Partida Rol por web

Adreim esta con un enano y un humano

atraviesas el local dirigiendote hacia ellos cuando de repente sucede algo..........

 Bueno...si consigo un +15 por estar en el fragor del combate les robo xDDDDDD!

El caballero oscuro acababa de entrar en la taberna cuando sucede algo: el enano saca una piedra del bolsillo y se la arroja a las cabezas de un grupo de borrachos que estaban en una mesa discutiendo acaloradamente.

Le da a uno de ellos que pega un grito de dolor, se gira y reconoce a Shu-Kel.

Ese es el apestoso que ha contagiado a nuestros compañeros!!!!

15 marinos se levantan de sus mesas tambaleandose debido al alcohol:

te vamos a dar una leccion, chulo piscinas!!!!

diciendo esto uno se tropieza y cae al suelo tirando con una mesa y comienzan los golpes

A vuestro alrededor vuelan jarras y botellas en medio de un griterio de mil demonios. Todo el bar es una melé. 

El tabernero se escapa tras la barra y rebusca alguna cosa por el suelo, mientras las prostitutas gritan y los gañanes vociferan y reparten cates a manos desnudas, jarrazos y taburetes/garrote.

En medio de la confusion el enano se pierde de vista y escuchais gritar a un mercader.........

Está intentando Bolrak llegar a la puerta cuando le bloquean el paso tres marineros:

a donde vas mequetrefe? todavia no es la hora de cerrar, te vamos a hinchar

El elfo albino y el guerrero humano tambien se han visto metidos en el berenjenal provocado por Bolrak.

Tienen a cinco marineros agresivos rodeandoles que desean meterles una paliza porque les caen mal.

El clerigo de la taberna ha desaparecido, y los mercenarios que iban con el tiran una mesa a una ventana rompiendola, salen por el agujero y se marchan.

Y como no podía ser de otro modo, aquí tenemos la caracteristica pelea de taberna. Y en medio de las jarras que vuela, de los taburetes que también vuela y, como no, de la gente que también empieza a salir volando, hasta nosotros, sentados tranquilamente, o no tan tranquilamente, se presenta el típico grupo de borrachos camorristas.

Pero yo, me he percatado de que los individuos realmente interesantes, han logrado desaparecer de la taberna. Y me resulta algo fastidioso, perder el tiempo justo cuando y me estaba preparando para otra clase de asuntos.

Y en vista de que ninguno de estos tipos ha desenvainado ningún tipo de arma, me limito a levantarme de un salto y a estamparle mi bota derecha al mas cercano de ellos en su entre pierna. Y mientras hago esto, digo.

Tengo la sensacion, de que os habéis equivocado de presas. Pero eso ya, sera asunto vuestro a partir de este mismo momento.

-"TOOOOOOMAA" exclama Xhu´Kel excitado por ver una pelea de esas caracteristicas empezando a repartir cates como catedrales a quien estuviera mas cerca

-"Hijo de sacerdote el último que salga!!!" dice dirigiéndose a los que venian en el barco

El enano lanza una chinita a un grupo para formar una pelea y lo logra. Ummm, qué bien, podré estrenar mi nueva espada. Vuestra conducta contranatura no me importaba tanto como vuestra estupidez. No sabéis con quién os enfrentáis. El que me ataque, morirá. Es defensa propia!

Saco mi espada y empiezo a rebanar cabezas de marinero. Me estás atacando, o piensas hacerlo. Así que toma! Y tú, por si acaso!

Si es que les he avisado!

         Ladrones!!!!!

Uno de los mercaderes que habia en la taberna grita desde el suelo antes de recibir un botellazo y quedarse inconsciente.

El enano no puede huir con esos tres humanos que le sacan medio cuerpo bloqueando la puerta, quizas se podria llevar por delante a uno o dos, pero no a tres. Lo cogerian

Asi que desenvaina su espada corta y les muestra el brillo del acero gruñendo... apartaos de mi camino!!

tio, tranquilo!!!, no te pongash nervioxo.... tomate algo eh...

Los humanos se apartan y el enano desaparece en la noche corriendo hacia el unico lugar seguro de la ciudad donde no le haran preguntas: la posada

Dentro queda Xu kel repartiendo leña. Los borrachos son lentos y torpes, se tambalean alzando puños y botellas (actuaran en el siguiente asalto!!) cuando el caballero oscuro le mete un golpe trapero a uno de ellos tirandolo al suelo en medio del bar.

Adreim y Haguen estan rodeados por cinco patanes. El elfo desenvaina su acer deseoso de usarlo (gritó unas advertencias que pasaron desapercibidas en medio del jaleo)

Le mete un tajo a uno de ellos y le abre un agujero en el abdomen, asi a lo bote pronto. El pobre diablo abre los ojos como platos y deja caer la botella que sujetaba.

El elfo extrae el acero del cuerpo de su victima, que se derrumba y alza su brazo hacia otro de los marinos que grita de terror.

Haguen, mas recatado le mete una patada en los huevos a un borracho que cae al suelo doblado en dos

Shu kel recibe un gancho a la mandibula que le hace temblar el craneo, 4 puntos de daño (ese daño es temporal y no letal, mañana ponte la vida a tope (en 24 horas de tiempo de juego))

Se sacude un poco la cabeza y se centra de nuevo para ver como el elfo albino con uno de sus lechosos brazos empapado de sangre roja descarga su hoja contra la garganta de otro marino. (soy la ostia, me ha salido un verso)

El borracho cae al suelo en un charco de sangre.

Toda la pelea se detiene y las miradas se centran en Aesmir y Haguen, que se ha visto metido en el lio que armaron entre el enano y el elfo.

Shu kel, que acababa de entrar se ha librado de verse implicado y se hace el sorprendido como el resto de paisanos (por lo menos de momento para no seguir recibiendo)

Algunos retroceden hacia la puerta y se marchan corriendo, solo cuatro marineros se han quedado dentro con vosotros, los cuatro sacan cuchillos.

y encima asesinos, sois escoria....

La situacion es tensa, os mirais unos a otros, Xu kel no se ha posicionado, Haguen no ha desenvainado...

Cualquier movimiento en falso desatará un fatal desenlace.

Aquí la gante es sorda o qué? Les di una advertencia y no la escucharon. A vosotros os hago la misma advertencia. Si me atacáis o atacáis a alguien más, os mataré sin piedad.

Digo esto mientras embrazo mi escudo medio y escupo sobre los cadáveres de los miserables que he dejado secos.

Luego, si me da tiempo rodeo las mesas sin darle la espalda a ningún marinero moviéndome hacia Xhu

Miro de reojo a mi compañero de bronca y digo.

Fin de la contención.

Y dicho esto, doy un paso al frente mientras desenvaino mi mandoble que llevo colgado a la espalda. Ya hemos perdido bastante tiempo con este asunto y es hora de acabar.

Bastardos. Mirad mi acero. A veces, me habla. ¿Y sabéis lo que me dice?. Me pide sangre. Y vaya, que casualidad. Ante mi hay cuatro desesperados con ganas de suicidarse. Y si, acertáis. Esos desesperados sois vosotros. Por mi, la decisión es vuestra.

En posición de guardia, sin perder de vista a ninguno de los cuatro, hago un breve gesto con la cabeza al albino en dirección a estos cuatro imbéciles. Por mi, como si acaba habiendo otros cuatro cadáveres sobre el suelo de la taberna.