Partida Rol por web

Hay un Logroño oscuro...

La búsqueda de Manuel Cidacos (II)

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09/05/2018, 14:27
Juan Martin Pinedo

Juan hizo un ademán de levantarse e irse, pero las palabras de Olivia parecieron apaciguarlo un poco. Miró al resto de los hombres, que no perdían detalle. Les dedicó una mirada furibunda. 

-Y vosotros... ¿qué miráis? ¡Anda y cada uno a sus asuntos cagüen Dios! -No hizo falta repertirlo dos veces. "Vale, vale, calma Juanito..." se atrevió a decir alguno. Los hombres volvieron a sus aceitunas, a sus periódicos, a sus pacharanes y a su partida de mus. El bar volvió a animarse con la charleta animada de la camarera con sus clientes. 

-Aquí Francisco era un don nadie, -se dirigió esta vez de nuevo a Laura y a Olivia, a quien les hizo un gesto para que se sentaran. A Daniel ni siquiera le miró. El chico tuvo que buscarse una silla para unirse a la conversación. En casa también mandaba yo, que para eso traía los dineros. Pero un día volvió del trabajo nervioso. Joder, ¿que te pasa? Le decíamos, pero el tío no quería decir nada. Blanco como la cal venía. -Sonsoles trajo las bebidas, dedicó una sonrisa a Juanito y volvió a lo suyo. Éste retomó el relato. -Como si hubiera visto un demonio. Y tres semanas más tarde lo pillo entrando al local con unas bolsas de basura. -Bajó el tono de voz, se acercó a los investigadores. -¡Llevaba encima ciento cincuenta millones de pesetas, coño! De la bonoloto decía, ¡y una mierda! Sabe Dios de dónde vendría ese dinero. Mira que le dije que lo escondiera... que lo guardara... 

Juanito hizo una pausa. Miró a Olivia, con quien parecía haber conectado. Ésta hizo un gesto afirmativo con la cabeza, como invitándole a seguir. Él soltó un suspiro. 

-Mira si no es tontolculo el tío que a la semana se compra un mercedes. Vamos, no me jodas, ¡que la gente no es gilipollas, coño! Luego se compró la bodega, y se volvió gilipollas del todo. Y mira que le decía, "poco a poco Francisco, que la gente va a sospechar, que nadie se levanta esta millonada moviendo una pala excavadora"... 

Luego miró alrededor, soltó una carcajada ante la mirada atenta de los tres investigadores. -Jajaja, pero que no os estoy contando nada que no sepa todo el mundo, ¿eh? Que aquí en Aldeanueva el que no corre vuela, y andan todos bien listos.

-Y al final ¿que pasó? Pues lo que tenía que pasar, coño, que bajaron un día  la bodega y les pilló el tufo. A él y a su hijo, dormiditos. No nos enteramos hasta el día siguiente. Si es que no se puede meter uno en un negocio que no controla, joder...

 

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11/05/2018, 01:28
Claudio

Finalmente habían decidido darse un respiro y descansar antes de acudir al encuentro solidario de la Iglesia de San Agustín. Había quedado con Santiago en una cafetería cercana a aquella parroquia, con la intención de hablar un poco ante un buen café y así poder organizarse un poco antes de acudir a la actividad de dicha iglesia.

Llegó un poco antes de la hora, pues en el fondo estaba impaciente por saber que podrían encontrarse en aquella reunión. A los cinco minutos apareció su compañero, al que saludo de buena gana.
-¡Buenos días don Santiago! ¿Que le parece si tomamos un café antes de acercarnos a San Agustín?-Extendió su brazo indicando la cafetería, suponiendo que el párroco no pondría pegas a su propuesta.

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13/05/2018, 14:03
Laura

Escuché en silencio las palabras de Juan y, a medida que avanzaba su historia, intuía que su hermano no habría acabado bien. No me equivocaba. Según las palabras de Martín Pinedo, tanto su hermano como su sobrino habían muerto en extrañas circunstancias, mientras dormían, al parecer asfixiados. Aunque para mis adentros me dije que alguien, fuera quien fuera, se había decidido a silenciar a Francisco.

-Señor, ha dicho que su hermano manejaba una pala excavadora -dije, pensativa, empezando a atar cabos-. Su hermano se dedicaba a la construcción, ¿me equivoco? -Miré a Olivia y a Daniel, esperando que ellos hubieran captado el por qué de mi pregunta-. Juan, creo que sé por qué le pagaron esa millonada a su hermano. En el año 1993, él estuvo trabajando en las obras de un parque en Logroño, por donde pasa el Ebro. No sabemos qué fue lo que encontraron los que trabajaron en esas obras, pero, fuera lo que fuera, alguien decidió que lo mejor era ocultarlo. Por eso, su hermano llegó un día a casa con bolsas con dinero. Le pagaron para comprar su silencio.

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15/05/2018, 19:35
Juan Martin Pinedo

El moreno enrojecido de la piel de Juan palidificó notablemente cuando Laura mencionó las Obras del Ebro. El hombre miró nervioso a los lados y luego clavó su mirada en sus propias manos. No miró ni a Olivia ni a Laura ni a Daniel cuando contestó.

No sé cómo habéis llegado a saber eso, pero sí, mi hermano trabajó en esas obras... lo que no sabía es que tuviera algo que ver con el dinero. -Jugueteaba nervioso con un palillo que hacía girar sobre un dedo. La gente había vuelto a su café, su periódico, sus conversaciones, su partida, y no prestaban atención. Además, el hecho de que la mesa en la que estaba Juan fuese la más apartada del bar les daba cierta intimidad. Aún así, pensó Juan, ese tipo de cosas no deberían hablarse en cualquier sitio. -Francisco sólo mencionó una vez las obras del parque del Ebro, un día, poco antes de morir, que vino a casa nervioso. Dijo cosas... algunas cosas sin sentido. Que le querían muerto, que iban a por él. 

Estos que veis alrededor -susurró Juan, obligándoos a acercar el oído para escucharle bien. Estos que veis... más de uno le quería mal. Envidias. No entendían de donde había sacado los dineros, que si droga, que si el juego, muchas cosas tuvimos que escuchar los Pinedo... -El ambiente parecía haberse oscurecido un poco, el relato de Juan parecía haber reducido el bar entero al perímetro de aquella mesa. -Así que no me extrañó que anduviese paranoico, más de uno se la tenía jurada. Cosas del pueblo, de reparto de tierras, de pagos, de feos que hizo a mucha gente. 

Juan se calló durante un rato, tan solo rompió el silencio un tiempo después, tras darle un sorbo largo al café. La verdad es que mi hermano era un gilipollas, pero tuvo mala suerte, joder... 

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17/05/2018, 08:04
Olivia

Escuchaba atentamente a Juan sin dejar de mirarle, era una historia dura para él pero finalmente habíamos logrado que nos la contase. Y menos mal, pues ahora había cosas que comenzaban a encajar, estábamos detrás de algo importante, teníamos que tirar del hilo de las obras, algo me decía que íbamos por buen camino, si lograbamos dar con los trabajadores, y sobre todo con aquellos que llevasen las riendas en aquel asunto, seguro que descubriamos algo grande.

- Ha tenido que ser duro para su familia, lo siento mucho Juan -me atrevo a acercar mi mano a su brazo en un intento de reconfortarlo y que siga hablando si aún hay algo más que no nos ha contado - Y... esos días, poco antes de morir... ¿no llegó a mencionar ningún nombre en concreto?

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17/05/2018, 18:23
Juan Martin Pinedo

Juan retiró instintivamente el brazo cuando sintió el tacto de Olivia. Luego, como avergonzándose de su reacción visceral, volvió a poner la mano donde estaba, sujetando temblorosamente la taza de café. Era evidente que Laura había roto con sus deducciones la coraza de hosquedad y orgullo del paisano. 

-No... no se me viene a la cabeza nada. Es que fue hace muchos años, ¿sabe? -se rascó nervioso la parte del cuello que roza la camisa, donde tenía un pequeño sarpullido. -Hombre... -comenzó, valorando la posibilidad. -Mi hermano era bastante organizado con los papeles, para ser de campo, como decimos nosotros. Todavía tengo la llave de su oficina, por si queréis echar un vistazo... 

No hizo falta decirlo dos veces. A los pocos segundos, los cuatro salían del bar, Juan visiblemente aliviado de dejar la compañía de Sonsoles y los hombres del pueblo, pero también nervioso. Se escuchó un tintineo. Era Juan, que, habiéndose parado delante de una puerta metálica de varios metros de ancho, sacaba un enorme llavero. Fue revisando una a una las llaves, separando en un lado las que estaba seguro de que no eran, y probando otras tantas. Por fin, una de ellas consiguió burlar el cierre. 

-Joder, si ya sabía yo que alguna de estas tenía que ser. -El hombre el portón, dejando entrar luz en un sitio que había estado, a juzgar por su interior, a la sombre durante muchos años. -Hacía yo que no entraba aquí... diez años lo menos. -Corroboró Juan. 

El espacio era grande, aunque no era eso lo que se percibía a simple vista. Los casi cincuenta metros cuadrados de la bajera estaban repletos de las cosas más diversas. Aparamenta de campo, maquinaria agraria, armarios carcomidos, herramientas, guantes de obra, vajilla sin estrenar pero visiblemente polvorienta... Revisar todo aquello bien podría costar una semana. Además, las telarañas espesas, fruto del esfuerzo tejedor de varios años, no animaban a zambullirse en una tarea así de titánica. 

Por suerte para los investigadores, Juan tenía una ligera idea de dónde guardaba su hermano los papeles. Unos cajones al fondo de la cuadra guardaban fieles la documentación de toda una vida de trabajo. Nóminas, recibos, contratos, acuerdos con clientes... la documentación generada por la bodega de Francisco era numerosa, sin embargo, Juan buscaba otra cosa. 

-Ostias, aquí está. Las nóminas de mi hermano. Anda, léelas tú que yo con los números me pierdo...

Ofreció los papeles a Olivia, quien los cogió interesada. Tuvieron que salir a la calle para poder leer con comodidad. 

Notas de juego

Parte I. Lo dejo a medias porque me tengo que ir. Prometo acabar el post y deciros qué es lo que veis. Mientras podéis rolear algo más, por si quisierais hacer alguna pregunta extra. Aprovecho para llamar la atención a Daniel, del que no se nada desde hace varios días. 

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18/05/2018, 11:49
Daniel

Sigo escuchando las palabras de Juan. Su historia me está dejando desconcertado. Parece que poco a poco va contándonos cosas interesantes. Le cede a mi compañera las nóminas para que las observé. Espero que Olivia las vea por si ve algo ilegal o extraño en ellas. Quizás pagos
extras o algo que no encaje.
Susurro a Olivia Y bien,¿Algo extraño en las nóminas? esperaba que pudiera ver algo interesante que nos ayudase en nuestro propósito.

Notas de juego

Perdón máster, tuve días ajetreados. Ya sigo.

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19/05/2018, 15:24
Laura

-Mira sobre todo las nóminas del año 93, Olivia -le dije a mi compañera, sintiendo que habíamos dado con una pista correcta-. Puede que encontremos algún nombre que nos sea de utilidad.

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21/05/2018, 21:10
Narrador

La documentación que Francisco había recopilado durante años era abundante, y para alivio de los investigadores, estaba bien ordenada. La más antigua databa de 1985, algunas facturas de la luz y del gas domiciliadas a una casa en Aldeanueva de Ebro. También encontraron un certificado de propiedad de cincuenta hectáreas de terreno, un certificado de defunción junto con una herencia: la casa de Aldeanueva y 25 mil pesetas. Poca cosa, la verdad.

Los papeles bailaban ante los entrenados ojos de Olivia, que los repasaba con tal rapidez que Laura y Daniel no pudieron sino confiar en que la reportera senior no estuviese pasando algo por alto. Ante la sugerencia de Laura, Olivia saltó algunos años. Ahí estaban. Las nóminas de febrero, marzo, abril y mayo de 1993. Decían así: 

Empresa

Nombre: Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino
Nombre del Órgano de Contratación: Presidencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro 
CIF: Q5017001H 

Actividad: Medio Ambiente
Sector: Obras Públicas

Entidad subcontratada: Hnos Galván

Trabajador 

Nombre: Francisco Martin Pinedo
Nº Afiliación a la S.S: 22563198 8

Salario Base: 35000 ptas
Plus Transporte: 4500 ptas
Cotización a la seguridad social: 4200 ptas
IRPF: 456 ptas

Sueldo Neto: 34854 ptas

Todas las nóminas eran idénticas.  Todas con el mismo contratante y el mismo salario, nada raro en o fuera de lugar en ellas. Sin embargo, había algo más. Casi había pasado desapercibida, pero Daniel reparó en un sobre abierto y desgastado que se había quedado pegado entre los papeles. Estaba dirigida a Francisco, pero no tenía remitente. En el interior había una carta, arrugada y con numerosas manchas, que había sido doblada y manoseada en numerosas ocasiones. Tanto, que casi no podía leerse. 

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24/05/2018, 12:40
Laura

-Madre mía -comenté, mientras leía la carta que habían dirigido al hermano de Juan-. Esta carta puede ser de mucha ayuda. Fíjate en esto, Olivia. La firma un tal "Marcos Díaz ¿Palomo?" -arrugué el ceño, ya que me costaba entender el segundo apellido-. Marcos Díaz es otro de los usuarios habituales que comentan en nuestra web de Rioja2, precisamente uno de los que más hablaba sobre los hechos del 93. -Tomé mi cuaderno de notas y decidí apuntar alguno de los nombres que se mencionaban en la nota. No pasé por alto tampoco la mención a la Hermandad-. Agustín Salazar. Debe de tratarse de alguien importante en Logroño, Olivia, y ese Obispo al que mencionan. Dicen que ya estaba muerto en el 93, pero que su influencia seguía vigente para entonces... Creo que son buenos hilos desde los que seguir tirando ahora.

Me dirigí entonces hacia Juan para mostrarle la cara y que él también pudiera leerla.

-Mire. Es una carta que le enviaron a su hermano -le dije-. La firma un tal Marcos Díaz. ¿Le suena de algo ese nombre? Parece que era un buen amigo de Francisco y que trabajaron juntos en esas obras del parque de Logroño, en el 93.

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25/05/2018, 00:25
Daniel

Escucho las palabras de Laura, ya que parece que ha descubierto algo. Pregunta a Juan sobre el firmante de la carta, así que espero ansioso su respuesta. Parece que al fin tenemos algo.

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25/05/2018, 19:48
Olivia

Me había quedado enfrascada en la carta que estaba entre las nóminas, por fin parecía que teníamos algo importante entre manos, por ahí si que podíamos seguir, ya era hora de que diesemos con algo así.

Sonrío satisfecha mientras sigo descifrando la letra, pues me cuesta entenderla, sin embargo Laura es más rápida y va atando cabos rápidamente, y tiene razón, de eso me sonaba el nombre, del foro. Menos mal que habíamos conseguido que Juan nos trajese hasta aquí, sin aquella información habríamos seguido muy perdidos.

- Sí, creo que Palomo es lo que pone, la verdad es que me está costando entenderlo todo, pero sí, todo lo que dices tiene sentido, esto va a ayudarnos mucho, ahora ya tenemos por donde seguir, - echo un vistazo rápido a todo lo demás por si se nos ha pasado algo por alto mientras espero la respuesta del hombre a la pregunta de mi compañera.

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26/05/2018, 21:01
Juan Martin Pinedo

Juan se había quedado un poco al margen, murmurando algo sobre los "periodistas estos de Logroño", con una mezcla de desconfianza y curiosidad en la mirada. En el momento de encontrar los extractos de 93 y la carta manuscrita hubo un poco de revuelo entre los investigadores, lo que llamó la atención del viejo, que se acercó un poco, mirando por encima. 

Cuando Laura le dirigió la pregunta, éste se terminó de acercar para ver mejor, cogiendo él mismo la carta y siguiendo la línea de lectura con el dedo. -Díaz Palomo, sí... -continuó leyendo, haciendo un esfuerzo también por descifrar aquella letruja maltrecha. -Sí, sí, Marcos era un buen amigo de mi hermano. De Burgos, me parece... ¡La virgen!, hacía que no oía hablar de él.. -Juan detuvo su lectura en el tercer párrafo. ¿Qué coño es esto? ¿Hermandad, San Cristóbal, el obispo... que cojones es todo esto? 

Echó una mirada inquisitiva a Laura, esperando una respuesta, pero la joven periodista no tenía respuesta a estas preguntas. Todavía no.

-Dicen las malas lenguas que ese tal Marcos se despeñó en los Pirineos, allá por el... -hizo un esfuerzo por recordar el año. -Sí, por el 99, pocos meses antes del accidente de mi hermano. ¿Insinuáis que esto tiene algo que ver con los dineros de mi hermano?

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27/05/2018, 12:55
Santiago

Santiago había llegado un poco antes de lo previsto a la cafetería que se situaba a una manzana de la Iglesia de San Agustín. Estaba un poco nervioso, no había dormido bien del todo, y todo este asunto le afligía profundamente, de una manera que es difícil explicar con palabras, y que solo podía aliviarse mediante la devoción completa a Dios. 

Para su sorpresa, Claudio también había llegado un poco antes de lo previsto. Eran las once y media, así que tenían algo de tiempo para preparar su visita a la Iglesia. 

-Buenos días para usted también, don Claudio. -estrechó la mano al ex guardia civil. -Espero que haya pasado una noche mejor que la mía. Dios Bendito, no puedo sino rezar por el alma del chico.

Ante la oferta de su compañero, respondió afirmativamente. Supongo que una infusión me vendría bien. Para calmar el ánimo, ya sabe.

¿Y bien? -preguntó una vez dentro. ¿Tiene alguna idea sobre la naturaleza de esta reunión? Si es tal y como se hace en mi parroquia, imagino que será una entrega de alimentos y ropa donada. No sé qué puede haber de raro en eso, la verdad.

Notas de juego

A partir de ahora Santiago vuelve a ponerse en marcha.

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27/05/2018, 13:13
Laura

-Marcos Díaz es otro de los que comentaba en los foros de Rioja2 -le dije a mis compañeros, extrañada-. ¿Cómo es posible si murió hace casi veinte años? -Dirigiéndome a Juan, añadí-: Otro de los usuarios que escribía en internet sobre las desapariciones y muertes de Logroño se hacía llamar "Hermandad". Mencionó que en Logroño existía un culto cristiano durante el siglo XIV, una Hermandad por llamarlo de algún modo, la cual estaba amparada por la Iglesia y por el rey, y su cometido era acabar con los herejes que había en la ciudad. Se dice que lo más probable es que estuvieran establecidos cerca del río, en los subterráneos de la ciudad, así que... -me mordí el labio, pensativa durante unos instantes mientras buscaba una posible conexión-. Puede que su hermano y Marcos Díaz encontraran cualquier detalle relacionado con esta Hermandad cuando trabajaban en las obras del parque de Logroño y que la Hermandad decidiera comprar sus silencios para que la verdad no saliera a la luz.

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29/05/2018, 00:46
Daniel

Habrá que intentar averiguar algo más de esa hermandad. Todo lo que nos pueda aportar sobre ella Juan nos será de gran ayuda y le estaría muy agradecido

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30/05/2018, 17:45
Juan Martin Pinedo

Hasta ahora la actitud de Juan se había mantenido en un delicado equilibrio entre la expectación y la rabia, incluso cuando leyó la carta que había sido dirigida a su hermano casi veinte años atrás. Pero la mención de Laura y Daniel de una hermandad secreta, de cultos cristianos, herejes y ríos subterráneos fue demasiado para él. 

-Bueno, ¡ya está bien! ¿Pretendéis que me crea todas estas paparruchadas? -Juan arrancó violentamente de las manos los papeles que estaba revisando Olivia. -No sé ni por qué os he dejado venir a echar un ojo. Sois como todos los putos periodistas, ¡unos interesados!

El exaltado anciano fue hasta la entrada de la bajera y tiró con fuerza de la puerta chapada, que se desplegó para cerrar de un golpe la estancia, dejando a los investigadores fuera, al otro lado del metal. Juan gritó desde dentro. 

-No quiero volver a oír una palabra sobre el tema ese de la Iglesia. Ni de herejes ni de ostias. Mi hermano podría ser un gilipollas, pero tenía los pies en la tierra. Ahora venís vosotros montando una historia fabulosa, riéndoos de mi familia. ¡Anda y que os jodan! -dio un par de golpes a la perta, que resonó gravemente por toda la calle. ¡No quiero volver a veros por aquí!

Después se hizo el silencio. Al parecer Juan se habría quedado dentro del edificio, haciendo Dios sabría qué. Laura, Olivia y Daniel se quedaron en la calle, con los brazos cruzados y una mueca de desconcierto en la cara. 

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31/05/2018, 18:20
Olivia

No, no, no y no, con lo bien que íbamos... Me veo obligada a salir junto con mis compañeros sin poder hacer nada, debido al enfurecimiento de Juan. Me encojo de hombros mirándoles. - Bueno hemos avanzado mucho y de aquí no creo que podamos sacar nada más, ¿qué os parece si nos reunimos con Claudio en el salón parroquial de Santa María de Palacio?, parece que él también tiene novedades...

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01/06/2018, 13:26
Laura

-Me parece buena idea, Olivia. Es una lástima que Juan haya reaccionado así, aunque su testimonio ha sido de mucha ayuda. Vayamos a reunirnos con Claudio.

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02/06/2018, 01:12
Daniel

Vayamos a la iglesia, hablemos allí y aclaremos ideas