Partida Rol por web

-Eh no...+parece algo confundido, pero se recupera a medida que va hablando nuevamente de lo suyo+ estamos... a menos que desee alguna otra cosa. Como le dije, tenemos poco mas en cuchilleria, salvo navajas y puñales militares, pero hay una enorme variedad en armas de fuego, chalecos, equipos antidisturbios, ropa de camuflaje, instrumentos de defensa personal... lo que necesite para su seguridad.

El hombre que trajo la caja los mira a los 3 con seriedad, y los brazos cruzados. Es robusto, aunque lejos de lo que es Alex, y tambien parece algo extrañado por el grupo en general.

- Hmm... pues la ropa para el camuflaje sería interesante pero yo creo que por hoy ya he terminado. No es plan de gastarme todo el salario hoy. ¿Y vosotros chicos? ¿Necesitáis alguna cosa?

Miré a los dos guapetones e intenté adivinar sus pensamientos a través de sus rostros, tarea imposible. Me rendí pronto y mi vista fue a parar al techo del local como si allí fuera a encontrar algo interesante.

-Algo de beber... de preferencia un jugo +contesta, apagado. Su semblante esta serio, mientras mira las armas en exhibicion+ Por lo demas, estoy bien, gracias.

La verdad no esta bien, pero seria estupido montar una escena sobre sus valores a unos comerciantes como estos. A fin de cuentas, solo son uno mas de un gran sistema de oferta y demanda. Los compradores.. a esos es a quienes hay que cambiarles la mentalidad. Suspira profundamente, pensando que seria agradable tener un poder asi, pero bueno...

Intento llegar hasta Ardid corriendo pero es un poco complicado ya que alguien desde dentro de la furgona ha lanzado una granada de humo. Pero aun con eso se que ella esta cerca y voy corriendo a su lado.

Motoko logra llegar junto a Fae, donde entreven que el tipo sigue corriendo a la camioneta y se mete de un salto. La mujer se hace a un lado para dejarlo pasar, y cierra la puerta de golpe. Se escucha un:

-Go, go!

Y el ruido de la furgoneta al acelerar, aunque no sale de inmediato.

Viendo como huye el tipo, y que mi "lanzamiento móvil" no ha funcionado, noto como voy enfadándome cada vez más. Ése tipo no sólo nos ha seguido con intenciones nada claras, sino que ha jugado con nosotras, y nos ha amenazado. Lo peor es saber que nos conoce sin que tengamos claras sus intenciones.
Una especie de escalofrío, de rabia, me recorre entera, sin ser consciente de ello, me encuentro apretando fuertemente mis dientes, en una mueca, mis ojos brillan con determinación, y sin apenas darme cuenta de lo que hago, levanto mi mano derecha con la intención de herir a la gente de la furgoneta. Noto como voy acumulando poder y pegando un grito de rabia, lo dejo libre hacia ellos.

Fae logra conjurar a pesar del humo que le escuece un poco la vista, y atina en el costado de la camioneta con su proyeccion. Sin embargo, solo chamusca la pintura! Es muy raro, ese golpe debia haber dejado marca cuando menos..

El conductor finalmente arranca, acelerando... Sin embargo es un vehiculo pesado, tarda en agarrar velocidad.

Con satisfacción, veo como el rayo de magia sale disparado y golpea a la furgoneta, pero no como yo esperaba, ya que apenas ralla la pintura. - ¿¡¿¡¿Qué!?!?! ¡¡¡No!!! - apenas alcanzo a gritar, presa de la rabia, cuando mi acto reflejo es comenzar a correr tras ella. Motoko ha llegado junto a mí, y entre la bruma de furia, noto como coge mi brazo.

Estando al lado de Ardid le comenta todo acelerada: Si corremos hacia el otro lado puede ser que aun podamos hacer algo contra ellos, corre sigueme

Todavía enfadada, más después de ver mi ataque fallido, asiento hacia Motoko y la sigo.

A pesar de que corren, la camioneta les va ganando terreno. Fae no es muy veloz, de hecho se queda atras bastante rapido, mientras Motoko todavia puede seguirle el paso unas decenas de metros mientras la camioneta acelera a pleno. 

La poca gente las mira pasar corriendo, extrañadas.

Impotente, miro como se va alejando la camioneta, aunque Motoko continúa corriendo. Niego con la cabeza mientras me voy parando poco a poco. Ésto ha sido estúpido. Y encima seguimos sin saber qué querían de nosotras. Al menos la carrera me ha servido para relajar la ira y enfríar la cabeza un poco. Lo que he hecho ha sido suicida, debo dar gracias de que nadie lo haya visto, o si no...
Me acerco hasta Motoko y cogiéndole del brazo le digo - Vámonos... Será mejor que volvamos a la mansión e intentemos pensar en algo... -.

A pesar de que la camioneta sigue avanzando y huye del lugar, estaba apunto de hacer una de las suyas pero por desgracia se percata que había gente por allí y sobre todo los manifestantes. Por lo que muy cabreada se queda al lado de Ardid.

Creo que he conseguido quedarme con la matricula de esa camioneta, estaba apunto de disparar con uno de mis lasers pero no hubiera sido una buena idea teniendo a esos manifestantes aquí cerca del lugar. Que rabia que hayan escapado, y sin saber como sabían nuestros nombres y lo que somos...