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Hay un Logroño oscuro...

La búsqueda de Manuel Cidacos (II)

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03/06/2018, 23:43
Claudio

Como tenían tiempo de sobra hasta la hora de la reunión, decidieron tomar algo para hacer tiempo en una cafetería cercana. El parroco aceptó su ofrecimiento, por lo que se adentraron en el local. Después de intercambiar unas palabras a modo de saludo, se les acercó un camarero para tomar nota.

-Buenos días, un café con leche para mí.

Tras escuchar como su compañero pedía su consumición, prosiguió con discreción con la conversación que mantenían respecto al encuentro que iban a tener un rato más tarde.

-Seguramente la reunión sea como dice, padre, yo también me hago la misma suposición. Pero no creo que el problema o lo que llame la atención sean las actividades que los integrantes del grupo hagan durante la actividad, si no lo que hagan fuera de aquí. Si coinciden fuera de estas reuniones, y habrá que observar bien al coordinador del grupo. Cualquier detalle puede ser interesante y revelarnos algo más.

Se paró unos segundos, puesto que vio venir al camarero de regreso con sus bebidas.

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04/06/2018, 20:17
Director

Notas de juego

¿Volvéis a Logroño, imagino? Quizá podríais escribir a Claudio y a Santiago para avisarles, ellos también tendrán noticias, según avisaron por el grupo.

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04/06/2018, 20:19
Santiago

Santiago asintió a la vez que daba un largo sorbo a la infusión que acababan de servirle. 

-Desde luego que tiene todo el sentido lo que dice, señor Claudio. Si hay algún punto en común entre todos aquellos desamparados, es muy razonable pensar que se tratará de alguna actividad ajena a la Iglesia. Conozco al párroco de San Agustín, su nombre es Amador Sierra. Es un hombre pío y de un gran corazón. Le admiro. -el cura esbozó una sonrisa, quizá al recordar tiempos pasados, en los que era más joven, despreocupado y con menos dudas en la cabeza. -Con seguridad él sabrá guiarnos en la dirección correcta, estoy convencido de que Dios proveerá. 

Santiago echó mano a su teléfono móvil. Una versión de un Samsung ya obsoleta, pero sin duda demasiado avanzada para el viejo hombre de Dios. Después de varios intentos, consiguió desbloquear al aparato, apretando bien fuerte en la pantalla táctil, como si todavía tuviera botones físicos. Después de escudriñar la pantalla durante unos instantes, torció el gesto, preocupado.

-Temo por nuestros amigos, en especial por el chico, Daniel. Todavía no han dado noticias y no sé cómo podrá afectarle la noticia... ya sabe, la pérdida de su querido amigo. 

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04/06/2018, 20:58
Laura

Notas de juego

Sí, por mi parte volveríamos ya a Logroño

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05/06/2018, 01:52
Claudio

Claudio escuchaba atento las explicaciones de Santiago, sin duda era bueno que su compañero conociera al párroco de aquel lugar. Estaría más receptivo a escucharles, y a hablar de temas que a lo mejor no le resultaran tan agradables.

-Definitivamente saldremos de dudas cuando podamos tener una charla con Amador. Antes de empezar estaría bien que pudiéramos robarle unos minutos a él y a alguno de los integrantes del grupo. No creo que debamos extendernos mucho si están receptivos a hablar.

Notó la vibración del teléfono en su bolsillo y observó la respuesta de Laura. Por lo visto ellas también estaban avanzando en sus investigaciones, le alegró ver que todos tendrían cosas que aportar en la reunión. Intentó proponer una hora de reunión que les diera tiempo a acabar su visita en San Agustín y volver con algo más en claro. Aunque la muerte del pobre Manuel ya era suficiente novedad, pero había que seguir investigando. Observó con curiosidad las aparatosas maniobras del párroco con su teléfono, reprimiendo de su cara la sonrisa que le arrancaba la escena.

-No se preocupe, Don Santiago, a ver si podemos reunirnos todos antes de marcharnos a comer. Espero que Daniel lo lea y también acuda.

Pensó por unos instantes en el joven, sin duda sería el más afectado por la noticia. O tal vez sintiera algo de alivio al conocer el desenlace de la desaparición, aunque fuera el peor de los posibles. Miró su reloj y se dio cuenta de que iban a ser las doce menos cinco. Apuró el último trago de su café y aviso a Santiago.

-Padre, van a ser menos cinco. Creo que es hora de que visitemos a su buen amigo Amador en San Agustín.-Dijo incorporándose para pagar en la barra sus consumiciones.

Notas de juego

Le doy un poco de vida a esto para llegar ya a la visita a la parroquia.

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05/06/2018, 21:57
Olivia

Notas de juego

Por mi parte también.

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05/06/2018, 23:21
Santiago

El tiempo se había echado encima. Santiago apuró su bebida y dejó un par de euros de propina. Después, se apresuró a seguir a Claudio, que ya se encaminaba hacia la Iglesia. 

El teléfono vibró cuando recibió los mensajes de Laura. Estaban bien, o eso parecía. Santiago suspiró al tiempo que elevaba una plegaria muda al cielo. Esperaba de todo corazón que hubieran podido avanzar algo en la investigación, y también confiaba en poder sacar algo en claro de su próxima visita a su viejo amigo. Hacía mucho que no visitaba a Amador, y eso que trabajaban a apenas doscientos metros el uno del otro. Sin embargo, la perspectiva del reencuentro despertaba en él algún tipo de angustia, más que de regocijo. Por un momento se sintió mal por tener semejantes pensamientos. 

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05/06/2018, 23:26
Daniel

Notas de juego

Por mi parte tb

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05/06/2018, 23:51
Amador Sierra

La iglesia estaba abierta de par en par cuando la pareja llegó, coincidiendo con el tañido de las campanas que marcaban las doce en punto. El habitual ambiente lúgubre y solemne de la Iglesia había sido reemplazado por un animado ir y venir de gente de todas las edades, apilando cajas por aquí y por allá, formando filas, repartiendo comida y ropa usada. La luz entraba generosa por los ventanales y el rosetón del siglo XIV que reinaba sobre la nave principal. Además, la reciente iluminación eléctrica no dejaba ningún rincón a las sombras. La zona principal, donde se enfilan los largos bancos de madera que van a parar al altar, se haya protegida por una cinta que impide el paso. La acción se concentra en la entrada. 

Santiago no tardó en ubicar a su colega, Don Amador Sierra, que salía caminando apresuradamente de la sacristía. Claudio, por su parte, se fijó en la larga fila que se había formado a la derecha de la puerta, donde un hombre joven repartía los víveres y bienes de primera necesidad. También había otro joven, ecuatoriano o colombiano, que permanecía sentado a un lado, ajeno al gentío que esperaba pacientemente su turno en la cola. 

Entre estos últimos, el ex guardia civil trató de reconocer alguna de las caras que había visto en los archivos de Ándrés Brazaola, sin éxito aparente. De todas formas, el variopinto grupo de necesitados encajaba con las características personales que el trabajador de Proyecto Hombre le había descrito. La mayoría estaban mal vestidos, sucios, probablemente enfermos y algunos de ellos enganchados a alguna droga dura. Sus circunstancias no parecían fáciles, pero permanecían silenciosos, pacientes, como si tuvieran todo el tiempo del mundo. Cuando recogían su lote, musitaban alguna palabra de agradecimiento y se marchaban por donde habían venido.

-¡Que agradable sorpresa! Don Santiago, ¡bienvenido a la casa del Señor! -el tal Amador había visto por fin a Santiago. Hizo una pausa en su ajetreada tarea para venir a saludar a su colega. Se dieron un abrazo y dos besos, lanzados al aire, sin apenas rozar las mejillas. -Muy buenos días, Amador. -se presentó, dirigiéndose a Claudio. -¿Habéis venido a donar algo de ropa? Si no es así, no pasa nada. Tenemos de sobra.

Notas de juego

Te comento, el resto del grupo están llegando a Logroño, la idea sería que os reuniéseis después de esta conversación. Te voy a pedir un ritmo ligero para compensar el desfase, ¿vale?

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06/06/2018, 00:12
Narrador

De Aldeanueva de Ebro poco más se podría sacar. Los tres investigadores, Laura, Olivia y Daniel, emprendieron la marcha de vuelta a Logroño. Habían acabado con la poca paciencia de Juan, pero algunas preguntas se habían contestado... y lo que es más importante, se habían formulado muchas otras. ¿De qué huía ese tal Martín Pinedo cuando se refugió en los Pirineos? ¿Qué pasó realmente con él? ¿Que papel jugaron los millones de Francisco, o el Obispo del Campo? ¿Qué encontraron en las obras del Ebro en 1993? 

Estas y muchas otras cuestiones rondaban las cabezas de las periodistas y el joven en su regreso por la autovía. El ambiente era apagado, silencioso, reflexivo... por otra parte estaban impacientes por volver a juntarse con Claudio y Santiago, contarles los avances en sus pesquisas, y también oír lo que ellos tendrían que decirles. 

Notas de juego

De momento lo dejamos aquí hasta que vuelva a actualizar. Vamos a esperar a que Claudio y Santiago terminen la acción para cuadrar los tiempos, ¿vale? De todas formas podéis hablar entre vosotros mientras realizáis el trayecto Aldeanueva-Logroño.

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09/06/2018, 12:33
Santiago

-Es una alegría verle a usted también, don Amador. -Santiago sonrió afablemente e hizo un leve gesto de reverencia con la cabeza. -Parece que los años no pasan por usted. ¿Cuánto hace... siete años? -Preguntó tímidamente. La verdad es que le avergonzaba el hecho de no haberse pasado a ver a su antiguo colega de seminario en los últimos años. Por otra parte, él tampoco lo había hecho. Seguro que había estado enormemente ocupado, pensó. 

-La verdad es que hoy no venimos en aras de la caridad. -prosiguió. Me temo que el motivo de nuestra visita es algo más triste, pero, si Dios me permite la expresión, igualmente caritativo. -Hizo una pausa, calculando sus próximas palabras. -Lamentablemente ha habido una desaparición. La de un chaval que no había alcanzado todavía la mayoría de edad. -Santiago miró hacia la bóveda de la Iglesia, y se santiguó. -Andamos tras la pista de esa pobre alma, pero tememos que pueda haberse ahogado en el río, o haberse extraviado. De todos modos, lo que nos trae aquí son otras desapariciones... son personas que estaban metidas en el programa de Proyecto Hombre -señaló a la larga fila de personas que se había formado al otro lado de la nave. Le hizo un gesto a Claudio para que sacara las hojas que había fotocopiado de parte de Andrés Brazaola. -¿Le suenan estos nombres? Creo que estas personas solía frecuentar esta Iglesia, de hecho, solían acudir semanalmente a estas jornadas de caridad...

Ante el gesto confuso de Amador, Santiago se apresuró a añadir. -Por Dios Amador, espero no haberle ofendido. No se trata de ningún interrogatorio o sospecha, simplemente nos preguntábamos si quizá usted pudiera ayudarnos. 

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09/06/2018, 12:59
Claudio

Claudio entró observando todo con atención, y aprovechando que Santiago le había dicho que conocía al sacerdote de esta parroquia, dejo prudentemente que fuera él quien abordara a su colega para abrir la conversación con menor probabilidad de rechazo o que empezara a la defensiva a las primeras de cambio. Tras la primera charla introductoria de su compañero, quiso añadir unas palabras.

-Encantado de conocerle, padre. Yo soy Claudio, feligrés habitual de la parroquia de Don Santiago y amigo suyo. Como bien ha dicho él, nos sería de gran ayuda saber si estas personas, o algunas de ellas, frecuentaban las actividades que desarrolla Proyecto Hombre aquí. O a lo mejor alguno de los voluntarios que dirigen esas actividades aquí puede conocer mejor sobre este asunto.

Ofreció con intención al final de su parrafada la posibilidad de que el párroco se pudiera inhibir de aquel asunto, si por alguna razón le resultaba incómodo el tema. No hay nada más cansado que una conversación con un testigo sin ganas de cooperar.

Notas de juego

Joer, justo me lo dices y me pillas unos días liado. Ahora sí continuamos con el ritmo más vivo.

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09/06/2018, 14:06
Amador Sierra

Después de dar la mano a Claudio tras su presentación, Amador asintió consternado al relato de Santiago. Juntó las manos a forma de plegaria y se llevo los dedos índice a los labios. ¡Dios Bendito! exclamó, cuando Santiago afirmó que se habían dado más desapariciones, y que para más inri, muchas de aquellas personas frecuentaban la Iglesia.

-Por supuesto que no me ofende, señor Santiago, se trata, sin duda, de un asunto serio. -Cogió la hoja que le tendía su colega de profesión y entornó los ojos para compensar su hipermetropía. -Permítanme que les lleve a la sacristía, ahí tendremos mejor luz, y creo que he dejado las gafas dentro. 

Amador les condujo a una sala interior, a la que se accedía por una sobria puerta de madera de roble. El habitáculo estaba bastante mejor iluminado que la nave central de la Iglesia, incluso mejor que la sacristía de Santiago. Una robusta mesa de madera y metal conformaba el principal lugar de trabajo del cura, al fondo de la habitación. En las paredes había multiples imágenes de la virgen y jesucristo, así como algún tapiz de motivos religiosos. A Santiago le sorprendió ver una figurilla dedicada a San Cristóbal. El motivo por el cual un cura urbanita podría tener una figura dedicada a los viajeros le era completamente desconocido, pero no le dio mayor importancia. 

-Ahora... murmuró, volviéndose a centrar en la lista de nombres escritos en la fotocopia. -Rafael Pastor, Lydia Camilla... María Morales... -negó con la cabeza lentamente, volviendo a dirigir la mirada a la pareja de investigadores. -La verdad es que no reconozco estos nombres, lo siento. ¿Cuando dicen que se les vio por última vez? -Preguntó dirigiéndose a Claudio. Imagino que usted es policía, lo que no acabo de entender es el papel que juega nuestro amigo Santiago en todo esto... -añadió, dirigiendo una mirada inquisitiva a Santiago.

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09/06/2018, 15:10
Claudio

Don Amador les hizo pasar a una sacristía que a todas luces daba a entender que aquella parroquia contaba con mejor presupuesto, o donaciones, o lo que fuera... que la de su amigo Santiago. No le pasó desapercibida la curiosa mirada que aquél dedico también a la sacristía.

Escuchó atento las palabras que les dedicaba en aquel aparte el sacerdote. Había algo instintivo que le llevaba a pensar que algo no encajaba en aquello. No tenía sentido la facilidad con la que había descartado a las personas de aquella lista. O no estaba convencido de darles la información, o tal vez aquellas reuniones se hicieran a espaldas del propio párroco al cargo de aquel lugar. Fueran los motivos que fueran, su declaración no encajaba con lo que les había dicho Andrés en las instalaciones de proyecto hombre.

-Policía no, Guardia Civil, pero supongo que para el caso viene a ser lo mismo en esta situación.-Aclaró Claudio, omitiendo el detalle de que estaba jubilado.-¿Está usted seguro? No me malinterprente, don Amador, no es que tenga que desconfiar de su palabra. Pero Andrés Brazaola, uno de los encargados de proyecto hombre, nos confirmó ayer mismo que estas personas acudían aquí todos los viernes al mediodía para algún tipo de actividad en las instalaciones de su parroquia.

Tal vez no fuera la estrategia más prudente, pero había decidido abordarle sin tapujos, a riesgo de mostrar alguna de sus cartas en la investigación.

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09/06/2018, 16:02
Amador Sierra

Amador tuerce el gesto ante la palabras de Claudio. 

-La única actividad que se celebra aquí los viernes a esta hora es el reparto de ropa, alimentos y medicinas para los más necesitados. -señala a una cómoda situada a un lado de la sala, cerca de la puerta, sobre la que reposan una gran pila de ropa usada, además de unas cajas con el símbolo de la cruz roja. -A la una celebramos la misa, además. Así que no veo relación alguna entra una actividad caritativa como lo es ésta y las desapariciones que usted me menciona. Hace una pausa, devolviendo el documento a Claudio. Dígale a su amigo, el señor Brazaola, que se informe mejor antes de hacer perder el tiempo de la Guardia Civil de esta manera. 

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09/06/2018, 16:08
Santiago

Santiago se mordió un labio, incómodo por la evolución tan temprana de la conversación. Se apresuró a añadir. 

-Yo...eh...soy un viejo amigo del señor Claudio, que me ha pedido como favor personal que le acompañara hasta aquí, hasta San Agustín. -balbuceó. -De verdad, señor Amador, que tan solo intentamos averiguar qué les ha podido pasar a estas personas. Tan solo estamos preocupados porque hace varias semanas, o meses, que no sabemos nada de ellas. Se abstuvo de volver a mencionar a Manuel Cidacos, dado que esa desaparición no parecía encajar con el resto. Además, el destino del chico ya estaba más que sellado.

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09/06/2018, 18:17
Claudio

La postura de Amador parecía clara, incluso se le notaba tenso. Por otra parte le sorprendió que aparentemente no le sonara uno de los coordinadores de proyecto hombre cuando en su parroquia hay actividades relacionadas con ese colectivo. Pero tal vez se estuviera pasando de paranoico, y simplemente aquel hombre no tenía más contacto que el mínimo con otras actividades coordinadas en su parroquia, fuera de la celebración de los correspondientes oficios religiosos.

En conclusión, creía que la conversación con aquel hombre no les iba a aportar demasiados avances, así que dejó hablar a Santiago antes de continuar.
-Muy bien Don Amador, entiendo lo que dice. Solo espero que no le hayamos robado demasiado tiempo con este asunto, y mucho menos preocuparle. Gracias por su colaboración.-Tras lo cual adelantó su mano con intención de estrecharla, mientras mantenía una sonrisa afable, conciliadora, en su cara.

No tenían tiempo para entretenerse en aquella situación que se intuía infructuosa. Una vez despedidos del párroco, intentaría hablar con los voluntarios que estaban llevando a cabo el reparto de la ropa y alimentos.

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09/06/2018, 23:50
Amador Sierra

Amador asintió gravemente, e hizo un gesto con la mano, como si esa pérdida de tiempo hubiera estado totalmente justificada. 

-Faltaría más, tan solo está haciendo su trabajo. -el cura los acompañó de vuelta a la entrada de la Iglesia. Como si hubiera leído los pensamientos de Claudio, añadió. -Por favor le pido, no moleste a mis voluntarios con estas cosas. Ya hablaré yo con ellos y les comunicaré todo lo que sepan, si es que pueden aportar algo. Hizo un gesto para despedirlos y se giró hacia Santiago. Un placer volver a verle, don Santiago, aunque haya sido en estas circunstancias tan... inquietantes. Sé que lo hace con la mejor intención, pero la próxima vez, procure contrastar sus fuentes. Esbozó una sonrisa forzada y estrechó la mano también al cura. 

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09/06/2018, 23:55
Santiago

Santiago aceptó la reprimenda de su colega con un grave asentimiento de cabeza. Por supuesto, don Amador. Acertó a decir, un poco confuso. ¿Qué le pasaba? Parecía como si la presencia del cura anulase su capacidad de respuesta. En cierto modo, reflexionó, siempre había sido así. Amador Sierra le sacaba tres años, y durante los años de seminarista esa diferencia de madurez se había hecho notar. Siempre fue algo así como un ejemplo a seguir, como un hermano mayor, así que ahora sentía cierta incomodidad al haberlo importunado. Se apresuró a salir de la Iglesia, haciendo un gesto de apremio a Claudio, que se había quedado al otro lado del umbral. 

Notas de juego

Pues sí que le hemos metido caña hoy, si. :)

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11/06/2018, 10:43
Claudio

Claudio trató en todo momento de evitar que su cara no evidenciara lo sospechosa que le resultaba la actitud de Don Amador. Parecía haberle leído el pensamiento con respecto a su intención de hablar inmediatamente con alguno de los voluntarios que coordinaban las tareas del reparto. Era desaprovechar la ocasión, ya que justo era viernes, pero pensó que por el momento sería más prudente dejar estar aquella situación, y si fuera necesario tirar de este hilo, hacerlo en otro momento para no inquietar más los ánimos de un sacerdote que ya parecía suficientemente tenso y a la defensiva. Aquellas actitudes le resultaban innecesarias, salvo que tratara a toda costa de ocultar algo y se sintiera presionado ante su presencia como curiosos entrometidos.

-Pues creo que eso es todo. Buenos días don Amador.-Se levantó de su asiento, para posteriormente añadir-Ah, y si habla con los voluntarios y a ellos les suena de algo esta lista de nombres, le agradeceremos encarecidamente que nos lo haga saber. Ya sabe donde encontrar a Don Santiago, y por lo que veo ya se conocían previamente, así que creo que no es necesaria tarjeta de visita.

Claudio miró fugazmente su reloj, calculaba por la hora de los mensajes en el grupo de whatsapp que sus compañeras de investigación estarían ya en Logroño o a punto de llegar. Concluyó que había llegado el momento de abandonar San Agustín y encaminarse al lugar de la reunión.

Notas de juego

Por mí podemos dar por concluida la visita y empezar a coordinarnos para la escena con el resto del grupo y poner la información de cada linea de investigación en común.