Partida Rol por web

Hasta que la muerte los separe

Camino a Cimera

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16/05/2017, 23:34
Director

Camino a Cimera

Festín de cuervos

Lord Garond Serf había vivido recluido en sus aposentos durante los últimos años. Desde que había regresado de la Guerra del Usurpador al borde de la muerte no había vuelto a ser el mismo; antaño un hombre activo y enérgico, se había convertido con el paso de los años en una sombra de su propio ser. Su herida nunca terminó de sanar bien, y fue lastrando su salud poco a poco, primero limitando su actividad a su castillo, en Piedramarga, y por último a su habitación, de la que ya apenas salía. La mayoría de las cuestiones y responsabilidades de su señorío hacía tiempo ya que habían recaído en los hombros de sus súbditos y de su hermano Normand, quien atendía normalmente a sus funciones y representaba a la Casa Serf cuando era necesario. Pero también contaba con la ayuda del mayordomo del castillo, Ártur, y del maestre Anselminus. Y obviamente de la heredera de la casa, Lady Lylian Serf. Pero a Lord Garond rara vez se le veía, su última aparición pública había sido para celebrar su día del Nombre del año anterior, y el liviano esfuerzo de acudir desde sus aposentos al salón del trono había significado que el maestre tuviera que tratarle con curas y ungüentos durante los siguientes diez días. Con ese panorama a la vista, Lord Garan simplemente se limitaba a esperar la muerte mientras dejaba las cuestiones del Castillo en manos de su querida familia.

Por eso mismo, resultó tan extraordinario que les hubiera convocado a aquella reunión el día anterior. Esta vez, Lord Garond no pretendió esfuerzos simulados que empeoraran su salud y les atendió a todos desde la cama, con un acolchado cojín a modo de sillón del trono. La audiencia era limitada, debido a lo escueto del espacio. Cierto era que los aposentos del Lord eran amplios y anchos para ser un dormitorio, e incluso contaban con un pequeño escritorio, pero no eran el lugar apropiado para una reunión de ese tipo. Lord Garond explicó los motivos que le habían llevado a reunirlos allí tan de urgencia, el maestre había recibido un cuervo procedente de Desembarco del Rey que había leído a su señor, en él se anunciaba a Lord Serf la inminente boda de Sylvie Harte y Ser Kevan Manning, un delicado matrimonio que podría fin a años de irreconciliables disputas entre los Harte y los Manning con la unión de ambas casas. Este delicado asunto requería de una casa neutral que ejerciera como testigo y se encargara de velar por el buen desarrollo de la boda, suavizando la tensión del ambiente entre las casas rivales. Por ello, el Rey Robert Baratheon había encomendado a una casa neutral la delicada tarea de velar por que la boda transcurriera sin incidentes, manteniendo la paz y el orden de las Tierras de la Corona. La susodicha boda tendría lugar en Cimera, el castillo de los Harte.

Debido a su estado de salud, Lord Garold no podría viajar pero quería asegurarse de que las órdenes del Rey se cumplían a la perfección. Por ello había encomendado la tarea a sus más allegados colaboradores. Confiaba en su hermano para dirigir la casa en pos de asegurar que los deseos de Robert se cumplieran y para ello le acompañaría una corte nutrida con lo mejor de Piedramarga. Así mismo, Lord Garold había manifestado su deseo de encontrar un buen marido para sus hijas, por lo que confiaba que aquella boda despertara los deseos de matrimonio en su hija, pues esperaba verla casada antes de que el Desconocido decidiera llevarselo. Y también esperaba que alguien pudiera encargarse de cuidar a Grisel cuando él ya no estuviera allí para velar por que se cumplieran sus deseos y necesidades.

Tampoco se le escapaba a nadie que aquella boda, y especialmente aquella tarea encomendada por el Rey, representaba una oportunidad importante para la casa para forjar alianzas, conocer noticias y cotilleros recientes y conocer a algunas de las casas invitadas, vecinos de las Tierras de la Corona que podrían posicionarse en algún momento contra ellos si la noticia debilidad de Lord Garond se extendía más allá de sus tierras.

Tras preparar los avituallamientos y el equipo necesario para partir, así como los caballos, carruajes y demás parafernalia. La pequeña comitiva encabezada por Normand Serf, las dos hijas de Lord Garond, Ser Yoren Piedra, Ártur Grim, Konrad y el maestre Anselminus, junto con dos sirvientas de las damas, partieron para recorrer los tres días de viaje que separaban Piedramarga de Cimera. Y lo que comenzó siendo una excitante aventura en una radiante mañana de verano se había tornado gris por culpa de una llovizna constante que había empezado a hacer perder los ánimos, como también lo habían hecho las empapadas vestiduras de la comitiva. Incluso las gruesas capas de lana sólo lograban apartar lo justo la humedad y el helor que la acompañaba. Se suponía una posada se levantaba cerca del camino, en la encrucijada, y el grupo deseaba alcanzarla fervientemente, pues un fuego caliente y algo de ropa seca y comida decente ayudarían mucho a mejorar vuestro ánimo.

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17/05/2017, 22:47
Ser Yoren Piedra

El agua se escurría por los cabellos y la barba de Yoren, dándole un aspecto bastante mas tosco de lo usual, pero la capucha era una molestia para ver bien  y prestar atención a la zona. Esto también hacia que algo de humedad también se colase por el cuello de su armadura. Pero en su deber como protector de la comitiva, esa pequeña molestia era el precio que pagaba gustoso.

Salvando el inconveniente, (que podría curarse perfectamente con un buen fuego, algo con que secarse y vino caliente), aquello no estaba tan mal. Los caminos habían sido su casa varios años, antes de asentarse con los Serf, y tenia imágenes gratas frescas en la memoria. De haber estado solo, habría acampado en alguna oquedad protegida, tomado asiento y esperado en silencio, mirando la llovizna con la mente dispersa.

Pero esa clase de descanso no era adecuado con damas presentes.  Se hacia imperativo encontrar pronto la posada. Resoplo en silencio y mantuvo los ojos alerta, esperando hallar alguna señal, alguna columna de humo o algo que les indicase que ya estaban cerca…

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18/05/2017, 00:41
Normand Serf

De haber tenido la oportunidad habría hecho todo lo posible para conseguir que nos escoltara un pelotón de lanceros o ballesteros. No habría sido una disminución significativa de las fuerzas que defienden nuestras tierras. Pero si realmente quiere casar a Lylian, con un buen partido, que no disponga de una escolta de soldados de su casa lo hará mas difícil. Aunque puede ser lo que ahora quiera sea que no marchen para poder seguir viéndolas ya que sabe que no podrá visitarlas. Por eso nos ha reunido a todos a la vez para comunicarnos su decisión.

Mis pensamientos sobre la imposibilidad de que sin un sequito podamos forjar alianzas, mas bien podemos conseguir que piensen que la Casa Serf ya esta en las últimas parecén transformar el día.

Despues de un buen rato bajo la lluvia me dirijo a nuestro guia. – Ser Yoren, ¿sabéis si falta mucho para llegar?

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18/05/2017, 02:10
Grisel Serf

Grisel estaba más callada de lo normal. Su padre estaba enfermo desde hacia mucho tiempo pero la idea de que un día ya no se despertara era algo muy alejado de su pensamiento, imposible de imaginar, así que no era eso lo que la afligía. Su pesar venia por la orden de encontrar esposos. No quería que su hermana se casara y se alejara de ella, mucho menos que un chico estúpido (porque todos los chicos eran tontos) quisiera encerrarla en una casa que no era la suya.

Igual que una niña pequeña, iba enfurruñada dentro del carruaje, por el hecho de que su padre pensara que necesitaba que alguien cuidara de ella. Aquello había sido un poco humillante ya que sabia cuidar de si misma perfectamente. Podía bañarse sola, comer, vestirse, cepillarse el pelo...¡de todo!, no necesitaba que su padre quisiera ponerle una niñera gruñona. O al menos, eso era lo que ella había entendido.

La lluvia no le molestaba, era lo más le gustaba del viaje, aunque no la dejaran bajar para jugar con los charcos, pero no dejaba de darle vueltas al asunto. Tenia que pensar algo para evitar perder a su familia.

De reojo miraba a Yoren pensando que tal vez pudiera ayudarla de algún modo hasta que al final se dirigió a su hermana.
- Lilian...¿Tú quieres casarte?.- le pregunto mirándola como un cachorrillo mojado, esperando que al ser mayor tuviera la respuesta o un plan perfecto que las salvara a ambas del destino impuesto por su padre..- Yo no quiero que te cases, seguro que todos los hombres de ese sitio son tontos y huelen mal... Se me ocurre que tu podrías cuidar de mi y asi no tendrías que casarte. Yo seré muy buena, no te molestare mucho, te lo prometo.- dijo ilusionada, esperando que la solución fuera así de sencilla.

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18/05/2017, 02:24
Lylian Serf

Sentada en el carruaje, absorta en sus pensamientos observaba el camino. La capa la protegía del frío que sentía, sin gustarle el clima que debían soportar. Había puesto en práctica diversas tácticas que no siempre habían tenido éxito, así que hizo una lista mental de las que sí, y pensó cómo mejorar las fallidas. Mientras tanto, se entretenía con un mechón entre sus dedos. Escuchó a su tío preguntar cuánto quedaba, pero poco después su hermana robó su atención. Sus ojos azules se posaron en los de ella, no comprendiendo bien la pregunta hasta que se explicó. Le sonrió levemente.
Claro que quiero, ¿cómo no iba a desear tal cosa? Seguiré cuidando de ti además de mi esposo y los hijos que le dé, ¿o acaso no quieres ser tía? Jugarían contigo.
Le miró con cierta ternura. No le gustaba tratarla como a una niña, pero tal vez con aquello último pudiera ver las cosas de otro modo. Continuó prestando atención a Ser Yoren, esperando poder oír cuánto quedaba. Deseaba sentarse junto a un fuego y sentir aquella deliciosa sensación del calor besando la piel.

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18/05/2017, 03:03
Grisel Serf

La respuesta de su hermana la enfado. Cruzo los brazos sobre el pecho y le retiro la mirada. ¿Como podía desear romper su familia?¿Como podia siguiera pensar que se dejaría cuidar por un desconocido? Aunque lo que mas la cabreo fue la idea de que tuviera hijos. ¡Ella no era una madre, era SU hermana! y lo que era peor, cuando los niños nacieran ella dejaría de ser la pequeña, el centro de atención. Se olvidarían de ella.
- Con los bebes no se puede jugar a nada, solo lloran y se hacen las necesidades encima.- gruño intentando desalentar a su hermana. Se movió en su asiento, apartándose de ella para mirar por la ventana. Estaba claro que no podía contar con su hermana. A los ojos del resto su actitud no era más que otra pataleta infantil a la que ya les tenia acostumbrados a todos.-... y seguro que te salen muy feos y tontos, como su papá.- añadio en un susurro.

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18/05/2017, 10:05
Konrad

Cerrando la comitiva iba Konrad, antento como siempre desde la retaguardia. Iba a lomos de Palomo, su caballo, una bestia obediente que seguía sin más al grupo, lo cual era una suerte porque el nunca había sido un buen jinete.

Iba enfrascado en lo suyo, atento a cada giro y a cada momento del viaje de una manera automática, sin fijarse en realidad demasiado en lo que veía pero atendiendo a cada ruido que le pareciera extraño. Con la lluvia sin embargo todo estaba mas apagado, eso era lo que le molestaba de la lluvia, la parte del frio y de mojarse la llevaba bastante bien, por no contar conque iba bien preparado para esas cosas.

Empezó a oir las voces de los demás, puede que empezara una conversación, así que se acercó un poco más. Quizás había llegado el momento de hacer algo.

 

 

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22/05/2017, 00:04
Anselminus

Trotando sobre la grupa de una terca mula cargada de bártulos iba el maestre Anselminus. Había intentado convencer a Lord Garond en varias ocasiones de que si quería recuperarse con rapidez necesitaría de sus cuidados, pero el lord, que cada vez se mostraba más terco y menos colaborador, había hecho oídos sordos y le había enviado a la boda, Anselminus sospechaba que para desembarazarse de él una temporada; aunque le había dejado una provisión suficiente de ungüentos y brebajes para mejorar su salud.

Al principio del viaje consultaba con frecuencia el mensaje del cuervo, más por sentir que tenía algo que hacer que por necesidad, puesto que se conocía el contenido de memoria, pero la aparición de la llovizna le obligó a guardar el trozo de pergamino y cubrir sus bolsas a conciencia para evitar que la humedad dañase sus valiosas hierbas y potingues. Desde entonces luchaba en silencio por no resbalar de su montura.

La actitud de Lady Grisel siempre le había puesto un poco nervioso, y en aquella ocasión no fue una excepción. Solo los siete sabían porqué continuaba comportándose de un modo tan infantil a pesar de su edad, pero como maestre solo podía velar por ella y vigilar que no le ocurriese nada malo.

- Lady Grisel, Lady Lylian. - dijo tímidamente en un intento por desviar la atención de lo que temía que se convirtiese en otra pataleta de la joven - No es necesario que se esfuercen demasiado, o la lluvia y el viento podrían afectarles a la garganta. Cuando alcancemos la posada asegúrense de acercarse al fuego y me encargaré de prepararles una infusión cálida para aliviarlas. -

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22/05/2017, 01:58
Grisel Serf

Grisel miro mal a Anselmus. Ni estaba enferma ni dispuesta en modo alguno a beberse una de sus pociones, que por lo general, solían tener un sabor desagradable y recordarle demasiado a las medicinas. Recordaba que le habían dado muchas de esas bebidas cuando se encontraba postrada en la cama y sus piernas no recordaban como sostenerla. Pócimas para fortalecerse, para dormir, para curarse... Demasiadas infusiones de hiervas raras que sabían mal, incluso recordaba algunas que le habían causado diarreas.
- No voy a tomar hiervas flotando en agua caliente, no me gustan, saben mal y no estoy enferma ni cansada, solo enfadada.- protesto dejando clara su posición al respecto.- Y además, no me puedes obligar.- añadio con tono retador.
Definitivamente, Grisel estaba dispuesta a mantener su pataleta.

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22/05/2017, 17:34
Ser Yoren Piedra

-Ya deberíamos estar llegando. +replico a Normand, ajeno a la conversación que tenia lugar un poco mas atrás en el carro. + Esta llovizna nos ha ralentizado un poco más de lo esperado. Me gustaría ir a revisar el camino, pero…

Volvió la mirada atrás y al notar a Konrad, alzo la diestra y la agito, llamándolo vigorosamente.

-Justo el hombre que precisaba… ¿Podrías adelantarte a dar un vistazo? Tendríamos que estar cerca de la posada, pero no veo señales todavía, y no puedo dejar a las damas. 

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22/05/2017, 18:51
Konrad

Cuando se acercó al grupo Grisel parecía ser el centro de atención, tampoco podía decirlo bien, entre la lluvia y que la charla fuera en el carruaje.

Ser Yoren le llamó la atención entonces para que se acercara más.

-Claro, yo si soy prescindible- bromeó con un guiño. Acto seguido espoleo al caballo para adelantarse y hacer de avanzadilla.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues hago una tirada de percepción (observación) para adelantarme y buscar la posada o signos de esta, o algún punto desde el que deba verse, etc...... en general explorar por delante xD.

Un 30 xD, estamos locos.

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22/05/2017, 20:19
Lylian Serf

Lylian separó los labios para decir algo a su hermana, pero en su lugar suspiró y devolvió la atención hacia el entorno. Cuando le daba por mostrar aquella actitud podía volverse insoportable, y no quería perder la paciencia con ella. Tan solo esperaba que en la ceremonia que iba a tener lugar se comportara debidamente y no le diera una pataleta por ninguna tontería. Al escuchar a Anselminus, asintió levemente con la cabeza.
Con mucho gusto, maestre. Será de gran ayuda para entrar en calor frente al frío que parece acompañar a este tiempo.
Esbozó una pequeña sonrisa, agradeciéndole la preocupación, y dirigió la mirada hacia el exterior del carruaje en el que iban su hermana y ella. No le iba a prestar más atención de la debida, simplemente esperaba que se le pasara cuanto antes.

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22/05/2017, 21:23
Normand Serf

Contra mas le insistan sera peor y ahora ya estará prevenida. Demasiadas veces han abusado de darle “Dulce sueño” como la solución ideal a cualquier cosa que ataña a Grisel, demasiado.

No me gustan los que inmediatamente delegan lo que se les solicita, no. Le he preguntado a Ser Yoren e inmediatamente ha dejado de ser algo de su incumbencia.

Me acerco al carromato por el lado de Grisel. – Tranquila Grisel, yo tomaré una jarra de vino caliente especiado, ¿querrás una tú? – Guiñándole un ojo con complicidad. – Y le dejamos el agua caliente para el Maestre Anselminus si considera que es mejor. Mirando a mi otra sobrina.Tu también Lylian.

Mientras hablo con ella no dejo de observar a mi alrededor con esta maldita lluvia apenas se ve nada.

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22/05/2017, 22:57
Grisel Serf

Grisel miro a Normand un momento y despues negó con la cabeza.- No puedo. A padre no le gusta que beba vino y le prometí que seria buena.- dijo hablándole con algo más de suavidad. En realidad tampoco entendía la prohibición, tal vez por no ser consciente de que los efectos del vino le causaban una alegría difícilmente soportable para quienes la rodeaban, incluso para aquellos que la sufrían a diario. Nadie queria volver a tener que bajarla de un arbol por parecerle divertido trepar hasta lo más alto.

Normand estaba tratando de agradar la y lo sabia, le encantaba cuando la gente hacia eso, esforzándose por tenerla contenta, así que añadió.-Pero me gustaría tomar leche caliente con miel, con mucha dulce miel.- dijo como si aquello fuera un secreto.

La idea del calor de una posada y la bebida caliente fueron el incentivo suficiente para que preguntara, por enesima vez.- ¿Falta mucho para llegar?

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24/05/2017, 19:02
Director

Konrad clavó las espuelas en el caballo para adelantarse al resto del grupo, pero en cuanto el animal se puso a galopar una bandada de cuervos alzó el vuelo a unos cuantos metros de distancia en el mismo camino, graznando y chillando, alertados por el ruido del caballo. Un estremecimiento que no tenía relación alguna con el frío de la lluvia recorrió al grupo cuando el olor de la humedad y la tierra mojada dio paso al hedor de la putrefacción y la muerte. 

Konrad fue el primero en descubrir como apenas cien metros más adelante, en una hondonada de escasa profundidad junto al margen del camino, yacían los cuerpos sin vida de tres hombres, aunque uno de ellos no era mucho más que un chaval. Iban vestidos con poca cosa aparte de su ropa interior y de una capa de barro y sangre, y sus heridas daban prueba de la lucha que habían mantenido antes de su muerte. Quienquiera que los hubiese matado, había debido de despojarlos de todos sus bienes antes de arrojar sus cuerpos a un lado del camino, y las oscuras cuencas de sus ojos, devorados por los cuervos, eran un mudo testimonio de las vilezas del ser humano.

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24/05/2017, 22:29
Normand Serf

En un acto reflejo desenvaino la espada para volverla a guardar al constatar que la lucha acabo hace por lo menos horas. Me giro hacía mis sobrinas recordando que están allí. – No es un espectáculo para nada agradable y los primeros muertos que ves los revives muchas noches.

Intento buscar alguna cosa para poder decir algo para que sus familias no los esperen en vano.

Al cabo de un rato se me ocurre una idea y se lo digo a mas indicado para saberlo. – Maestre Anselminus, ¿podéis examinar sus manos para saber si eran nobles o ricos. Eso reduciría el número de los que pudieran ser. Cuando llegáramos a Cimera se podrían enviar cuervos a las casa vecinas para saber de que Casa pueden ser, en el caso que por sus manos parecieran nobles.

- Tiradas (1)
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24/05/2017, 23:06
Konrad

-Maldita sea- Masculló. Existía la posibilidad de que siguieran cerca los responsables de aquello.

En circunstancias normales le tocaría a él indagar al respecto, pero ahora tenía una misión de por medio. Su primer instintofue darles algo de dignidad a los cadaveres y llevarlos con ellos, pero no era el el que tenía que decidir.

Tras el primer vistazo decidió retrasarse un poco más antes de acercarse a la comitiva. Sería imposible con aquella lluvia pero quizás aún quedaba algún rastro....

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro supervivencia, para ver si hay rastro de atacantes o del combate o algo, tampoco espero encontrar gran cosa pero nunca se sabe.

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25/05/2017, 00:04
Anselminus

Cuando se encontraron lo suficientemente cerca Anselminus reprimió una arcada. No era la primera vez que trataba con cadáveres, por descontado, pero era la angustia de encontrarselos en aquél estado tan deshonroso lo que le afectaba. - Por favor Lady Lylian, os ruego que os quedéis atrás con Lady Grisel, por favor. - quien sabía cómo reaccionaría su mente excesivamente inocente e infantil ante aquel lúgubre espectáculo.

Obedientemente, el maestre desmontó de su mula y descenció la pequeña cuesta de la hondonada hasta inclinarse sobre los maltratados cuerpos. Aunque no quería ofender a la memoria de aquella hombres, no había nada de digno en examinar el cuerpo de un muerto. En ocasiones ayudándose con la punta de su bastón, que tenía para menesteres poco higiénicos como aquél, puso los cuerpos boca arriba y examinó sus heridas incluyendo la piel bajo los trapos que tapaban sus vergüenzas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Dejo tiradas de Curación (ver si las heridas son recientes, o si la causa de la muerte no es la que imaginamos)
y Percepción (para buscar detalles relevantes en los cadáveres)

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25/05/2017, 01:58
Ser Yoren Piedra

Su preocupación inicial ahora parecía doblemente justificada. Los ataques como aquellos no eran algo inusual, aunque los bandidos habían sido especialmente crueles sin duda en este caso. Yoren inhalo profundamente y entrecerró los ojos, para a continuación empuñar su lanza mientras guiaba al caballo lentamente hacia los cuerpos.

Era muy improbable que los bandidos siguiesen por la zona, pero no estaba de más y le hacia sentirse mejor el estar preparado a la lucha. Solo lamentaba no tener así fuera un par de guardias, con que reforzar la protección del carro. Pero todo esto lo guardo en silencio tras sus labios.

Usando la punta como una guía a su mirada, intento descubrir algún rastro en el barro que diese pistas sobre el ataque. La lluvia no era tan fuerte como para borrarlo todo tan pronto, si aquello era reciente. Asimismo, no miro hacia los cuerpos, sino a los márgenes de la hondonada y al centro del camino; estos eran los despojos, no el lugar de la lucha.

- Tiradas (1)
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26/05/2017, 00:09
Lylian Serf

Cuando las aves alzaron el vuelo entre graznidos, Lylian contuvo el aliento. En el sobresalto, había pegado la espalda al asiento. Miró al exterior para asentir a su tío y decidió correr las cortinas de las ventanas. Aunque les quitara luz, no verían nada del exterior, en especial Grisel. No sabía cómo podría reaccionar ante algo así, y esperaba que no sufriera otra pataleta por tener que detenerse o soltara algún tipo de agravio hacia los muertos. Además, así no la verían asustada. Era de fuerte voluntad, pero aquello era algo nuevo y para lo que nunca se había preparado.
Tomaos el tiempo necesario, sabrán esperarnos ante algo así.
Y si no, poco le importaba, aunque no iba a decir nada similar en voz alta. Se cubrió la nariz con un pañuelo, temiendo que el olor de la podredumbre llegara hasta ellas y sin tener el más mínimo interés de descubrir cómo era.