Partida Rol por web

Al oír el grito de "¡A por ellos!", me pongo en tensión y empuño fuertemente la barra con las dos manos. ¿A qué se referirá con lo de la "poli"?

Desde donde estoy, miro a todos lados, a las puertas, al ascensor, al recibidor,... esperando que algo aparezca por algún lado.

-Como sea -comentó a desgana y se dispuso a avanzar. Había llegado a un estado en el que todo le daba bastante igual, ya sea si aparecían mas ratas grandes, Alen con un arma o el verdadero Barney. Se adelantó a zancadas por el pasillo y decidió empezar a explorar el lugar, abriendo la primera puerta que encontró a la izquierda.

Mira, quizá y esta aqui a la entrada.

Su mal humor estaba tomando un tinte ácido ya.

-¡¡Luna espera!!- le digo al tiempo que camina hacia la puerta, en un tono elevado y agudo, sin duda los nervios se apoderaban de mi.

-¿La seguimos?- miro a Dan y Andrue -supongo que si, estamos juntos en esto. Vamos chicos...- digo lo último con cierta irritación y camino hacia aquella puerta donde se encontraba Luna -creo que debemos pensar antes de actuar, Luna- le digo al tiempo que llegaba -como lo veníamos haciendo, además, todo está más extraño... debemos tener cuidado- suspiro, aparto la mirada de la suya y miro hacia la puerta que comenzaba a abrirse.

Dan, te pones a observar el pasillo, sin encontrar a nadie. Las puertas parece que estan abiertas, solo hay que girar el pomo. Ningun detalle te llama la atención, es todo normal, salvo que cuando miras el ascensor, arriba siempre (o casi siempre) pone el numero de planta en la que se encuentra, y este va del 7 hacia abajo disminuyendo.

7.....6....5....

Y bajando.

 ¡Esperad! ¡Espera, Luna, mirad! -señalo los números que indican la planta por donde va el ascensor- Me parece que vamos a tener compañía...

Me acerco corriendo a la puerta del ascensor, con la barra en alto. Al primero que aparezca por ahí, le abro la cabeza.

Giro mi cabeza ante las últimas palabras de Dan -creo que lo mejor es retroceder, Luna...- le digo al percatarme de que el ascensor desciende.

No sabía que hacer, no tenía un objeto para defenderme, Dan era el único que poseía un "arma" por llamarlo de alguna forma, asi que dependíamos de él.

Mi corazón latía con fuerza y sentía una opresión en el pecho ¿Quien podría ser? Me aparto de la puerta y camino hacia la puerta de entrada del edificio.

El ascensor sigue bajando...

4...3...2...

Y ahí se queda.

Por los altavoces se vuelve a escuchar la voz de Alen.

-¡Buscadlos, puede que se hallan metido en las habitaciones! ¡James y Brad, bajad y mirad si siguen abajo!

Seguidamente escuchais como unos pasos se dirigen hacia la escalera.

-Cree que nos hemos escapado- susurro, no aparto la mirada de los números del ascensor -Tuvimos la oportunidad de escapar...- gruño irritada -no entiendo que pretende ese psicópata y sus amigotes dudo mucho que nos den una cálida bienvenida- doy unos pasos más hacia la salida del edificio -no dudes en golpearlos en la cabeza, es decir... matarlos, Dan- hago una pausa e inspiro -son ellos o nosotros...

-Dirás dudemos, tendremos que defendernos todos.

Echó una furtiva mirada alrededor, buscando algo con lo que "armarse" con algo mas que con las uñas. También, aprovecho a husmear que había en aquella habitación..si eran las habitaciones, comenzaría a sospechar que podían localizarlos por cada puerta que abrieran.

-No hubo mucho tiempo, sino con gusto hubiese llamado a la comisaría antes de venir.

Veo que el ascensor se ha parado y escucho las palabras de Alen. No sé si es mejor esperarlos agazapado al pie de las escaleras tratando de golpearlos por sorpresa o que nos escondamos en una de las habitaciones tratando de despistarlos.

- Tranquila que no dudaré, le respondo a Sophia.

Luna ha entrado en aquella habitación. Miro a Andrúe, desarmado. No me cae bien pero yo sólo no voy a poder con los dos tipos que bajan.

- ¿Vamos a por ellos Andrúe?

Veo cómo Andrúe mira a su alrededor, quizás buscando algo con que armarse antes de responderme.

Luna, abres la puerta y te encuentras con un restaurante sin rastro de vida. Mesas redondas con manteles blancos por encima y una sala bastante grande. Paredes blancas y limpias y una buena iluminación que entra por unas ventanas. Al final de la sala esta la barra con unos bancos para sentarse, tipico en los bares.

No hay salidas, salvo una puerta que hay tras la barra, que es de metal y con una ventanita encima de esta.

Por la zona no hay nada con lo que armarse que sea mas condundente que unos puños, salvo las sillas, aunque son menos manejables (logicamente).

Estaba tentada a seguir investigando por allí, sin embargo decidió volver sobre sus pasos. En cualquier momento podía aparecer gente para amenazarles, lo cual hacía que la investigación no fuera adecuada en ese mismo instante. No sabía exactamente que haría si se ponían feas las cosas, pero esperaba que en el momento pudiera improvisar algo...

Parece que Andrúe no encuentra ningún objeto contundente pero, a pesar de todo, se queda allí dispuesto para la pelea.

También aparece Luna después de su rápida incursión en aquel cuarto; trae cara de pocos amigos y ya me he percatado de lo temible que podía ser aquella chica cuando no estaba de buen humor.

Miro a Sophia a ver si se queda también y me preparo para la fiesta.

Primero esos James y Brad y luego ... a por Alen. Me siento más animado y sólo deseo que aparezcan esos dos y que comiencen las ostias.

Deseaba salir corriendo de aquel lugar. No dejaba de mirar la puerta de salida, solo unos pasos más y recuperaría mi libertad. Que más daba lo que Alen me había inyectado, con el dinero de mi familia y el prestigio, podrían descubrir lo que circulaba por mi sistema y tal vez no moriría, claro, si es que eso llegara a suceder.

Suspiro empuñando mis manos y camino en dirección a Dan. Decidido, no los dejaría y unos cuantos puños o patadas podrían ayudar a Dan mientras partía unos cuantos cráneos.

-¡¡A patear unos cuantos culos!!- le digo a Dan en un tono enrusiasta, fingido, claro y seguido de un guiño, luego miro hacia el ascensor. Quedaba poco...

Los pasos van sucediendose por las escaleras hasta que llegan a el descansillo del medio.

Dos hombres con trajes de policia os ven y sin inmutarse intentan sacar su pistola.

-¡Mierda!

Los puños y un palo de metal no rivalizaban con una pistola, sin duda. Por instinto, se adelantó intentando darse impulso para desequilibrar al "policía" mas cercano, en un intento de arrebatarle el arma o al menos impedir que la usara.

Bueno aquí se decide todo...

Había estado dudando, pero al ver a Luna avalanzarse sobre uno de los dos polis, secundo su acción y me lanzo a por el otro, dispuesto a abrirle la cabeza con la barra metálica.