Esto es por las...estatuas. Sed buenos que os... - hago una pausa - vigilo!, eso es. Parece que firma con una G.
¿Las estatuas?, por el Pacificador que todo lo ve, las dejé a buen recaudo en la habitación... - digo a toda prisa mientras subo corriendo las escaleras - no puedo creer que nos las hayan robado en nuestras propias narices...
Ari sube y comprueba que, en efecto, las estatuas no están (supongo).
Decíamos que Nomberto narra lo siguiente:
- "Esto es por las estátuas, sed buenos, que os vigilo. G." - Dice, susurrando para que la demás gente de la posada no oiga el contenido del mensaje... - Aaaah, debe ser un mensaje de nuestro estimado amigo Graznada, que seguramente se estaba haciendo el muerto-muerto, cuando debía estár No-muerto, en realidad. Es buena política, sobre todo cuando uno no respira ni emite calor, ni nada. Quedarse quietecito. Tendríamos que habernos traido la cabeza. Bien, mis queridos amigos, eso es lo que hemos conseguido por tan excelsas obras de arte. - Mientras habla se va poniendo las ropas, mirando a ver si la camarera hace gestitos de desilusión. En todo caso, le guiña un ojo lindamente. - Pues es que resulta que en el templo estaba nuestro buen amigo, Graznada, aquel que os encontrasteis en el oasis, antes de contar con mi agradable presencia. Ha aprovechado la ocasión para estrechar lazos con el Sindicato, qué conmovedor. - Saca la puntita de la lengua a la chica de las cervezas, según pasa cargada con una bandeja llena. - De hecho, y en cierto modo, se ha asegurado de que algunos de nosotros cumplamos aquello que nos pidió, pero de manera amistosa, amigable. Bien, eso significa... - agita el papel - ...que estamos en Misión Oficial, nada menos, esto lo demuestra, tiene su firma. Ahhh, qué bién, qué comodidad. ¡Posadero, unas cervezas! Paga el templo de la Congregación de los Muertos, a partir de ahora, le mandais la nota a ellos...
Dicho esto, espera las cervezas con una sonrisa beatífica.
Tirada: 1d100(-5)
Motivo: arte de la seducción
Dificultad: 41-
Resultado: 83(-5)=78 (Fracaso)
Intentar ligarme a la camarera... uisss
Yo lo descifré antes!!, jejeje. De todas maneras, a ti ya te sobra honor.
Mientras Hagen se viste, escucha con atención a Nomberto ... sobretodo lo de las cervezas
Puñetas! el muerto ha resucitado
Ay Niarek, ya echaba de menos el adorado alfabeto ...
que bueno
mañana meto otro jugador en la partida (y van 10), voy a ir preparandole el sitio
a ver si le da tiempo a pillar a estos en la posada para que se conocan todos
Vale...
¡todos a la bolsa de contención!
En ese momento, llega una carreta con mulas del desierto... con seis acólitos cubiertos con capuchas...
Hay, también, media docena de clérigos de la Congregación....
En un principio, se quedan quietos sin hacer nada...
Luego, se empiezan a oir claramente los rítmicos andares de varios pares de botas contra el pavimento... cada vez más cerca, hasta que veis a una patrulla de seis soldados de la milicia... van en formación, pero corriendo. Pasan por delante de la posada y del carro, vienen desde la avenida principal, y suben por la calle adentrándose en el distrito central....
Los clérigos se bajan, así como los acólitos, del carro y se situan junto al mismo, mirando hacia el suelo, con las manos ocultas bajo las amplias mangas de los hábitos negros... cuatro de los clérigos se van siguiendo los pasos de los soldados...
Algo debe pasar, porque se oyen, lejanos, gritos alarmantes...
Sin decir nada, los dos clérigos y cuatro acólitos se adelantan, y entran en la posada...
Los veis pasar desde vuestros asientos con mucha claridad. Los parroquianos parecen encontrar tremendamente interesante el fondo de sus jarras... el delicado arte de las molduras talladas del techo...
La noche empieza al fin a refrescar... los rigores del clima, el calor... se disipan en las volutas de la niebla...
Os mirais entre vosotros, de pronto la vida sigue.
Yo me entero por el jaleo? O sigo durmiendo?
Por cierto, os agradecería que me avisarais de cualquier miembro del sexo opuesto que esté mínimamente potable y que pase cerca, voy a atacar a todo lo que se mueva.
¡Anda... te daba por despierto, y ya tomando copas! Supongamos que acabas de aparecer, después de un sueñito reparador...
Haz una entrada triunfal simultánea, con la venia del master ;^)
Tirada: 1d20
Motivo: nº parroquianos
Resultado: 13
Tirada: 1d4(+3)
Motivo: nº parroquianos
Resultado: 1(+3)=4
Tirada: 1d2(+1)
Motivo: nº tias buenas
Resultado: 1(+1)=2
Diegus, la camarera está buena...
Hay una señora en una mesa con su marido... es de mediana edad, pero se conserva bien...
Se encuentran en una mesa elevada, en uno de los apartados separados por mamparas. Sentados sobre cojines, alrededor de una mesa baja, dan buena cuenta de una bandeja con cuscús, cordero y verduras
Tirada: 1d100(-5)
Motivo: arte de la seducción
Dificultad: 41-
Resultado: 76(-5)=71 (Fracaso)
guiño de ojo, a escondidas, y gasto el puntito de honor para quedarme a 20. A espaldas de su marido, por supuesto, mientras voy a mear, por ejemplo... juas, mala pata... humm
Dormí placidamente unas horas. Soñé cosas extrañas. Que me habían metido una cosa con garfios por el culo, que estaba desnudo en una sala de torturas, que el muerto Graznada resultaba ser el sumo sacerdote del templo de la congregación... Cosas estúpidas que me disponía a olvidar como hago siempre. Pero entonces me toqué la cara para desperezarme y noté dolor y el tacto de una venda en mi cabeza. Busqué un espejo pero no había ninguno. Eché agua en una palangana y observé las ondas como se iban poco a poco calmando y dejando mi reflejo cada vez más nítido: el rostro de un elfo blanco como el mármol y con un trozo de tela sucia de sangre atada por encima de uno de mis ojos.
Mierda! Tenía esperanzas de que fuera una pesadilla, pero no.
Me refresqué la cara, me lavé los bajos y las alas, así como la parte interior de los glúteos. Son las zonas más sudorosas en todo hombre. Chop, chop, chop.
Guajaaa! Qué bien! Una vez afrontada la realidad, volvía a mi humor habitual. Me sequé con un paño, lo hice una bola y lo lancé hacia la un montón de ropa sucia. Lo malo es que se me fue a la cama. Había perdido puntería.
Una vez vestido y con mi espada al cinto bajé los escalones. Allí se oía un bullicio considerable. Reconocí algunas voces.
Oh, creo que son los chicos!
Hola camaradas, nadie me echaba de menos? Y mi cerveza?
Podreís ver que tengo una venda o lo que sea que me haya puesto Arimindén en el ojo.
Señor Isvanien! - digo con un tono entre la sorpresa y la indignación de una institutriz celosa - Le advertí bien claramente que debía permanecer en la cama. No se recuperará adecuadamente si no lo hace... - añado, algo distraído por la aparición de los sacerdotes y sus acólitos, siguiéndoles con la vista.
¿Qué buscaran estos?. Sea lo que sea, creo que sería conveniente enterarse, cualquiera que esté en su contra podría estar a nuestro favor... - susurro para que nadie ajeno al grupo pueda oírme.
Quiero puntualizar que no le regaño, ya sé que está falto de honor, por ahí se va a salvar, XD.
Cuando escucho lo que dice el papel me rio un poco
Bueno, digamoz que ya no noz puede vigilar maz jajaja
luego miro a Adreim
Eh lechozo, donde te habíaz metido? dezaparezizte cuando noz ezcapamoz...o te quedazte un rato maz a la fiezta?
Se me olvidaba:
honor: por interpretar mi nuevo defecto, integrándolo en el personaje.
Ari examina con mucha, mucha atención a Bolrak, buscándole parecidos con el ladrón que huyó a toda prisa.