Vemork, para ver si tiene novedades. Y supongo que conseguir un plano de la central vendría de perlas. Entonces.. esta tarde comunico a Londres que vamos a intentarlo.-

Se escuchan ruidos fuera que anuncian la llegada de alguien. Con cuidado, alguno se asoma a la ventana para después hacer un gesto con el pulgar hacia arriba a los demás. Vuestros compañeros han vuelto de su expedición de reconocimiento.

Cuando entran en la cabaña os encuentra allí con cara de preocupación. Edvin sin embargo ofrece a los recién llegados un café mientras les pone al día.

-Hemos estado en el pueblo. Parece que las cosas están difíciles, incluso antes de lo ocurrido esta noche. Ayer mismo se llevaron a Oskar, el librero. Parece que alguien le delató y ahora su mujer está encerrada en casa sin atreverse a salir o hacer movimientos extraños. Hasta hace unos meses la vida en Rjukan no era tan dura; los soldados nazis instalados aquí eran en su mayoría de procedencia austriaca y ya se habían acostumbrado al pueblo e incluso en ocasiones hacían la vista gorda de nuestros tejemanejes al confundirlos con el necesario contrabando de bienes de primera necesidad. Incluso la policía noruega se deja sobornar de tanto en tanto. Sin embargo, las cosas empeoraron sobremanera con la llegada del coronel de la SS que ha ordenado las reformas en la central de Vemork. Los efectivos militares nazis han aumentado hasta unos 300 hombres, la mayoría alemanes. Y desde anoche, soldados de la propia SS han empezado a tomar el control de las patrullas y el interrogatorio y detención de sospechosos y la política de respuesta a las acciones de la resistencia se ha endurecido, ordenando el teniente coronel fusilar a doce noruegos al azar por cada soldado alemán que fallezca. Me temo que cuando den por desaparecidos a los que matamos anoche..- aprieta los dientes. -Finalmente, existe el problema actual de la falta de efectivos y explosivos para realizar el asalto. Tengo un plan para solventar ambas cosas. Todos los miembros de la resistencia presentes más algunos residentes en Rjukan somos capaces de ayudar en la realización del asalto, por lo que de llegar las instrucciones de Londres en este sentido, podríamos llegar a formar un equipo de casi veinte efectivos. El asalto habría de ser más sigiloso y peligroso, pero viable. Por otro lado, me consta que el capitán de un carguero fluvial, Erik Holberg, podría conseguir una cantidad suficiente de explosivo por un precio; no sólo es uno de los miembros de la resistencia menos vigilados por los nazis pues hace recados para algunos soldados, sino un enlace con la red de contrabando proveniente de Oslo. Habría otros problemas que resolver, pero deberíais leer primero el mensaje recibido de Londres. - os tiende un documento de su puño y letra -Como veis, nos dan dos días para volar los depósitos de agua pesada de la central.. o bombardearán la zona. Como no les quedará más remedio que hacerlo desde muy arriba y este es un cañón estrecho, las posibilidades de lograr éxito son bajas.. y las de provocar bajas civiles muy altas. Hemos pensado que Hilda, Kristian y yo podríamos bajar de nuevo a Rjukan y llamar por teléfono a nuestro enlace en la central de Vemork, para ver si tiene novedades. Quizá para conseguir un mapa del interior del edificio donde se fabrica el agua pesada también. Hansen y Hunt iban a bajar también para buscar explosivos de contrabando: tenemos un buen contacto.-

llego cansado de la expedicion y me siento en un rincon sin nada mas que un saludo, falto de aliento.

escucho las novedades del señor olsen con calma, meditando cada palabra, como solia hacer cuando era alumno.

- yo preferio quedarme aqui esta vez.- respondo al final, respirando profundamente y con algo de sudor en la frente.- alguien se tiene que quedar y quiero hacer un croquis de lo que hemos visto ahora que aun lo tengo fresco

despues de esto busco un pedazo de papel y empiezo a dibujar todo lo que hemos visto de la central, con todos los detalles que recuerde

Thrud se había mantenido silenciosa, todo el trayecto de vuelta, y permanecía en silencio también allí, ahora en la cabaña, escuchando a Edvin con el café en la mano. Sus nudillos van tensándose mientras avanza la puesta en día de lo que había sucedido mientras ellos miraban en lo alto del valle. Toma un largo sorbo de su taza, pensando en aquella última información, sólo dos días antes que dejasen caer las bombas para destruir la planta, y seguramente también la parte urbana, no pueden engañarse. Por un lado, los nazis ofreciendo doce muertes a cambio de una sola, cuando uno de esos desgracaidos ni siquiera valía la mitad de uno de los suyos. Por el otro, un aliado que casi sonaba a amenaza, sí, a pesar de las intenciones compartidas. Cercados, ese era el término.

- Sería bueno, el mapa - dice, mirando a Edvin - La vigilancia que se han montado en el sitio es muy cerrada. Necesitaremos de mucha más rapidez y conocimiento de la que pensábamos. Cuantos más mapas tengamos, mejor.

Mira a Asleson, viendo lo que hace, para ver si luego le puede echar una mano. Entre todos, podrían hacer un buen plano.

- Puedo ir con Hansen y Hunt, por si necesitan hablar en noruego.

Escucho atenta las palabras de mi padre... Volver al pueblo seria como una pesadillas, con todas esas patrullas de nazis danzando por las calles, la gente atemorizada... La visión del pobre Oskar siendo arrastrado por los nazis, llorando, palido, y sin poder hacer nada... Impotencia y pavor es lo que recorre por mi cuerpo. Pero nuestra misión era de suma importancia y podia demorarse. Mi padre debia contactar con Londres, pero cuanto antes tuvieramos los planos de la central antes podriamos idear un plan....

Decida, evitando que mis nervios afloren, digo...

- Pues no hay tiempo que perder! Marchemos de nuevo al pueblo, padre, Kristian...

La tarde pasa rápida en vuestras mentes y lenta en vuestros corazones. Repartiéndoos el trabajo, esa misma noche podéis volver a estar reunidos en la cabaña con el material conseguido delante.

Una tienda de costura afín a la resistencia ha creado símiles bastante aparente sde uniformes del ejército británico. Llevándolos puestos e inclusod ejando caer alguna insignia de forma sutil durante el asalto, pensarán que han sido SOE británicos y no la resistencia los ejecutores del asalto, lo cual reducirá el riesgo de represalias.

También tenéis la dinamita: no es suficiente para volar todo el edificio (que además lleva el riesgo de segar vidas inocentes) pero sí para volar los tanques de almnacenamiento de agua pesada, que después de todo es vuestro objetivo: evitar que los nazis lleguen a llevársela de aquí y retrasar una futura producción.

Por otro lado, tenéis mapas, obtenidos de manos de un tembloroso y asustado empleado de la central. Son los mapas del edificio de fabricación de agua pesada, que es vuestro objetivo. También tenéis el plano del área vista desde el cielo, que trao el equipo de exploración que fue hasta la central esta mañana. Con todo ellod eberíais poder crear un buen plan de asalto.

Edvin comienza a hablar.

-Bien, aquí estamos. Sabemos que han dado al comando nazi que abatimos por perdido en la nieve, pero si encuentran los cadáveres, habrá más de setenta civiles ejecutados. Hay que darles otras cosas en las que pensar y por tanto actuar pronto. Nuestro contacto dentro, el ingeniro jefe de la central, espera nuestra señal para estar la noche del asalto de guardia en la sala de almacenamiento del agua pesada y así ayudarnos con la colocación de explosivos. Entiendo que el asalto es sobre todo cosa de ustedes, los agentes del SOE y de tantos de mis hombres con quienes quieran contar. Yo, Hansen y otros dos de mis hombres nos podríamos apostar en las inmediaciones de la central, en el bosque en el que el grupo de Thrud despejó ayer una vía sin minas. Desde allí podríamos cubriroles a la entrada y sobre todo a la salida del asalto, haceindo fuego de cobertura. Fui francotirador en el ejército.- os guiña un ojo. -Quedaría por ver la ruta de entrada al complejo y de acceso a la sala de fabricación de agua pesada. Veamos los mapas.-

Cada vez me asombraba mas mi padre... Ahora francotirador! 

A pesar de la situación, de todos los nervios, no pude evitar una sonrisilla, quizas de los orgullosa que estaba de tener a Edwin como padre, quizas por estar demasiado nerviosa... quien sabia, ni yo lo sabia....

- Padre, yo estaré a tu lado, a las afueras de la fabrica, creo que será lo mejor... podria entorpecer la misión dentro de la fabrica....

Sabia que esto era lo correcto, lo que tenia que hacer. En la huida, Dios quiera que no fuera si, probablemente tuviera que hacer uso de mi experiencia como enfermera, y por supuesto yo estaria alli para hacer lo hiciera falta...

Sin embargo, por dentro, muy profundo, una parte de mi exigia poder ser como Thrud e internarme en el interior de la fabrica...

-Muy bien, Edwin. Mis hombres y yo entraremos en la fábrica. Aunque las ideas que tengo siguen siendo bastante escasas. Hacernos pasar por come-salchichas no es demasiado viable, sobre todo porque no tenemos maldita idea de hablar alemán. Y no veo ningún sitio cómodo para entrar en estos mapas. ¿Alguna idea, señores?

-Oh, disculpe, me debo haber explicado mal. Mi inglés está lejos de ser perfecto. Por un lado la idea es que entren en la fábrica usted, sus hombres y algunos de los míos. En concreto, Fiske y Thrud porque tienen experiencia en acciones de comando y Asleson, que tiene conocimientos de física adecuados en caso de que nos falte la ayuda del ingeniero jefe de la Norsk en el interior. Y la idea es que sean mis hombres los que se vistan con uniformes ingleses, no alemanes, de manera que si alguien ve al grupo huir o entrar les tome a todos por SOE y no haya represalias sobre la población civil si se cree que hay resistencia en el asunto. En cuanto a tí, Hilda..- mira a su hija, que acaba de descartarse para el asalto -..entiendo tu posición en el asunto. Tus habilidades te hacen obviamente más útil en retaguardia.. en teoría. Pero he pensado que puedes ser necesaria dentro. Acabo de pensar en un plan adicional. Como sabes, el ingeniero jefe de la fábrica está enfermo y tú eres la encargada de sus curas. ¿Y si le pedimos que simule empeorar para enviarte a la fábrica con él? Podrías ayudarle a facilitarnos el acceso por dentro o a distraer a los guardias. Por otro lado, serías de ayuda si sospechases que puede ser un traidor.-

-Yo lo único que veo claro en los mapas es que habrá que arrastrarse entre montículos de nieve hasta llegar al edificio, tras pasar un par de alambradas. Esa será la peor parte. En cuanto a entrar en el edificio, yo evitaría las puertas principales a y c, por razones obvias. La puerta b o las puertas e y f por el sótano o quizá saltar a la terraza que rodea la parte posterior del edificio parecen las que dan acceso más directo al semisótano donde está el agua pesada.-

- Yo pensaría en entrar dirección sudoeste - dijo Thrud, inclinada sobre el mapa que mostraba el plano general. Apoyó el dedo sobre la esquina inferior derecha y lo arrastró en dirección de casi cuarenta y cinco grados hacia las inmediaciones de la fábrica de agua pesada - Estaríamos justo en el medio del ángulo de visión de estos dos puestos de guardia - los señaló -, aunque en una parte tendríamos que cruzar el asfalto a descubierto. No sólo sería el tema del asfalto, también tendríamos que pasar dos alambradas en vez de una, pero la alternativa siguiente, entrar en dirección sudeste - apuntó, esta vez desde la esquina inferior derecha -, podría ahorrarnos el paso de una alambrada pero creo que estaríamos más descubiertos. Con cualquiera de esas alternativas, según estos planos - cogió los del interior de la fábrica, para señalar las puertas del sótano -, creo que ambas puertas nos quedarían del lado de frente, cuando nos estaríamos acercando por detrás. Puedo estar interpretándolo mal. Pero aún así, creo que es la mejor opción. Entrar por el sótano, subir por esta escalera - su dedo mostró al escalera solitaria en la parte inferior, casi al centro -, y así acceder a la planta 0 directo a los depósitos de precipitado y la sala de los combustibles. Hacerlo así nos daría suficiente tiempo para entrar y salir, pues serían muy pocas escaleras, es una dirección rápida.

Escucho las palabras de mi padre y las de Thrud, asi como las del cabo Thomas. Cuando todos acaba de hablar, le digo a mi padre...

-  De acuerdo padre. Hay que establecer contacto con el ingeniero jefe de Vemork cuando antes, indicarle que debe simular una recaida en la propia fabrica y asi podré entrar en la misma tranquilamente...

Bueno, todo lo tranquila que se puede estar sabiendo que estaré rodeada de nazis... al menor fallo... Dios, dame fuerzas....

- Podria comunicarselo en la cura de esta misma noche, asi mañana, Jurianssen me llamará, accedere a la fabrica con un transmisor oculto y podré ir dandoos instrucciones si fuera posible, que opinan?

Hinchando de valor, decidida, olvidando mis temores y miedos, continuo hablando...

- No creo que los guardias de las garitas impidan pasar a una chica atractiva e inofensiva como yo!!!! sonrio, poso  dulcemente e incluso me permito el lujo de guiñar un ojo de forma muy sensual a los chicos del SOE... jejejeje!

-Señorita Olsen. Estamos en guerra y esos soldados están muy lejos de casa. Espero que no se tomen ciertas "libertades" con usted, no se si me entiende -habló secamente Hunt ante la aparente frivolidad de la joven-. En cuanto al plan de entrada, sólo señaladme lo que tengo que volar y dadme el tiempo suficiente.

- No se preocupes, cabo Hunt, se cuidar de mi misma.... o eso creo....

Fiske ha escuchado con atencion a los soldados y a Olsen y mira con detenimiento los mapas mientras Thrud explica su idea de entrada.

- Seguramente no sea nada facil pero creo que Thrud tiene razon; podriamos aprovechar ademas la presencia de Hilda desde dentro para infiltrarnos con mayor facilidad y asi poner en peligro menos vidas con ello - Fiske mantiene su rostro frio e inexcrutable - llegar por el sotano me parece lo mas correcto.

La tensión era palpable en el ambiente... aunque fuera un topico, se podría cortar con un cuchillo....

Un infinito silencio se hizo tras varios comentarios. La misión era complicada, extremadamente dificil, pero de vital importancia llevarla a buen puerto para evitar la muerte de decenas y decenas de civiles, amigos, vecinos, hermanos de la patria...

Todos mis compañeros estaban viendo, leyendo y revisando los mapas, anotaciones, y cualquier cosa que les diera una pista de como efectuar la entrada a la central de la mejor forma posible, sin alarmar a todos los guardias.

Yo soy consciente de que poco serviria en el campo de batalla, en la acción. Soy una mujer con aspiraciones de aventurera, pero de momento la acción recaia sobre otros, como mi mejor amiga Thrud...

Finalmente, decido romper el gelido silencio, pues hasta mi padre se mantenia callado....

- Entonces decidido, no?, sonrio, aunque nerviosa y atemorizada por dentro, por lo que me esperaba.

Todos levantan la cabeza de los papeles como despertados de un interminable letargo...

- Padre, amigos, me pondré en camino ya hacia la casa de Jurienssen, le haré las curas pertinentes y le indicaré nuestro plan, y lo que requerimos de él para que todo salga rodado, jiji! intento quitarle hierro al asunto, pero ni yo me lo creo... Volveré a medianoche, y mañana temprano el ingeniero simulara tener una recaida, y necesitará de mis cuidados de nuevo. Creo que es la mejor forma de que yo pueda entrar en la central. Una vez dentro.... dudo, ahi ya estaba perdida... una vez dentro necesito vuestras indicaciones... sargento? que debo hacer, que debo decirle a Jurienssen?