Partida Rol por web

Hay Muchos Traseros que patear :D (III)

PLANETA EMERSON. BORDE EXTERIOR

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29/01/2015, 22:41
Sara Robles

-¿Sabéis que pasará? Que uno se cortará la mano y se va a tener que coser el solo, porque yo no pienso malgastar material por una herida estúpida.

Les mira, alzando la ceja. Esperando que no vayan a hacer la estupidez que van a hacer. Mira a uno y a otro... sabe que al Cabo no le puede decir nada, pero a Lance sí.

-Parecéis niñitos de instituto haciéndose el gallito con las hormonas por las nubes.

Si siguen con el juego, que se atengan a las consecuencias.

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30/01/2015, 23:16
Director

El brazo de James se fue imponiendo de forma gradual, ante la mirada atónita de Sara que veía como los dos hombres pasaban de ella, y ninguno de los otros soldados movía un dedo por evitar la anécdota deportiva. Lance cedía terreno, impasible, y el cabo avanzaba desgastándose. Cuando la afilada hoja del cuchillo de Khan rasgó su piel, el equilibrio marcó los segundos siguientes.

Turk rompió la diversión. Extrajo el cuchillo de Lance con un fuerte tirón, aunque eso le pudiera costar una mirada asesina de él. Miró, molesta, a la sargento.

-Ya basta de memeces, cabo. Lance, es suficiente.

-Siempre la aguafiestas, Lisa. Tienes ese don –masculló Sebas.

-Prestad atención, guerreros. Sargento, ahí tenemos sus dunas. –Anunció Kathe.

-Guarden esos cuchillos, ya seguirán cuando regresemos –dijo Murkint. Desde lo alto de la colina podían observar una extensa zona de dudas que soplaba y arrastraba arena igual que una turbina revolucionada. –Media hora para estirar las piernas. Luego seguiremos hacia el norte, bordearemos estas montañas –señaló con el dedo la pantalla.

-El viento aumenta, señora –señaló Kathe.

Era cierto. Cuanto más avanzaban hacia el oeste, más se sumergían en el vendaval creciente.

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31/01/2015, 00:39
Lance “Khan” Svensson.

El afilado acero penetrando en su piel, rajándole, haciéndo brotar sangre resplandeciente mientras su brazo era derrotado por la fuerza del cabo. Quizás era más fuerte que él, quizás tenía dentro de la cabeza las juiciosas palabras de Sara revoloteando, quizás quería sentir algo de dolor. Siguió adelante, los ojos fijos, electrizantes. Ni un gruñido, ni una maldición, únicamente una fría expresión de indiferencia. El dolor le hacía sentir vivo.
Turk intervino retirando el cuchillo. Lance saltó, arrebatándola el arma de su mano.
—No tienes ningún derecho...
Iba a volver a clavarla en la mesa cuando Murkint intervino, tendrían que terminar otro día.
—Al mejor de tres, cabo. Cuando regresemos a la base.
Enfundó el arma sin molestarse en limpiarla. Ignoró el dolor y el goteo constante de su líquido vital. Arrojó una miraba de Lobo a Turk, solo le faltaba gruñirla, y otra de resignación hacia Sara "Lo siento, chica", quería decir. Iría a estirar las piernas.
Desgraciadamente aquello era lo más excitante que le había pasado en meses.

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31/01/2015, 06:51

Su reputación estaba en juego, para James no era un simple juego. Si ganaba probaría una vez más que es el más fuerte. Esta era una lucha de poder. La "batalla" estuvo muy apretada durante un tiempo, pero la fuerza de James comenzó a imponerse. Poco a poco el brazo de Khan iba cediendo, centímetro a centímetro se iba acercando hacia el filo del cuchillo. Hasta que luego de aplicar un poco más de fuerza, James sintió el crujido en la mano de su oponente. La victoria era suya. 

Presenció como Turk discutía con Khan por arrebatarle el cuchillo. - Los dos, calmados ya. Dijo para apaciguar la situación. 

-Khan te quiero útil y funcional, no me sirves agrietado. Sin embargo si haces un buen trabajo en esta misión tendrás tu revancha. Le da una palmada en el hombre en buen gesto y volteo para escuchar a Murkind 

Luego escuchó con atención las instrucciones de la sargento.  

Ya era hora de estirar las piernas, se me estaban quedando dormidas y estaba dejando de sentir mi nalga. James sonrió animado. 

Tomo su arma y bajó a descansar las piernas y estirarse un poco. Pero a la vez muy pendiente de su alrededor. 

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04/02/2015, 01:06
Sara Robles

-Si le quisieses útil, Cabo, no habrías seguido adelante con esta memez. Y tú...

Mira a Lance sin acabar la frase. Quiere dejar claro que esa mano se va a curar sola porque ella ya ha advertido que no piensa gastar ningún recurso en una herida causada por un maldito juego para demostrar quien es el gallo del gallinero.

-Ya sabes lo que hacer. Te la vendas tu solito, pero mi material ni se toca. A ver si aprendes.

Baja del vehículo. No le gusta que le toquen los cojones con tonterías como esas y quizá por eso mismo está en el lugar en el que está en lugar de en otra base un poco más decente que ese. En un planeta que no parezca que te quiere llenar de arena hasta el carnet de identidad. 

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04/02/2015, 16:04
Director

Anocheció, llegó la oscuridad y el frío, la fuerza de la ventisca disminuyó. Durmieron por turnos. Los potentes faros del vehículo iluminaban una desolada llanura cuajada de trampas: zigzagueantes grietas y enormes rocas que ralentizaban el ritmo de avance.

Un par de horas después, en plena noche, el viento de levantó de nuevo. La pedregosa ruta fue barrida por el feroz vendaval transformándose en tormenta. El M era azotado por el salvaje viento, acosado por infinidad de diminutas esquirlas de piedra y arena. La comunicación con la base se interrumpió, los intentos de Turk resultaban inútiles. La visibilidad era nula a poco más de tres metros, os guiábais a través de los instrumentos electrónicos; la velocidad se redujo al mínimo.

-Sargento, ¿seguimos? Tal vez deberíamos esperar a que las condiciones climatológicas mejoren -apuntó Kathe.

Notas de juego

Como no siempre debe ser la sargento quien decida, Murkint “queda a la espera de sugerencias.” ;)

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05/02/2015, 23:26
Lance “Khan” Svensson.

Para el cabo el pulso había sido un juego blanco, un pasatiempo entre tipos duros con demasiado tiempo libre y más testosterona aún. Pero Khan había buscado algo más, algo más denso y profundo...y oscuro. Una revancha, tendría que conformarse con eso.
Aguantó el rapapolvo de Sara. ¿Avergonzado? Quizás. Podía ver en sus ojos lo que pensaba. "Eres estúpido" decía la doctora. No era idiota, a pesar de haber acabado cortado por una apuesta, tampoco era orgullo.
—Lo siento Sara, yo...—se detuvo, no estaban solos. Miró su herida goteante—. Heridas más grande que esta no me han impedido ir al baño, por rasguños no pienso molestarme—contestó mientras volvía a ocupar su puesto como copiloto.
Llegó la noche, una puta helada sin remordimientos. No la dejaron entrar. Amaneció, los vientos aullaban con fuerza rascando la superficie del blindado igual que diablos salidos de pesadilla rascando el exterior con sus garras encendidas. No se veía una mierda a más de tres metros. Kathe preguntó a la sargento si seguían o se detenían. ¿Pero que estaban diciendo? ¿Detenerse? Podían guiarse por el sistema de radares, por los sensores. Como diría uno de sus viejos amigos; la vista era para los principiantes.
—Los marines nunca dan marcha atrás, tampoco se detienen, siempre avanzan —gruñó.

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08/02/2015, 14:45
Sara Robles

Se frota la sien. A veces, cree que sus compañeros no piensan suficiente las cosas. Es obvio que con esas condiciones no pueden avanzar... más que nada porque como continúen así, se pueden quedar trabados en alguna grieta... nadie asegura que los equipos estén funcionando perfectamente... No es una experta, ni mucho menos, pero es obvio cuando han perdido la comunicación.

-Estoy con Boldian. Si seguimos así, y no soy una experta, me parece que nos podríamos quedar sin vehículo operativo. Y a mí no me gustaría andar en medio de esta ventisca sin un buen blindado.

- Tiradas (1)
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08/02/2015, 21:48
Lance “Khan” Svensson.

—Siempre cuidando de mantener a toda la unidad de una pieza, ¿Eh Sara? Eres la mejor de todos nosotros, la más sensata...—Se mantuvo callado durante unos momentos, la tormenta rugía en el exterior, feroz como una bestia salvaje, indómita y hambrienta dispuesta a devorarles.
—Pero...—siguió, carraspeó, grave. Los mandos callaban, si no había órdenes se podía poner a la tropa de un lado o de otro —.Sea lo que sea lo que ha caído, si es civil o de los nuestros, puede haber heridos. Y cada segundo cuenta para salvar una vida. Si es escoria del espacio, piratas o contrabandistas, les estamos dando tiempo a organizarse para nuestra llegada. El tiempo cuenta. Tic, tac dice el reloj, Sara. Somos marines, una respuesta rápida ante cualquier eventualidad. Y lo que tenemos ahí delante es Emerson. Las dunas cambian, pero podría señalar cada agujero, cada cueva o caverna de memoria, incluso si los aparatos fallan.—Alzó más la voz —.Muchachos, ¿Vamos a dejar que un hideputa como Emerson nos robe nuestra misión? ¿Vamos a darle el placer de asustarnos de la tormenta que nos está escupiendo? Yo digo; a la mierda Emerson, a la mierda el blindado. Por mí, como si tenemos que caminar bajo esa maldita tormenta. Yo no me pierdo lo que ha caído ahí delante...

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12/02/2015, 13:36
Katherinne Boldian.

El viaje estaba resultando tedioso cuanto menos. La idea de explorar aquello que había impactado en la superficie de aquel planeta de mierda era una ocasión perfecta para romper con la monotonía, y eso que ella no solía aburrirse. Pero con el traqueteo del vehículo, el calor y la eterna línea del horizonte, infinita y polvorienta, casi llegó a amodorrarse. Afortunadamente, habían comenzado las conversaciones, las cuales habían derivado de una simple canción a una trifulca entre los dos grandullones. El comentario de Oliver, no obstante, me hizo gracia…

- ¿Me estás proponiendo algo Oliver? – le dije soltando una sonrisa picarona…

Pero el inicio del pulso me hizo centrarme en parte en el combate de voluntades. Estaba claro que allí había dos gallos de pelea y al parecer ninguno estaba dispuesto a dejar de menear la cresta, algo típico en los tíos, en especial si eran marines coloniales.

La liza no tardó en decantarse del lado de James, aunque en el fondo prefería que ganase Lance. Aquel hombretón de gesto huraño me gustaba. Algo en el me atraía. Tal vez eran sus continuas negativas a mis encantos lo cual lo hacía aún más divertido. Pero entonces apareció la sargento….

- Nooooo!!! ¿Pero cómo eres así? Justo ahora que se estaba poniendo interesante. – La espeté con cara de fastidio.

Con gesto exagerado de  rabia, incluido puchero me dediqué de nuevo a la conducción. En el radar apareció una señal de que ya estábamos cerca. Y así lo hice saber. Paramos unos minutos.

- Lance!!! Yo te ayudo a curarte ese corte. Si la doctora no quiere ensuciarse las manos… - dije de forma casual.

Tras el ligero parón seguimos avanzando. Pero el tiempo comenzó a enturbiarse hasta el punto de que las comunicaciones se pararon y avanzar en el vehículo todoterreno se hacía complicado.

- Puto tiempo de mierda!!! Los controles están locos con este viento y el radar y los escáneres me dan lecturas inciertas – comenté. Y tras escuchar lo que decían los demás añadí… - Chicos!! Esto es un blindado pero no es indestructible. La visibilidad es nula y una grieta se podría cruzar en nuestro camino. Y aunque soy buena en esto de conducir, no se yo si es lo más coherente. Pero si queréis arriesgaros a avanzar a ciegas… adelante!!! No seré yo quien se oponga a no ser que queráis resolverlo con un nuevo pulso...

Notas de juego

Hago mi entrada oficial en la partida. Turno un poco largo pero es que soy "mu pesao". Y así me ponía al día de todas las cosas que se han ido diciendo. 

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12/02/2015, 23:40
Director

A Murkint se la veía indecisa. Sara y Kathe tenían razón; pero tampoco le faltaba a los argumentos de Lance. Optó por la prudencia.

-Nos detenemos. Esperaremos un poco –dijo. ¿Esperar? ¿A qué? ¿A que el M577 APC fuese enterrado por la arena?

La tormenta bramaba afuera. Acosaba a la bestia que era el blindado. Soplaba, rugía, rompía contra la masa de metal. Estuvo así una hora y después comenzó a menguar su intensidad. * La sargento decidió avanzar. Fue lento, pero los potentes faros y la electrónica les ayudaron. Las comunicaciones seguían cortadas, Turk insistía, nada; estática, ruidos semejantes a chillidos de ratas, y chirridos de acero contra acero.

La fuerza del vendaval disminuyó más, hasta transformarse en un viento aullante, cabreado por ser poco más que un bajito gritón del que pasa todo el mundo. Se mantuvo así durante horas, mientras el vehículo aceleraba perseguido por el amanecer incipiente.

-Aquí hay algo –anunció Lance. Señaló una de las pantallas. El radar marcaba tres puntos distantes entre sí quizá medio kilómetro. A unos cinco kilómetros de vuestra posición.

-Partes del fuselaje, sin duda –apuntó James.

El M577 continuó adelante. Turk no lograba contactar con la guarnición. El sol pegaba con ganas ya, y el viento persistía en su intento de barrer esa zona de Emerson. A menos de dos kilómetros, cruzando una zona pedregosa, en el espectro de frecuencias que manejaba Turk se escuchó algo, con muchas interferencias, aunque inteligible, una voz neutra, masculina:

-…ident…fíques…e…det…en…gase…identi…quen…n..o…igan…del…nte…

Notas de juego

*Vaya birria de tormenta que ha salido XD

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14/02/2015, 14:47
Lance “Khan” Svensson.

Parecía que el valor de Murkint se había ahogado en el fondo de la botella, como ella misma. Emitió un gruñido, pero no dijo nada. En su antigua unidad una tormenta no les hubiera detenido. ¿Y ahora, que le impulsaba a querer seguir adelante a pesar del riesgo? Necesitaba el peligro, la acción. Poseía un oscuro deseo en su interior que pugnaba por salir. Contempló la herida aún abierta en su piel, había rechazado la ayuda de Kathe mediante el silencio. Solo un rasguño, él se había jugado algo más.
La tormenta se deshizo. "Ahí tiene sus mierdos, Murkint". Habían perdido una hora cuando reanudaron la marcha. Turk seguía intentando mantener contacto con base, era como el hilo musical se un supermercado.
—Calla de una maldita vez, Turk. Ya informaremos a papaíto cuando volvamos a casa. Esa puta estática me está destrozando las sienes...
Avanzaron por Emerson, sino fuera por la sensación de movimiento y porque el radar indicaba que se movían hubiera jurado que permanecían en el mismo punto, siempre constante, atrapados en un eterno horizonte carmesí. Fue el radar quien rompió la monotonía, habían encontrado lo que buscaban. Y algo más, una transmisión llegó, troceada pero entendible. Poca información para sacar alguna conclusión.
—¿También vamos a pararnos ahora, sargento?

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16/02/2015, 12:46
Katherinne Boldian.

Murkint ordenó finalmente que parasemos. Dejé todos los sensores encendidos, incluido el motor, pero agradecí el parón pues la tensión de conducir casi a ciegas me había desgastado. El resto se pensaban que era fácil, pero cuando las lecturas variaban cada dos por tres era difícil precisar donde podía haber una grieta demasiado profunda…

Suspiré ante el instante de relajación poniendo cara dolida cuando Lance ignoró mis atenciones y me giró la cara mientras se sumía en uno de sus silencios hoscos.

Para cuando volvimos a avanzar, ya no golpeaba el viento con la misma fuerza, pero aún así los controles iban un poco locos. Tal vez los filtros no habían resistido y estaba entrando rena en los componentes eléctricos. Cuando volviésemos les echaría un vistazo. Volví a probar las comunicaciones, pero o bien se había estropeado el transmisor o bien las intereferncias provocadas por la tormenta lo impedían. Miré a Murkint y negué nuevamente con la cabeza dándole a entender que seguíamos sin contacto.

Finalmente comenzaron a aparecer restos en las pantallas. Parte del fuselaje de algún tipo de nave…o eso aparentaban. Pero cuando con graves deficiencias y cortes de estática sonó una voz, no pude evitar ponerme tensa. ¿Quién diantres eran los que hablaban por radio y con que intenciones habían venido a aquel agujero de mierda de Emerson? La voz de Lance no tardó en mostrar la amabilidad que le caracterizaba sacándome de mi ensoñación. Sin parar esperé órdenes de la sargento.

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16/02/2015, 14:11
Sara Robles

Al final, la cordura vence a la temeridad. No pueden arriesgarse a destrozar el acorazado solo por querer hacerse los valientes. Una cosa es ser valientes y la otra, estúpidos... con la testosterona corriendo por las venas y esas cosas. Y por eso mismo, quien comanda la misión es una mujer... y menos mal.

Cuando la tormenta comienza a aflojar, algo raro en Emerson, son capaces de avanzar nuevamente por ese desierto cambiante. Durante horas, no hay nada más que arena y roca a su alrededor... hasta que los sensores muestran restos del fuselaje, o eso parece, esparcidos. Se están acercando.

Y entonces... una voz en la estática.

-¿Qué es eso? Boldian, ¿puedes mejorar el sonido? Puede que sean supervivientes.

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18/02/2015, 18:42
Director

Murkint miró de mala manera a Lance, irritada por el comentario de este. Comprendía que quería acción, pero ella apostaba por la prudencia y el sentido común. A una indicación de la sargento, Turk respondió por el micrófono con la consabida y habitual fórmula del cuerpo, identificándose y a la vez solicitando información del emisor. ¿Supervivientes? Sara prestó máxima atención, entraba en su terreno. No hubo respuesta, las interferencias se intensificaron y aunque probó y orientó las antenas con la ayuda de Kathe, no lograron mejorar la comunicación.

-¿Se acaban de estrellar y piden, más bien exigen que nos identifiquemos? ¿Quién hace eso? –preguntó Sebastián.

-Tiene cierta lógica. No deben saber donde están ni a lo que se puedan enfrentar –argumentó Davies.

Murkint ordenó detenerse, envió a Lance y a Sebastián al exterior a comprobar las dos antenas, la arena y el viento las podía haber dañado. Fueron recibidos por el viento cabreado y una temperatura de 47 grados. Lance descubrio que una de ellas estaba bastante tocada. Al rato, Turk anunció que la emisión parecía provenir del segundo trozo de la nave en distancia respecto a vosotros. Al final consiguió enlazar, puede que debido a los chicos que se paseaban por el techo exterior del blindado. O puede que solo fuera suerte.

El tipo aquel repetía lo mismo. Turk también: Marines, Emerson, rescate. Entre crujidos la conversación fluía como la de un matrimonio a punto de separarse.

-Identifíquese usted ahora –decía Murkint, tomando las riendas del asunto.

-Entiendo quienes son, señora. Agradezco información y salvamento. Soy Hank, sintético de combate serie uno uno dos A uno uno. Mi sistema requiere código de apertura de datos. Envíen.

Los marines se miraron unos a otros. El modelo de sintético llevaba quince años obsoleto y fuera de circulación. Y la petición que realizaba significaba que no desvelaría sus directrices para las que se le había programado, sin ese código. Y así lo dejó patente en su nueva emisión:

-Repito, solicito código de apertura de datos. Repito, solicito código de apertura de datos. Confirmen que han recibido mensaje. Si no facilitan código no deben continuar su avance. Repito, no avancen. Si lo hacen les consideraré una amenaza. Confirmen mensaje.

Notas de juego

Por supuesto podéis también vosotros entrar en la conversación con la tostadora XD

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21/02/2015, 19:42
Lance “Khan” Svensson.

—Nos exigen que nos identifiquemos y nosotros esperamos, tanto tiempo en Emerson ha terminado por freir nuestras agallas...—gruñó al escuchar las especulaciones de sus compañeros sobre la transmisión recibida.
Al menos Murkint le dio algo con lo que matar el tiempo. Le envió junto con Sebastían a comprobar las antenas,. Imaginaba que quería quitárselo de encima, debía lenvatarla dolor de cabeza. Mejor, ella le producía urticaria en los nudillos.
El viento los recibió, implacable, feroz, un viejo conocido en Emerson. Cuarenta y siete grados, un paseo por el Infierno.
—¿Trajiste bronceador Sebastián?
Revisaron las antenas, una de ellas estaba bastante dañada. Intentó enderezarla. Al ver que no lograba reestablecer las comunicaciones correctamente golpeó el aparato varias veces hasta dejarlo en el sitio. Funcionó, más o menos. Escucharon a un cabeza de lata, un modelo antiguo. Pedía un código. Y sino, les consideraría una amenaza.
Ahora si que me he cagado en los pantalones—comentó, sardónico.
Esperó. "¿Murkint? ¿Murkint? Vamos, Murkint, chica, dile que somos los jodidos marines espaciales, que es nuestro territorio, esa es todo el código de apertura de datos que necesita ese cabeza de lata." Nada. Tomó el comunicador, no se había pasado los últimos meses en una roca vacía para terminar siendo humillado por un cabeza de lata obsoleto. Lance podía ser un perro rabioso pero no iba a dejar que una cosa pusiera en duda el poder o la jurisdicción del cuerpo de marines.
—Somos el cuerpo de marines espaciales, Hank, Emerson es nuestra jurisdicción. Nuestras directrices cubren asegurarse de que no entra nadie indebido en él. Sé que tienes una programación en esa cabeza de latón tuya, que intentas proteger a algo o a alguien. Bien, pues si de verdad quieres protegerlos vas a identificarlos correctamente. Sino, os tomaremos como una fuerza hostil de piratas y ya no hará falta que nos tomes por una amenza porque iremos allí y te volaremos tu jodido culo electrónico mediante fuego de mortero. Así que, querido, identifícate. Sino, lo tomaremos como una falta y dejarás de ser un objetivo de rescate para ser un objetivo de búsqueda y destrucción. Corto.
Robots, había que usar la lógica con ellos, retorcer sus normas. Esperaba haberlo hecho bien, no eran una antena que pudiera arreglarse a golpes aunque en una ocasión había arreglado una de esas cosas con una buena paliza. No sabía que esperar. O bien una fuerza criminal usaba el androide como pantalla de humo mientras se preparaban para su llegada o el sintético seguía su programación de denfesa. Pero ¿Quédaba algo que defender? Quizás su ayuda fuese lo que mataría a los supervivientes.
Habló con sus compañeros.
—Una puta máquina no es una persona, déjeme ir allí, Murkint, le sacaré el pellejo de plástico a tiras y podremos avanzar.

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23/02/2015, 23:00
Lisa Turk

Chasquidos y más chirridos. El viento aullaba cabreado. Silencio al otro lado. Turk se peleaba con la radio.

-Envidio tu don de gentes, Lance. Te doy la razón –dijo Turk. Miró a Murkint; reflexionaba y esperaba la respuesta del sintético.

-Eso es. Vamos allá y le volamos su jodido culo –propuso Sebas.

-¡Cállese! –gruñó la sargento.

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25/02/2015, 10:44
Katherinne Boldian.

Escuché asombrada como por fin, y pese a pequeños estallidos de estática, una voz sonaba clara y firme al otro lado. Pero lo que no esperaba aquella reacción.

- ¿En serio que un maldito robot nos está pidiendo explicaciones? Se supone que son ellos los que han llegado a nuestra posición… Ellos son la amenaza!!!

La explosión de Lance me hizo saltar en mi asiento mientras manipulaba los controles para esquivar una enorme roca en el camino.

- Ese código de apertura, ¿a que se refiere? ¿para que coño lo quiere? – pregunté dejando la pregunta en el aire. Luego añadí – Si no conseguimos acceder a él casi que opto por acercarnos y a ver quien puede más. Si no quieren colaborar creo que se ha de pasar de la fase de negociación a otra más contundente. A malas tendremos que quemar algunos circuitos de un maldito sintético. La realidad es que hace tiempo que no le sacamos el polvo a los cañones de este cacharro.

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25/02/2015, 23:42
Sara Robles

Pone los ojos en blanco. Los tíos tienen la testosterona por las nubes, pero es que las tías no se quedan atrás. Y eso que según todos los estudios las tías son más racionales que los tíos. Parece que en ese maldito trasto las únicas que piensan un poco las cosas son la Sargento y ella.

-A ver gente... vamos a pensar un poco. Que sois capaces de mandarnos a la mierda por tener ganas de meter un par de balas en el trasero de un sintético.

Ahora ya no se escucha nada en la radio.

-No sabe quiénes somos. Es un modelo antiguo así que puede que no sepa muy bien que somos Marines Espaciales y que tenemos jurisdicción en este lugar. Su nave se acaba de estrellar y seguramente quiera proteger de una amenaza real, por lo que veo, a los tripulantes. Que supongo que deben de estar con vida si el sintético trata de pararnos los pies.

Mira a los demás.

-Si tenemos el código de apertura demostraremos que somos quienes decimos ser y nos dejará pasar. Punto. Si atacamos, quizá causemos un daño irreparable a quien queremos rescatar.

Notas de juego

Siento la demora... es el segundo día que tengo un internet decente...

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26/02/2015, 16:11
Director

-Lo quiere para interpretar que estamos de su lado. Mientras tanto, sea lo que sea que proteja o lo que tenga que hacer, como ha dicho Lance, actuará conforme a las directrices que le hayan programado. Supongo que neutralizar esa “amenaza” –puntualizó Turk.

-Tranquilízate, Boldian. Todos. Reserva tus energías, Lance. Recordad nuestra misión. De rescate. Rescate –señaló Murkint.

-Pero somos un cuerpo flexible, nos amoldamos a las circunstancias, sargento –intervino Davies.

-Estoy de acuerdo en que somos un cuerpo flexible. Analizamos la situación, recogemos datos y actuamos. Aquí todavía hay variables que no conocemos. Debemos esperar a ver qué responde a Svensson para decidir.

Intervino la doctora. Turk y Davies asintieron.

-Aquí tenemos a la doctora razonable, salvando vidas. Esa nuestra chica -bromeó Sebas.

-Cabo, ¿qué sabemos de ese clase de sintético? De las primeras series, ¿no? –preguntó la sargento.

-Así es, señora. De las primeras series que se fabricaron. Limitados en capacidad de análisis y razonamiento –miró a Sara-. Si quiere un código, habrá que dárselo, ¿tú lo tienes?

-Entonces necesitamos el abrelatas, ¿no? De todas formas, lo que dice Sara tiene sentido -Oliver.

-La cuestión es saber si atacará objetivos humanos.

-Supuestamente no, su programación lo impide. Pero todos sabemos que los rebeldes se saltan esa prohibición, las corporaciones también, e incluso nuestro propio ejército.

-Apuesto a que ese cyborg tiene la idea de llevarse por delante todo lo que encuentre. ¿Alguna idea sobre el código o qué hacemos? -Sebas.

Transcurrieron cinco minutos, solo estática y viento, a veces algunas palabras ininteligibles. Turk siguió emitiendo.

- Bien, entretanto le damos un poco de tiempo a Turk con la radio, nos vamos poniendo los trajes. Comprueben el oxígeno y las armas. Doctora, revise su equipo médico.