Partida Rol por web

-Bien, nos vemos luego. -Me despido con una sonrisa.

Parecía que todo iba bien, nadie nos había dicho nada de lo ocurrido en los invernaderos, y me podría tomar esas horas para identificar las plantas, esperaba que nuestras deducciones hubieran sido las correctas.  Por suerte nunca había sido muy popular y nadie se fijaba en mi, podía irme renqueando. Me levanto con cuidado cuando Scarlet abandona el comedor, y poco a poco voy a cumplir mis obligaciones de botánica adicionales. 

Tras encerrarse en uno de los lavabos del aseo de chicas comienzan a leer ese "interesante" libro que parece ser más un tostón que algo con utilidad real. El libro consta de varios capítulos introductorios que tardan una eternidad en leerse en el que se explica desde cuando se datan los primeros lugares ocultos con magia de la historia y hace un recorrido hasta la actualidad de aquellos más importantes como los secretos enterrados bajo el desierto o en las frondosidades de las selvas de Sudamérica.

Tras una hora larga leyendo el libro, se dan cuenta que no es bueno leer algo como eso en un lugar tan estrecho e incómodo como ese, pero parece que con el capítulo 6 las cosas mejoran sustancialmente para las dos chicas.

CAPÍTULO 6: ¿ENCONTRAR LUGARES OCULTOS?

Existen varios tipos de lugares ocultos en el mundo mágico que se diferencian por la forma en la que se han vuelto ocultos pues depende de los conjuros empleados, muchos de ellos ligados al poder del mismo mago que realiza los hechizos. Así pues, solo los magos más poderosos pueden ocultar de la vista de los demás los lugares más buscados. Desde siempre, los magos han usado este tipo de hechizos para... 

Y así continua durante unas cuantas páginas donde hay más paja para rellenar que información útil de la que puedan sacar tajada. La cosa continua aburrida hasta llegar unos cuantos párrafos más abajo que comenta formas de encontrar lugares ocultos.

Muchas veces los lugares ocultos con una magia poderosa no se pueden encontrar sin saber la ubicación exacta del lugar o habiendo estado previamente allí. Pero hay una forma de romper esa barrera de la magia y es tratando de encontrar un vínculo con la persona que está en el interior. Es posible realizar esta conexión y averiguar el lugar exacto con una pertenencia de la persona a la que se busca y que se sabe que está allí y es preferible que sea de material orgánico, como cabellos o sangre.

Si bien a Madelain le gustaba leer por el simple hecho de adquirir conocimientos, en ese momento no podía disfrutarlo como en otras ocasiones por estar buscando algo muy específico. Sí, era interesante lo que ese libro decía, pero no servía a sus propósitos ni era lo que ella esperaba.

_Esto no sirve -le dijo a Alana cuando terminaron de leer-. Esperaba que nos ayudara a buscar lugares ocultos en Hogwarts aunque no fueran ocultos con magia, como algún pasadizo secreto, y no nos sirve para eso. Y se me ocurre que esto podría ayudarnos a encontrar Azkaban, si contáramos con algo del Basilisco. Lo malo es que incluso si contáramos con material orgánico suyo, no sabríamos qué hacer con él. Es decir, incluso en lo que nos da información, nos la da incompleta. ¡Qué pérdida de tiempo!

Hojeó un poco más del libro por si encontraba alguna otra cosa, pero que le sirviera. ¡No podía ser que tantos riesgos fueran para nada!

_¿Se te ocurre algo para hacer?

Alana estaba bastante incómoda y ya acalambrada realmente, se quejó un poco de forma inicial sobre este punto:

-Si vamos a seguir leyendo prefiero descansar unos momentos...

Suspiró, saliendo del cubículo a estirar las piernas.

-Bueno, creo que es una buena pista. Tu padre esta dentro, si tienes alguna pertenencia suya o puedes conseguirla podremos sacar la ubicación del lugar. O incluso, tu llevas su sangre yendo mas lejos. Deberiamos seguir revisando el libro, si hay mas capitulos puede estar detallado el rito si es específico. Si no, un buen conjuro de localización cualquiera podría ser de utilidad- estimó, pensativa.

Aparentemente Madelain no era la única fastidiada por tener que leer un el libro dentro de un baño. Alana mostraba los mismos signos de cansancio que ella.

_Sí, será mejor que descansemos un poco.

Madelain meditó sobre las palabras de Alana. ¿Podría ser que ella misma fuera una "pertenencia" de su padre??

_No tengo pertenencias de él, tendría que ver si mi madre pudiera enviarme alguna. Aunque es cierto que yo podría funcionar como "pertenencia" suya, soy su hija, su heredera.

Este pensamiento le dio nuevos bríos a Madelain para seguir buscando información en ese libro, ya no estaba desanimada y hasta sus músculos parecían haberse relajado un poco.

_Cuando estés lista podemos seguir.

Si nos mandan al bosque dejaré que mires como trabajo mientras descansas sentada sobre un tronco, al fin y al cabo soy todo un caballero.

Volvieron al castillo. La expectación por los preparativos de la broma había echo que Henri recordase las que hacía los años anteriores junto a sus amigos, que lejos quedaba ahora todo eso.

Como dijiste, el temas de las pastillas es cosa tuya. ¿Necesita la señorita que le acompañe? Será un auténtico placer.- le dice apartándose para dejarle paso a la pelirroja.

Le mira entre suspicaz y divertida.

-Así que quieres ver la habitación de las chicas, ¿eh? Pillín - dice tocándole con el dedo en el costado unas cuantas veces.

Sin duda esa proposición es totalmente inocente, pero a Nora le gusta tergiversar las palabras para poder meterse con Henri porque le gusta hacerlo y parece encontrar una satisfacción total con eso.

El pasillo que lleva a las cocinas y a la Sala Común de Hufflepuff está desierto. Los Hufflepuff no son de los que se quedan en la Sala Común estudiando y seguro que o están todos en clase o en los terrenos del castillo para disfrutar de la libertad... ya pueden tener 100 trabajos, que si tienen libre antes irán a disfrutar del día.

La Sala Común está como se espera que esté... vacía o casi vacía. Nora se acerca al pasillo de las chicas...

-Puedes tratar de pasar... - le guiña un ojo y se adentra.

¡Au!- Dijo Henri al notar el familiar dedo de Nora en sus costillas.- Alex me contó que en la torre de Griffindor las escaleras de dan acceso a los cuartos de las chicas se convierten en un tobogán gigante si un chico intenta subir. Desde entonces he tenido unas ganas enormes de saber que pasaría si alguien hiciese lo mismo en nuestra casa que no tiene escaleras. Pero nunca hasta ahora había sido invitado.- El joven caminó con paso decidido hacia el pasillo tras la pelirroja, esperando descubrir que diablura tenían prevista los fundadores del colegio para los Hufflepuf que querían entrar en el cuarto de las chicas.

Parece que no pasa nada hasta que Henri se tropieza con algo del suelo. Al mirar mas detenidamente, se pueden apreciar diminutas ramitas de enredaderas que van creciendo para atrapar al intruso que está en el suelo. Nora le hace gestos para que se ponga en pie y eche a correr si no quiere ser la comidilla de las chicas del castillo cuando le van ahí atrapado.

-Si no te das prisa no podrás pasar - le dice entre risitas mal contenidas.

Le tiende una mano para ayudarle a salir del pasillo y llegar a la parte de las habitaciones. No parece que la trampa sea muy sofisticada... quizá en Hufflepuff la gente es tan decente que nunca ha intentado entrar en el cuarto de las chicas y por tanto no han necesitado mayor protección.

¿Y ya está? - pregunta al aire el sorprendido hufflepuf. Todavía no puede creerse que haya sido tan fácil. Con la de tiempo que llevaban Asthon y él pensando en posibles trampas maravillosas y al final eran unas simples enredaderas. Tosco, pero efectivo si no te ayudaban, muy del estilo Hufflepuf.

¿Así que aquí es donde duermen las chicas de cuarto? Se parece bastante al nuestro- afirma mientras mira a su alrededor.- aunque es nuestro es más de chicos.

-Dame unos momentos...

Mientras se tomaba su tiempo, Alana con mucha cautela se aseguró de que el pasillo estuviese aún desierto. Luego, lanzó también un conjuro de Muffiliato en la habitación, solo por si las dudas alguien del pasillo escuchaba de casualidad. Probó un par de grajeas que traía consigo en la bolsa, y comentó:

-¿Has sabido algo mas de Spencer estos días?