Partida Rol por web

- Por que vas al medico como todo el mundo, te haces pruevas te sacan sangre, que crees que hacen con esas cosas-

_Nunca pensé que dársela a la Compañía. Bueno, hemos terminado aquí, podemos regresar.

- Quieres ir al concierto ¿verdad?-

_Sí.

- Creo que qantes tendrias que darme una puestra de que controlas tu poder-

_Está claro que no lo controlo. Me acabo de enterar que lo tengo.

- Pues intenta hacer algo, tengo que registrar que puedes usarlo- y retrasar un poco la salida del edifcio si no la cosa podria ponerse fea.

_Bueno, lo intentaré y nos iremos -respondo ya con fastidio-.

Pienso en intentar hacerme flotar en el aire a mi mismo, pero me doy cuenta de que si es cierto que puedo hacer eso, sin control podría terminar lastimado, golpeándome contra el techo.

Busco algo que pueda intentar mover sin temer hacer un desastre. Veo la puerta. Me concentro en ella con la intención de abrirla de golpe.

La puerta empieza a temblar, se agita, y casi despues de 3 o 4 minutos de estar asi se abre

Mariano estaba emocionado por lo ocurrido. ¡Realmente tenía un poder y podía manejarlo! Sí, había tardado en abrir una simple puerta, pero quizás con práctica en el futuro podría hacer muchas cosas maravillosas.

_Genial, costó pero se abrió. ¿Vamos?

A pesar de su emoción su voz sonó seca. No tenía planes de mostrar su entusiasmo, pues en el fondo seguía molesto con la manera de manejarse de esa gente. En ese momento quería irse al recital, ya luego en el hotel tendría tiempo para pensar.

- Claro, no hay problema, aunque reconozco que me a excitado ver la cara de concentracion que tenias abriendo esa puerta- camido delante de el pavoneandome un poco.

_Si quieres entonces la próxima vez intento quitarte la ropa con el pensamiento. Para eso sí que voy a estar realmente concentrado.

Llamativamente, si bien Mariano lo decía en broma (en parte), no sonreía.

No se iba a dejar amilanar por esa chica, si quería jugar, él le iba a seguir el juego.

Tenía en claro que ella no era la culpable de que lo hayan estado espiando, si bien tampoco debía ser completamente inocente, y además al principio le había caído bastante bien.

Por ese motivo no quería parecer malhumorado ni que ella pagara los platos que otro había roto, pero lo cierto era que iba a permanecer de mal humor por un rato.

Al menos hasta que se le pasara, probablemente su ánimo se iba a mantener en ese equilibrio inestable.

La siguió con paso veloz y hasta se le adelantó camino a la salida.

Se notaba que no le habia gustado nada en absoluto lo que habia descuvierto, pero el chico tenia que dar gracias por que estaba segurqa de que otros estaban mucho peor que el, no se imaginaba la gente que en lugar de solo vigilada habia sido secuestrada y encarcelada- Seguro que ahora disfrutaras mucho de tu habilidad, pero espero que te quedes en la compañia- por su bien lo esperaba

_Sí, ahora iré al recital, pensaré algunas cosas y luego hablaré con el Sr. Bishop. Luego de esa charla veré qué hago.

Pero era cierto, si conseguia controlar su habilidad seguramente la iba a disfrutar bastante.

Le guio de nuevo hasta el coche y espero a que monte, tenemos tiempo de sobra para llegar al concierto y desde luego se que lo va a disfrutar, pero despues vendra lo dificil, tendre que esperar a ver la decision de bob- Bueno, no te importara que te aga compañia en el concierto-

_¿También te gusta la música de Emily o solo quieres mantenerme vigilado?

- Yo diria que un poco de las dos, aunque mas que gustarme su musica me gusta ella-

_Sí, entiendo lo que dices. Aunque me parece que salvo que hagas la ilusión de que eres su músico no vas a tener mucha suerte con ella.

Ya en el auto Mariano estaba un poco más calmo, le había hecho bien salir de ese lugar.

_Debo reconocer que un motivo para haber venido, más incluso que la música de Emily, era estar con algunas de sus fanáticas. Si quieres vigilarme, que sea de lejos si ves que estoy hablando con alguna. Bah, también puedes sumarte si así lo deseas, yo no me opondría.

La sonrisa pícara había vuelto a su rostro.

- Si quieres yo puedo ser una de sus grandes fanaticas- aparece un grupo de chicas gritonas- Pero vamos si lo que quieres es ligar quien mejor que yo cerca para lograrlo-

Qué día extraño. Cuando pudiera agarrar la cama no iban a poder separarlo de ella con nada.

Era bueno saber que podía hacer cosas con la mente, era muy interesante. Pero el resto, la Compañía y todo lo que ella trajo, no.

Siempre había sido muy afortunado con las mujeres. Más grandes, más chicas, en general eran pocas las que se le resistían.

Sin embargo ese día una chica que le gustaba se besó frente a el con un famoso, la famosa que le gustaba solo tenía ojos para su músico, y ahora la chica que lo acompañaba parecía sugerir que necesitaba su ayuda para ligar.

_Te agradezco, pero prefiero hacerlo solo. Lamento que creas que necesito tu ayuda para ligar con alguien, hasta ahora me las he rebuscado bastante bien -dijo levemente incómodo-.