Partida Rol por web

Tiemblo, tengo miedo. Comienzo a respirar agitadamente mientras miro a todas partes intentando encontrar al que me habla. Miro a la mujer mientras noto como no me sostienen las piernas, no puedo levantarme y comienzo a temblar.

Señora por favor, tenemos que irnos, tenemos que salir para buscar ayuda

Noto la sangre y otros resto salpicándome, y aunque me quedo aturdido por un segundo de momento mi mente no procesa lo grotesco de lo que acabo de ver, demasiado ocupado en preocuparme por mi padre, aunque no dudo que esa imagen se repetirá en mi subconsciente después de esto.
Me giro enérgicamente y descubro horrorizado que papá ya no se mantiene de pie.
-¡Papá...!- empiezo a sentirme estúpido gritándole horrorizado sin parar pero es que yo... no estaba preparado para esto, jamás debería haber sucedido algo así y mi cuerpo empieza a temblar tanto que algunos músculos se resienten con pequeños pinchazos.

Me sobrepongo a ello y me arrodillo junto a él desnudándome parcialmente para presionar la herida con mi camiseta fuertemente.
-Despierta, vamos, esto no es...nada- intento convencerme a mí mismo pero es obvio que ya ha perdido mucha sangre y mi ropa enseguida se empapa mientras yo cierro los ojos con fuerza ahogando un sollozo y las lágrimas recorren mi rostro.
Frustrado e impotente no puedo hacer apenas nada mientras mi padre muere junto a mí. Es una pesadilla...

La mujer ni se inmuta ante tú voz parece estar en estado de shock, de lejos la voz sigue farfullando algo pero no consigues entender nada, parece como si estuviera demasiado lejos.

Ahora también puedes empezar a distinguir un sonido, de sirenas muy a lo lejos pero que se acercan despacio.

Ya no queda nada de vida en el cuerpo de tú padre, su herida a acabado con él. Al menos su muerte no ha sido en vano, su asesino a corrido la misma suerte que él y al menos tú estás bien, después de todo podrás seguir con su legado.

A lo lejos unos ruidos de sirena empiezan a abrirse paso entre la oscuridad de la noche.

Parece que después de todo, la mujer creyó a tú hermano. Eso, o que han llamado por el incendio alguna otra persona.

La voz sigue, sigue de fondo, me esta poniendo nervioso. Las sirenas comienzan a oirse de lejos mientras la mujer sigue inconsciente y Dean no aparece, papa tampoco, por un instante tengo la intencio de ir a buscarlos pero no puedo dejarlos solos. Respiro hondo mientras me quedo donde estoy vigilando a la mujer, esperando ayuda.

¿Que eres? ¿quien habla? por que no te muestras, no quiero hacerte daño, solo quiero volver a casa

-No...joder...- murmullo de forma casi inteligible ya que la voz se me quiebra pero tampoco importa demasiado ya que nadie me ve.
Me quedo unos segundos ahí plantado hasta que cierro los ojos de papá con la mano temblorosa y aún manchada de su propia sangre.
Miro hacia el techo de forma suplicante y finalmente me seco la cara cuando distingo el sonido de las sirenas acercándose. Tengo que ser fuerte por Sammy, tengo que saber cómo está...

Cubro mi torso con una chaqueta y con expresión taciturna y seria cargo con el cuerpo de mi padre sobre mi espalda para sacarlo del recinto en llamas.
No tengo muy claro que pretendo hacer sacándolo, supongo que darle un entierro digno, no quiero que acabe en el olvido...

No entiendo a qué juega el destino, llevándose a mis seres más queridos en incendios, ¿será una señal de mal augurio? Quién sabe... Esas extrañas ideas se agolpan en mi mente mientras me dirijo al exterior esperando ver a Sam sano y salvo, no tendría porque haberle pasado nada... Y si no es así no valdrá la pena seguir adelante.

La voz no contesta, es como si no te hablara a tí, quizás fuera la voz de Dean a lo lejos hablando con alguien.

Suena una puerta que se cierra y la poca luz que había en el lugar queda reducido a nada.

La mujer que yace a tus pies empieza a sufrir convulsiones y espasmos, como si estuviera en un punto critico entre la vida y la muerte.

Las sirenas han ido subiendo su volumen hasta que han dejado de sonar.

Las sirenas se acercan más mientras te preparas para coger a tú padre y sacarlo de allí

Coges a tu padre en hombros y sales por la puerta que queda no demasiado lejos de vosotros, al principio no quiere ceder pero después de un poco se abre ligeramente, lo suficiente para que puedas sacar a tú padre de allí.

Después se cierra sonoramente y te ves rodeado por gente que corre hacia tí nada más salir, son gente ataviada con batas blancas y a lo lejos los bomberos lanzan agua a las llamas que salen por la otra punta del edificio.

- Rapido, traer el desfibrilador- Grita un enfermero mientras se acerca a tí y te insta a que le pases el cuerpo de tú padre.

Al salir al exterior toso un poco debido al contraste, ahora me doy cuenta del humo que había dentro del maldito almacén.
Respiro agitadamente mientras el sudor recorre mi rostro y miro muy confuso a mi alrededor y toda la gente que se ha congregado de repente en el lugar, quizá haya incluso periodistas quién sabe.

-Es mi padre...- comento mientras le tiendo el cuerpo un poco aturdido pero con cuidado a pesar de que no estoy muy seguro de que haya algo que hacer... ¿un desfribilador? Un resquicio de esperanza remota se introduce en mi ser cómo un torrente y me muerdo el labio mirándoles por un momento antes de dar un respingo observando alrededor.
-Mi hermano... Estaba aquí, con una mujer, tiene 13 años y debe estar asustado... ¿Sabes dónde está?- me paso ambas manos por la frente y el pelo, realmente estresado e indeciso, quiero estar en demasiados sitios a la vez y no puedo.

No mas voces solo el silencio, ya no se escuchan ni las ambulancias, respiro hondo intentando calmarme. Limpiandome las lagrimas con las mangas de la camisa, la mujer se convulsiona intento que no se mueva que no se haga daño. Ojala pudiera hacer algo para curarla, para que se pusiera bien, para que no me dejara solo...

Poco después la mujer deja de convulsionarse para quedarse totalmente inerte a tus pies.

Fuera se empiezan a escuchar voces, y un sonido como de agua golpeando contra pared suena en los alrededores, parece que alguien ha llegado.

El enfermero toma a tu padre llevandolo a la parte trasera de una ambulancia, allí habla con un oficial que parece de policía y este se acerca mientras ellos ejercen sus labores de reanimación, al menos pueden intentarlo.

El policía se pone a tú altura y comienza a hablar.

- Chico no hemos visto a nadie más, estará dentro aún tu hermano. Pero no te preocupes, espera aquí y nosotros entraremos a buscarle. - Su sonrisa parece la típica que ponen los policias para que te calmes pero quizás no sepa bien que hacer.

Después hace una señal y dos hombres irrumpen por la puerta que tú has salido, portan fusiles y linternas unidas a su cabeza para que les ilumine el camino.

Ya no se mueve, intento buscarla el pulso, fuera se oye el ruido del agua, seran los bomberos tal vez.

AYUDA, NECESITO AYUDA. POR FAVOR grito mientras espero que me oigan no puedo hacer mucho mas alli, solo esperar que vengan a ayudarme y que la puedan salvar.

-No, no, es imposible que esté dentro, le acompañé hasta... bueno muy cerca de la salida, iba con una mujer que se llama Rachel...- doy una vuelta sobre mí mismo, mirando a mi alrededor espantado ante la idea de perder a Sammy.
Las caras y lcues que me rodean me resultan confusas y surrealistas, molestas e incómodos en mi estado alterado y demasiado nervioso... Debo controlarme, pero no puedo, mi hermano no, yo le dije que saldría pronto...

-¡¡SAM!!- grito a pleno pulmón cómo si fuera a salir de entre el tumulto de gente resolviendo mi duda.
Observo un instante a los policías armados y aparto al que está delante mío para seguirles. Mi mente no está en pleno rendimiento, probablemente no me dejen dar ni un paso.

El agente de la policía te coloca una mano sobre el hombro, mientras te habla calmado.

- Vamos chico tranquilizate, todo saldrá bien. Los hombres que han entrado ahora mismo son profesionales. - señala el lugar por donde han entrado los mismos - no dejarán que le pase nada a tú hermano.

Después se separa un poco de tí y saca un walkie, habla algo por el que no alcanzas a oir y su rostro no cambia por un instante. Después lo deja de nuevo en su lugar y mira a su alrededor, sonriendote de nuevo cuando termina mirandote a tí.

Pronto comienzas a escuchar pasos que caminan hacia tí y una luz que ilumina en la oscuridad.

Dos hombres ataviados con ropa al parecer de la policía se acercan a tí, cuando te ven guardan sus armas y corren en cierto modo hasta llegar a tú altura.

Uno de ellos se preocupa por el estado de la mujer que está a tus pies, el otro va directamente hacia tí.

- Chico, ¿Estás bien? - Te pregunta, aunque no puedes verle el rostro, sus cejas muestran preocupación.

De lejos se escucha un grito, parece Dean gritando tú nombre y parece provenir de fuera, parece que está bien.

Muestro una leve sonrisa cuando veo a los dos hombres alli de pie acercandose. Me limpio las lagrimas del toco aunque surcos siguen en mi rostro y me levanto asintiendo.

Si, yo estoy bien, pero ella no lo se, esta herida y creo que no respira digo con tono triste mientras noto como no puedo ni oponer resistencia si quisieran sacarme de alli. Una voz fuera creo que es Dean Mi padre y mi hermano tambien estaban dentro ¿Estan bien?

El hombre que estaba observando a la mujer saca un Walkie.

- Necesitamos medicos aquí dentro, tenemos una mujer en mal estado, tiene un pulso casi inexistente.

El otro hombre escucha tus palabras mientras te ayuda a levantarte, y comienza a empujarte para que le acompañes hacia lo que se supone que es fuera del lugar.

- Siento no poderte ayudarte chico, mis ordenes han sido claras y no me ha dado tiempo a comprobar si había salido alguien antes que tú.

A lo lejos puedes ver una puerta ligeramente abierta y algo en el suelo...

Cuando centras la vista para ver que es, el hombre te tapa los ojos mientras te sigue guiando por el camino.

- Es mejor que no veas eso, pequeño. Algún día me lo agradecerás.

-No estoy seguro de que lo entiendas... Mi padre acaba de morir en mis manos y puede que mi hermano de 13 años esté dentro de un almacén incendiado, ¡¡no me diga que me calme!!- exclamo algo histérico, resoplando cómo un animal varias veces y aprovechando su despiste con el puto walkie talkie para correr nuevamente al interior del espacioso local en llamas.
Miro alrededor cómo un desesperado y recorro los pasillos llamando a mi hermano a voz en grito, probablemente acabe afónico pero no es precisamente lo que más me preocupa en estos momentos.

No puedo ser tan inútil...¿no? Si no le encuentro pronto me dará una taquicardia.

Pero.. tartamudeo mientras me mueve como un muñeco y me giro a mirar a la mujer, se esta muriendo, no he podido salvarla. Cuando veo el otro bulto y me tapa el rostro se que tiene que ser alguien al que conozco, solo estaban conmigo mi hermano y mi padre, no quiero que sea ninguno de ellos, soy egoista lo se pero no lo quiero. Cuando salimos el frio aire de la calle me llega hasta el rostro y hace que tenga un leve escalofrio