Partida Rol por web

Adreim se quitó la capa y, con ella, envolvió la espada. Tomándola siempre desde el filo, y con la prenda y el guantelete siempre entre medias de su carne y la espada, la tumbó en el suelo.

Segadora de... hiervas, espero que no. De almas suena bien, pero de cabezas suena mejor.

El albino estaba emocionado de la curiosidad y la incertidumbre.

Venga, venga, dinos qué pone, jejeje.

Parecía un niño pequeño.

He aquí lo que dice la hoja, en el lenguaje de los muertos:

"Segadora de las almas, forjada de la piedra negra que cayo del cielo, prision de los condenados al suplicio eterno y propagadora del mal.".

No podemos desprendernos de ella, ni venderla a cualquiera. Ahora es responsabilidad nuestra y no lo permitiré. Ya hemos visto de lo que es capaz, para nuestra desgracia - digo muy serio, con un brillo de dureza en la mirada - La llevaré a la Casa del Solaz, y allí será custodiada o destruida, pero mejor será que nadie más la toque por el momento...

Dicho esto, con ayuda de una manta envuelvo la hoja cuidadosamente, y la ato con una cuerda con fuerza. Para no dejarla fuera de la vista, me cuelgo el ato a la espalda.

Después, acercándome a Noctuleon, le hago señas para que me deje su pizarra, y escribo en ella:

La espada está maldita, la custodiaré. Hay un bastón entre los tesoros que rescaté con riesgo de mi vida, y te puede servir. Creo que el coste es de 1000 monedas de oro. El Sindicato te las prestará si lo necesitas. Sirve para arrojar cosas con fuerza, ¿lo quieres?.

Alfred empieza a estar nervioso... No me guzta Ari, no me guzta, no podemoz deztruirla y ya?

"Segadora de Almas patatín patatán y propagadora del mal". Pues vaya, sí que es cosas! Pero ni siquiera se vuelve invisible cuando no la miras, tampoco debe ser para tanto. Entonces es malvada y hay que llevarla a la Casa del Solar esa. Vaya! Pero nos darán una espada buena a cambio, no? Si no, qué recompensa nos supondrá? Tienen espadas bondadosas segadoras de cuellos y propagadoras de salpicaduras sangrientas?

Adreim interrogaba a Arimindén entre curiosón y juguetón, sin darse cuenta, aparentemente, de que para él era un asunto serio lo de tener en posesión una espada maldita, malvada y codiciada por cualquier villano. Pero dejaba caer la idea de que eso de regalar cosas no era muy propio de aventureros como ellos y que habría que reclamar alguna compensación por entregar un objeto malvado, pero valioso al fin y al cabo.

Uno de los mercenarios que acompañan a la caravana se acerca a vosotros al ponerse el sol para deciros:

Zegrom os espera para cenar.

El olor a cordero asado y puchero flota en el aire.

No debemos hacer esperar a nuestro anfitrión, entonces - respondo al mercenario, en un tono muy formal. Ajustándome el hato que lleva la espada para no perderla de vista, me dispongo a asearme antes de acudir al banquete.

Quizá convendría no dejar nuestras cosas desatendidas del todo, en cualquier caso... - sugiero a Adreim, que al fin y al cabo es el líder y quien debe encargarse de la intendencia.

Adreim, Ari... oz pido que no me dejeiz meter la pata... eztaz reunionez zocialez no zon lo mio...

Por primera vez desde que lo conocen el joven monbje se muetsra incomodo e inseguro con algo...

Por favor... no me dejeiz

Bueno, podemos dejar al sordo que guarde nuestras cosas a cambio de entrar en el Sindicato. Le guardamos algo de comer y beber y eso nos demuestra que es una persona de fiar. Y por las maneras que hay que demostrar a la mesa y en las celebraciones, confía en un experto como yo. Le dice a Alfred. He sido el alma de todas las fiestas de las que me han expulsado.

Por los Seis Nombres de Geonea, será mejor que hable yo... - rezongo enfadado por la informalidad de Adreim - Hay que andarse con pies de plomo en estas cuestiones, si se les ofende podrían sentirse inclinados a añadirnos a su colección - añado señalando a los carros donde los pobres desgraciados gimen - y no creo que nos gustase...

Anoto en la libreta de Noctuleon la propuesta del líder, y se la entrego con un gesto de asentimiento. Me cae bien y me gustaría que formara parte del grupo.

Yo no añado nada, tengo que unirme a la cena porque así lo han decidido el grupo, pero la compañia de esclavistas no es ni mucho meno de mi agrado. Por si acso no comere ni bebere nada, hasta saber con seguridad si no esta drogado, ya veremos si no nos toca abrirnos camino  luchando .

Durante la conversación que sostenía el grupo, Noctuleón permaneció impasible, sin dar señal alguna de entender de qué hablaban sus compañeros.

Leyó la anotación que Arimindén había hecho en su libreta y asintió, con una sonrisa.

—No os preocupéis por mí. Las únicas paredes que conozco son los árboles del bosque y el único techo sobre mí cabeza ha sido siempre el cielo estrellado. No me molestará custodiar vuestras pertenencias. Además, no nos viene mal que alguien monte guardia en el exterior de un lugar desconocido, como este.

no es necesario

las conversaciones en las que se encuentren algunos de tus compañeros las entenderas sin problema

aplicare el porcentaje de habilidad cuando un peenejota te diga algo y estes tu solo