Partida Rol por web

Los pseudotumularios cargan enfurecidos hacia vosotros, los reciben un virotazo y una pedrada dirigidos al mas gordo que enarbola una refulgente hacha de batalla, no le hacen ni cosquillas y sigue corriendo a lo berserker como los otros tres que llevan espadas herrumbrosas.

Xu kel y Haguen se cargan a dos con facilidad de sendos tajos mortiferos, y el elfo blanco se carga a otro y se prepara para asegundar al jefe que viene hacia el alzando el hacha....

lo raja justo antes de que logre golpearle (te has librao).

Los cuatro cadaveres de los muertos vivientes son desmembrados en el suelo.

Teneis via libre a la cueva. Una caverna con dos huevos del tamaño de dos calabazas de primer premio en la feria, y arrinconado en una esquina esta el botin de los pseudotumularios.

El combate termina con una rapidez inusitada. Paseo mi mirada por el campo de batalla y, a excepción de los lejanos bramidos de la bestia que ha logrado escapar, nada rompe la repentina quietud.

Envaino mi mandoble y mientras me aproximo a la entrada de la caverna, digo.

Buen combate. Espero que este, sea solo el primero de muchos. Pues ocasiones como esta no han de faltarnos. Adelante. Es hora de examinar el botín conseguido.

Y tras penetrar en la gruta, presto mucha atención ni a los huevos de la bestia,  pero paso de largo ante los montones de monedas. Me fijo, ante todo, en las armaduras que hay ahí en medio tiradas. Desde luego, parecen de gran calidad.

Me giro de nuevo en dirección a mis compañeros y añado.

Propongo cargar con todo esto y largarnos de aquí. Ya nos ocuparemos del reparto mas tarde. Además, fijaos en que este lugar, parece un nido. Pues si el bicho que hemos espantado es la madre de estos huevos, tarde o temprano regresara. Mejor estar lejos de aquí cuando eso ocurra.

Camino con tranquilidad, esperando a que se acerquen. El primer tumulario cae rápido, nada más acercarse lo desmembro como una marioneta vieja y sucia. Un grito como de ultratumba se dirige hacia a mí. El virote del enano le da, pero no parece inmutarle. Me quiere, me desea, soy de carne blanca y jugosa para él. Noto como su boca infecta paladea ya mi sabor, así que lo primero que hago es meterle la espada por la garganta y rotar la hoja para que la cabeza salte cuan corcho de botella. El cuerpo huesudo y maloliente continúa abalanzado hacia a mí, pero de un quiebro dejo que caiga a chorrear su veneno sanguinolento sobre la arena. Espútido! Y le escupo  como acto reflejo.

Hay un segundo de silencio en que el viento atusa mi pelo y un plano medio se convierte en un primer plano. Miro a mi alrededor y pienso. Umm, el tesoro, es ahora lo importante antes de que vuelva la bestia.

Entramos y no encontramos más muertos vivientes. Ahora descansáis en paz, os hemos hecho un favor, pero queremos nuestra recompensa. Pero sí hay unos huevos enormes y apepinados. Lo primero que hago es atravesarlos con mi espada sin pensar en que es una especie en extinción ni nada de rollos ecologistas. Luego veo el tesoro y mis ojos se tornan aparentemente dorados y plateados con los reflejos de las monedas.

Carguemos las monturas y larguémosnos al campamento, antes de que vuelva la madre de los retoños nonatos.

Los cuerpos de los cinco maricas, démosles sepultura, pero sin ceremonias. Un agujero en la arena será suficiente. No podemos cargar con ellos.

 Bien asquerosos; ya van a aprender que no deben lidiar con verdaderos aventureros!

digo mientras entro a la cueva

Jeje miren todo esto es para nosotros! 

Y empiezo a juntar las gemas en las alforjas. Luego me cruzo de brazos mirando las estatuas...

Bueno..a traer los animales que hay que llevar estas cosas también...seguro que alguien va a pagar por ellas...

Con la satisfaccion del trabajo bien hecho vamos de camino al campamento.

Al final no ha estado mal, ¿eh chicos? nos hemos hecho con abundante mercancia y hemos destruido a esos seres del mal, no esta mal, no esta nada mal...

Cargamos las monturas, enterramos a los mariquitas, orino en el cuerpo podrido del muerto viciente cabrón mientras río y marchamos hacia el campamento.

Sí estoy satisfecho, mientras me rasco la rabadilla con un hueso que pillé y luego lanzo, aunque me he quedado con las ganas de acabar con el tiranosaurius, ummm, pero bueno, así nos protegerá las estatuas hasta que volvamos a por ellas. No os parece?

También hubiera estado bien que no enterraramos a los caballeros nezazas tocándose las partes unos a otros o haciendo el 69, pero es que así caían mientras los echábamos al agujero. No teníamos tiempo de más. Verdad? Cuando se momifiquen ya dará igual.

Sobre dejarle una armadura a Xhu, estoy de acuerdo, pero no de dejarle más dinero. Lo siento Xhu, pero tendrás una buena parte con la que solventar tus deudas de juego, en prostíbulos y tabernas varias. Tampoco debes tanto. Pero creo que lo mejor es que tasemos todo y repartamos. Una vez hecha la tasación, cada cosa que nos quedemos, se descontará de nuestra parte. Es lo justo en el mundo de los aventureros. Así lo leí en alguna parte... Ah, sí, había un cagadero en una taberna donde ponía con letras marrones todas las normas del buen aventurero. Me gustó que estuviera así escrito, porque no hace falta chuparse el dedo para pasar la página. Jajajaja. Es bueno, eh? No hace falta chuparse el dedo en un cagadero. Lo habéis pillado?