Partida Rol por web

Harry secunda tu gesto cuando sacas tu arma, sacando él la suya. La reyerta se detiene al tiempo que los vagabundos sienten el inconfundible sonido de un arma amartilleándose y ven regulfir el metal del arma en la penumbra.

El vagabundo más joven, suelta el madero y se separa levantando las manos.

-Vale, vale...tranquilo con eso.

-Si, eso. Pégale un tiro a ese cabrón y te diré lo que quieras saber.¡Vamos, dispara de una vez!-dice el viejo intentando ponerse en pie con cierta dificultad.

Entonces se fija en el billete de diez dólares y toda su ira se desvanece al momento. El viejo se acerca a cogerlo. Lo coge de tu mano y lo comprueba.

-¿Es Hamilton verdad?...¿Si?. Ese hijoputa...Bueno, hay una cosa más. Luego de la pelea, encontré algo que debió pertenecer o bien al agredido o a uno de sus agresores.

El tipo busca en sus bolsillos; primero en uno, en otro, en la chaqueta...finalmente saca de un bolsillo interior una billetera de piel.

¡Una cartera! Caballeros... el ligero tetintín en el termino "caballeros" estaba bien disumulado... eso podría... se lo pensó mejor, "importante" quizá no ayudar en el subsiguiente regateo, diez dólares eran diez dólares en todas partes. Podría no ser nada. Déjenme ver. El gesto era de escepticismo. No creo que nos ayude.

Rick asiente y se guarda la pistola -Lo prometido es deuda, aquí mi amigo revisará la cartera antes... Y si hay algo más que se les ocurra y que pueda ayudarnos...-

Con dedos nerviosos, Percy abrió la cartera para ver qué había dentro...

Se trata de una billetera sencilla, de piel. Al abrirla lo primero que ves es que no tiene dinero. Revisando las diferentes lengüetas que tiene descubres un permiso de conducir a nombre de Jonathan Baker. Ese nombre no te dice nada, pero hay también varias tarjetas de visita de Baker Anticuarios con comicilio en la Cabot Road, aquí en Danvers. 

Percy mostró la tarjeta a Rick procurando hablarle fuera del campo auditivo de los dos vagabundos. Mira esto, querido. ¿Pertenecerá a una víctima o a un verdugo? Por si es lo segundo, creo que deberíamos ir con mucho cuidado. Yo les haría una visita nocturna, si es que no te parece mejor llamar a la policía.

Rick observa la tarjeta asiente y deja la botella y los 10 dólares en el suelo. -Caballeros, lo prometido es deuda. Les estamos muy agradecidos por su colaboración.- Se gira a los otros y su sonrisa embaucadora se relaja y da paso a su expresión normal -Es fácil muchacho: nos llegamos a una cabina, llamamos y preguntamos por el fulano. Si lo coge es de los malos, si dicen que está desaparecido, es un fiambre... Larguémonos no sea que los tipos esos vengan por la cartera...-

Percy asintió meditabundo. Por dentro estaba a punto de llorar y tirarse de los pelos pero, oye, había conseguido disimular bastante bien, y parecía sereno.

Vamos al teléfono más cercano, antes de que cierren las tiendas.

Es medio día cuando salís de la casa abandonada. El cielo brilla en lo alto. Hace un día espléndido.

Jupiter se retira. Lamentablemente, sus heridas han vuelto a abrirse y necesita descansar. El resto os vais a buscar una cabina de teléfonos. LLegáis hasta una cafetería grande en el centro donde disponen de un teléfono. Pedís algo rápido y hacéis esa llamada.

Marcáis los números de la tarjeta y luego de sonar tres tonos, alguien coge el teléfono.

-Baker anticuarios, le antiende Martin, ¿en qué puedo ayudarles?

Rick intenta sonar confiado -Buenas tardes, dígale a Jonathan que se ponga por favor...-

Percy estaba tenso por dentro. Por fuera disimulaba y, disimulando, miraba a ambos lados de la calle por si les estaban vigilando. Todo el mundo sabe que para un borracho un dolar es un dolar, y no eramos los únicos a los que podían dar información.

LLevabas un rato dándole vueltas a ese nombre...Jonathan Baker. Te sonaba haberlo escuchado en algún sitio. Lo cierto es que te sonaba que existiese una tienda de anticuarios llamada Baker, pero no. Tenía que ser otra cosa. Entonces te diste cuenta; cuando revisasteis el dietario de Dawson, ese nombre estaba allí, aunque el asunto por el que fuese no te pareció lo suficientemente trascendental como para que te llamase la atención. Pero esto solo podía querer decir una cosa: Baker y Dawson se conocían de algo.

-Lo lamento pero el señor Baker no vendrá a trabajar hoy-contesta la voz de ese hombre, probablemente un chico de unos veintipocos años, que dice llamarse Martin- Se encontraba indispuesto. ¿Quién pregunta por él?-.

Mientras la conversación tiene lugar, el resto de vuestros compañeros esperan pacientemente.

Percy indicó por señas a Rick que tapara el micro del teléfono para que no se le escuchara. Cuando lo hubo hecho le dijo: me acabo de acordar dónde vi ese nombre por escrito. Estaba en el dietario de Dawson. Se conocían. Es más, veo muy posible que él haya conspirado para secuestrar y matar a Dawson, y si está "indispuesto" será, quizá, porque tiene que hacer cierto ritual, o porque alguien (señala a los circunstantes) le ha pegado un tiro.

Rick asiente, destapa el auricular y prosigue con tono de ricachón ligeramente contrariado -Sí verá me llamo Pickett, Roy Pickett y hay una pieza que me interesa pero el caso es que vuelvo a Boston hoy mismo y embarco para Inglaterra pasado mañana así que como usted vea, o hablo con Jonathan o mi dinero y yo nos iremos a Beacon Hill* y de ahí a Londres...-

-Er...claro, claro-dice el chico un tanto confundido por la situación-Dígame dónde puedo localizarle. Le pasaré su recado al señor Baker. Quizá mañana se encuentre mejor y pueda recibirle a una hora...que le vaya bien. 

Rick suena entre sorprendido y ofendido -¡Oh esto es inconcebible! Oiga joven ¿no me ha oído usted? la siguiente frase la dice muy despacio -Hoy mismo me vuelvo a Boston.- y luego desata su indignación -Exijo saber inmediatamente donde está Jonathan Baker ¿Qué clase de desfachatez es esta? ¡Usted no sabe con quién está hablando! ¿Un constipado o algo así de trivial no es excusa para no atender a un cliente!-