Partida Rol por web

Peeeero..., ¿ESTO QUÉ ES LO QUE ES...? - grito fuera de mi, cuando veo reunidos a los aspirantes - ESPECIFIQUÉ BIEN CLARO QUE NADA DE MEDIANOS, ESTÁ CLARO QUE SE HA COMETIDO UN ERROR. EXIJO QUE SE RETIREN DE INMEDIATO.

NO PASARÉ NI UN MINUTO MÁS AQUÍ HASTA QUE ABANDONEN LA POSADA, O AL MENOS ESTA SALA. PEDIDLES DISCULPAS POR SU TIEMPO O LO QUE HAGA FALTA, PERO QUE SE VAYAN YA...

Dicho esto, me planto muy digno en la esquina de la habitación más alejada de los medianos y espero a que se cumpla mi petición, mirando a todo el mundo congestionado de pura rabia.

Cita:

Nomberto, muy digno, perfumado y limpio, va recibiendo a los aspirantes, flanqueado por el jefe y por Arimindén. Tras las evidentes pruebas básicas, como la de la sentadilla, que supone simular que se le cae una moneda, para ver la velocidad de reacción del aspirante, va despidiendo con amables palabras a los medianos, dada la animadversión de que hace gala el clérigo.

- Pasad, digno señor, - dice cuando entran y - ...gracias por su visita, ya le llamaremos... - cuando salen.

Preguntas básicas y pruebas de sus conocimientos, su predisposición a beber en demasía, ofreciendo una copita, o sus referencias. Si saben leer, su profesión, etc, etc... También cotillea de lo lindo, si se dejan. Vida y milagros...

Tras las visitas, se queda reflexionando sobre las notas que ha ido tomando.

Al recién llegado monje, Nomberto lo recibe con evidente agrado... - Bienvenido seais, caballero, al glorioso Sindicato de los Saja Raja. SSR para abreviar. ¿Nombre? ¿profesión? ¿conoceis ya los estatutos? - Le entrega un papel, y de paso se pispa de si sabe leer o no, le pega un buen vistazo y, como debe ser, se tira un rato cotilleando con él sobre la vida y milagros de todo lo que se le ponga al alcance. - Ya sabeis que debeis realizar varios juramentos de lealtad, de acuerdo con los estatutos, mi querido camarada... son graves compromisos, necesarios en este mondo duro y cruel. ¿Estais preparado?

Alfred se siente un poco extraño en presencia del lider Adreim...

La verdad ez que he entrado en vueztro zindicato porque... me lo ofrecizteiz primero. Dezconocía la exiztencia de otroz grupoz y el vueztro me parece tan bueno como cualquier otro. Miz habilidadez son variaz, no zolo ze leer y ezcribir, soy un buen tirador con ballezta, ze montar  y encontrar trampaz y zoy un ezperto en la lucha mano a mano. Ni la lucha ni el agotamiento fizico zon un problema para mi.

He zalido de mi monazterio hace poco para recorrer el mundo, vivir aventuraz y aprender en zabiduría. Creo que vueztro grupo me puede permitir hacer ezo.

Loz eztatutoz eztan baztante bien, aunque yo cambiaria algunaz cozaz que no logro entender muy bien.

Por lo demaz, miz compañeroz ziempre dizen que soy demaziado directo y que me enfado con facilidad. 

A los pocos días Alfred intentaría solicitar un prestamo al grupo.

He oido que noz vamoz de aqui en dirección al dezierto, ¿adonde exactamente? lamentablente no tengo montura y en mi viaje perdi mi ballezta, ze que ez mucho pedir a un recien llegado pero oz zere mucho maz util con eztaz cozaz que zin ellas.

Aún en la cama, Arimindén me recuerda que no le he contestado lo que deseaba. Me había ido por las ramas con mis dolencias más inmediatas.

La pregunta? O sí, la pregunta sobre el glix o como se llame. Pues no he tenido ninguna molestia ni he sabido de él. He hecho lo que he deseado. No me ha afectado en nada. Incluso cuando he pensado algo sobre mi captor y torturador, no he sentido la menor molestia. También es cierto que no he hecho nada en su contra más que pedirle a usted si podía quitarme el bicho, de lo cual estaría todavía más agradecido. Espero que pueda, pues sospecho que ahora no actúa, pero en nuestro viaje y sobre todo en nuestro regreso sí lo hará. No hay cosa que odie más que algo que no puedo combatir con mi espada... Ya se puede figurar qué me pasaría en las tripas si me metiera la espada por el canal trasero.

Me quedo un momento pensativo.

Dígame, podrá quitármelo? Con cara de desesperación y tomándole de las faldas de sus ropajes como un niño con demasiada fuerza

Oh, un monje, estupendo. Así que puedes buscar trampas y pelear con los puños y la ballesta. Está bien, sí. Nos vendrá bien alguien que sepa defenderse. Vamos a unas catacumbas a una semana de viaje. Allí hay peligros tremendos. Nuestro objetivo es buscar una caja donde hay un objeto que codicia Granada, el sumo sacerdote del templo de los muertos, ese tan grande que hay aquí en Dinaj. Que porqué trabajamos para tan ruin ser, es una larga historia, que te resumiré...

20 minutos después:

...y así perdí el ojo, salvé a mi grupo de la muerte y por eso soy tan buen líder. Pude haber pensado que mis compañeros me habían abandonado, pero lo cierto es que si no hubieran huido, es posible que no me hubieran resucitado.

Bien, de momento, mientras no tengamos un remedio para los gusanos perculadores que tenemos varios del grupo, deberemos seguir la misión. De echo, queríamos entrar en el Laberinto de los 7 Sellos antes que esto pasara, pero necesitábamos pertrecharnos y entrenar para ser más competentes como grupo.

Dime, tienes todo lo necesario para venirte? O quizá necesitas equiparte? No te he visto la ballesta de la que dices ser competente y una montura te será necesaria, así como comida y agua.

Rebusca en su bolsa. He sacado algo de dinero del banco porque estoy haciendo unas compras para el nuevo portantorchas, puedo prestarte 100 monedas de oro. Cuando volvamos ya me las devolverás. Si necesitas más, tal vez algún otro sindicado te pueda prestar algo más.

El día de las entrevistas.

Bien, bien, bien, queridos aspirantes. Soy el líder del Sindicato Saja y Raja. Nomberto nuestro querido y eficiente compañero os ha hecho unas pruebas y ahora me toca a mí haceros algunas preguntas. Pasad uno a uno, por favor.

Entran como les pido al reservado.

Decidme, tenéis lámpara propia? Y armas? Qué armas manejáis con soltura?

Os habéis dedicado a la mendicidad alguna vez? Habéis sido aventureros antes de ahora?

Qué motivos tenéis para internaros en el desierto y pasar peligros, la posibilidad de morir de sed o de hambre o de encontrar la muerte de mil maneras posibles?

Sabéis contar chistes?

Escucho atentamente las respuestas.

Muchas gracias, puedes reunirte con los demás. En seguida os diremos el afortunado.

Luego me dirijo a los demás aspirantes.

Si alguno, no cree que pueda sobrellevar este trabajo aún está a tiempo de irse. Nadie se lo reprochará.

Existe, eso es lo que trataba de decirte! - respondo entusiasmado - Aunque no será barata, económicamente podremos arreglarlo, yo conseguiré el dinero.

La cuestión principal es que se trata de un remedio complejo, complejísimo. El sacrificio del sacerdote es muy alto, y no estará dispuesto a hacerla sobre cualquiera, exigirá que todo ese esfuerzo sea invertido en personas que vayan a hacer buen uso de él.

Seguramente bastará con un Juramento a los Dioses, algo relacionado a comprometerte con la causa del bien y algún detalle más, sin importancia, te lo aseguro - añado, con total sinceridad - Si estás dispuesto a hacerlo y ayudarme a "convencer" a Sírë y a Norberto además podríamos recuperar ese ojo que te falta, quizá en la misma operación.

Te advierto que el Señor Cifuentes está comenzando a comportarse de una manera bastante extraña, como si estuviera afectado de alguna manera, de ahí mi extraña pregunta - le digo, en tono de confidencia - Creo que incluso ha tratado de drogarme echando algo en mi bebida, aunque no estoy seguro.

Creo que lo mejor sería que les lleváramos al Templo con alguna excusa, podrías pedirle que te acompañaran ya que vas a curarte la vista. El Señor Cifuentes puede creer que se le invita para negociar un mejor precio para la sanación, y al Señor de Yáwë quizá se le pueda sugerir que asista a la cura en funciones de representante arcano, o algo así.

Una vez allí, lo tendré todo preparado en el Templo para que no surjan problemas, y les haré la misma oferta. Eso nos liberará de la servidumbre a Grazzdan para siempre, así de sencillo.

Así que abrazar el bien sería la condición para liberarnos del yugo de la servidumbre al mal? Y podría recuperar mi ojo? Y has dicho algo de ganar la destreza de un gamo y la resistencia de un oso? Bien, por mí, de acuerdo, el bien me llama infinitamente más que el mal. Nunca me lo he planteado como una decisión. Decantarse no me ha parecido más que algo que depende de las circunstancias de uno mismo, algo que no se puede decidir. Pero tras ver la muerte cara a cara, amigo Arimindén, creo que algo se ha transformado en mí. Por ejemplo, los compañeros me abandonaron. Ya os lo dije. Pero no les tengo ningún rencor. Gracias a su liberación, yo morí, pero también pude saber mi destino. Mi destino no depende de las circunstancias que me tocan en suerte, Señor Galimátias, dependen de mi voluntad. Aprendí que puedo influir en lo bueno y lo malo de este mundo. Yo morí, pero mis compañeros se salvaron. Eso fue elección mía. Me arriesgué a que no me ayudaran, a que no pudiera vencer a tantos guardias armados, decidí mirarle a los ojos a la muerte. Ahora sé que puedo cambiar algo de este mundo.

Sólo dudo de algo, Arimindén, debo escoger el camino del bien y el honor o el del mal y el poder. Pero prefiero escoger con el corazón. Si estás dispuesto a ayudarme a encauzar mi alma, así lo haré.

Arimindén, he de confesarte algo. Algo que es el estigma de mi raza y por tanto de mi alma. No soy un elfo de la superficie. Mis carnes blancas esconden mi inclinación al camino fácil y cruel. Ya hice un esfuerzo terrible en mi infancia para no ser como los demás. Para mí, sería un paso de gigante abrazar el bien. No lo puedo hacer sólo. Sólo te pido que guardes mi secreto y lo jures por los dioses.